viernes, 30 de noviembre de 2012

“Cómo mantenerse en la dinámica de los ejercicios llamados afirmaciones”

* Nuestra mente tiene dos polos de actividad y genera dos mundos completamente diferentes: El mundo negativo donde la gente vive molesta y se torna desagradable con suma facilidad; su principal actividad mental consiste en culpar a los demás y vivir en un mundo partido donde existen los conocidos y los enemigos a los que hay que destruir para alcanzar la felicidad tal como en las viejas películas del oeste; por otra parte, el mundo positivo donde las personas van buscando superación, aprendizaje y modos y maneras de mejorar sus actividades comunicativas, sus actividades relacionales y sus actividades creativas y productivas.

* Todos tenemos estos dos mundos dentro y fuera de nuestra mente y podemos percibirlos claramente y notar cómo nos afectan pues el mundo negativo nos hace sentir mal de inmediato en cambio en el mundo positivo existe una cierta tranquilidad y algunas sensaciones de paz y bienestar.

* Podemos aprender a elegir el mundo mental en el cual queremos vivir simplemente tomando conciencia de estas diferencias y tomando una decisión interna de cómo queremos pasar por este mundo y qué resultados queremos obtener en esta vida.

* Los estados positivos solamente comienzan a experimentarse cuando aprendemos a relajar nuestro cuerpo y a serenar nuestra mente para poder realizar pensamientos de profundidad que son muy diferentes de los pensamientos superficiales que podemos generar pues el estrés normal de la vida y las limitaciones propias de nuestra mente consciente no nos permiten acceder a la inteligencia profunda que existe en nuestra mente interior.

* Si quiere probar a pensar un pensamiento positivo lo que debe hacer es sentarse o recostarse y contar del cien al uno con los ojos cerrados y aflojando más y más las tensiones musculares y una vez que esté en ese estado sosegado, puede repetir algún pensamiento constructivo que quiera realizar en su vida o puede plantearse una pregunta de algún tema cuya respuesta sea importante y descubrirá con sumo agrado que ese pensamiento profundo es tremendamente claro y matizado por mucha inteligencia interior y la característica de ese nivel de pensar es el esclarecimiento o clarificación del pensamiento produciendo conclusiones mentales de alta precisión y de mucha utilidad, así que ya lo sabe, en el nivel consciente o nivel beta del pensamiento sólo percibimos la idea de la positividad, en cambio, cuando pensamos en estado de relajación y de concentración mental, experimentamos realmente el pensamiento positivo con todo su poder creador.

* Para meterse en la dinámica de la escritura de afirmaciones o pensamientos constructivos, simplemente puede comenzar con la escritura de palabras y frases constructivas como “positividad”; “éxito”; “mejoramiento constante”; “me estoy sanando de todo y por completo”;”ya estoy libre de todos las cadenas que me atan a….” y todo lo que tiene que hacer es elegir una palabra o una frase constructiva y comenzar a escribirla todo lo que pueda durante varios días hasta que esa actividad se convierta en una actividad auto dinámica que produzca un nivel incrementado de energía vital y una actitud mental positiva cada vez más fuerte y más feliz.

* Las afirmaciones sirven en ocasiones para pensar pensamientos opuestos a la realidad negativa que hiere nuestra alma o que lastima a nuestro ser interno y como nuestra mente subconsciente es creativa, de alguna forma llega a producir ese resultado o ese efecto; vamos a un ejemplo real que utilicé en mi vida personal: hace tiempo tenía alguna pequeña herida en el labio superior que lograba sanar y después, sin saber cómo volvía a aparecer y para probar la efectividad del método de las afirmaciones comencé a escribir la siguiente afirmación:”todo mi cuerpo está sano y mis labios también” y al tercer día de escribir esta afirmación la herida se cerró hasta el día de hoy y vi con agrado que la afirmación propició algunas otras sanaciones secundarias que no me había propuesto tratar y es bueno que podamos recordar que estas actividades alternativas no suplen la actividad médica convencional, la pueden complementar y nada más y con todo, los resultados que se suelen obtener en los niveles mentales y emocionales son los que realmente forman el objetivo de los ejercicios de afirmación, nos vemos en el artículo de mañana.

* Afirmación: “Todo se está sanando en mí”.

* Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

* Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

Constitución genética y personalidad - V


Una familia con idénticos progenitores y un mismo ambiente genera personalidades tan diferentes que, a veces, los hermanos no se parecen para nada unos a otros en ningún sentido.
En general, en cada grupo familiar se dan elementos comunes: físicamente, todos los hermanos son parecidos; se da bastante semejanza en cuanto a inteligencia y tiempos de reacción (primarios, secundarios); la semejanza se va desdibujando en lo que se refiere a estruc­turas temperamentales, sensibilidad, estados de ánimo y propensión neurótica. Finalmente, el parecido se es­fuma casi por completo en lo referente a opiniones, es­cala de valores, creencias religiosas, áreas de interés. A pesar de todas las convergencias, siempre nos topamos con el misterio inédito y absoluto de cada persona.

            En cualquier grupo humano, entre cien personas en­contraremos diez que son zurdas. Desde los primeros años, el zurdo recibe una fuerte presión del ambiente social que le rodea para utilizar la mano derecha. Pero no puede hacerlo; lo que quiere decir que dispone de una estructura cerebral que le impele a utilizar la mano izquierda.
            De manera análoga, el ambiente cultural presiona al ciudadano para no atentar contra su vida o la de los demás, a moderar los impulsos sexuales o las inclina­ciones alcohólicas, a respetar la propiedad privada, etcétera; no sólo está amenazado por la presión social, sino también por las leyes penales. Pues bien, si a pesar de todo hay personas que cometen infracciones en esos campos, quiere decir que su comportamiento delictivo responde a una fuerte inclinación congénita y que su libertad está limitada en ese ámbito.
            ¿Hasta qué punto, por ejemplo, un cleptómano es libre para no robar?

jueves, 29 de noviembre de 2012

Combate el miedo a las agujas

A nadie le gusta el pinchazo de una amenazante aguja en los brazos o en los muslos; mucho menos a los niños, que antes de los dos años de edad deben someterse a constantes vacunas y controles médicos para garantizar su futura buena salud.

“Mi hijo de un año y medio ya no quiere ir a sus controles porque en dos ocasiones lo lastimaron cuando le aplicaban sus vacunas”, señala Carmen, madre y ama de casa de 27 años.

El perinatólogo pediatra Juan Enrique Wantig explica que todos los médicos especialistas y encargados de suministrar una vacuna deberían saber que lo importante es crear un clima agradable y de confianza antes de proceder. “No debemos dejar en sus recuerdos experiencias feas; todo lo contrario, debe ser agradable y muy fácil conseguir este propósito gracias a los distractores”.

Si bien los nervios en las personas pueden captar la sensación del frío y del dolor, no lo hacen a la vez, porque uno inhibe al otro. “Por eso, cuando el niño va a recibir una vacuna, lo mejor que se puede hacer es poner algún objeto frío en la parte donde recibirá el pinchazo (por ejemplo una bolsita con hielo o un instrumento metálico) para que sus nervios se concentren en esa sensación y, como respuesta, no sentirá el pinchazo. El cuerpo asumirá que simplemente se le puso algo mucho más frío”, explica el especialista.

Wantig agrega que también existen analgésicos en crema que se absorben por medio de la piel. “Se aplica un poco en el muslo o el brazo, se espera unos segundos antes de introducir la aguja y la piel quedará adormecida”.

Ante todo, debes evitar que esta acción resulte un tormento, porque la siguiente vez se iniciará con un llanto incontrolable.

Hay una etapa en la que los padres de familia deben cumplir al pie de la letra con el cronograma de vacunas para evitar la poliomelitis, coqueluche, difteria, sarampión y otras enfermedades muy peligrosas. “Por eso el niño debe familiarizarse con este tipo de tratamiento y lo debe tomar siempre con calma y sin dolor”, recomienda el galeno.

Otra cosa que se puede hacer antes de someter al niño a la vacuna es distraerlo con algún juguete de su preferencia, sonidos extraños, cantos, cuentos, risas, caras chistosas, haciéndole tomar aire o cualquier cosa que se te pueda ocurrir para hacer más fácil ese momento, sugiere la psicóloga Mónica Soliz.

Set médico

Cuando los niños pasan los siete u ocho meses y ya distinguen mejor las cosas, puedes empezar por comprarle un set de médico y jugar al doctor. Con creatividad puedes hacer que tu hijo vea con normalidad esta ocupación.

Experiencia

La primera impresión de la experiencia será la que perdurará a lo largo de su crecimiento, al menos los primeros dos años de vida. No permitas que esta experiencia sea traumática para el pequeño.

Calma

Para que tu hijo no tenga miedo, es importante que le transmitas calma. Si papá o mamá se ponen más nerviosos con la aguja, el niño lo percibirá.

La felicidad está en la mente


Podría decirse que la felicidad es un estado mental que proviene de la contemplación de una vida bien hecha y de un proceso de aprendizaje adquirido por nosotros gracias al cual podemos seguir creando cualquier situación que necesitemos manifestar en nuestra vida.

Una vida sin sabiduría y sin herramientas mentales es una experiencia de lento y doloroso consumo, en el que la productividad mental y material es tan pobre que no alcanza para compensar los desgastes de la cotidianidad; en cambio, una vida con sabiduría y con herramientas mentales permite a la persona participar en sus propias programaciones mentales y a través de las mismas producir sanaciones y mejoras en sus diferentes cuerpos sutiles así como en su propio cuerpo físico, pues sin salud y sin armonía se hace un tanto difícil.

Nuestra mente subconsciente puede ser programada y puede hacer que nuestra voluntad comience a manifestarse en nuestro diario vivir con deseos bienclarificados y con actitudes bien dispuestas a triunfar y a hacer lo que haga falta para lograr nuestros deseos y objetivos en la vida.

