Cómo mejorar la salud emocional

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lunes, 07 de diciembre de 2015
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Cómo mejorar la salud emocional

UnComo.com

Hay quienes dicen que la clave de la felicidad está en cuidar al cerebro: ¡Y nada más cierto! Nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, miedos, nervios, etc. intervienen directamente en nuestra salud física, haciendo que nos sintamos súper bien o haciendo que nos sintamos muy pero muy mal. Y es que cuando estamos sanos por dentro y nuestra mente encuentra calma y espíritu, estamos sanos por fuera.

La tranquilidad emocional se nota, y la intranquilidad también. ¿Cuántas veces no has observado a alguien hacerse todo un lío por una tontería o simplemente enrollarse la vida teniendo la solución en sus manos? Seguro que muchas veces. Pues esto ocurre cuando una persona no tiene el poder de controlar sus emociones sino que deja que estas, casi siempre las negativas como el miedo, tomen el timón de su vida y manejen sin rumbo fijo. Entonces, ¿cómo mejorar la salud emocional? En este artículo de unComo te lo decimos.

Una persona que goza de buena salud emocional es una persona que tiene un buen nivel de autoestima, es decir, que se aprecia a sí mismo, que se conoce, que se valora, que se acepta. Así que lo primero que hay que hacer si no te sientes identificado con lo anterior, es subir tu autoestima. Apaga esa voz que todo el tiempo está señalando solo tus errores, errores tenemos todos y virtudes también.
Hay personas que cuando algo les sale mal en la vida, se aíslan. Si eres de esos, para ya de hacerlo, pues es uno de los principales síntomas de la depresión. Sal con tus amigos, recupera amistades perdidas, socializa, conoce personas nuevas... esto te permitirá mantener tu mente siempre en movimiento y enfocada en varias cosas a la vez, lo cual es genial para no encasillarse en los problemas y, por ende, mejorar la salud emocional.
Nada como descubrir lo bueno que eres para sentirte bien. ¿Cómo puedes hacerlo? Practicando o estudiando algo que te guste mucho. Puede ser un deporte, una carrera profesional, un máster, etc., lo importante es que lo disfrutes. A veces las cosas no hay que hacerlas porque debemos, sino porque queremos y disfrutamos hacerlas. Aprender algo nuevo nunca está de más.



¿Sedentario? ¡Hay que moverse! El ejercicio es de las mejores herramientas que existen para mejorar la salud emocional, su efecto es casi instantáneo y además es adictivo, en el buen sentido. Cuando nos ejercitamos, nuestro cerebro acelera su actividad química incrementando la producción de adrenalina, serotonina y endorfina. Estas dos últimas hormonas son responsables de equilibrar el bienestar y el humor de las personas, por lo tanto, si haces ejercicio te sientes más que bien.
Está comprobado que aquellas personas que mantienen una vida sexual activa son emocionalmente más saludables que quienes se encuentran en abstinencia. Esto ocurre porque durante el sexo se despiertan sensores físicos y mentales, pues una caricia puede tener una reacción sensitiva y emocional a la vez.
Existen alimentos que al ingerirlos consiguen empeorar nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas empeora los síntomas de la depresión y la ansiedad una vez que el efecto de "alegría" ha pasado. Por lo tanto, te recomendamos que para garantizar tu salud emocional tomes bebidas alcohólicas con moderación: ningún exceso es bueno. Por el contrario, te invitamos a descubrir en el siguiente artículo Qué alimentos mejoran el estado de ánimo.
La meditación es una excelente herramienta para la salud emocional porque permite que cuerpo y mente se concentren en conseguir paz. Son muchos los beneficios de meditar pero, sin duda, el mejor es la capacidad que tiene esta técnica milenaria para crear conciencia sobre nuestros pensamientos, emociones y para ayudarnos a controlar nuestra mente en solo 40 minutos de dedicación.
Establece prioridades. No complazcas a quien no quieres, deja de utilizar tu tiempo en función de los demás y empieza a planificar tus días en función de tus intereses. Esto te permitirá sentirte tan a gusto contigo mismo que tu humor mejorará, tus días serán más felices y rendidos y, sin duda, tus emociones serán más positivas.

Por último, no olvides divertirte: haz lo que te gusta hacer, viaja, sal, baila, lee, ríe... y no hagas nada que no disfrutes.