Por un momento imagina en
tus manos UN LIMÓN. Concéntrate en la forma, el color, el aroma y la textura
que tiene. Apriétalo y nota su dureza: más áspero que una manzana y más duro
que una chirimoya.
Ahora, con un cuchillo imaginario: pártelo por la mitad. Observa su pulpa, sus
pepas, los colores y dibujos que tiene. Tómale el aroma, se nota más intenso
que antes. Pásale la lengua y notarás que es de sabor cítrico intenso, más que
una naranja. ¿Ya lo hiciste mentalmente?
Hazlo una vez más: pasa la lengua por ese limón imaginario. Ahora detén TU
fantasía y responde: ¿SE TE HIZO AGUA LA BOCA? ¿Por qué crees TÚ que sucedió?... Porque al
emplear una IMAGEN VÍVIDA, basado en nuestra experiencia al respecto, nuestro
Cerebro asoció la imagen con el recuerdo e hizo reaccionar al organismo, tal
como si hubiese sido REAL. Actuaron las glándulas salivares en lo FÍSICO ante
un limón en lo MENTAL.
Mientras más intensa es la imagen, mejor reacciona el Cerebro, que a su vez
ordena al Organismo para que tome acción, como si se tratase de una Verdad
Física.
Como puedes ver, TU Cerebro es muy obediente; algo así como una COMPUTADORA que
obedece a los Programas introducidos en él. Sólo hay que saber PROGRAMARLA para
obtener el máximo de provecho. Desgraciadamente, casi nadie sabe cómo y por
ello sufren mucho; pero TU aprenderás ahora una de las maneras de auto
programarte y en forma muy simple
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