• Existen experiencias negativas que todos vamos afrontando día a día en nuestro diario vivir; si esas experiencias negativas no se las procesa y se las convierte en lecciones para aprender a pensar con positividad y con verdad, esas experiencias, las experiencias negativas se van sumando y acumulando en nuestro interior y van produciendo desgaste, dolor, sufrimiento y un vivir sumamente desagradable que es el estado en que viven las personas negativas.
• El desagrado que se siente al descubrir una experiencia negativa es fuerte y realmente muy molesto; sin embargo, debemos aprender a recordar que “todo es para bien”, “todo es para llegar a algo mejor” y “todo es para llegar a tener un mayor poder personal”.
• La historia verbal o mental que nos contamos cuando algo negativo sucede o cuando percibimos negatividad en otras personas cuando escuchamos declaraciones deliberadamente falsas, suele ser siempre la misma, solemos decir las mismas expresiones de bronca, de rabia o de desencanto y esas expresiones son la “historia que estamos contando” que suele producir más negatividad; cuando percibamos esto digamos las siguientes palabras: “Cambio de historia que me estoy contando” y procedamos a contar la nueva historia de cómo queremos reaccionar diciendo: “Reacciono con relajación, reinterpreto esta negatividad sabiendo que es transitoria y recuerdo que todo lo que me sucede es para mi bien y para que mi conciencia conozca más y más la verdad de las cosas”.
• Al generar este ejercicio mental cambiamos de inmediato de estado y volvemos a nuestro estado habitual que es o que debe ser el estado positivo.
• Cuando adquirimos el poder de tomar conciencia de cualquier negatividad que se esté presentando en nuestra vida y de reconocer las antiguas expresiones que utilizábamos, adquirimos también otro poder, el poder de aprender sobre la marcha a contar una historia positiva de lo que reamente queremos experimentar y vamos al ejemplo para tener una mejor idea del proceso de hacer un verdadero cambio en la historia que nos contamos a nosotros mismos: en ocasiones me lagrimea todavía mi ojo izquierdo como consecuencia de la parálisis facial que me dio hace meses y tengo en impulso de decir algunas cuantas palabrotas o lanzar tal vez una maldición contra mi ojo que no tiene nada que ver en esa situación; tomo conciencia de que estoy contando una historia de bronca respecto a lo que me pasó hace tiempo y digo: “Cambio de historia que me cuento a mí mismo” y luego procedo a relatarme a mí mismo la nueva historia: “Estoy recuperado en un noventa por ciento, lo que parecía imposible en su momento ya no es imposible, mi rostro está simétrico y todos los dolores y sufrimientos que he tenido que pasar han servido para que mi gente mejore y me tenga más consideración”.
• Al contarme mi nueva historia para ese aspecto de mi experiencia personal, el enfoque de mi mente se vuelve positivo, me concentro en lo que ya se hizo y en lo que “ya se triunfó” y el proceso de mejoramiento sigue hasta llegar a una recuperación total.
• Como podrá apreciar nuestro querido amigo o nuestra querida amiga, se puede cambiar cualquier relato negativo que nos contamos a nosotros mismos y al hacer este cambio de historia que nos contamos a nosotros mismos, vamos logrando “positivar” más nuestra vida, nos vemos en el artículo de mañana.
• Preguntas vivenciales: ¿Qué es lo que le gustó del presente artículo? ¿Cuál es la idea que más le ha llamado la atención? ¿Por qué?
• Palabras del autor: “Las mentes negativas repiten el mismo cuento toda su vida; las mentes positivas van creando su positividad”
• Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.
• Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.
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