jueves, 9 de agosto de 2012

Terapia de las constelaciones familiares

El método terapéutico fenomenológico de las constelaciones familiares se aplica a nivel individual o grupal, y busca restablecer la tranquilidad y la paz en los seres humanos, explica María del Carmen Romero, psicoanalista y terapeuta familiar.

La experta en esta práctica señala que las constelaciones familiares ayudan a identificar los conflictos internos del sistema familiar, laboral o social que no nos atrevemos a mencionar y que dificultan el flujo organizado de la vida. A partir de ahí, en la medida en que el mismo sistema lo permita, se restauran los problemas internos y la vida de las personas afectadas puede fluir libremente.

La terapia consiste en reunir a un grupo de personas donde está la interesada en identificar su problema. Todos forman un círculo y en medio se pone alguna figura que simbolice el asunto que se quiere resolver. “Por ejemplo, si se trata de un conflicto de pareja, en medio habrá un corazón”, explica Romero.

Luego, la persona interesada elige entre el público a alguien que la represente y que químicamente le caiga mejor. Luego debe elegir a otro para que represente a su pareja. Estos “actores” deben estar parados en medio y separados del resto, en posiciones que establecerá la representada.

La terapeuta empezará a hacer algunas preguntas básicas a los representantes, luego de haber obtenido el mensaje de lo que busca la protagonista real al ubicarlos de esa manera. Por ejemplo, si la posición es uno al lado del otro, les preguntará a ambos si se sienten cómodos así, o si prefieren ponerse delante, detrás, a la derecha, y así sucesivamente. De esta forma comenzará el interrogatorio por parte de la terapeuta, siempre enfocada en encontrar la punta del ovillo del problema.

Los representantes serán quienes sientan las emociones gracias a la conexión que experimenten con la protagonista y la concentración que tengan. De esa manera, se irán buscando respuestas al conflicto hasta llegar a resolverlo.

Herencia

Para esta terapia, cada ser trae en sí mismo toda la información de las vidas de las que procede. Puede ser que un conflicto interno tenga que ver con un padre o abuelo que fue alcohólico y la persona lo asocie a su hijo y tenga el temor de que esto se repita.

Reconciliación

La persona que representa a la interesada vive la emoción del momento, según lo que se esté sanando. Lo que queda es llegar al momento de la reconciliación y que la persona haga lo que no hizo en su momento para quedar libre de algún bloqueo.

Víncores

Si se trabaja la terapia de manera individual, se utilizan los llamados víncores, trozos de madera con caritas que representan a las personas involucradas. De igual manera, la interesada los colocará a su manera y la terapeuta hará su representación.

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