miércoles, 31 de octubre de 2012

Revolución del alma

Aristóteles, filósofo griego, escribió este texto en el año 360 A.C. Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz y tu vida en las manos absolutamente de nadie. Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea.
La razón de tu vida eres tú mismo. Tu paz interior es la meta de tu vida. Cuando sintieres un vacío en el alma, cuando creyeres que aún te está faltando algo, aún cuando tengas todo, envía tus pensamientos hacia tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en ti. Deja de poner tu felicidad cada vez más lejos de ti.
Si andas desesperado por problemas financieros, amorosos, o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para tranquilizarte. Tú eres el reflejo de lo que piensas a diario.
Deja de pensar mal de ti mismo y sé tu mejor amigo siempre. Sonreír significa aprobar, aceptar, felicitar. Con una sonrisa en el rostro, las personas tendrán la mejor impresión de ií, y tú estarás afirmando para ti mismo, que estás ‘cerca’ de ser feliz.
Trabaja, trabaja mucho a tu favor. Deja de esperar la felicidad sin hacer esfuerzos. Deja de exigir a las personas aquello que ni tú has conquistado todavía.
Critica menos, trabaja más. Y, no te olvides nunca de agradecer. Agradece todo lo que está en tu vida en este momento, inclusive el dolor.
La grandeza no consiste en recibir honras, sino en merecerlas.

Normas de etiqueta y protocolo

-Hay que evitar comer en la calle, especialmente alimentos grandes. No hay problema con cosas pequeñas como un helado, pero es mejor evitarlo.
- Siempre debemos ser cordiales, saludar de buena manera como ‘buenas tardes’, lo mismo al despedirse. Pedir el favor y dar siempre las gracias de buena manera y con un tono de voz adecuado.

- Nunca tirar las colillas del cigarrillo al piso. No hablar con el cigarrillo en la boca. No echar el humo en la cara de otra persona. No encender el cigarrillo sin antes cerciorarse de tener un cenicero cerca.

-No llamar al mesero a gritos ni silbando.

- No comer en espacios cerrados como buses, tren, etc. Es de mal gusto hacerlo.
En un restaurante no se debe extender los pies ni apoyar los codos. No olfatear las comidas. No comer muy despacio ni muy rápido.

- No decir groserías. No gritar en un espacio cerrado ni tampoco hablar en voz muy baja.

- Antes de entrar a un sitio, o subir a un vehículo público, si hay gente por salir, hay que permitirlo primero.

- Se debe ceder el asiento a las personas mayores. Pedir disculpas si hemos molestado. Cubrir la boca con la mano ante un bostezo, un estornudo o la tos.

-No hacer algo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros. Educar a nuestros hijos en la igualdad de géneros.

- Hay que caminar correctamente (erguidos, con hombros rectos, sin que los brazos cuelguen o vayan desacompasados con las piernas.

- El saludo más común es estrechar las manos.

-Se debe mirar a los ojos de la persona que se va a saludar.
Cuando en rueda de amistades si se comparte la cuenta se hace a partes iguales, nunca se divide en lo que uno ha comido o ha dejado de comer. No hay que hacerse el listo e ir al baño durante media hora para evitar pagar. No entrar en discusiones con el camarero.

Tiempo de reflexión

Hay personas que se preguntan, como lo escuché alguna vez, si es que el tiempo de hoy corre más de prisa que antes, aunque las horas siguen siendo de 60 minutos y el día de 24 horas.

Pero, ¿por qué esta interrogante casi sin sentido?

La razón radica en que las preocupaciones por el trabajo, por la subsistencia diaria y por un sinfín de cosas, sobre todo en la vida citadina, conducen a tener la impresión de que, como reza un dicho popular: ‘el tiempo vuela’.

Y si miramos en nuestro entorno temporal, un poco más y terminaríamos dando la razón a quienes piensan así, de que el tiempo está acelerado, precisamente porque hoy es el último día del décimo mes del año, y porque de aquí partimos en una especie de cuenta retrospectiva hacia el encuentro de la Navidad y el Año Nuevo 2013.

Por lo tanto, el transcurrir del tiempo nada tiene que ver nuestras preocupaciones y percepciones de la vida, pero todos podemos, sin embargo, detenernos y meditar sobre el destino.
Cada año, al empezar noviembre, se potencia el comercio con el bombardeo comercial incentivando al consumismo.Y como los seres humanos poseemos capacidad espiritual,considero que, en base al mensaje de la Iglesia, tenemos que ver la importancia de vivir un tiempo de reflexión.

Extiendo la invitación a realizar un alto en los múltiples quehaceres y reflexionar sobre las responsabilidades que todos tenemos en el hogar y en el trabajo, y dejemos que el tiempo siga corriendo como lo hace desde que el mundo es mundo.

Aguardo sus comentarios.

El fracaso - II


Como hemos dicho, el “pecado” consiste en estable­cer una atadura adhesiva y afectiva entre tu corazón y el resultado de aquel proyecto, lo que equivaldría a apropiarse un resultado imaginario y supuestamente alto.
            Corres un riesgo, que consiste —reiteramos— no en que el supuesto resultado sea brillante, sino en habértelo apropiado antes de que se produjera; se trataba, pues, además, de una ilusión. A causa de esta apropia­ción, si el resultado es inferior a lo imaginado, vas a tener la impresión de que ha habido un robo, de que se te ha hurtado algo que ya considerabas como propio en tu imaginación. El mal estaba en la apropiación.
    Y cuando una propiedad la sentimos amenazada, surge el temor, que no es otra cosa sino la liberación de energías defensivo-agresivas, desencadenadas para defender la propiedad amenazada. En nuestro caso, a este temor lo llamamos preocupación.
            Y la preocupación por los resultados va ensombre­ciendo la vida y quemando gran parte de las energías psíquicas.
            No es posible dormir bien cuando uno se siente ator­mentado por el aguijón del ¿qué será? Quien está agobiado por alguna preocupación tampoco se alimenta debidamente; y las tensiones impiden, asimismo, el buen funcionamiento del sistema digestivo, y especial­mente de los intestinos. Cualquier persona que se encuentre en esta situación irá descendiendo cada vez más por la pendiente de la inseguridad, y acabará siendo dominada por toda clase de complejos. La preocu­pación por los resultados es, pues, la raíz de innumera­bles daños.

* * *

            ¿Qué hacer, pues? Una vez agotados todos los recur­sos y que se acabó el combate y todo está consumado, el sentido común y la sabiduría más elemental de la vida nos confirman que es insensatez perder el tiempo en lamentaciones, dándose de cabeza contra el muro indestructible de un hecho consumado. Relega los resultados al rincón del olvido y quédate en paz; una paz que brotará justamente cuando te hayas desasido de los resultados.
            En último término, ¿de qué o de quién dependen los resultados? De una cadena absolutamente imponderable de causalidades, que, ciertamente, se halla muy le­jos de mi alcance: cuántas veces mi libertad y la de los demás están notablemente condicionadas, al menos en ciertas zonas de nuestra personalidad; también influyen los estados de ánimo, los factores climáticos o bioló­gicos, la rivalidad de los demás, o simplemente otras eventualidades imprevisibles.
    Si los resultados no dependen de ti, es locura pasar días y noches alucinado por la obsesión del fracaso. ¡ Basta de humillarse! ¿Avergonzarse? De nada. Y no permitas que los complejos llamen a tu puerta. Suelta las ataduras que te ligaban emocional y adhesivamente a los resultados, y quédate en paz con la satisfacción de haber hecho lo que estaba en tus manos, aceptando la realidad tal como es; ocupado, sí; pero nunca preocupado.
            He aquí, pues, el secreto para el combate de la vida:  engarzar en un mismo haz estas dos dispares energías:
pasión y paz.

Cómo dejar de ser una “mala persona”

• Nadie en este mundo se cree una mala persona, con algunas excepciones, por supuesto; sin embargo, el mundo está lleno de personas que son desagradables a su pesar.

• Las “malas personas” tienen un perfil que puede reconocerse y por supuesto, si uno reconoce algunas de estas características en sí mismo, puede modificarlas y corregirlas, siempre y cuando desee hacerlo.

• Las “malas personas” son individuos con actitud negativa que rechazan el éxito constantemente; son personas que van culpando a los demás de su desdicha y son aprovechadores por naturaleza; siempre se están aprovechando de los demás de algún modo o de alguna manera.

• Son especialistas en tratar bien a las personas a las que quieren impresionar; y también lo son en tratar mal a los progenitores y demás miembros de la familia.

• Su autoestima es tan baja que no se dan cuenta de la baja calidad personal que tienen y viven haciendo sentir mal a toda persona que tiene la mala suerte de cruzarse en su camino; tienen dos caras, no dos personalidades.

• Hablan maravillas de sus planes o proyectos y en los hechos, nada les sale bien y eso es por la mala fe que tienen por el rechazo constante de todo lo que es mejoramiento, auto corrección o apertura mental.