Ahora vamos a un ejercicio del Dr. José Silva para que aprenda a programar la hora en que va a levantarse, la actitud que va a tener en ese momento y la acción en la cual va a concentrarse hasta llevarla a cabo; imagine que en este momento está cerrando los ojos y luego los vuelca hacia arriba, luego imagine que afloja todos los músculos y a continuación visualiza o ve con los ojos de la mente un reloj grande y determina la hora en que se está programando para despertar y como es una experiencia de prueba, elija una hora extraña como las cuatro treinta de la mañana más o menos y así sabrá si su subconsciente es eficaz y cumple su programación.

Después de despertar a esa hora podrá volverse a dormir y nuevamente programarse para despertar una o dos horas después. En ese momento se dirá a sí mismo: ”Cuando despierte a las siete de la mañana me sentiré radiante y lleno de energía y habrá una imagen que me diga qué es lo que tengo que hacer y mis acciones y conductas serán felices y me harán concentrarme sólo en lo que quiero lograr y finalizar con éxito” y después de decirse estas palabras debe dejar de pensar, debe soltar sus tensiones corporales y cerrando los ojos debe concentrar su atención en la monotonía de los sonidos que hace su respiración automática. Si sigue las instrucciones fielmente, no sólo dormirá profundamente sino que aprenderá una técnica adicional para volver a dormir cuando por casualidad se le quite el sueño.

La herramienta de la programación del subconsciente es un recurso muy eficaz que permite programar todo acto, toda acción o todo evento para que se realice con su máxima perfección pues cuando los eventos no se programan, suelen salir con problemas y no producir la satisfacción que se esperaba obtener de ellos.

Usted puede programarse para producir mejoras en su salud, mejoras en su economía o mejoras en sus estados mentales internos y con mucho agrado puede descubrir que si aprende a programar su mente subconsciente puede hacer cambios en sus percepciones habituales y modificar sus estados habituales de tristeza. Para que usted aprenda de primera mano, hagámoslo ahora: imagine una escena de su vida que le produce mucha tristeza, una vez que perciba laescena que le produce mucha tristeza, proceda a levantarla hacia arriba a una distancia mayor a diez metros y menor a mil metros y luego de levantar su imagen triste, lo más alto que pueda, proceda a mirarla y note cómo ha cambiado su estado de tristeza y se convierte en otro estado diferente en el que la vida tiene su propia sabiduría y el espíritu triunfa siempre en cada individuo, en cada nivel y en toda organización humana que vive de acuerdo con las leyes de la armonía y de la verdad conciencial.

Constitución genética y personalidad - IV


También el ambiente, como es obvio, contribuye a la formación de la personalidad.
            Podríamos decir que la personalidad es la herencia más el ambiente, mutuamente relacionados y profundamente entrelazados.
            Ahora bien, ¿en qué medida o proporción influyen un elemento y otro? ¿ Cuánto se debe a la determina­ción genética y cuanto al ambiente? Estamos en condi­ciones de afirmar que, grosso modo, la estructura cere­bral y glandular contribuyen al temperamento, y el ambiente, a los hábitos, mentalidad... Pero no es posible una cuantificación ni se pueden establecer leyes de proporcionalidad.
            La inteligencia, factor importante de la personalidad, está relacionada con el sistema nervioso central y con el sistema neuroglandular; y ambos sistemas, por otra parte, influyen decisivamente en el temperamento, que constituye la base de la personalidad.
    En cada personalidad existen amplias variaciones en las células cerebrales, tanto en número como en metabolismo, conexión y disposición general. De acuerdo con estas combinaciones, completamente desconocidas para la ciencia hasta el día de hoy, puede darse una gran variedad en lo que se refiere a condiciones intelec­tuales: un sujeto es dueño de una poderosa inteligen­cia lógica, pero tiene mala memoria; y con su inteligen­cia lógica es una lumbrera para las ciencias exactas y una nulidad para la filosofía.
    Hay quienes tienen una excelente memoria para los números, pero muy escasa para los nombres y nula para recordar lugares.
    El niño que fue una nulidad en la escuela, hoy hace prodigios en un taller mecánico; y el premio Nobel en astrofísica es incapaz de cambiar una rueda de su automóvil.
    Personas que hasta los quince años ocupaban los úl­timos lugares en el aula despiertan tardíamente, y acaban brillando como astros en la Universidad.
    Hay quienes se mantuvieron siempre en los primeros puestos a lo largo de su carrera, y luego resultaron mediocres en la vida profesional; mientras que otros que fueron una mediocridad en el aula, han brillado con luces propias en la vida.
    Un organista que puede interpretar brillantemente cualquier partitura, es incapaz de improvisar cinco compases seguidos.
    Evidentemente, para estos efectos contribuyen los factores ambientales, como la nutrición y los estímulos exteriores. Un adolescente humillado por sus compa­ñeros en la escuela puede emprender dos caminos opuestos: acomplejarse, inhibirse o amargarse; o, por el contrario, en una actitud reactiva, sacar desde su intimidad humillada todas las energías para transponer sus límites y triunfar en toda la línea.

* * *

    Lo que sucede en el nivel intelectual sucede igual­mente con los rasgos emocionales y temperamentales.
    Hay aspectos de personalidad que están más sujetos a la influencia del ambiente y otros a la constitución genética.
    La facilidad es un síntoma de tendencia hereditaria. Se adquieren más fácilmente cienos hábitos a causa de la existencia de predisposiciones congénitas. Se apren­de con mucha mayor facilidad las matemáticas que la historia cuando se tiene una disposición genética en ese sentido.
    Si un sujeto se adapta al medio ambiente más rápi­damente que otro, si se manifiesta afectuoso, si se comporta con equilibrio frente a los conflictos, si se mues­tra dadivoso..., quiere decir que existían en él esas tendencias congénitas.
    En términos generales, podríamos establecer las si­guientes reglas orientadoras: las disposiciones básicas se heredan; el ambiente determina qué disposiciones van a desarrollarse y en qué medida; las disposiciones básicas pueden ser modificadas por el ambiente; la cuantía del influjo del ambiente depende del grado o intensidad de los rasgos.
    Un individuo puede ser reservado y retraído por temperamento; pero, en otros casos, el retraimiento puede ser efecto de escarmiento en la propia vida.

“Cómo tener un momento de paz”

• Busque un lugar tranquilo y una buena silla y a continuación siéntese con la espina dorsal recta, cierre los ojos y conecte su atención con su respiración natural subconsciente; observe con su conciencia el ritmo de su respiración natural, manténgase así unos instantes mientras deja caer los brazos a los lados y cuando haya conseguido cierto grado de tranquilidad, proceda a pensar: “paz y relajación profunda”.

• Las palabras mentales deben ser pronunciadas en dos tiempos; en la primera exhalación deberá pronunciar mentalmente la palabra “paz” y en la segunda exhalación las palabras:” relajación profunda” y debe mantenerse al comienzo de su práctica de meditación entre dos y tres minutos nada más.

• Una vez que haya conseguido cierto grado de profundidad, deberá repetir la siguiente sugestión:” vitalidad creciente, constantemente creciente” y como ya lo sabe, debe hacerlo en dos tiempos, en el primer tiempo vitalidad creciente y en el segundo constantemente creciente.

• Si mantiene esta práctica y lo hace unas cuantas veces al día, la postura de su espalda irá mejorando y le será más fácil mantenerse erguido o erguida aparte de tener unos pequeños momentos de descanso mental en los cuales, va creando las condiciones que genera la palabra paz y también condiciones de vitalidad creciente de manera uniforme y necesaria para nuestro cuerpo y para nuestro ser interno.

• Los momentos de paz, aunque sean pequeños intentos al comienzo suelen tener influencia positiva a lo largo de nuestra vida pues nos van limpiando el veneno de las emociones negativas y nos hacen tomar conciencia de que necesitamos detenernos de vez en cuando para darnos un respiro a nosotros mismos y un momento para dejar que nuestra mente subconsciente repare nuestro organismo.

• Cuesta creer que las emociones negativas nos enfermen y si bien, al parecer no lo hacen directamente, si lo hacen indirectamente pues las actitudes negativas terminan por socavar las bases, las actitudes malintencionadas van debilitando los órganos internos y los momentos de ira y rabia por el pasado, suelen producir daños en las rodillas y en órganos como la vesícula biliar y el hígado y es por esta razón que es necesario proyectar con luz violeta a nuestra persona y al perímetro que nos rodea en un radio de diez metros aproximadamente y de esta forma podemos consumir a cualquier entidad del pasado que nos mantenga atrapados en las actitudes de odio, de ira o maldad pues si no nos limpiamos, nuestra salud futura nos lo hará saber y es por esta razón que es bueno practicar la limpieza mental y la limpieza emocional y eso se hace en los pequeños momentos de paz que hoy estamos aprendiendo a realizar.

• Ejercicio práctico: Visualice con estas palabras: “Me estoy viendo a mi mismo(a) debajo de una cascada de aguas termales que se llevan todos mis dolores, todos mis sufrimientos, todas mis frustraciones y mil limitaciones económicas; me veo radiante y feliz”.

• Las herramientas personales con las cuales se realiza la limpieza mental y emocional son el estado de tranquilidad producido por la medicación, las palabras necesarias con las cuales se dirige la imaginación creadora y luego la visualización mental que permite ver o visionar directamente con la mente lo que se está haciendo con el corazón; nos vemos en el artículo de mañana.

• Sugerencia: “Oscurezca los colores de piel de las imágenes de personas detestables que tenga en su memoria y podrá generar una sonrisa entendiendo cómo una simple submodalidad puede cambiar nuestra percepción”

• Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

• Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

A esas cosas de la vida...

