Problemas de familia, pareja, estrés, soledad u otros son detectables en los trazos sobre un lienzo y en los colores que se utiliza. La pintura o el dibujo pueden ser utilizados como la mejor estrategia para identificar y superar dificultades personales con la creatividad.
El artista decorativo Rubén Arze Alba señala que, pese a que los cursos que imparte están dirigidos a personas de todas las edades, por lo general son mujeres adultas las que buscan este tipo de actividades. “El hecho de darse un tiempo libre en su vida para realizar alguna tarea con las manos, la creatividad y el gusto, ya sirve como una terapia”, dice el también psicólogo. “Por lo general se trata de personas que tienen una historia de vida y algo que contar, a diferencia de los jóvenes que acuden al arte más por aprender”.
La forma y el orden en que escoge los colores, la intencionalidad que le da a su trabajo y los trazos que realiza (fuertes o suaves) son algunas pautas para conocer el estado anímico de las personas, explica el experto. “Otro punto importante es analizar si una persona elige colores grises o acentúa mucho las sombras, entonces se tratará de alguien que tiene conflicto en su vida, es introspectivo y, además, inseguro. Las personas que hacen trazos nada firmes o dudan a la hora de pintar y repintan el mismo espacio quedando disconformes con el resultado final todo el tiempo, son personas que tienen problemas de seguridad”. En www.ballongmagasinet.com se lee que es un gran logro conseguir recrear nuestro ser interior. “El objetivo es lograr la relajación, diversión y satisfacción para llevar una vida sana y equilibrada”.
Por lo tanto, el lema principal es conseguir un poco de tiempo libre para hacer de la vida estresante una eterna relajación y, en ello, la mente juega un papel importante.
Estudio de la conducta
Como psicólogo, Arze analiza desde cómo es que una persona sostiene el pincel en sus dedos, “si tiene fuerzas o no para empezar con sus trazos, cuánto tiempo tarda en terminar un trabajo, cuáles son los colores que selecciona primero, cuáles evita, y si le afectan factores externos, como que si el día esté nublado o no”.
Las bondades terapéuticas de la pintura decorativa son innumerables. “El hecho de que una persona emprenda el desafío de plasmar lo que siente en una obra, le ayuda a fortalecer su confianza en el desarrollo de sus habilidades, y le da mayor seguridad y alimenta su autoestima”.
A veces, la gente no sabe dibujar y se siente mal por ello, por eso estas técnicas de arte decorativo les permiten aprender aquéllas en que importará más la perseverancia y la paciencia. “Hay diferentes niveles para la pintura. Esto la convierte en un reto personal”, agrega Arze.
La pintura ofrece, asimismo, la posibilidad de llevar problemas hacia afuera, una acción totalmente liberadora, según destaca Arze. “La idea es expresarte, sacar algo al exterior, no importa que termine plasmado en una botella o un cuadro. Puedes crear una obra para otros o para ti mismo, no importa, eso tendrá un gran valor significativo”.
Profundizar
A través de la pintura, las personas expresan sus sentimientos y van soltando de a poco lo que les pasa. Si requieren un seguimiento psicológico pasan a otra etapa en la que se profundizará el problema, buscando darle una solución.
Terapéutico
Concentrar el pensamiento y dedicación en la elaboración de algo que gusta es automáticamente una terapia. Esto ayuda a desarrollar la paciencia, tranquilidad y tolerancia con uno mismo y con el resto de las personas.
Fuente: Rubén Arze Alba, artista decorativo y psicólogo (Los Pinos c/1 a lado de la Torre 1, Bloque 8, piso 4 dep 401) Telf: 73096663. Con datos de: www.ballongmagasinet.com y webusable.com/coloursMean.htm#significado
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