• Las malas personas van destrozando toda relación que sea digna en sus vidas, pues aparte de ofrecer maravillas, no tienen nada que dar al mundo y a los demás; son personas profundamente egoístas que viven del amor que les dan sus seres queridos, pero no son capaces de retribuir ni de reconocer los dones que van recibiendo en su vida.

• En los hechos, son personas que viven encubriendo su negatividad, su flojera, su falta de diligencia y su principal amigo es la televisión; pensar les resulta desagradable y cuando lo hacen es para manipular a otras personas o para servirse de ellas y nada más; los estudios son para este tipo de personas, una molestia, pues si estudian, lo hacen por obligación, sin darse cuenta del beneficio que la vida les quiere ofrecer.

• Nunca tienen tiempo para leer libros de mejoramiento personal, son personas “muy ocupadas” en distraerse, en divertirse y en “pasarla bien”, viven aprovechando los premios de la vida sin hacer méritos y sin atreverse a afrontar la verdad de sus vidas; pero, como todo en la vida es transitorio y la misma vida tiene sus propias formas de premiar o de castigar, pronto se ven inmersas en sus propias manifestaciones y realizaciones y van descubriendo que, las “malas personas” van quedando cada vez más pobres, más limitadas y más encerradas en su miseria moral.

• Las personas que pueden despertar a la idea que estamos analizando, pueden empezar un proceso de cambio, cuando deciden experimentar el poder oculto de una sabia decisión.

• Todo cambio comienza por el aprendizaje de la palabra misma; cuando se empieza a profundizar una palabra de sabiduría, ésta, la palabra cambio, va fortaleciéndonos con todos sus maravillosos y útiles significados; vamos a un ejemplo para que vayamos entendiendo el concepto.

• La frase “buena persona” significa o representa a una persona que ha decidido vivir esta vida en estado de éxito; representa a una persona que ha decidido conocer y reconocer su verdad fundamental: Todos somos transitorios y vivimos en el mundo que estamos creando con los pensamientos que pensamos constantemente.

• Los resultados negativos como la desdicha, el fracaso, el dolor, el sufrimiento, la pobreza o la miseria, provienen de los estados de conciencia en que vivimos y esos estados de conciencia pueden ser cambiados con el poder de decisión y con el poder de la experiencia.

• Quien consigue experimentar las verdades de la vida, se convierte en un ser poderoso, es decir, en una persona con poder oculto.

• El poder oculto es solo una decisión, una gran decisión que nos dirige hacia unas ideas nuevas y positivas; por ejemplo, la idea de convertirnos en personas triunfadoras; la idea de convertirnos en personas positivas e inofensivas; la idea de convertirnos en personas responsables de nuestra propia auto-educación.

• Cuando nos convertimos en visionarios de nuestro propio destino, podemos ver con nuestra propia imaginación los probables resultados de nuestras actitudes en el largo plazo de nuestra vida y podemos aprender a tomar decisiones más inteligentes y más sabias.

• Cuando decidimos aprovechar todas y cada una de las oportunidades que la vida nos ofrece, en vez de aprovecharnos de los demás, nuestra vida experimenta un milagro, un verdadero milagro que nos puede sacar del camino de los perdedores de la vida y colocarnos en el camino de los ganadores del destino

• Interesante:”Los programas de cambio y mejoramiento del carácter de 30 días pueden modificar muchos hábitos negativos y autodestructivos y crear hábitos de autogobierno personal perdurables en las personas que los experimentan”.

• Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame con confianza a los teléfonos del encabezado desde las 7.30 de la mañana (2488284 – 72513317 ó 788-9-4080), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

martes, 30 de octubre de 2012

Por qué se debe hablar de la gente negativa sólo lo necesario

Las energías negativas internas y externas al ser humano van produciendo efectos devastadores en sus estados de ánimo, en su funcionamiento corporal, en las relaciones personales y en las ganas de vivir.

Hemos visto en artículos anteriores que una de las causas del deterioro humano es la exposición constante a la irradiación de la energía negativa del ambiente y también a la irradiación interna que uno mismo provoca hablando de las personas negativas y contemplando sus imágenes en nuestra pantalla mental.

Cuando contemplamos las imágenes de personas positivas, nuestro subconsciente reacciona de diferente manera y la irradiación es otra pues nuestro cuerpo se fortalece de inmediato y nuestras pilas mentales se van cargando.

La irradiación de energía negativa no es un mito, es una dolorosa y cruda realidad y cada cual puede darse cuenta de la existencia de esta irradiación y basta un ejemplo para que podamos descubrir cómo es el efecto de esa irradiación de energía negativa; piense en algún pariente que sea pedante, detestable o soberbio y recuerde cómo se sintió en su presencia en algún momento de su vida.

Si toma este ejemplo con mayor profundidad descubrirá que usted ha sido irradiado la mayor parte de las veces que ha estado en presencia de dicho pariente negativo.

Imagine usted si estuviera sometido a esa irradiación durante veinticuatro horas, siete días a la semana y todo un año entero, si así fuera, su organismo no aguantaría pues es demasiada negatividad, demasiada energía oscura y sucia que nuestro organismo puede soportar sin embargo, hay muchas mamás que viven soportando las impertinencias de sus hijos, sus malos tratos, sus abusos, sus engaños y sus actitudes de “ni-ni”, que quiere decir que ni estudian ni trabajan y así pretenden pasar el resto de sus vidas.

La irradiación externa proviene del pensamiento negativo de muchas mentes con las cuales formamos la mente colectiva.

La irradiación negativa puede comenzar a evitarse con terapias y capacitaciones de positividad y de autoestima; la irradiación externa se puede neutralizar temporalmente utilizando la energía violeta de nuestras manos para limpiar el ambiente en que vivimos y el ambiente de la ciudad en que habitamos.

El poder puede hacer que se desconecte de la irradiación de negatividad y puede hacerlo repitiendo esta afirmación:”Estoy conectado con la positividad, amo la positividad”.

Debe repetir esta afirmación durante varios días con una pequeña tarjeta que la contenga y que le permita leerla todo el tiempo que sea posible hasta que quede anclada a su memoria y su sistema nervioso y de esta manera tendrá momentos de irradiación positiva y con el correr de los días notará la diferencia y debe caminar con la columna vertebral recta, con una sonrisa y con mucha fuerza interior; nos vemos en el artículo de mañana.

Interesante:”Los programas de cambio y mejoramiento del carácter de 30 días pueden modificar muchos hábitos negativos y autodestructivos y crear hábitos de autogobierno personal perdurables en las personas que los experimentan”.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame con confianza a los teléfonos del encabezado desde las 7.30 de la mañana (2488284 – 72513317 ó 788-9-4080), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

El fracaso - I


He aquí otro veneno inagotable de abatimiento: el fracaso. También él es un producto mental. Veámoslo.
            Tú tenías un proyecto, y calculabas que el plan al­canzaría un techo de cien puntos, digámoslo así; y te adheriste a esos cien puntos. Pero, al culminar la tarea, el proyecto alcanzó sólo cuarenta y cinco puntos. Fue, pues, un resultado negativo; pero, en realidad, no fue negativo, sino solamente inferior a tus previsiones.
    Entre frustrado y herido por el amor propio, tu corazón comienza ahora a resistir mentalmente, a rechazar cordialmente aquel resultado, inferior a lo esperado. Y es entonces cuando ese resultado negativo se convierte en fracaso.
            ¿Dónde estuvo el error? ¿En haber apuntado dema­siado alto, ilusionándote con alcanzar los cien puntos? No, ciertamente, sino en haberte adherido a esos cien puntos. Entre tu persona y los cien puntos se estable­ció, pues, una vinculación apropiadora.
            Forjaste en sueños una imagen dorada, te identifi­caste con ella casi en una especie de simbiosis, y ahora la construcción de tu mente se derrumba, haciéndose trizas. Desilusión quiere decir que una ilusión se des­hace y esfuma. Te hiciste una ilusión a la que te abra­zaste con toda tu alma, y al deshacerse la ilusión se produjo en ti una especie de desgarramiento, el desper­tar amargo de quien estaba abrazado a una sombra.

* * *

            El fracaso es, pues, un concepto subjetivo y relativo. Nace y vive en la mente cuando y en la medida en que rechazas el resultado. Y, a partir de ese momento, el fracaso comienza a presionarte, o, al menos, tú así lo sientes. En la medida en que sientes esa presión, tú la resistes con toda el alma: presión y resistencia son siempre acciones correlativas. En la medida en que la resistes, la presión del fracaso es aceleradamente más opresiva.
            Y así, encerrado en ese circulo vicioso, mortífero y fatal, el hombre puede llegar a ser víctima de profun­das perturbaciones de personalidad. ¡Despierta, pues!, y advierte que no es el fracaso el que te tiene atrapado a ti, sino que eres tú y sólo tú el que está dándose de cabeza, con tus resistencias mentales, contra aquel re­sultado negativo. Es una locura.
    Aquello que, inicialmente, no fue más que un resul­tado imprevisible y parcial, a fuerza de darle vueltas en la cabeza y resistirlo en el corazón, lo has ido convir­tiendo en un espectro monstruoso que te atemoriza y oprime. El problema está en ti.