Fue una reunión familiar. Antonio estaba sentado conversando con su hija Verónica, que pronto iba a ser madre. La ilusión por enfrentar una nueva etapa de la vida la condujo a pedirle consejos a su papá, quien luego del deceso de su esposa se dedicó de entero a sus tres hijos.
Antonio, con sus 55 años vividos con mucho esfuerzo para educar a sus retoños, hecho que lo llevó a encontrar sabiduría, y con la satisfacción de verlos ahora mayores, tomó la palabra y les dijo:
A eso de caer y volver a levantarte, de fracasar y volver a comenzar, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo... A eso no lo llamés adversidad, sino: sabiduría
A eso de sentirte impotente, de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar. A eso no lo llamés castigo, sino: enseñanza.
A eso de pasar días radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía. A eso no lo llamés rutina, sino: experiencia.
A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan, que tu alma irradie y tu corazón ame... A eso no lo llamés poder humano sino, milagro divino.
A eso de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengás el tiempo para disfrutarlo, que escuchés esa melodía y tengás esa sensación de cariño... A eso no lo llamés casualidad sino: amistad

El sabor de lo nuevo

Lo nuevo tiene un sabor especial. Comenzar un proyecto, aceptar un reto, cambiar de trabajo, estrenar esas sandalias infartantes, cambiar de actitud, comenzar a reír. Es increíble cuánta energía y satisfacción podemos encontrar en las cosas nuevas y cómo el hecho de experimentarlas nos estimula a ofrecer lo mejor de nosotras mismas. Aunque pocas veces nos damos cuenta que hacer cosas nuevas no depende de lo que se nos ofrece, sino de lo que propiciamos.

Estamos comenzando una nueva etapa en la revista Para Ellas, enfrentando cambios con valentía, mucha fe y algo de espíritu aventurero; siempre guiados por el continuo afán de mejorar y ofrecer a nuestras lectoras herramientas útiles para la vida y una lectura estimulante, como lo exige la mujer moderna y multifacética de hoy.

Vengo con los cambios y estoy contenta. Tengo una página en blanco, muchas recomendaciones, ideas, ganas y un gran equipo de respaldo. Con Paura, Oswaldo y Aida haremos de cada día un estreno sin abandonar el espíritu que hace perenne a la revista y contando con el apoyo incondicional de las lectoras, que día a día nos hacen llegar sus sugerencias y sus muestras de afecto.

Las cosas nuevas son elementales en la vida para renovarse y ser mejor. Puede que no todo salga bien pero quedará el sabor de la novedad y tendremos más experiencia para hacer mejor lo nuevo de mañana.

Acompáñanos en la nueva etapa de PARA ELLAS, escribe tus sugerencias a paraellas@eldeber.com.bo Hagamos juntas cosas diferentes, reconfortemos el alma y regalemos sonrisas al mundo.

Método sorprendente para desbloquearse a sí mismo de los estados de inmovilidad relacional

Al ayudar a un amigo que quedaba desagradablemente bloqueado en la negatividad, pude descubrir que yo tenía un problema parecido: en algunas de las discusiones de pareja quedaba desagradablemente inmovilizado en un estado negativo del cual no lograba salir y hasta pasaba una noche de mal dormir sin poder entender ni recordar que la mente subconsciente es siempre la que domina y por otra parte, el principio que dice que todo estado mental se corresponde con la cualidad principal de la imagen mental interior que contempla.

Los seres humanos tenemos dos pantallas mentales, una es la pantalla de eventos externos y conscientes y la otra es la pantalla subconsciente en la que se graban las imágenes que van a entrar en la mente profunda; es esta pantalla la que tiene control sobre nuestro estado de ánimo y modificando las imágenes de ese cuadro subconsciente podemos modificar nuestro estado de ánimo actual y de esa manera salir de todo estado de inmovilización o de bloqueo mental y corporal.

Vamos al ejercicio de manera directa: Piense usted en una situación en la que por discusión con su pareja queda inmovilizado o estancado en un estado negativo; tómese unos instantes y evoque o recuerde la imagen negativa en la que se produjo la discusión que le dejó en estado negativo, voy a suponer que ya ha traído a su visión interior la imagen del momento desagradable, ahora vamos a la acción: invierta la imagen del recuerdo desagradable y póngala “patas arriba”, a continuación sacuda la imagen con la mente diciendo: “sacúdete intensamente” y luego de ver cómo la imagen mental se sacude realmente, proceda a volverla a su posición normal y note cómo su estado de estancamiento ha desaparecido y de alguna manera puede reanudar su relación de manera normal.

Nuestra mente subconsciente responde de una manera extraordinaria al tipo de imagen que esté impresa en nuestra pantalla subconsciente y cuando aprendemos a realizar cambios en esa pantalla subconsciente, aprendemos simultáneamente a salir de todo estado de inmovilización o de bloqueo.

Al invertir la imagen mental utilizamos la submodalidad visual “inversión de imagen”; al sacudirla utilizamos la submodalidad “movimiento” y al hacerlo con cierta fuerza utilizamos la submodalidad “intensidad” y de esa manera la imagen fija o rígida deja de serlo y el estancamiento o inmovilización se desvanece.

Si este principio y este método pueden contribuir a enriquecer su vida y su experiencia de vida, que así sea, nos vemos en el artículo de mañana.

Sugerencia: “Oscurezca los colores de piel de las imágenes de personas detestables que tenga en su memoria y podrá generar una sonrisa”

Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

Constitución genética y personalidad - III


La diversidad de formas, color y comportamiento de los individuos es, pues, el resultado de los múltiples acoplamientos de los genes.
    Así pues, los diversos procesos de segmentación y cruce de cromosomas, al igual que las mutaciones e influencias exteriores a la programación de los genes, mantienen inimaginablemente alto el número de combinaciones posibles; y de ahí provienen los casi infini­tos matices humanos en las tendencias, actitudes, reac­ciones, impulsos de las personas, y, en una palabra, ahí reside el misterio único e irrepetible de cada perso­nalidad.
    Numerosos estudios señalan la relación de un gen con fases y aspectos del comportamiento sexual, por ejemplo, en los animales inferiores y superiores. Se ha demostrado que determinados genes, según sus combinaciones, originan y explican en gran parte los innume­rables matices del modo de ser y el comportamiento de una persona: la creatividad, la afectividad, la intrepi­dez, la inhibición, el color de la piel, de los ojos o del cabello, la altura o la obesidad, la reactividad emotiva, la actividad locomotora, la capacidad intelectual, difi­cultades o facilidades de adaptación; los impulsos se­xuales, las tendencias depresivas, la capacidad de lu­cha, las reacciones primarias y secundarias...
    En las anomalías también es considerable el peso de la herencia. Se sabe, por ejemplo, que las alteraciones del metabolismo de la fenilanina deterioran el tejido nervioso y rebajan dramáticamente la capacidad intelectual. Otros trastornos, como la parálisis, desarreglos neuróticos o la demencia progresiva están relacionados con cienos genes dominantes. Está demostrado que las mujeres que carecen del cromosoma X tienen trastor­nos en el desarrollo sexual y notables deficiencias en la inteligencia perceptiva y espacial.
    Los experimentos que se siguen realizando en nume­rosos laboratorios del mundo están confirmando que los principales rasgos de la personalidad, como la inteli­gencia, las aptitudes, la emotividad, la extroversión y, tal vez, las grandes psicosis, están ligados a una com­binación de genes.
            El organismo está compuesto por diversos líquidos, huesos, piel, tejido muscular y nervioso. Hay una interacción profunda entre los procesos fisiológicos y los procesos de personalidad.
            No se sabe la fórmula exacta, pero existe una eviden­te y profunda interdependencia entre las funciones cerebrales-glandulares y la conducta humana. Si se lesio­na una determinada zona cerebral, hay una inmediata repercusión en ciertos aspectos del comportamiento. Un funcionamiento deficiente del hipotálamo, de la hipófisis o de las glándulas suprarrenales pueden explicar las desviaciones o excesos de un determinado sujeto en la conducta sexual.
            La impulsividad y la afectividad están determinadas, frecuentemente, por el equilibrio endocrino

martes, 27 de noviembre de 2012

La mala suerte es motivo de estudio

La suerte, la desdicha, la “mala racha”, como quiera llamársela, se transformó en objeto de estudio a nivel universitario y, según los resultados iniciales, parece que se la puede evitar con una educación apropiada desde los primeros años de vida de una persona.

Inútiles, pues, los ritos propiciatorios, al menos si se tienen en cuenta los primeros frutos de una excepcional investigación, la primera de este tipo, en curso en la autorizada Hertfordshire University.

El profesor Richard Wiseman, responsable del insólito proyecto, concentró sus esfuerzos en la profundización de las características de un grupo de personas que afirman considerar-se particularmente desafortunadas y lanzó un llamado a los súbditos británicos: “Vengan a mí si se sienten perseguidos por la mala suerte, tengo necesidad de vosotros”.

En el estado actual de sus estudios, el espe-cialista cree poder afirmar que, en gran parte, depende sólo de cada uno, o del pasado que se tuvo, la persistencia de la mala suerte.

Antes que nada, según estableció el profesor estudiando una serie de casos entre los más interesantes, hay algo de cierto cuando se dice que cada uno crea su propia suerte.

Pero el descubrimiento más importante es que pudieron haber sido algunos episodios ocurridos durante la infancia los que determi-nan la predisposición a la desdicha. “Traumas sufridos en los primeros años de vida pueden ser decisivos para orientar positiva o negativa-mente el cerebro e influye mucho incluso el tipo de educación recibida”. (ANSA).

Método sorprendente para desbloquearse a sí mismo de los estados de inmovilidad relacional

* Al ayudar a un amigo que quedaba desagradablemente bloqueado en la negatividad, pude descubrir que yo tenía un problema parecido: en algunas de las discusiones de pareja quedaba desagradablemente inmovilizado en un estado negativo del cual no lograba salir y hasta pasaba una noche de mal dormir sin poder entender ni recordar que la mente subconsciente es siempre la que domina y por otra parte, el principio que dice que todo estado mental se corresponde con la cualidad principal de la imagen mental interior que contempla.

