EJEMPLO Nº 3 - EL ENFERMO AGÓNICO

Esta es la experiencia de un importante médico en Europa, a fines del siglo XIX. Una tarde fue a controlar a un amigo suyo de muchos años, que yacía en su lecho por más de un mes, aquejado de una enfermedad terminal. Lo encontró más grave que nunca y sin ninguna posibilidad de sobrevivir esa noche. Don Pedro, así lo llamaremos, superaba los 70 años y su organismo ya no daba más. El médico tenía un nudo en la garganta por la gran pena que le daba ver morir a su amigo de tantos años.

Empleando mucha amabilidad y una gran sonrisa, para que don Pedro no notara su angustia, examinó al paciente y confirmó su temor de lo grave que se encontraba y que no pasaría aquella noche con vida. Don Pedro tenía UNA POSIBILIDAD EN MIL DE SOBREVIVIR.

El anciano, sospechando que iba a morir, le pidió a su Médico y amigo, que le pasara una hoja y un lápiz para hacer su Testamento. El Facultativo le contestó con energía y positivamente: ¡NO TE DARÉ NI HOJA NI LÁPIZ, PORQUE TU NO TE VAS A MORIR; mañana vendré temprano y seguiremos conversando. ¡TE VAS A MEJORAR, TE LO GARANTIZO!. Y se despidió con una amplia sonrisa.

El Doctor se fue con un nudo en el estómago y lágrimas asomándole a sus ojos. Se sentía mal haberle mentido cínicamente a su amigo, al que quizás encontraría MUERTO al día siguiente. Por su parte, don Pedro, creyó ciegamente en las palabras de su amigo y médico y... no sólo pasó y sobrevivió esa noche, sino que, paulatinamente se fue recuperando hasta... vivir varios años más. El Doctor comentaba a sus Colegas: Si le paso el papel y el lápiz que me pidió se habría muerto esa misma noche, no lo dudo ni un momento.

El poder de la Mente es asombroso, puede hacer reaccionar al organismo hasta límites insospechados. Nunca te olvides que los Fakires pueden anestesiar su cuerpo y clavarse agujas sin sentir dolor, ni siquiera sangrar, o pisar el fuego sin sentir dolor ni quemarse. También algunos llegan a ?detener su corazón por horas? y revivirlo después, sin morir. No digo que TU copies eso, pero te sirve de referencia para ver hasta dónde es posible llegar, con la preparación necesaria y el entrenamiento adecuado. Con razón el SEÑOR JESÚS dijo que con FE se puede MOVER MONTAÑAS