* * *

            ¿Qué hacer, pues? Mirando a tu futuro, es necesa­rio distinguir dos cosas: el esfuerzo y el resultado. El esfuerzo depende de ti; el resultado, no.
            En lo que depende de ti, debes lanzarte al combate con todas las armas y todos los medios a tu alcance: la experiencia de la vida, la colaboración de los demás, el sentido común, la ley de la proporcionalidad, el idealismo, el entusiasmo, la discreción... En un campo de ba­talla, el estratega no puede descuidar ningún detalle; de una pequeña imprevisión puede depender una derrota.
            De igual manera, en cada proyecto de tu vida, luego de proponerte una meta alta, razonablemente alta, debes poner en acción, con sagacidad y tesón, todos los medios de que dispongas para alcanzar esa meta.          Debe haber, pues, una pasión.
            Pero también debe haber paz.

lunes, 29 de octubre de 2012

¿Por qué engordo? y cómo corregir esa situación

En caso de que estemos engordando, podemos recurrir a un sorprendente método con el cual podremos conocer respuestas exactas y precisas que nos mostrarán por qué estamos engordando, nos mostrarán cuáles son las acciones por las cuáles engordamos y también las creencias por las cuáles realizamos todos esos actos.

El método consiste en hacerse varias preguntas directas y generar respuestas largas o varias respuestas separadas por comas, para ir conociendo las conductas subconscientes o inconscientes que nos van engordando así como las creencias limitantes que nos hacen crear el exceso corporal.

Las preguntas deben ser directas y ser respondidas por escrito. Es importante generar unos tres o más ciclos de preguntas hasta tener en la mente un panorama bastante claro de las acciones que hacemos para engordar, de las acciones incorrectas que nos engordan y de las acciones correctas que comenzaremos a hacer para lograr nuestra intención positiva sin tener que sobrealimentar nuestro cuerpo para devolverle la forma correcta que se merece y para mantener esa forma y su nueva potencia y vitalidad de manera permanente y divertida.

Las preguntas que usted debe hacerse son las siguientes: ¿Cómo engordo? ¿Qué actos o acciones llevo a cabo para engordar? ¿Qué actos o acciones debería hacer para que se cumpla mi intención positiva y pueda vivir tan feliz o positivo como quisiera estar? ¿Cuáles creencias me mantenían engordando? ¿Cuál sería la nueva creencia que podría mantener mi cuerpo en forma, mi mente segura y mis hábitos en mi control? Usted puede resolver el problema de la gordura si acepta hacer el ejercicio por escrito y a conciencia; su éxito puede llegar fácilmente si conoce y descubre la verdad. El premio es el conjunto de nuevas acciones que le permitirán tener tanto placer o bienestar como desee, además del sorprendente poder de adelgazar con el poder de sus nuevas decisiones hasta la forma corporal que usted decida que es buena para usted.

El ejercicio debe hacerse por veintidós días y uno debe responsabilizarse de lo que come y decida comer; también debe responsabilizarse de lo que haya decidido no comer y si lo hace de manera correcta, notará cambios muy agradables en su forma corporal y en su peso también. Nos vemos en el artículo de mañana.

Interesante: ”Los programas de cambio y mejoramiento del carácter de 30 días pueden modificar muchos hábitos negativos y autodestructivos y crear hábitos de autogobierno personal perdurables en las personas que los experimentan”.

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame con confianza a los teléfonos del encabezado desde las 7.30 de la mañana (2488284 - 72513317 ó 788-9-4080), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

Los disgustos


Hoy más que nunca hay una sólida verdad, y es ésta: mente es el nuevo nombre de “infierno”. Infierno significa sin salida, y donde no hay salidas, hay angus­tia. Y angustia vale tanto como angostura, estrechamiento. Con sus muros circulares, la mente aprieta y estrecha entre sus anillos al pobre ser humano, que ex­perimenta una sensación de ahogo y asfixia, como de quien tiene todas las salidas clausuradas.
            Ya lo hemos afirmado anteriormente, y en las páginas que siguen vamos a desempolvar y airear esta verdad, noche terrible de la que es preciso despertar y salir: la masa general del sufrimiento humano es un producto de la mente. Para decirlo de una manera gráfica, el 90 por 100 del sufrimiento humano es materia subjetiva, como lo veremos a continuación. Naturalmente, no se trata de una proporcionalidad matemática, sino aproxi­mativa.
    Y este dato no es una amarga noticia, sino una buena nueva, porque está en nuestras manos la posibilidad de neutralizar, atenuar o transformar este subproducto de la existencia humana.

* * *

    Somos nosotros mismos quienes engendramos los disgustos. Supongamos que hace tres meses te viste envuelto en aquel escándalo: fue una situación injusta en la que ciertas personas levantaron un edificio de supo­siciones gratuitas sobre un hecho real de tu vida, y tu prestigio rodó por los suelos. Todo ese desgraciado conjunto de circunstancias ya es un hecho consumado, y quedó allí para siempre anclado en el espacio y en el tiempo.
            Si tú relegas al pasado ese suceso, lo olvidas, ya no existe para ti. Pero eres tú (¡despierta!) quien ahora rehace aquella pesada cadena de desgracias, y comien­zas a recordar aquellos hechos, removiéndolos y reviviéndolos en tu mente como si acabaran de suceder; y luego te enciendes en furia, rabia y vergüenza, como si estuvieras metido en un círculo de fuego..., y es ahora cuando un hecho pasado se transforma en disgusto. Pero eres tú (¡atención!), sólo tú, quien está transfor­mando un acontecimiento de tu historia pasada en un disgusto.
            El disgusto es, pues, un producto de tu mente. Des­pierta y despréndete de los recuerdos dolorosos. ¡Basta de sufrir!

domingo, 28 de octubre de 2012

Frase

“Las furias de tu corazón
no podrán hacer nada
para que, lo que sucedió,
no hubiera sucedido”.

“Deja que los muertos
entierren a los muertos”.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        Evangelio

sábado, 27 de octubre de 2012

Las fuentes

“¡Oh, la mente, sí,
la mente tiene montes,
precipicios a pico,
de horror,
por nadie sondados”.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             G.M. Hopkins

"Evitaremos a las personas criticonas y negativas"

Lamentablemente en nuestra sociedad, estamos plagados de personas que sin ver más allá de sus narices, critican a diestra y siniestra, haciendo daño con sus comentarios, ponen de mal humor, y lo que es peor, creen tener la razón en todo, cuando en realidad es otra.

Por eso quiero compartir con ustedes una experiencia sobre este tema que será necesario reflexionar, porque el negativismo influye en nosotros para hacernos perder la razón

- Esta tarde después de hablar con una conocida, y aguantar su lista interminable de críticas al presidente de su comunidad, a sus vecinas, a sus compañeras de trabajo, he pensado que me dedicará las mismas flores a mí, cuando no estoy delante.

Así que he decidido que esta es la última vez que pierdo mi maravilloso tiempo con personas tan negativas que solamente ven lo malo en todo el mundo, cuando hay tantísima gente maravillosa, cariñosa, generosa y amable con la que una conversación es un lujo, y una salida a tomar café, siempre están llenas de un montón de risas.

- Hablar con los demás, es una maravillosa manera de intercambiar confidencias, compartir nuestros sueños, nuestras ilusiones.

Es un poderoso remedio y una importante terapia, ya que verbalizar lo que sentimos es una manera de verlo desde otro punto de vista con el que contamos al compartirlo.

- Hablar de cosas malas sin pensar en arreglarlas, solo por el gusto de criticar y desprestigiar al prójimo, me he dado cuenta de que no me gusta nada y no va conmigo; así que hoy ha sido el último día que me paro a hablar con este tipo de personas tan caústicas.

- Cuando alguien nos ofrezca algo así, lo mejor es no aceptarlo, porque siempre nos hace perder la calma y nos quita nuestra serenidad.

- Estoy segura de que los pensamientos negativos, nos llenan de energías negativas que nos hacen perder nuestras defensas y enfermar.



- Me voy a comportar como mis compañeras inglesas que son educadísimas y tienen una serie de fórmulas cuando las invitan a hacer algo que no les apetece, que me encantan.

- Siempre contestan algo así en vez de negarse de la manera tan brusca como lo solemos hacer los españoles:

- Me encantaría seguir charlando contigo, pero en este momento no puedo debido a que…

- Eso es lo que voy a decir cuando no quiera seguir escuchando cosas desagradables.

- Las personas negativas siempre te dejan un mal sabor de boca, prefieren la lamentación, la murmuración y el pesimismo a las cosas buenas alegres y positivas.

- Tenemos que ser fieles a nosotros mismos y no consentir conductas inadecuadas que siempre perjudican a alguien.

COMBATIR EL NEGATIVISMO

Si no sabemos mantener a raya sus energías, las personas negativas pueden convertirse para nosotros en una piedra en el camino. Sus efectos pueden ser tan diversos como por ejemplo, dañar nuestro ánimo un día perfecto, impedir que salgamos adelante en nuestra vida laboral, lograr que permanezcamos solos cuando necesitamos encontrar el amor o hacernos dudar de alguna decisión importante en nuestra vida.