* Los seres humanos tenemos dos pantallas mentales, una es la pantalla de eventos externos y conscientes y la otra es la pantalla subconsciente en la que se graban las imágenes que van a entrar en la mente profunda; es esta pantalla la que tiene control sobre nuestro estado de ánimo y modificando las imágenes de ese cuadro subconsciente podemos modificar nuestro estado de ánimo actual y de esa manera salir de todo estado de inmovilización o de bloqueo mental y corporal.

* Vamos al ejercicio de manera directa: Piense usted en una situación en la que por discusión con su pareja queda inmovilizado o estancado en un estado negativo; tómese unos instantes y evoque o recuerde la imagen negativa en la que se produjo la discusión que le dejó en estado negativo, voy a suponer que ya ha traído a su visión interior la imagen del momento desagradable, ahora vamos a la acción: invierta la imagen del recuerdo desagradable y póngala “patas arriba”, a continuación sacuda la imagen con la mente diciendo:”sacúdete intensamente” y luego de ver cómo la imagen mental se sacude realmente, proceda a volverla a su posición normal y note cómo su estado de estancamiento ha desaparecido y de alguna manera puede reanudar su relación de manera normal.

* Nuestra mente subconsciente responde de una manera extraordinaria al tipo de imagen que esté impresa en nuestra pantalla subconsciente y cuando aprendemos a realizar cambios en esa pantalla subconsciente, aprendemos simultáneamente a salir de todo estado de inmovilización o de bloqueo.

* Al invertir la imagen mental utilizamos la submodalidad visual “inversión de imagen”; al sacudirla utilizamos la submodalidad “movimiento” y al hacerlo con cierta fuerza utilizamos la submodalidad “intensidad” y de esa manera la imagen fija o rígida deja de serlo y el estancamiento o inmovilización se desvanece.

* Si este principio y este método pueden contribuir a enriquecer su vida y su experiencia de vida, que así sea, nos vemos en el artículo de mañana.

* Sugerencia: “Oscurezca los colores de piel de las imágenes de personas detestables que tenga en su memoria y podrá generar una sonrisa”

* Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

* Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

Constitución genética y personalidad - II


El óvulo femenino, de un octavo de milímetro, es la célula más grande del organismo, mientras el espermatozoide —elemento masculino— es ochenta y ocho mil veces menor que el óvulo, es decir, exactamente la cé­lula más pequeña del organismo. Pero, así y todo, am­bos elementos contribuyen por igual a la información genética, aportando cada uno su propio mensaje. Con otras palabras: entre ambos organizan un plan general, al que responderán los rasgos fundamentales del futuro individuo. Se trata, pues, de un proceso genéticamente codificado, el código genético.
    Ambas células (óvulo y espermatozoide) tienen funciones diferentes. La función única del espermatozoide es llegar al óvulo y entregar su programa para la organi­zación del nuevo individuo, mientras que el óvulo aporta los elementos nutritivos, a modo de materia pri­ma, para producir nuevas células para el futuro or­ganismo.

El espermatozoide que llega primero al óvulo con su mensaje es aceptado sin más, mientras que los demás (¡y son millones!) son rechazados. De paso, hagamos referencia a un pavoroso misterio: si cada uno de los millones de espermatozoides tiene un programa origi­nal, como así es, en el mismo acto en el que fui conce­bido yo pude haber resultado —de acuerdo con el es­permatozoide que hubiera llegado primero al óvulo— de millones de formas diferentes, hubiera podido tener millones de personalidades diferentes, de la misma ma­nera que los hermanos son, a veces, tan diferentes en­tre sí, a pesar de tener los mismos códigos paternos.

            Los genes, sea individualmente, sea a través de los enlaces moleculares producidos por la mutua interac­ción, decidirán el carácter general del futuro individuo. Pero este programa, elaborado en combinación con el espermatozoide y el óvulo, puede ser alterado, y, de hecho, siempre lo es, por factores externos, como las radiaciones solares o nucleares u otros “accidentes” a escala molecular, que pueden cambiar uno o varios elementos del código genético.

            Así pues, el programa original genético puede tener variantes, y estas variantes pueden tornarse en factores preponderantes, es decir, pueden ejercer una función primordial en la organización del futuro individuo. De nuevo asoma a nuestros ojos el insondable misterio: en el mismo momento en que fui concebido, yo pude haber tenido —a causa de las combinaciones internas y las influencias externas— millones de personalidades distintas de la que tengo.

Los ricos del Reino Unido no son felices

Las zonas más ricas del Reino Unido no siempre están habitadas por las personas más felices, según una investigación gubernamental británica, que confirma el dicho de que el dinero no siempre conduce a la felicidad.

El estudio pretende averiguar una forma precisa de medir la felicidad y el bienestar. Los datos demuestran que dos zonas con niveles económicos similares no tienen que coincidir también en niveles de satisfacción o felicidad.

Los británicos más felices se encuentran en el norte de Escocia, según los resultados, y en una pequeña área del centro de Inglaterra, Rutland, que supera en bienestar personal a otras zonas de igual riqueza, como Wokingham, al sureste del país.

David Halpern, de la Oficina del Gabinete, Cabinet Office, encargado de presentar los datos, dijo: “Parece que si puedes ver un árbol, eres más feliz. Rutland está cerca de unos lagos, así que creemos que el entorno marca la diferencia”.

La crisis, no obstante, ha pasado factura a los ciudadanos británicos y, pese a que el PIB del Reino Unido no ha dejado de crecer paulatinamente, la satisfacción y la felicidad han ido a menos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Constitución genética y personalidad - I


Entremos, pues, en la tierra sagrada de la objetivi­dad. Necesitamos declarar la guerra a los ensueños, desplumar las ilusiones, tomar con ambas manos la piedra dura y fría de la realidad y avanzar así hacia el reino de la sabiduría.
    En este capítulo estarnos tratando de descubrir las raíces del sufrimiento. Nuestro intento es eliminarlo, o al menos, mitigarlo. Para lograr este intento, digamos, para comenzar: busquemos la línea divisoria entre lo posible y lo imposible; lo posible, para enfrentarlo y superarlo; lo imposible, para dejarlo atrás.
            La personalidad es producto de dos factores: herencia y ambiente. Comencemos por el primero.
            Haciendo una inmersión en el misterio radical del hombre y su libertad, descendamos en las aguas pro­fundas hasta tocar el fondo del misterio: la composición bioquímica de la célula: analizaremos las últimas molé­culas llamadas genes, donde está “escrita” con caracte­res generales mi propia historia.
* * *

            En la segunda mitad del siglo XX se han producido descubrimientos trascendentales en diversos campos de la ciencia. Pero hay un avance que supera a los demás, y es el de la biología molecular, o más concretamente, el descubrimiento del código genético, que, a la larga, superará en trascendencia al de la energía nuclear. La ciencia del futuro es, pues, efectivamente, la biología molecular, y el ascenso del hombre seguirá los rumbos que le marque la ingeniería e industria genéticas.
            Hace más de un siglo, experimentos hechos con gui­santes por Gregor Mendel lo llevaron a establecer una primera regla genética por la que atribuye a ambos progenitores igual participación en la determinación de los rasgos hereditarios. Los factores hereditarios fueron bautizados, a principios de este siglo, con el nombre de genes.
            A fines del siglo pasado, los científicos observaron en el microscopio que una célula, para poder dividirse (reproducirse), comenzaba a desplegar a uno y otro lado unos corpúsculos, a modo de filamentos, que más tarde recibirían el nombre de cromosomas.
    Por otra parte, en la misma época se logró aislar del núcleo de la célula un elemento que se llamó nucleína. De esta nucleína consiguieron los bioquímicos des­prender el ácido nucleico, un azúcar de cinco carbones, comprobándose que este azúcar tenía un oxígeno me­nos que la ribosa, y por eso se la llamó desoxirribosa. Y así, sin más, nos encontramos ante el ácido desoxirribo­nucleico, el famoso ADN, el cual viene a ser el portador del código genético.
            Un gen es un fragmento de ADN con “informa­ción”, es decir, con un manual de instrucciones para programar un organismo. Cada individuo tiene una pe­culiar organización proteínico-enzimática que, en for­ma de cable cifrado o de cerebro electrónico, anida en el interior del gen; y esa organización viene a ser la base de la constitución y desarrollo de las sustancias celula­res y glandulares, tejidos y órganos y, a través de todo esto, la base de las tendencias y rasgos fundamentales del individuo y, por ende, de su comportamiento.
            En suma, cada uno de los genes están, según se cree, en un orden estable y constante a lo largo de cada cro­mosoma, desencadenando procesos enzimáticos que conducen a la aparición de los caracteres hereditarios.
            En el núcleo de cada célula hay cuarenta y seis cro­mosomas; y no se sabe el número exacto de genes que hay en cada cromosoma; se estima que pueden variar entre diez mil y cien mil.

La electroacupuntura y la parálisis facial

*Son muchas las personas, tal vez más de las que podemos suponer que por una u otra razón llegan a un estado de parálisis facial.

*Como esta condición es realmente muy dolorosa, vamos a analizarla desde un enfoque de la acumulación de causas relacionales y comunicativas que la persona viene soportando y entendiendo que el estado de parálisis facial es una acción drástica de la mente inconsciente de la persona para poner fin a la sarta de abusos, manipulaciones e injusticias que por cualquier razón venía soportando.

*Cuando las personas no aprenden de una situación o de sus errores, se condenan a seguir cometiendo los mismos errores una y otra vez hasta que el cuerpo ya no da más.