Por otro lado, muchas veces sus efectos son inadvertidos, nuestra vida simplemente no va bien y no podemos darnos cuenta de su influencia a menos que seamos conscientes de que nuestros cuerpos y nuestro espíritu son campos energéticos que se entrelazan unos con otros, no podemos existir aislados de nuestro entorno, todo nos afecta, para bien o para mal.

Mi recomendación directa es que no tengas en tu círculo cercano a personas negativas o envidiosas. No las necesitas y puedes vivir sin ellas, por completo. Sé que muchas veces no es posible cortar relaciones con esas personas, porque son familia, porque son compañeros de trabajo, porque estamos ligados a ellos de alguna manera y para estos casos específicos existe una manera de mantener a raya esas energías. Quise escribir este artículo porque es una de las preguntas más frecuentes que me hacen mis lectores.

Bien, lo primero entonces es entender cómo esas personas nos afectan. Recuerda que no somos sólo cuerpo, somos cuerpo con espíritu y espíritu con cuerpo. Nuestro yo no material no tiene límites, se expande por encima de nosotros, a nuestro alrededor y por todos nuestros costados rozándose y superponiéndose con la energía pura de otras personas, las más cercanas a ti serán aquellas que más te afecten ya que tu energía se mezcla con la de ellas, de la misma manera como esas personas se pueden beneficiar de ti si eres positivo o verse afectados si eres pesimista.

¿Alguna vez te ha pasado que tienes un amigo negativo que te busca, te llama y parece muy interesado en mantener tu amistad? Si eres alguien positivo es muy, pero muy probable que esto te haya pasado. Esta persona te busca porque tu energía le sirve y absorbe lo mejor de ti, si no eres consciente de esto, esa amistad te puede perjudicar mucho, te pueden comenzar a pasar cosas que no van bien en tu vida y tú serás ignorante del efecto que esa energía tiene sobre tu vida.

Por otro lado hay personas que simplemente no están interesadas en dejar a sus malas relaciones, es algo muy personal, está de más decir que es algo que no comparto en absoluto. Deberíamos mantener a nuestro alrededor sólo a personas que vibren en consonancia con nuestros deseos, con nuestros valores y con nuestras ambiciones, así que queda claro que estamos hablando de aquellos que no puedes evitar, no de los que no quieres evitar aun pudiendo hacer.

Ahora que conoces someramente la teoría y sabes por qué te afecta cada persona que es cercana a ti, es momento de usar tu poder. Esta es mi recomendación, se trata de un ejercicio práctico que puedes poner en práctica ya mismo:

Haz un compromiso contigo mismo, por escrito y en voz alta que diga que de ahora en adelante eres absoluta y completamente impermeable a las energías negativas de esa persona. No te voy a decir más, es algo personal que sabrás cómo hacerlo. Lo importante es que sepas:

1. Que esa persona tiene energías que no te favorecen.

2. Que tienes el poder para mantenerlas alejadas de ti

Como ves es sencillo, pero no por simple, poco efectivo. Ponlo en práctica.

Cómo superar las fobias

Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Es un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro real. Existen muchas fobias específicas. La acrofobia es el temor a las alturas. Una persona puede ser capaz de esquiar en las montañas más altas del mundo pero ni poder subir más allá del 5º piso en un ascensor. La agorafobia es el temor a los lugares públicos y la claustrofobia es el temor a los espacios cerrados.

Si se siente ansioso y extremadamente consciente de las situaciones sociales cotidianas, usted podría tener una fobia social. Otras fobias comunes incluyen los túneles, conducir en autopistas, el agua, volar, los animales y la sangre.

Cuando la persona se enfrenta o se expone a ese objeto o situación experimenta una reacción de ansiedad o miedo intensos de forma inmediata. La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque suele reconocer que su miedo es excesivo o irracional (en los niños puede no haber tal reconocimiento).

Es importante destacar que el objeto o situación temidos no supone una amenaza real para la persona o, si hay amenaza, la reacción de miedo experimentada es desproporcionada con respecto al peligro real. Por ejemplo mostrar un miedo y angustia muy intensos ante la presencia de un inofensivo cachorro de perro.

CAUSAS Y SÍNTOMAS

Para poder entender el gran problema que son las fobias, primero hay que entender las causas de estas. Es importante mencionar que las fobias no son heredadas, sino que son aprendidas.

Se puede decir que una fobia puede ser adquirida, y para que esto suceda se necesitan ciertos factores. Una fobia o miedo irracional, se puede adquirir por medio de la asociación de una experiencia temerosa con un objeto o situación en particular. También se puede adquirir por evitar constantemente el miedo irracional, para no enfrentarse con un objeto o situación temida.

Las causas que originan las fobias están asociadas a altos niveles de estrés los cuales están acompañados de cierta vulnerabilidad biológica. Hay individuos más resistentes a la angustia que otros. En estos casos también es determinante un umbral de ansiedad más bajo.

Las fobias son muy frecuentes en personas con muchas responsabilidades, preocupadas sólo por la productividad o que tienen obsesión con la fama y el éxito y dejan de lado la vida. Junto con la presión económica y profesional están las demandas típicas, familiares, de tiempo, etcétera.

Las personas con fobias intentan evitar lo que les provoca miedo. Si eso no es posible, pueden experimentar: Pánico y miedo, taquicardia, falta de aire, temblores, un fuerte deseo de huir.

EJEMPLO DE FOBIAS

Existen alrededor de 248 fobias reconocidas y algunas de ellas fueron recogidas en 1942 por Henry Jay, semiólogo francés. Las más comunes son las siguientes:

- Temor a los animales (zoofobia); Cinofobia: miedo a los perros;

Entomofobia: miedo a los insectos; Gelofobia: miedo a los gatos; Ofidiofobia: miedo a las serpientes; Muridofobia: miedo a los ratones.

- Temor a elementos o situaciones de la naturaleza. Acrofobia: miedo a lugares altos; Agorafobia: miedo a lugares abiertos; Aigmofobia: miedo a objetos puntiagudos; Brontofobia: miedo a los truenos; Claustrofobia: miedo a lugares cerrados; Criptofobia: miedo a espacios pequeños; Neofobia: miedo a lo nuevo; Nictalofobia: miedo a la noche; Tanatofobia: miedo a la muerte.

- Temor a las enfermedades (Nosofobia); Algofobia: miedo al dolor; Bacteriofobia: miedo a los virus y bacterias; Cardiopatofobia: miedo a los infartos; Fobofobia: miedo a la angustia; Hematofobia: miedo a la sangre; Misofobia: miedo al contagio; Traumatofobia: miedo a los accidentes.

TRATAMIENTO

Afortunadamente hoy en día se cuenta con muchos recursos eficaces y seguros para atender a las personas que padecen algún tipo de fobia, los cuales son muy variados según la persona y el tipo de fobia que esta tenga.

Se dice que la mejor manera de superar nuestros miedos más profundos es enfrentarnos a ellos directamente, juntándolo con un medicamento efectivo y con un tratamiento psicológico, pueden ayudar a la gran mayoría de los fóbicos a superar exitosamente su condición.

Para su curación existen tratamientos psicológicos y tres tipos de terapias:

- La terapia farmacológica, que aunque no representa la solución definitiva, es una buena alternativa.

- La terapia conductual o cognoscitiva conductual, que consiste en modificar los patrones de pensamiento y conducta; es decir, atacar el estímulo que provoca ansiedad y su correspondiente reacción. Normalmente la combinación de las dos anteriores casi siempre soluciona el problema

- La terapia sicodinámica. En esta fase el individuo conoce el porqué y para qué de su miedo, "aquí revive el atavismo del pasado que está cercenando su presente".

Se cree que después de la terapia se afirma que el individuo experimenta un crecimiento interior que le abre nuevas oportunidades porque gana seguridad y autoestima, una vez libre de todos sus temores.

Es importante mencionar que dentro de estas opciones de tratamiento se encuentra otra opción más moderna con la que cuentan las personas que padecen algún tipo de fobia, esta es a través de métodos de realidad virtual.

viernes, 26 de octubre de 2012

Tres días de ayuno mental

Como nuestros hábitos son subconscientes vivimos observando, oyendo y asimilando datos negativos, destructivos y de mala calidad que nos llevan a vivir en un estado constante de negatividad. Esto se traduce en un estado de infelicidad interna y de un funcionamiento mental agresivo que simplemente nos va causando un daño similar al de un proceso de envenenamiento mental que va deteriorando el funcionamiento de nuestras relaciones más queridas condenándonos a una visión negativa de la vida y a un triste desempeño de nuestra actividad personal.

Es difícil darse cuenta de cuánta negatividad vamos observando y escuchando cada día; sin embargo, si pudiésemos tomar la decisión de abstenernos durante tres días de estas actividades, podríamos experimentar un estado de depuración y de limpieza interna permitiendo de esta manera que nuestro cuerpo se desintoxique de tantas tensiones estresantes, de tanto veneno emocional negativo y podríamos comprobar a nivel familiar que cuando la negatividad está ausente, la positividad y la sensatez vuelven a aparecer en el funcionamiento habitual de nuestro hogar.