*La solución a un problema relacional o comunicativo se lo logra mejor con la ayuda de una persona no vinculada emocionalmente y si necesita ayuda, sólo debe buscarla o pedirla; respecto a lo que se puede hacer cuando sobrevino el estado de parálisis facial es llegar a un tratamiento con “electro acupuntura” que es un tratamiento realmente eficaz y debe hacerse lo más rápido posible.

*La condición que hoy estamos tratando realmente es muy dolorosa y causa mucho sufrimiento a la persona que la padece, su energía vital se limita tanto que realmente se entra en un estado de dolorosa desesperación, lo sé por experiencia y es por eso que quiero compartir esta información con quien pudiera necesitarla.

*Cuando recibí tratamiento del Dr. Arturo Arancibia (71976504) noté que los efectos dolorosos se fueron deteniendo y disminuyendo notoriamente y ya en la tercera sesión he sentido una increíble mejoría.

*Un estado de enfermedad de tanta intensidad nos obliga a cambiar todo aquello que no queríamos cambiar, nos quita nuestra arrogancia, nuestra soberbia y nos enseña a sentir gratitud por la vida y por todas las bendiciones con las que vivimos a diario y no nos damos cuenta; el simple hecho de comer o de alimentarnos es de por sí un gran evento y con mucha frecuencia comemos en estados de inconsciencia y de mala voluntad, reclamamos por todo y en ocasiones hasta despreciamos la comida o lo que sea que la vida. Tengo que confesar que estoy aprendiendo a comer y aceptar con gratitud estos dones de la vida.

*La buena noticia es la siguiente: La mayor parte de las personas que deciden afrontar su problema con buena voluntad se sanan y se recuperan por completo pero las lecciones deben ser aprendidas, de lo contrario la condición podría volver a molestar y lo mejor que se debe hacer es, para evitar toda enfermedad, practique la programación diaria de su subconsciente y la disciplina del automejoramiento diario e inacabable escribiendo pensamientos positivos o constructivos que usted quiera realizar en su vida y en sus asuntos, nos vemos en el artículo de mañana.

*Ejercicio: Recostado y en silencio repita sólo en su mente durante diez minutos la palabra:”Seguro”.

*Afirmación para escribir veinte veces:”Mis palabras positivas y manuscritas pueden mejorar mi salud si hago el trabajo repetitivo de escribir”.

*Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de treinta días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios.

domingo, 25 de noviembre de 2012

El joven mira el presente y no mide las consecuencias

Los jóvenes de hoy sólo viven el momento y no prevén los efectos que pueden producir las acciones que realizan o las consecuencias que puede generar, señaló la especialista en Salud Mental, Brenda Suárez.

La psicóloga dio a conocer que existen varios factores que inciden la adicción, como en el caso del alcoholismo. Detalló que las causas pueden ser los problemas familiares, relaciones de pareja, estudios o entre otros, donde los jóvenes en medio de sus problemas creen que la mejor solución es la bebida.

“Este es un problema muy serio que los padres de familia deben asumir. Es decir que deben estar siempre en permanente comunicación para saber qué es lo que están haciendo sus hijos y ayudarles a solucionar sus problemas y no agredirlos físicamente, porque eso empeora la situación”, señaló.

Explicó que el problema de la adicción del alcoholismo es complejo, porque algunas personas pueden pensar que simplemente se trata de tener la voluntad para dejar de beber, pero el alcoholismo es más complicado que eso. Detalló que el deseo de un alcohólico es tan grande que suprime su habilidad para dejar de tomar.

“La mayoría de los alcohólicos necesitan asistencia para dejar de beber. Con el tratamiento y apoyo de la familia y amigos, muchos han sido capaces de dejar de beber y reconstruyen sus vidas. Sin embargo, es un hecho triste que hay muchos que son incapaces de superar la adicción, a pesar de estas ayudas”, dijo.

Impotencias y limitaciones - II


El instinto primario del corazón humano es agradar a todos. ¿Se consigue este deseo? Rara vez.
            Todos los hombres desean y se esfuerzan por triun­far en los negocios, por ser felices en su matrimonio y su vida familiar... Hacen verdaderas proezas por dar alcance a estos ideales. Pero pasan los años y ¿cuántos son los que pueden cantar victoria? Muy pocos.
    Para numerosas personas, la vida, en sí misma, no es más que una decepción. Son muy pocos los que responden que harían el mismo recorrido si se les diera la oportunidad de comenzar de nuevo. Muchos han podi­do alcanzar éxitos parciales en objetivos secundarios, pero sienten que no han acertado en lo fundamental, aunque se esfuerzan por ocultarse a sí mismos esta de­cepción o por equilibrar la balanza con pequeñas compensaciones y evasiones diversas.
    Así pues, las desilusiones derivan de las ilusiones, y las decepciones, de las ensoñaciones. La gente comienza por encaramarse en el tejado de las ficciones, y así la caída no puede menos de ser mortal. Comienza por ilusionarse, cerrando los ojos a la realidad, acariciando fantasías desmedidas, y el despertar no puede menos de ser amargo, y enorme la frustración. Esta es la razón por la que nos encontramos en cada esquina con tanta gente decepcionada.
    La vida del hombre sabio deberá ser una eterna pas­cua, o un constante paso de los sueños a la realidad, de las fantasías a la objetividad. El sabio sabe que no se puede ser completamente feliz, completamente perfec­to; que en la vida deberán alternarse triunfos y fraca­sos, alegrías y penas. Por eso, el hombre sabio no se asusta ante las emergencias imprevisibles. Y apenas sufre.

Chopra: 7 claves para ser felices

¿Somos los humanos capaces de gozar de una felicidad auténtica y perdurable? ¿O la felicidad es solo una ilusión? Tal vez, es porque vivimos una fantasía alimentada por momento de felicidad que son esporádicos y siempre efímeros.

Son preguntas profundas y existenciales que no pueden ser respondidas con un simple sí o con un no. Más aún, cuando hoy los procesos emocionales están demasiado intensos y las relaciones de pareja, la familia, el trabajo, los amigos… todo, está en revisión, análisis y adecuación.

Es que no es para menos. Estamos viviendo el bullado 2012, donde queda claro de que no se trata que el mundo se vaya a acabar, sino que como lo han explicado los especialistas, todo se está moviendo para alcanzar una nueva conciencia y un estado de profunda armonía.

“La energía de este año está provocando una liberación emocional de todo aquello que nos encadena, esos pendientes que impiden crecer y ascender”, explica el estudioso maya, Hernán Acosta Discalzi.

Entonces, el libro de autoayuda “La receta de la felicidad” de Deepak Chopra (Debolsillo clave) se presenta como una herramienta efectiva en este proceso de querer vivir en plenitud (...).

Es una publicación corta pero eficiente. En pocas palabras y sin muchos rodeos argumenta por qué la visión occidental de la vida, que se lee en la fórmu- la de la psicología positiva, se queda corta para alcanzar la gran meta.

“F = P + C + A, es decir la felicidad es la suma de la predisposición + condiciones de vida + actividades voluntarias”.

Pero, analiza que según los investigadores, la predisposición solo determina el 40 por ciento de la experiencia de felicidad de una persona y que se ha estudiado que es genética, depende de la infancia y las características conductuales de los padres.

“Las neuronas de un niño reflejan las emociones de los adultos que lo rodean y le hacen sentir lo que estos sienten. Si un niño vive rodeado de adultos infelices, su sistema nervioso quedará programado para la infelicidad, aun antes de tener motivos para sentirla”, dice.

Mientras que el segundo factor, las condiciones de vida, otorgaría entre el 7 y el 12 por ciento de la experiencia feliz. Pues, indican que más que tener una vida holgada, trágica o en carencia absoluta, el acento está en la capacidad de adaptación que se tienen a las experiencias positivas y también negativas.

“Como dijo Darwin, el factor más importante para la supervivencia no es la inteligencia ni la fortaleza sino la adaptabilidad. La resistencia emocional, la capacidad de recuperarse después de una experiencia adversa, es uno de los indicadores que definen mejor quién vivirá largo tiempo”, cita.

Siguiendo la fórmula, Chopra describe que el 50 por ciento de la felicidad dependería del tercer factor: “Las cosas que elegimos hacer en nuestra vida cotidiana”, y que irían más allá de la satisfacción personal, sino que están relacionadas con la expresión creativa o la felicidad de otra persona, donde en ambos casos se accede a lo más profundo del ser.

No obstante, es severo en asegurar que esta fórmula occidental no garantiza la felicidad auténtica o duradera, porque en su opinión, solo el tercer factor toma en consideración la vida interior de la persona y que para él, es la que abre la puerta a lo que considera el único lugar donde se halla el secreto de la felicidad: el descubrimiento del ser auténtico, el ser interior, un estado fundamental que permite la iluminación o la disipación de la duda, la ira, el temor y la ignorancia.

LAS SIETE CLAVES

Antes de entregar su “receta” el famoso guía espiritual enseña que es imprescindible entender que la causa del sufrimiento es la memoria y la imaginación.

“Cargamos con las heridas del pasado e imaginamos que el futuro nos depara más sufrimiento”. Entonces, dice, para millones de personas, el presente gira en torno a huir del dolor pasado y evitar el dolor futuro.

Para salir de este círculo vicioso, dice que es necesario conocer la auténtica identidad, pues ese es el camino y la receta que él propone. ¿Cómo lograrlo? Dando pequeños pasos día a día.

A continuación, una síntesis de su estrategia para ser feliz:

1.- Toma conciencia de tu cuerpo: tu cuerpo y el universo constituyen un mismo campo de energía, información y conciencia. El cuerpo es tu conexión con la computadora cósmica. Al sentir tu cuerpo y responderle de manera consciente se experimenta paz, armonía y alegría.

2.- Descubre la verdadera autoestima: no tiene que ver con mejorar la imagen y no depende de las buenas o malas opiniones de los demás. Esta es intrépida. Su valía es infinita. Cuando cimientes tu identidad en tu ser verdadero, y no en tu imagen pública, hallarás una felicidad que nadie podrá arrebatarte.

3.- Desintoxica tu vida: nuestro estado natural se caracteriza por la alegría, la tranquilidad y la realización espontánea. Cuando no lo experimen- tamos es porque hay contaminación. Esta puede ser el resultado de emociones, relaciones o hábitos tóxicos, así como de sustancias tóxicas que causan culpa, vergüenza, baja autoestima. Por lo tanto, la solución está en dar marcha atrás a los condicionamientos que se han producido.

4.-Renuncia a tener la razón: cuando no insistes en tener la razón accedes a una enorme cantidad de energía. Tener la razón implica que otro está equivocado. La confrontación de tener la razón y no tenerla daña cualquier relación. Esto no significa que uno no tenga opinión, pero puedes renunciar a tu necesidad de defenderla.

Todos somos conciencias individuales con maneras peculiares de ver la vida. La plenitud es un estado de profunda paz y felicidad.

5.- Concéntrate en el presente: si lo haces, tu vida se renovará constantemente. El momento presente es lo único eterno. No muere ni puede ser olvidado. Por eso la felicidad en el presen- te no se te puede arrebatar. Ella te libera de la trampa del tiempo, que produce pesar debido al pensamiento, la evaluación y el análisis. Experimenta la intemporalidad, ahí está tu ser verdadero.

6.- Observa al mundo en ti: si lo haces dejan de existir los obstáculos externos para la felicidad. Los mundos interno y externo son espejo uno del otro. Se modifican de acuerdo con tu estado de conciencia. Si estás vibrando en el temor, tu mundo interior de pensamientos y emociones, así como tu mundo exterior de circunstancias y relaciones, lo reflejarán. Distinto será si vibras en el amor, fluirá la felicidad y la abundancia.

7.- Vive para la iluminación: buscarla es buscar tu ser verdadero. Es el estado más atento de la existencia y también el más natural, pues de él provienes. Tu hogar es un lugar de profundo amor, tranquilidad y alegría. Al regresar a él, comprenderás que tu anhelo de felicidad era solo el principio. Tu deseo más profundo era la libertad que resulta del completo despertar.


Ecología relacional para sanar

Hace ya diez años que la boliviana Claudia Jimeno, psicóloga titulada en Hungría, trabaja con el famoso Método Espere (Énergie Spécifique Pour une Écologie Relationnelle Essentielle/ Energía específica para una ecología relacional esencial), desarrollado por el llamado “genio de la comunicación relacional”, el francés Jacques Salome, y los resultados según esta terapeuta son sorprendentes.

El método que creó Salome, un psicólogo y sociólogo que ha trabajado en diversos ámbitos, entre ellos los reformatorios para jóvenes inadaptados, atañe a la relación entre padres e hijos, de pareja, pero también a la del ser humano con su propio cuerpo.

Lo que el cuerpo escupe

Según Claudia Jimeno, que permanecerá en La Paz por los siguientes dos meses para impartir talleres, cursos y terapias individuales, una enfermedad o una afección física cualquiera, por pequeña que sea, no se manifiesta por casualidad.

Es la consecuencia de algún suceso, de emociones o es el resultado de las situaciones vividas en alguna relación interpersonal. “El cuerpo escupe las cosas que nosotros nos tragamos y nos tragamos enojos, palabras, situaciones que queremos esconder”, sostiene.

El método Espere trabaja con herramientas visuales y con símbolos. El paciente elige un objeto por medio del cual representa, por ejemplo, una enfermedad, cuyo sentido y causa se empiezan a desentrañar a partir de ahí.

El miedo, hasta los huesos

“Hace algún tiempo vino a consulta una paciente que padecía cáncer de huesos. Le pedí que elija entre varios objetos uno que para ella representara su enfermedad. Eligió una serpiente”, dice Claudia.

Después de un largo periodo de sesiones, la paciente recordó una situación de su infancia. Cuando era pequeña, su madre la pegaba. “Un día su mamá la estaba correteando en el patio para pegarla y ella sentía muchísimo miedo. Se metió a una especie de pasadizo que se conectaba con la casa de al lado, pero estaba bloqueado. La niña vio cómo su madre se acercaba y sintió un miedo terrible. Tenía cuatro años”, relata.

Entonces, la terapeuta le pidió nuevamente que represente su miedo por medio de un objeto y la mujer volvió a elegir la misma serpiente para simbolizar su enfermedad. A lo largo de la terapia, se habían abordado diversos temas, relaciones y conflictos, pero el miedo a la madre se encontraba en la base de todo. Cuando se descubre la raíz del problema, se lleva a cabo una restitución que concluye con la situación y cierra el conflicto.

“En este caso ayudé a la paciente a contactarse con la niña que había sido para que le diga a su madre lo que había sentido y cierre así la situación”, cuenta la psicóloga. Lo que la mujer le pudo decir a la madre fue que “tenía tanto miedo que ese día el miedo se me metió en los huesos”.

Un tiempo después la paciente acudió a su periódico control médico y descubrió que el cáncer había desaparecido. La curación no se da de un momento a otro, sino a partir de un trabajo intenso con el paciente. Pero los exámenes médicos regulares ayudan a determinar si la terapia va por buen camino. En la mayoría de las ocasiones, no es una sola cosa la que el cuerpo intenta decir, sino “muchas cosas a la vez”.

Según esta psicóloga, también es posible que otras personas somaticen y hagan suyos problemas o conflictos que no les corresponden.

Claudia recuerda el caso de una madre que llegó a su consulta porque su hijo estaba perdiendo la visión del ojo izquierdo. La mujer estaba desesperada; los médicos le habían anunciado que el problema podía detenerse, pero era muy difícil que su hijo recuperara lo que en apariencia ya había perdido.

“Lo que hice no fue trabajar con el niño, sino con ella, con el miedo y la desesperación que sentía por la salud del hijo”, asegura. La terapia reveló que el padre del menor, antes de casarse con ella, había decidido alejarse por un tiempo. La mujer había sufrido mucho durante el tiempo de esa separación, pero resolvió olvidar el incidente cuando él regresó. No era su propio cuerpo el que estaba “escupiendo” el dolor que ella había querido “tragarse”, sino el de su hijo. El niño le estaba mostrando lo que ella había evitado ver.

Claudia le explicó que debía contarle a su esposo lo que hasta entonces había callado y decirle a su hijo que se había hecho cargo de un asunto en el que no jugaba papel alguno. Para sorpresa del oculista, el niño empezó a recuperar muy rápido la visión, sólo con los ejercicios que le había dado. “Hay cosas que parecen milagrosas, pero que en realidad no lo son tanto”, dice Claudia.

El método trata el sobrepeso, el resfrío, las alegrías e incluso los accidentes que parecen algo aleatorios, pero que en realidad son parte de un lenguaje mediante el cual el cuerpo expresa conflictos que no han sido resueltos.

De compromisos imaginados

Pero los talleres de Claudia abordan, además, otros temas, como las relaciones de pareja y entre padres e hijos. Esta psicóloga ofrece herramientas prácticas y sencillas para mejorar la comunicación.

La psicóloga revela que, por ejemplo, en las relaciones de pareja el compromiso se da mucho más tarde de lo que la gente suele suponer. “Nos encontramos con alguien y sentimos que es lindo pasar el tiempo juntos, el método llama esto ‘relación de encuentro’; también intervienen las relaciones sexuales, porque si no somos sólo amigos. Pueden pasar años y nosotros creemos que tenemos pareja y que tenemos un compromiso, cuando en realidad no es así. El compromiso debe ser hablado y puesto en claro de manera concreta”, señala. “No hay compromisos tácitos. Mientras no haya nada hablado, no hay nada. Por lo general, son las mujeres las que creen que tienen un compromiso que es tácito y los hombres siguen en la relación de encuentro”, afirma.

Según la terapeuta, hombres y mujeres siguen una dinámica distinta en lo que se refiere a su comportamiento. “Fisiológica, orgánica y hasta emocionalmente percibimos las cosas de manera distinta y las mujeres tienden a asumir compromisos más rápidamente; incluso nuestras conexiones neuronales son distintas. Y todo va a ser diferente porque percibimos el mundo de otra manera. La comunicación significa ‘poner en común’”.

“Tú (no) ‘me haces’ feliz”

La puesta en común implica tomar entera responsabilidad por lo que uno siente. Según Claudia, en estos asuntos no se puede hablar de una “realidad objetiva”, sino solamente de percepciones. Si uno se pasa la vida “interpretando” y reaccionando frente al comportamiento de los demás, se olvida de sí mismo.

“Si nosotros nos ponemos a dirigir la vida del otro, no nos miramos a nosotros mismos. Es como meternos en la casa de alguien para decirle que lave sus ventanas o tienda su cama y, mientras tanto, en nuestra propia casa no hay nadie. El método te enseña a volver un poco hacia ti y a comunicar lo que tú realmente estás viviendo”. Una de las herramientas más importantes es no hablar del otro ni decirle “tú me haces renegar”, ni siquiera “tú me haces feliz”, sino más bien “yo reniego” o “me siento feliz cuando estoy contigo”.