Una de las ventajas sorprendentes de hacer un ayuno de tres días de toda forma que nos comunique negatividad es la restauración del sueño profundo y la disminución del estrés crónico en el que vivimos; es tan agradable tomar esta decisión y ensayarla porque nuestra conciencia se va dando cuenta de cómo vivíamos esperando la negatividad sin darnos cuenta de las consecuencias que nos producía en nuestro diario vivir.

Cuando practicamos algunas formas de limpieza de nuestros hábitos ya sean éstos alimenticios o hábitos de percepción, nuestra inteligencia positiva se va restaurando y la positividad como forma de pensar, de comunicar o de actuar, vuelve a instalarse en nuestra vida y de esta manera podemos tomar decisiones futuras de ir practicando de forma cíclica estos tres días de ayuno mental y comprobar que con el paso del tiempo, muchos mejoramientos personales se van produciendo.

Usted querido amigo o usted querida amiga puede tomar la idea de comenzar a prepararse para comunicar a sus seres queridos y disponerse a realizar este ejercicio mental cuando así lo decida y de esta manera probar que cuando la negatividad es interrumpida durante un tiempo, uno llega a darse cuenta de que la positividad existe y de que, cuando las ingestiones crónicas de negatividad se interrumpen durante un tiempo, se puede experimentar la positividad y de esta manera, la familia que estaba en proceso de desunión o desintegración, tienen la oportunidad de volver a comunicarse y de volver a unirse en alguna medida mientras permanezcan en esta dimensión que es la vida.

Este método sirve también para qué las personas que están presas de algún vicio o de alguna adicción puedan tomar contacto con sus conciencias y descubrir que cuando estamos en estado positivo, las compulsiones que nos inducen a practicar algún vicio suelen disminuir notoriamente.

Ahora vamos al ejercicio con el cual aprenderemos a tomar decisiones por escrito; le ruego que tome un papel y piense unos instantes acerca de la decisión de probar el ayuno de tres días y de comenzar cuando los progenitores decidan incorporando también de manera amorosa y sensata a los hijos que suelen ser los más afectados y casi nunca se dan cuenta del daño que reciben de la negatividad que van recibiendo día a día sin percatarse de cómo ésta afecta a sus mentalidades, sus maneras de ser y a sus maneras de estudiar.

Ahora le ruego que redacte su decisión asociada a la decisión de los demás miembros de su familia y escriba el día y la hora que comience el ayuno y el día y la ahora que concluirá.

Después de realizar dicho ejercicio mental sería interesante crear una reunión familiar en la cual cada una de las personas involucradas pueda expresar y contar qué ganancias conductuales ha obtenido y de qué cosas se ha dado cuenta al prescindir durante tres días de tantos datos negativos, desdichados y destructivos.

Si desea conversar con el autor acerca de estos temas o consultar a cerca de cualquier problema que tenga, puede hacerlo llamando al 2488284, 73737086 o

al 72513317 o escribiendo a eduardokucharsky@gmail.com

Hooponopono una técnica de autocuración y limpieza interna

La técnica del hooponopono es de origen hawaiano y consiste en la autocuración y limpieza interior. Esta terapia individual parte del hecho de que cada individuo puede corregir sus errores porque es responsable de crear su realidad y asume las consecuencias de sus actos.

Femenina conversó con el psicólogo Diego Cabezas, quien dictará el seminario teórico y práctico de la técnica del Hooponopono (psicología del amor y del perdón), el 30 y 31 de octubre, en instalaciones del auditorio de Entel.

“Hooponopono es una técnica hawaiana de purificación y limpieza interior que permite borrar las memorias del inconsciente acumulado y que han causado daño. Dicha palabra significa corregir un error. Justamente se trabaja para enmendar esas ideas y creencias erróneas que manifiestan malestar en nuestras vidas”, aseguró Cabezas.

El terapeuta afirma que al realizar esta técnica se asume la responsabilidad, más no la culpa de las cosas que suceden. Cada persona a través de las memorias y programación inconsciente atraen a su realidad todo lo que hay en ella.

Palabras clave

Existen cuatro palabras claves que son utilizadas para esta terapia individual que aseguran servirá para resolver los problemas que se tienen:

1.- Lo siento: Por las memorias de dolor que comparto contigo.

2.- Perdón: Por unir mi camino al tuyo para sanar.

3.- Te amo: Porque eres una creación de Dios y por ser quien eres

4.- Gracias: Porque estás aquí para mí.

Cabezas explica que al repetir la palabra “lo siento” no se habla de culpa ni pecado, sino de la responsabilidad de esa memoria interna que atrae los problemas. “Perdóname” intenta lograr la reconciliación con nosotros mismos por haber traído una situación dolorosa. “Te amo” transmuta la energía bloqueada y permite que siga fluyendo y el “gracias” expresa la fe en que todo será resuelto de la mejor manera para los involucrados.

Tradición huna

“El procedimiento huna asegura que todo lo que la persona piense y cree se convierta en realidad, pero una forma de revertir esta situación es utilizar las cuatro palabras claves arriba mencionadas que permiten borrar los pensamientos equivocados y erróneos”, explica Cabezas.

La técnica de curar con amor y perdón

El poder de las palabras “amor”, “gracias” y “perdón” es la base del Ho’oponopono, una antigua técnica hawaiana que se aplica para corregir, restaurar y mantener buenas relaciones con el entorno y con uno mismo. Su utilización permite sanar personas, memorias, espacios y otros.

El psicólogo Diego Estanislao Cabezas trabaja con esta técnica. “‘Ho’ significa ‘hacer’ y ‘ponopono’ es ‘lo correcto’. Se entiende como ‘corregir un error’ y eso es lo que se hace: reformular las ideas y creencias erróneas que manifiestan malestar en nuestras vidas.

La técnica forma parte de la filosofía Huna (‘hu’ es ‘saber’ y ‘na’, ‘sabiduría’) y ha estado “guardada desde hace más de cinco mil años. Surgió en Hawai, de las antiguas culturas de Polinesia y psicólogos contemporáneos la han dado a conocer en la actualidad”, explica el experto que dictará un taller gratuito en La Paz el 30 y 31 de octubre.

El ho’oponopono permite alcanzar la purificación interior y borrar las memorias negativas que el inconsciente ha ido acumulando y que causan daño. Para esto se utiliza la energía del perdón y el amor.

Orígenes

El Ho’oponopono forma parte de esta antigua tradición cultivada por los kahunas, especialistas en el Huna. Esta tradición fue investigada por el psicólogo Max Freedon Long y actualizada por Simeona Morranah. Ellos revelan que el proceso de autoidentidad, se basa en un trabajo interno, donde el ser humano recibe inspiración de una fuente superior, que sería Dios. Como técnica de resolución de problemas utiliza diferentes palabras claves, empleadas como mantras y/o afirmaciones. Se recurre a ellas para limpiar, curar y purificar nuestro inconsciente.

Las cuatro palabras esenciales son: “lo siento”, “perdóname”, “te amo” y “gracias”. Con ellas se logra una limpieza interior que nos puede ayudar en nuestro camino de crecimiento personal y a liberarnos de cargas innecesarias, enfermedades, culpas y bloqueos emocionales.

El seminario

El Seminario Taller Ho’oponopono, Sánate a ti mismo y Sana al mundo (Psicología del perdón y del amor) tiene el apoyo de Cidehso Bolivia, Angeluss y la Asociación Ho’oponopono Bolivia. El experto Diego Cabezas investiga temas de psicología transpersonal, angeológicos, reiki y otros.

Las jornadas

El evento se realizará el 30 y 31 de octubre de 2012, de 19.00 a 22.00, en el Auditorio de Entel Bolivia (calle Federico Zuazo Nº 1771, Ed. Tower, Piso L1). Es indispensable portar su cédula de identidad para que se le permita el ingreso. La actividad es gratuita, pero se aceptarán aportes voluntarios.

Fuente: Diego Estanislao Cabezas Flores, psicólogo.

Usted es sabio y poderoso

En su mente subconsciente está toda la sabiduría y todo el poder que puede añadirse al poder que usted adquirió a través de la experiencia y del estudio, y cuando usted se pone en estado positivo o de buena voluntad, puede acceder a toda esa sabiduría y poder que llega por dentro.

La sabiduría natural debe crecer con el aprendizaje, pues para eso estamos en este mundo y gracias al aprendizaje, con actitud sincera y de valoración, podemos llegar a ser lo mejor.

Cuando vivimos en estado de negatividad, vivimos sólo con poder aparente o temporal que se agota con el tiempo de gracia. Debemos saber que todos tenemos un tiempo de gracia para analizar y corregir las cosas que están mal hechas; en ese tiempo todo es posible pero, cuando éste se agota, ningún cambio ya es posible y esto se puede apreciar en las parejas que se están tratando mal, pensando que con unas simples disculpas se pueden borrar los tremendos y oscuros errores que se fueron cometiendo pensando que se podrían ignorar o pasar por alto. Por esos errores hermosas parejas que prometían mucho a la vida acaban en una triste y dolorosa situación de separación y de divorcio.