“Por la experiencia que tengo, empezar las frases con ‘yo’ reduce en un 50% los conflictos en todas las relaciones. Eso es diferente de toda la dinámica de reproches y pinchazos y, cuando se trata con niños, eso es terrible”, sostiene la terapeuta.

ejercicios que le había dado. “Hay cosas que parecen milagrosas, pero que en realidad no lo son tanto”, dice Claudia. El método trata el sobrepeso, el resfrío, las alegrías e incluso los accidentes que parecen algo aleatorios, pero que en realidad son parte de un lenguaje mediante el cual el cuerpo expresa conflictos que no han sido resueltos. De compromisos imaginados Pero los talleres de Claudia abordan, además, otros temas, como las relaciones de pareja y entre padres e hijos. Esta psicóloga ofrece herramientas prácticas y sencillas para mejorar la comunicación. La psicóloga revela que, por ejemplo, en las relaciones de pareja el compromiso se da mucho más tarde de lo que la gente suele suponer. “Nos encontramos con alguien y sentimos que es lindo pasar el tiempo juntos, el método llama esto ‘relación de encuentro’; también intervienen las relaciones sexuales, porque si no somos sólo amigos. Pueden pasar años y nosotros creemos que tenemos pareja y que tenemos un compromiso, cuando en realidad no es así. El compromiso debe ser hablado y puesto en claro de manera concreta”, señala. “No hay compromisos tácitos. Mientras no haya nada hablado, no hay nada. Por lo general, son las mujeres las que creen que tienen un compromiso que es tácito y los hombres siguen en la relación de encuentro”, afirma. Según la terapeuta, hombres y mujeres siguen una dinámica distinta en lo que se refiere a su comportamiento. “Fisiológica, orgánica y hasta emocionalmente percibimos las cosas de manera distinta y las mujeres tienden a asumir compromisos más rápidamente; incluso nuestras conexiones neuronales son distintas. Y todo va a ser diferente porque percibimos el mundo de otra manera. La comunicación significa ‘poner en común’”. “Tú (no) ‘me haces’ feliz” La puesta en común implica tomar entera responsabilidad por lo que uno siente. Según Claudia, en estos asuntos no se puede hablar de una “realidad objetiva”, sino solamente de percepciones. Si uno se pasa la vida “interpretando” y reaccionando frente al comportamiento de los demás, se olvida de sí mismo. “Si nosotros nos ponemos a dirigir la vida del otro, no nos miramos a nosotros mismos. Es como meternos en la casa de alguien para decirle que lave sus ventanas o tienda su cama y, mientras tanto, en nuestra propia casa no hay nadie. El método te enseña a volver un poco hacia ti y a comunicar lo que tú realmente estás viviendo”. Una de las herramientas más importantes es no hablar del otro ni decirle “tú me haces renegar”, ni siquiera “tú me haces feliz”, sino más bien “yo reniego” o “me siento feliz cuando estoy contigo”. “Por la experiencia que tengo, empezar las frases con ‘yo’ reduce en un 50% los conflictos en todas las relaciones. Eso es diferente de toda la dinámica de reproches y pinchazos y, cuando se trata con niños, eso es terrible”, sostiene la terapeuta.ejercicios que le había dado. “Hay cosas que parecen milagrosas, pero que en realidad no lo son tanto”, dice Claudia. El método trata el sobrepeso, el resfrío, las alegrías e incluso los accidentes que parecen algo aleatorios, pero que en realidad son parte de un lenguaje mediante el cual el cuerpo expresa conflictos que no han sido resueltos. De compromisos imaginados Pero los talleres de Claudia abordan, además, otros temas, como las relaciones de pareja y entre padres e hijos. Esta psicóloga ofrece herramientas prácticas y sencillas para mejorar la comunicación. La psicóloga revela que, por ejemplo, en las relaciones de pareja el compromiso se da mucho más tarde de lo que la gente suele suponer. “Nos encontramos con alguien y sentimos que es lindo pasar el tiempo juntos, el método llama esto ‘relación de encuentro’; también intervienen las relaciones sexuales, porque si no somos sólo amigos. Pueden pasar años y nosotros creemos que tenemos pareja y que tenemos un compromiso, cuando en realidad no es así. El compromiso debe ser hablado y puesto en claro de manera concreta”, señala. “No hay compromisos tácitos. Mientras no haya nada hablado, no hay nada. Por lo general, son las mujeres las que creen que tienen un compromiso que es tácito y los hombres siguen en la relación de encuentro”, afirma. Según la terapeuta, hombres y mujeres siguen una dinámica distinta en lo que se refiere a su comportamiento. “Fisiológica, orgánica y hasta emocionalmente percibimos las cosas de manera distinta y las mujeres tienden a asumir compromisos más rápidamente; incluso nuestras conexiones neuronales son distintas. Y todo va a ser diferente porque percibimos el mundo de otra manera. La comunicación significa ‘poner en común’”. “Tú (no) ‘me haces’ feliz” La puesta en común implica tomar entera responsabilidad por lo que uno siente. Según Claudia, en estos asuntos no se puede hablar de una “realidad objetiva”, sino solamente de percepciones. Si uno se pasa la vida “interpretando” y reaccionando frente al comportamiento de los demás, se olvida de sí mismo. “Si nosotros nos ponemos a dirigir la vida del otro, no nos miramos a nosotros mismos. Es como meternos en la casa de alguien para decirle que lave sus ventanas o tienda su cama y, mientras tanto, en nuestra propia casa no hay nadie. El método te enseña a volver un poco hacia ti y a comunicar lo que tú realmente estás viviendo”. Una de las herramientas más importantes es no hablar del otro ni decirle “tú me haces renegar”, ni siquiera “tú me haces feliz”, sino más bien “yo reniego” o “me siento feliz cuando estoy contigo”. “Por la experiencia que tengo, empezar las frases con ‘yo’ reduce en un 50% los conflictos en todas las relaciones. Eso es diferente de toda la dinámica de reproches y pinchazos y, cuando se trata con niños, eso es terrible”, sostiene la terapeuta.ejercicios que le había dado. “Hay cosas que parecen milagrosas, pero que en realidad no lo son tanto”, dice Claudia. El método trata el sobrepeso, el resfrío, las alegrías e incluso los accidentes que parecen algo aleatorios, pero que en realidad son parte de un lenguaje mediante el cual el cuerpo expresa conflictos que no han sido resueltos. De compromisos imaginados Pero los talleres de Claudia abordan, además, otros temas, como las relaciones de pareja y entre padres e hijos. Esta psicóloga ofrece herramientas prácticas y sencillas para mejorar la comunicación. La psicóloga revela que, por ejemplo, en las relaciones de pareja el compromiso se da mucho más tarde de lo que la gente suele suponer. “Nos encontramos con alguien y sentimos que es lindo pasar el tiempo juntos, el método llama esto ‘relación de encuentro’; también intervienen las relaciones sexuales, porque si no somos sólo amigos. Pueden pasar años y nosotros creemos que tenemos pareja y que tenemos un compromiso, cuando en realidad no es así. El compromiso debe ser hablado y puesto en claro de manera concreta”, señala. “No hay compromisos tácitos. Mientras no haya nada hablado, no hay nada. Por lo general, son las mujeres las que creen que tienen un compromiso que es tácito y los hombres siguen en la relación de encuentro”, afirma. Según la terapeuta, hombres y mujeres siguen una dinámica distinta en lo que se refiere a su comportamiento. “Fisiológica, orgánica y hasta emocionalmente percibimos las cosas de manera distinta y las mujeres tienden a asumir compromisos más rápidamente; incluso nuestras conexiones neuronales son distintas. Y todo va a ser diferente porque percibimos el mundo de otra manera. La comunicación significa ‘poner en común’”. “Tú (no) ‘me haces’ feliz” La puesta en común implica tomar entera responsabilidad por lo que uno siente. Según Claudia, en estos asuntos no se puede hablar de una “realidad objetiva”, sino solamente de percepciones. Si uno se pasa la vida “interpretando” y reaccionando frente al comportamiento de los demás, se olvida de sí mismo. “Si nosotros nos ponemos a dirigir la vida del otro, no nos miramos a nosotros mismos. Es como meternos en la casa de alguien para decirle que lave sus ventanas o tienda su cama y, mientras tanto, en nuestra propia casa no hay nadie. El método te enseña a volver un poco hacia ti y a comunicar lo que tú realmente estás viviendo”. Una de las herramientas más importantes es no hablar del otro ni decirle “tú me haces renegar”, ni siquiera “tú me haces feliz”, sino más bien “yo reniego” o “me siento feliz cuando estoy contigo”. “Por la experiencia que tengo, empezar las frases con ‘yo’ reduce en un 50% los conflictos en todas las relaciones. Eso es diferente de toda la dinámica de reproches y pinchazos y, cuando se trata con niños, eso es terrible”, sostiene la terapeuta.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Diez consejos para tener asertividad

La persona que carece de asertividad siempre acaba actuando o de forma sumisa, o de forma agresiva. Puede que te resulte difícil hallar el equilibrio y comportarte con asertividad, exponiendo tus sentimientos, opiniones, pensamientos, deseos y necesidades ante los demás.

Por eso te voy a dar diez consejos para que en dos situaciones comunes de la vida puedas actuar con asertividad. Cada consejo lo puedes poner en práctica en tu día a día, te sorprenderás de los buenos resultados que provocan en tus relaciones sociales.

¿POR QUÉ NECESITAMOS LA ASERTIVIDAD?

La asertividad nos permite comunicar a los demás nuestros sentimientos y pensamientos sin rodeos ni medias tintas, sino con sinceridad, pero sin pasar por alto el respeto y los derechos de las personas a las que les hablamos.

LAS VENTAJAS DE LA ASERTIVIDAD

• Crece nuestra autoestima, porque logramos expresarnos de una manera honesta y abierta.

• Ganamos confianza en nosotros mismos debido al hecho de ser firmes cuando la ocasión lo requiere.

• Es más fácil defender nuestros derechos en caso de que se vean atacados.

• No necesitamos imponer nada a nadie, sino que hacemos uso de la negociación pacífica.

• Debido a todo lo anterior, impulsamos nuestro crecimiento y desarrollo personal.

• Nuestro sentido de la responsabilidad crece en las relaciones con los demás, haciéndolas de calidad y constructivas.

SER ASERTIVOS NO SIGNIFICA SER AGRESIVOS

Si nos expresamos de forma que la otra persona se sienta humillada o sometida a nuestros deseos o infravalorando los suyos, estaríamos siendo agresivos, muy lejos de la asertividad. La persona asertiva no es manipuladora, sino que razona y escucha los motivos y razones de los demás. Esto nos permite no levantar resentimientos hacia nosotros.

Una persona asertiva dirá: "Esto que te he dicho es lo que pienso, lo que quiero, mis sentimientos…"

Una persona agresiva dirá: "Esto es lo que yo pienso, es increíble que pienses de forma diferente". En otras palabras: "Estoy en lo correcto, te estás equivocando, tus sentimientos no cuentan y los míos sí. Lo que tú quieres es una tontería, lo que yo pido sí es importante".

LOS DIEZ CONSEJOS CUANDO HAY UN CONFLICTO

1- Evita atacar con tus palabras, mantén tu atención en el problema, no en la persona.

2- No pierdas el respeto en ningún momento de la conversación.

3- Empieza hablando sobre aquellos puntos en los que coincides, será una buena base para pasar a los puntos en los que hay desacuerdo.

4- No pienses que sólo hay un ganador y un perdedor. Tendrán que ceder los dos y encontrarse en un punto intermedio. Si la otra persona no cede, tu habrás hecho tu parte y tendrás una buena conciencia. Sabrás que has hecho lo posible y que ya no eres responsable de que el conflicto no se haya resuelto. Inténtalo nuevamente dentro de unos días.

5- Busca las soluciones, no a los culpables que ocasionaron conflicto.

6- Llega a un acuerdo que no viole los derechos de nadie. Aunque tengas que ceder, siempre ganarás más que si la hostilidad continúa.

Cuando tienes que pedir explicaciones o aclaraciones.

7- No generalices, se específico. Por ejemplo, si un compañero de trabajo no ha hecho bien su trabajo, no digas: "No has hecho bien tu trabajo". En vez de eso, di: "Te has equivocado al etiquetar el envío", o "te has olvidado comprobar la fecha en las páginas cuatro y cinco".

8- No juzgues, concede el beneficio de la duda. Si alguien te ha defraudado a tus espaldas, no digas: "¡Tienes dos caras!, ya no confío en ti". Aborda el problema diciendo: "Me he enfadado mucho cuando me han dicho que has estado hablando de mí a mis espaldas". De esta manera permites que la persona conserve su derecho de poder defenderse de, quizás, un mal entendido.

9- No exageres, sé una persona justa en tus declaraciones. Creo que todos hemos dicho más de una vez: "Es que siempre…", o "Nunca…". No podemos exagerar los defectos de los demás, sería mejor que dijeras: "En esta ocasión…" o, "Pocas veces…".

10- Muestra comprensión. Si cuando alguien se enfada contigo muestras comprensión y pides que te exprese como se siente, escuchando atentamente, lo más probable es que se desvanezca el enfado de la otra persona y podáis establecer un diálogo constructivo.

Las necesidades del alma

* Los sufrimientos que experimenta cada persona en su paso por esta vida, se deben, en su mayor parte, a sus propias limitaciones mentales y, sobre todo, al desconocimiento de la existencia de su propia mente subconsciente.

* Él subconsciente es, una especie de ser superior que habita en nosotros, tiene criterios propios y responde a nuestra comunicación, cuando lo hacemos con respeto y con actitud positiva.

* El subconsciente es responsable del funcionamiento y mantenimiento del proceso que llamamos salud; es también responsable del nivel de inteligencia que pueda poseer cada persona y contiene las respuestas precisas a cada pregunta que podamos plantearle con sinceridad y paciencia; además, tiene poder creativo y puede configurar soluciones creativas para cada problema específico que nos esté atingiendo el alma.

* Podríamos decir, que la realidad actual de nuestra vida es igual a la sumatoria de programas almacenados en la mente subconsciente. Si hubiera un curso para aprender a tener control subconsciente de nuestra vida, nuestra vida sería diferente, podríamos programar todo evento, toda situación, podríamos analizar nuestros hábitos indeseables o vicios y reprogramarlos, convertirlos en hábitos propiciadores del triunfo, podríamos programar a otras personas para que abandonen la apatía o la mala forma de vivir, en presencia o a distancia, podríamos visualizar metas y entender la verdadera causa de nuestros problemas; podríamos programar nuestro estado de ánimo y nuestra actuación en momentos críticos, para contar con la fuerza, la influencia y el poder de la mente subconsciente.

* Ahora bien, las necesidades del alma son situaciones de carencia de los recursos que la mente subconsciente nos puede brindar, -¿necesitamos mejorar nuestro carácter? el subconsciente puede hacerlo, ¿necesitamos ayudar a un ser querido? el subconsciente puede hacerlo, ¿necesitamos salir del estrés o de un momento de desesperación? el subconsciente nos puede ayudar.

* De la mente subconsciente provienen los actos de excelencia y de solución, que hacen mejorar y progresar a los individuos.

* Hace algunos años tomé “un curso personal de control subconsciente de nuestra vida” y aprendí a utilizar la técnica de la casa mental para programar la actividad de cada día de vida y al utilizar la pantalla de la mente, pude descubrir de qué manera perdía el tiempo y por qué no lograba obtener los resultados que buscaba, comencé a programarme a mí mismo haciendo lo que tenía que hacer y me puse en acción, y mi vida comenzó a cambiar, mi subconsciente estaba respondiendo y me estaba dando un apoyo constante en forma de ideas, de energía y de concentración, dejé de hablar de temas negativos y aprendí a llenar mi mente de pensamientos positivos, puedo asegurarle, querido lector, que muchas necesidades de mi alma comenzaron a ser satisfechas y vivo disfrutando de un mejoramiento diario e incesante, del proceso de programar y lograr metas diarias y de estar en contacto con usted.

* Para aprender a pensar con su subconsciente simplemente cierre los ojos y pregúntese:¿Qué es lo que realmente quisiera hacer en este día y cómo quisiera hacerlo? Ahora forme la imagen de la actividad que quiere hacer y júrese a sí mismo que la va a hacer y va a lograr su resultado, si lo consigue recuerde, ese será su primer paso hacia el gran éxito en su vida.

* Preguntas vivenciales: ¿Qué es lo que le gustó del presente artículo? ¿Cuál es la idea que más le ha llamado la atención?

* Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

* Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

Impotencias y limitaciones - I


He aquí el misterio del hombre: infinito en sueños y tan poca cosa en posibilidades.
            Como esas hendiduras abiertas en las pendientes de las montañas, así lleva el hombre marcadas en sus raíces unas fronteras infranqueables: desea mucho y puede poco; apunta alto y clava bajo; hace lo que no le gusta y no puede hacer lo que le gustaría; intenta ser humil­de y no puede; se esfuerza por agradar a todos y no lo consigue; se propone metas concretas y, frecuente­mente, se queda a medio camino.
            Brega por transponer sus propias fronteras, suavizar los rasgos negativos de su personalidad; pero ciertos condicionamientos, que le vienen desde los senos más profundos de su ser, se le cruzan en el camino. Cuántas veces lucha por extirpar sus rencores, soslayar sus en­vidias, calmar sus tensiones y proceder siempre con pa­ciencia y bondad...; pero no se sabe qué demonios inte­riores interceptan sus esfuerzos y lo dejan maniatado.
            Originalmente el hombre es contingencia, precarie­dad, limitación e impotencia. He aquí el hontanar más profundo del sufrimiento del hombre: sus propias fronteras.

* * *

            Ya desde su primera infancia, el ser humano se ciñe con el complejo de la omnipotencia: el niño vive la impresión de que el mundo entero gira en torno a él; y, respirando vapores narcisistas, mitifica cuanto le rodea:
sus padres tienen belleza y poder, su hogar es el más importante del vecindario; y en medio de tanta mara­villa, él, por supuesto, es una perla preciosa.
            En cuanto se asoma al balcón de la vida, el niño co­mienza a despertar de aquel fantástico sueño, y comprueba que sus padres no son tan maravillosos como se había imaginado, ni su familia tan encumbrada, y que él tampoco es el eje del mundo.
            Es un despertar amargo, ciertamente; pero es tam­bién el primer paso hacia la “salvación”.
    El gran desatino, el error fundamental del hombre, consiste en querer permanecer encerrado, como en un tibio seno materno, en el limbo de los sueños y las fic­ciones. Sin darse cuenta, puede dedicarse a dar a luz ilusiones de omnipotencia y narcisismo haciendo girar en sueños el mundo y su escena en torno a su eje. Son muchos los que viven así.
            Pero como la vida no es ensueño, la dura realidad le obligará a despertar a cada instante; y así es como su existencia puede transformarse en una cadena ininte­rrumpida de sobresaltos.
            El primer capítulo de la sabiduría aconseja al hom­bre mirar con los ojos abiertos la fría objetividad, permanecer sereno y sin pestañear ante las asperezas de la realidad, aceptándola tal como es: que somos esencial­mente desvalidos; que es muy poco lo que podemos; que nacimos para morir; que nuestra compañía es la soledad; que la libertad está mortalmente herida; que es muy poco lo que podemos cambiar; que, con gran­des esfuerzos, vamos a obtener magros resultados...
            Pero en lugar de mirar fríamente la cosa y aceptarla serenamente, el hombre puede sentirse también tenta­do a apartar la vista o esconder la cabeza bajo el ala, como el avestruz; a cubrirse de falsos rostros y atavíos ajenos, o, simplemente, buscar vías derivadas y salidas evasivas. ¡Vana ilusión! Tarde o temprano, las falsas seguridades se las llevará el viento, los maquillajes se desteñirán bien pronto, y el hombre se encontrará de nuevo desnudo y desvalido frente a la realidad fría y hostil. Es inútil: no hay retirada posible. Hay que co­menzar por enfrentar la cosa y aceptarla sin turbarse.