La sabiduría y el poder personal deben utilizarse para practicar el pensar en positivo, para practicar el mejoramiento constante a través de la lectura de buenos libros y de otros materiales de superación personal; la sabiduría y el poder personal deben utilizarse para generar una comunicación positiva, amorosa y didáctica con la pareja para practicar valores como la “fidelidad a toda prueba” y el mejoramiento en pareja; en ocasiones quedo gratamente sorprendido cuando mi esposa me muestra algunas cartulinas donde anota ciertos conocimientos que me enseñan y me sorprenden; ¡Que grato es descubrir que la pareja puede tener tantos conocimientos o tal vez más en algunos campos de la vida y del aprendizaje y qué bueno que así sea!

*Pienso que todas las mujeres de este mundo tienen su súper inteligencia y que todo lo que necesitan es conocer las leyes de la autoestima para mostrar cuánto saben y cuánto valen.

*Cuando afirmo que usted es sabio y poderoso o sabia y poderosa es porque es verdad y esa verdad siempre sale a flote; su capacidad de entendimiento es admirable pese a que utilizo palabras técnicas que en ocasiones no puedo evitar, usted no se corre, continúa su desafío de leer, de entender y de nutrirse con ideas y conocimientos que hacen de usted una persona más buena de lo que ya es, pero debe recordar, buena sí, tonta no, ¿de acuerdo?*

*Su sabiduría y poder personal se manifiestan en su poder de entendimiento y de aplicación; esto quiere decir que su capacidad de entendimiento ya ha ido creciendo desde el día en que usted vino al mundo… ¿a propósito, cuándo es su cumpleaños?, le pido que recuerde ese día, a su querida madre y a su papá y quiero pedirle que con los ojos cerrados bendiga ese día y se comprometa a ser una buena persona por el resto de su vida, también quiero que se comprometa a ser un triunfador, indetenible y a toda prueba y quiero pedirle algo más, quiero que exprese su amor a sus seres queridos que están con usted en este mundo y les dé las gracias por su presencia y por todas las cosas lindas que provienen de los mismos y le aseguro que muchas cosas van a empezar a cambiar en su casa, algunos van a empezar a estudiar mejor, otras personas harán mejoras en la cocina, en la limpieza y el orden, otras dejarán de llegar tarde y de mentir o dar excusas y así sucesivamente y con esto queda demostrado que usted es sabio y poderoso y después de esto, nos vemos en el artículo de mañana.

*Afirmación: “Cuando el hombre reúne a su familia para expresar cosas importantes solo debe expresar única y exclusivamente el tamaño de su amor sin mayor explicación”.

“Hablar sin pensar es como disparar sin apuntar”


Este proverbio es apropiado para el tema de hoy. ¿Quién no ha recibido alguna vez una torpeza o grosería de alguien? Una cajera que te ignora, un conductor que te insulta, el amiguito de tu hijo que se portó mal o el jefe que te llamó la atención frente a tu cliente. ¿Cómo responder a estas actitudes de rudeza? Estar preparado es la mitad de la solución frente a cualquier problema, toma estos ocho simples consejos para que nunca estés desprevenido frente a un acto de grosería.

1. No lo tomes en forma personal. No personalices una torpeza; lo más seguro es que aunque esté dirigida a ti no es siempre sobre ti.

2. Tranquilízate. Cuenta hasta 10 o hasta 20 si quieres, pero mantén la calma. Debes responder con calma, en forma serena. Un mal comportamiento aumenta el mal comportamiento.

3. No respondas. Visualiza, reflexiona y prevé. Nunca debes responder a una grosería con otra grosería. Ni con amenazas ni con sarcasmos, trata más bien, de sugerir la búsqueda de una solución.

4. Pide de buena forma. Una torpeza puede volver a repetirse; no permanezcas callado, pero pide de buena forma: “Te agradecería ya no decir más cosas que pueden herir” o “Le agradecería que de ahora en adelante sea más cuidadoso con lo que vaya a decir pues puede lastimar”.

5. Prevé una situación. Asegúrate de anticipar una situación difícil. Como ejemplo, si tienes como invitado aquél que acostumbra a decir groserías, llámalo y pídele que deseas tener tu reunión en paz y que todos disfruten; si podría abstenerse de sus comentarios a fin de no ofender o avergonzar a nadie. Todos los demás te lo agradecerán.

6. Ofrece ayuda. El comportamiento grosero proviene de diversas fuentes (depresión, stress, enfermedad, inseguridad, etc.). Tal vez, lo más prudente sea preguntarle a la otra persona si ha estado estresada y cómo ayudarle.

7. Abstente de discutir. Discrepa ante una grosería pero no discutas. Utiliza cortesías como: “Me temo que no estoy de acuerdo”; “Me gustaría tener la certeza que tienen ustedes”, etc. Si finalmente te vez atrapado y en una discusión que se torna irracional, tienes que saber cuándo terminar.

8. Muestra simpatía. Estudios señalan que las personas simpáticas o las que “caen bien” son menos propensas a recibir torpezas; así que procura caer simpático a los demás. Puedes quedar bien con alguien, elogiando su trabajo, por ejemplo.

Para entender cómo entendemos



La ciencia puede contribuir a la detección de dificultades pedagógicas relacionadas con la memoria ¿Cómo aprendemos un concepto? ¿Qué pasa mientras leemos un texto?.

En el campo de la psicología no todo es diván y oralidad. La psicología cognitiva es la rama que analiza a partir de tests los procesos mentales que se ponen en juego al momento de incorporar conocimiento. Juan Pablo Barreyro e Irene InjoqueRicle, doctores en psicología e investigadores del CONICET en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la UBA, estudian la comprensión de textos y su relación con un tipo específico de memoria: la memoria de trabajo.

Diariamente nuestro cerebro almacena información, desde un pensamiento hasta el recuerdo de una acción o una imagen... La memoria se estructura de acuerdo al tipo de información que conserva, es decir que no todos los datos van al mismo lugar.

Si bien existen diferentes tipos de memoria, Injoque-Ricle señala que hay tres que intervienen específicamente en la lectocomprensión: la memoria de trabajo, que es de corto plazo; la episódica, que es autobiográfica y registra hechos y vivencias; y la semántica, que almacena información conceptual.

Todos los estímulos del mundo exterior ingresan a través de los sentidos, pero nuestro cerebro requiere de la memoria de trabajo para procesarlos antes de que sean almacenados. Esta memoria es un sistema de registro del aquí y ahora que nos permite retener información por poco tiempo mientras llevamos a cabo otras tareas cognitivas.

Suele pasar que memorizamos rápidamente un número de teléfono pero una vez marcado es como si desapareciera sin dejar rastros. Ese es el tipo de dato que se retiene en la memoria de trabajo.

Barreyro explica que esta memoria interviene de manera muy importante en la comprensión de texto ya que cada oración leída se procesa en memoria de trabajo. Además en ese mismo instante, buscamos una explicación suficiente para cada acontecimiento, los conectamos con la información de las oraciones anteriores, o con nuestros conocimientos previos, y así podemos avanzar en la lectura y dar coherencia del texto.

“Una persona con mayor capacidad de memoria de trabajo es más eficiente al momento de buscar información, integrarla y ponerla en uso, e incluso de inhibir información irrelevante”, explica el investigador. Injoque-Ricle señala que “la memoria de trabajo es la conexión entre el pensamiento y la acción”.

“Por ejemplo, puede ser que haga alusión al estado emocional de un personaje a través del relato de determinadas características pero sin decir explícitamente si está contento o triste. Entonces uno tiene que recurrir a ciertos esquemas de conocimiento, que están en la memoria semántica, para rescatar qué es un estado emocional”, explica la investigadora.

Sin embargo, no todos comprendemos de la misma manera un texto. “Las diferencias en la comprensión muchas veces se deben a la capacidad de la memoria de trabajo, pero también puede ser que tenga que ver con el conocimiento previo”, explica Barreyro.

Según Injoque-Ricle, hay un rango esperable en cuanto a la memoria de trabajo, ya que se desarrolla durante la infancia y la adolescencia, sin embargo hay personas que tienen dificultades en esta memoria, y por ende, un rendimiento muy bajo en los test. “Las causas son múltiples, puede deberse a la falta de un ambiente estimulante en las etapas iniciales, o bien con patologías como el déficit de atención, conocido como ADHD”, explica.

En este sentido, los investigadores señalan la importancia de que los síntomas de una posible dificultad en la memoria de trabajo sean diagnosticados en la educación inicial. “Hay que darle herramientas al docente para que pueda hacer una primera evaluación y que luego desde el gabinete psicopedagógico se le dé una orientación para que trabaje día a día con ese chico, y que no se vea afectado el aprendizaje”, explica Injoque-Ricle.

APRENDER CON LA MEMORIA

Para que incorporemos saberes conceptuales a nuestra memoria semántica la información primero debe pasar por la memoria de trabajo y luego cae bajo las leyes de la memoria episódica, si no repasamos, si no ponemos a interactuar los conceptos con los almacenados previamente, en poco tiempo serán olvidados.

“Para que ese concepto que leímos pase de episódico a semántico es puramente por un proceso de aprendizaje”, explica Barreyro.

Además, Injoque-Ricle explica que “todo el tiempo estamos ante la posibilidad de generar nuevos recuerdos autobiográficos a partir de lo que nos pasa día a día, pero no siempre se van a consolidar”. La memoria episódica es nuestra memoria autobiográfica a largo plazo, que puede almacenar una cantidad ilimitada de información, “episodios” y vivencias, durante un tiempo ilimitado.

En cambio, la memoria semántica, que también es a largo plazo y soporta una cantidad ilimitada de información, almacena todo nuestro conocimiento general del mundo exterior. “Durante la lectura de un texto, es aquí donde buscamos gran parte de la información necesaria para comprender una oración o un concepto cuando el texto no nos da las herramientas”, explica Barreyro.

ARGENPRESS.info

“Cómo mantenerse en la dinámica de los ejercicios llamados afirmaciones”

Nuestra mente tiene dos polos de actividad y genera dos mundos completamente diferentes: el mundo negativo donde la gente vive molesta y se torna desagradable con suma facilidad; su principal actividad mental consiste en culpar a los demás y vivir en un mundo partido donde existen los conocidos y los enemigos a los que hay que destruir para alcanzar la felicidad tal como en las viejas películas del oeste; por otra parte, el mundo positivo donde las personas van buscando superación, aprendizaje y modos y maneras de mejorar sus actividades comunicativas, sus actividades relacionales y sus actividades creativas y productivas.

• Todos tenemos estos dos mundos dentro y fuera de nuestra mente y podemos percibirlos claramente y notar cómo nos afectan pues el mundo negativo nos hace sentir mal de inmediato en cambio en el mundo positivo existe una cierta tranquilidad y algunas sensaciones de paz y bienestar.

• Podemos aprender a elegir el mundo mental en el cual queremos vivir simplemente tomando conciencia de estas diferencias y tomando una decisión interna de cómo queremos pasar por este mundo y qué resultados queremos obtener en esta vida.

• Los estados positivos solamente comienzan a experimentarse cuando aprendemos a relajar nuestro cuerpo y a serenar nuestra mente para poder realizar pensamientos de profundidad que son muy diferentes de los pensamientos superficiales que podemos generar pues el estrés normal de la vida y las limitaciones propias de nuestra mente consciente no nos permiten acceder a la inteligencia profunda que existe en nuestra mente interior.

• Si quiere probar a pensar un pensamiento positivo lo que debe hacer es sentarse o recostarse y contar del cien al uno con los ojos cerrados y aflojando más y más las tensiones musculares y una vez que esté en ese estado sosegado, puede repetir algún pensamiento constructivo que quiera realizar en su vida o puede plantearse una pregunta de algún tema cuya respuesta sea importante y descubrirá con sumo agrado que ese pensamiento profundo es tremendamente claro y matizado por mucha inteligencia interior y la característica de ese nivel de pensar es el esclarecimiento o clarificación del pensamiento produciendo conclusiones mentales de alta precisión y de mucha utilidad, así que ya lo sabe, en el nivel consciente o nivel beta del pensamiento sólo percibimos la idea de la positividad, en cambio, cuando pensamos en estado de relajación y de concentración mental, experimentamos realmente el pensamiento positivo con todo su poder creador.

• Para meterse en la dinámica de la escritura de afirmaciones o pensamientos constructivos, simplemente puede comenzar con la escritura de palabras y frases constructivas como “positividad”; “éxitos”; “mejoramiento constante”; “me estoy sanando de todo y por completo”;”ya estoy libre de todos las cadenas que me atan a….” y todo lo que tiene que hacer es elegir una palabra o una frase constructiva y comenzar a escribirla todo lo que pueda durante varios días hasta que esa actividad se convierta en una actividad auto dinámica que produzca un nivel incrementado de energía vital y una actitud mental positiva cada vez más fuerte y más feliz.

• Las afirmaciones sirven en ocasiones para pensar pensamientos opuestos a la realidad negativa que hiere nuestra alma o que lastima a nuestro ser interno y como nuestra mente subconsciente es creativa, de alguna forma llega a producir ese resultado o ese efecto; vamos a un ejemplo real que utilicé en mi vida personal: hace tiempo tenía alguna pequeña herida en el labio superior que lograba sanar y después, sin saber cómo volvía a aparecer y para probar la efectividad del método de las afirmaciones comencé a escribir la siguiente afirmación:”todo mi cuerpo está sano y mis labios también” y al tercer día de escribir esta afirmación “intensivamente” la herida se cerró hasta el día de hoy y vi con agrado que la afirmación propició algunas otras sanaciones secundarias que no me había propuesto tratar y es bueno que podamos recordar que estas actividades alternativas no suplen la actividad médica convencional, la pueden complementar y nada más y con todo, los resultados que se suelen obtener en los niveles mentales y emocionales son los que realmente forman el objetivo de los ejercicios de afirmación, nos vemos en el artículo de mañana.

Nota: La liberación de los hábitos duros y difíciles de cambiar se produce en el programa de 30 días.

Poder mental


Las cosas existen en la medida en que existen en mi mente. Si estás profundamente dormido, nada existe para ti en ese momento. Aunque estén sucediendo co­sas horrorosas en el lugar donde vives o se incendie la casa de tu vecino, para ti nada sucede.
            Si se están difundiendo noticias sumamente desfavo­rables para ti, pero no te enteras de nada, toda esa maledicencia no te hiere ni te turba. Es como si esparcie­ran pétalos de rosa sobre tu cabeza.
    Supongamos que dejan de funcionar tu corazón y tu conciencia por un paro cardíaco...; pueden insultarte, herirte, despedazarte, y a ti nada te importa, porque ya nada existe para ti; Una vez que ha dejado de funcio­nar esa fábrica de ideas y de sueños —la mente— que los engendraba, ya no existen para ti problemas: enemistades, zancadillas, traiciones, ofensas... Para el muerto, todo está muerto.

            De esto se trata: de adquirir un poder tan omnímodo sobre mi mente, que pueda interrumpir a voluntad su funcionamiento cuando me dé cuenta de que está sien­do dominada por recuerdos desabridos y memorias dolorosas.
            El ser humano, a través de un entrenamiento soste­nido y metódico —que explicaremos en el capítu­lo III—, es capaz de llegar a adquirir la capacidad de suprimir momentáneamente toda actividad mental, de hacer un vacío o silencio total en su interior, hasta el punto de detener el curso del pensamiento cuando éste se halle atrapado por obsesiones o fijaciones negativas.
            Este es, sin duda, el gran desafío del hombre para el hombre a lo largo de los siglos: qué hacer y cómo hacer para que yo llegue a ser dueño de mi mente, para que mi pensamiento esté únicamente ocupado por recuer­dos estimulantes, ideas positivas, por motivos queridos por mí, y no por los que se me imponen.
            Mientras no avancemos en esta dirección, no pode­mos hablar de libertad.

* * *

            No hay peor prisión ni más dura esclavitud que una mente ocupada obsesivamente por evocaciones quemantes y complejos torturadores. Como tampoco ma­yor libertad que el tener a mano la llave que puede abrir y cerrar el curso de la actividad mental. Sobera­nía quiere decir ser el árbitro de mí mismo, de mi acti­vidad interior.
            Si todas las cosas existen para mí en la medida en que son captadas por mí, en La medida en que viven en mi mente, ya puede imaginar el lector que el dominio mental es un tesoro incomparable y la llave del reino de la serenidad.

    Este es, pues, uno de los medios más poderosos de liberación. Con este fin, ofreceremos numerosos ejercicios para que el lector, a través de un paciente y cons­tante entrenamiento, pueda alcanzar la capacidad de desconectar a voluntad el motor de su mente, de mane­ra que se apaguen los fuegos y el alma se transforme en un huerto placentero.
    Este poder mental será, pues, otro de los ángeles que nos acompañarán en todo momento en el largo recorri­do que nos proponemos llevar a cabo.
    Para referimos a este poder, utilizaremos diversos términos, como dejar, soltar, desprenderse, desligarse, olvidar; en suma, expresiones que hagan referencia a esa sublime capacidad de desconectar a voluntad la atención de cualquier recuerdo o persona desagradable. Así lograremos amortiguar el ardor de tantos carbones encendidos.
    Digamos, entre paréntesis, que, en ciertos ambien­tes, se utiliza la expresión poder mental para indicar la influencia que pueden ejercer ciertas personas sobre otras personas, acontecimientos o cosas. Como se ve por lo expuesto, nosotros lo entendemos aquí en un sentido muy distinto.

jueves, 25 de octubre de 2012

Paciencia - III


El día menos pensado, cuando creías haber dado pa­sos decisivos hacia la tranquilidad mental, entras inesperadamente en una fatal crisis de angustia. Cualquier día vas a sentirte hastiado de todas estas “terapias” y caminos de paz, con la aguda sensación de estar per­diendo el tiempo, e incluso hasta de estar haciendo el ridículo; y es probable que te asalte el apremiante de­seo de tirarlo todo por la borda. No te asustes contigo mismo. ¡Despenar!: saber que las cosas son así, y acep­tarlas como son, he ahí el misterio de la paciencia. En realidad, estás avanzando; pero este ascender está cua­jado de retrocesos, vacilaciones y altibajos. Acepta con paz esa realidad.

            Los resultados dependen de una serie de factores. El esfuerzo y la dedicación en la práctica de los ejercicios es un factor predominante. También influye la cons­tancia: si una persona que se ha ejercitado con regula­ridad por años abandona de pronto la ejercitación, per­cibirá de inmediato, e inequívocamente, un estado de debilitamiento interior; es decir, que el miedo y la an­gustia comienzan de nuevo a golpear las puertas, regre­sa el nerviosismo, y vuelve a sentirse otra vez desaso­segado e infeliz.
            Los resultados dependen también —y en gran medi­da— del punto de partida o estructura de personalidad. Una persona cuyas entrañas están tejidas de melancolía o timidez, por ejemplo, y con mayor razón si anda por los cuarenta o cincuenta años (lo que quiere decir que sus rasgos negativos congénitos han sido largamente alimentados y han echado sólidas raíces en el subsue­lo), necesitará gran empuje y alto corazón, así como una gran firmeza, para progresar por el camino de la liberación y poder así saborear los primeros frutos del descanso.

* * *

    Desde antes de ver la luz, el ser humano trae escrita en sus entrañas la historia de su vida, y si no la histo­ria misma, al menos los rasgos generales. Efectivamente: marcadas y selladas, allá, en las últimas unidades vivientes, llamadas genes, trae el hombre escritas en claves cifradas las tendencias fundamentales que conforman el entramado de una personalidad: inclinacio­nes hacia la sensibilidad, sensualidad, timidez, impaciencia, generosidad, nobleza, mezquindad... Son los códigos genéticos.
            Esta estructura no cambia. Se muere como se nace. Podemos, eso sí, mejorar, como también empeorar, pero siempre a partir de una estructura básica. No hay que hacerse ilusiones: un tipo orgulloso-rencoroso, por ejemplo, nunca se transformará en un ser manso y hu­milde de corazón. Quienes nacieron encantadores, encantadores morirán. Estructuras personales fuertemen­te inclinadas a la melancolía, por ejemplo, o negativamente conformadas, no serán esencialmente alteradas, aunque sí podrán ser mejoradas. Pero esta mejoría lleva un ritmo lento y desigual: si notas alguna mejoría de un año para otro, si hoy sientes más facilidad en con­trolar tus nervios, si sufres menos que antes, si te en­cuentras más relajado..., es señal de que todo va bien.
            Los sufrimientos provenientes de un modo de ser nunca desaparecen totalmente; pero pueden suavizarse hasta tal punto que el sujeto se sienta muy aliviado, casi feliz.

* * *

            Vale la pena sostener en alto el esfuerzo y la lucha, y canalizar todas las energías para una ordenada puesta en práctica de los mecanismos de liberación.
    Es necesario despertar una y otra vez, y tomar con­ciencia de que se vive una sola vez; que este menú no se repite, y que tampoco podemos regresar a la infancia para reiniciar la aventura. .Los años no perdonan. La mayor desdicha humana consiste en experimentar que la existencia se nos escurre de entre las manos sin haber saboreado la miel del vivir. Vale la pena dedicar todos los esfuerzos a la tarea de las tareas: alejar de nuestras fronteras los enemigos de la vida: el sufri­miento y la tristeza.
            Para alcanzar una cumbre tan alta, nos acompañará, en la pendiente de la ascensión, este tercer ángel: la paciencia.
            El hombre de la sociedad tecnológica se ha acostum­brado a solucionar sus problemas buscando y esperando la salvación, poco menos que mágicamente, de los consultorios y las farmacias. ¡ Vana ilusión y peligrosa dependencia! Lo menos que le puede suceder es que acaba perdiendo la fe y la confianza en sí mismo, des­cuida el esfuerzo, abandona en un rincón la paciencia y, sobre todo, olvida el hecho de que lleva en sus ma­nos armas poderosas para salvarse a sí mismo.
            Quien esté dispuesto a alistarse en las filas de la Gran Marcha hacia la liberación de sí mismo debe despertar, ponerse en pie, armarse de paciencia y ceñirse de coraje.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Paciencia - II


No vas a conseguir nada con sólo leer estas páginas o con abrigar buenas intenciones; es imprescindible que los deseos se transformen en convicciones, y las convic­ciones, en decisiones. Las decisiones, a su vez, tienen que conducirte, como de la mano, a reordenar tu pro­grama. de actividades; y, en medio de éstas, reservar espacios libres para practicar, diaria y metódicamente, los diversos ejercicios.
            Si me dices que no dispones de tiempo, te responde­ré que el tiempo es cuestión de preferencias, y éstas, a su vez, dependen y derivan de las prioridades. Ahora bien, ¿cuál es la prioridad fundamental de tu vida?
    No se trata de sanar una úlcera gástrica o de levantar un negocio deteriorado, ni siquiera de apuntalar un matrimonio resquebrajado. Todos estos propósitos son, ciertamente, nobles e importantes; pero en nuestro caso hay algo más primordial: nosotros estamos jugan­do y conjugando aquí nada menos que con el sentido de una vida, expresión escurridiza que, al pretender ence­rrarla en los moldes de una definición, se nos escapa de las manos.

            ¿Qué es, pues, sentido de la vida? Es aquel valor que da valor a todos los demás valores. De pronto, todo lo que es y hace una persona (palabras, actitudes, reaccio­nes...) aparece revestido de un color y brillo tan particulares que no se puede explicar con palabras. Eso es el sentido de una vida. Es (¿cómo decirlo?) un cierto tono de alegría que no se traduce en una risa ni en una sonrisa; que envuelve a algunas personas vistiéndolas como de un aire primaveral, y que todos perciben des­de lejos, y dicen: esa persona tiene un no sé qué, que no sé cómo calificarlo, pero ¡se la ve tan feliz!
            Es, en fin, aquella sensación de plenitud que, en el otoño de sus años, al volver sus miradas hacia atrás, les hace exclamar a algunas personas: valió la pena; de ver­dad fue una venturosa aventura.

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            Pues bien, ese objetivo central de una vida no se conseguirá sin una dedicación metódica y ordenada. Para poder ahuyentar las sombras de la casa y dar lugar a la alegría, es imprescindible someterse a una ejercita­ción ininterrumpida de autocontrol y meditación a lo largo de los días y los años. No es necesario que lle­ves a cabo todas y cada una de las prácticas que inclui­remos en el capítulo III. Sí es conveniente, sin embar­go, probar y comprobar todas esas prácticas, y quedarse con las que produzcan mejores resultados.
    No hay que olvidar nunca el misterio general e im­ponderable del ser humano; un mismo ejercicio, ejecu­tado en momentos diferentes, produce resultados dife­rentes en una misma persona. La vida es esencialmente ilógica, porque es esencialmente movimiento; movi­miento oscilante de altibajos, sin vislumbrarse, con frecuencia, las causas que originan tan desconcertante vaivén.
            Cuando el hombre tendría motivos más que sufi­cientes para saltar de alegría, está abatido. De pronto, en los días azules, su alma está nublada; y en los días nublados, su alma está en azul. No hay lógica. Tal per­sona deseó ardientemente conquistar aquella meta so­ñada, y, alcanzado el sueño, se queda insatisfecha, con un amago de decepción. De repente, cuando sus nego­cios iban viento en popa, su estado de ánimo está por los suelos; y cuando, a su alrededor, todo es desastre y ruina, no se sabe qué ángel interior lo estimula para seguir luchando.
            Paciencia, que es el arte de saber, significa tomar conciencia de que la naturaleza humana es así. Hay que comenzar por aceptarla tal cual es, para no asustarse cuando los resultados no sean proporcionales a los esfuerzos o cuando los efectos hayan sido extrañamente imprevisibles.

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            Poniendo por delante estos presupuestos, con fre­cuencia te encontrarás con el hecho de que un ejercicio de relajación y concentración correctamente efectuado hoy te dejará relajado, y mañana, tal vez, tenso. En la vida no hay procesos uniformes. Al quinto día, por ejemplo, percibirás un progreso notable en el descanso mental, y al trigésimo día te sentirás más ansioso que el primero. Es normal: el camino de la “salvación”, como el de la vida misma, no es llano y recto, antes bien, está erizado de dificultades: curvas violentas, pendientes empinadas, recaídas bruscas, contramarchas. Una me­ditación sobre la relatividad de la vida, hoy te deja in­sensible, y mañana te impacta profundamente.