jueves, 24 de diciembre de 2015

Las emociones influyen en el cuerpo

En ocasiones cuando se habla de emociones parece ser una entidad abstracta, pero el ser humano es una dualidad formada por cuerpo y mente. De ahí que las emociones suelen somatizar en alguna parte del cuerpo. La combinación de fisioterapia y emociones dan lugar al término de fisioemociones y sus implicaciones.

“Las fisioemociones son las emociones que de alguna manera se alojan en una zona específica del cuerpo, sean órganos o sistemas que repercute en el comportamiento. Además de provocar desequilibrios en la parte física, emocional, energética y espiritual”, dijo el fisioterapeuta mexicano de Integra Ricardo Sánchez de la Fuente.

Sánchez explicó que a nivel corporal existen efectos que hacen visibles las reacciones provocadas por las emociones agradables o desagradables. A continuación se analizará cada zona específica del cuerpo y la emoción que esta aloja.

“La cabeza alberga los diferentes sentidos a los que yo denomino sensaciones externas. Por ejemplo: el cerebro tiene la particularidad de almacenar, racionalizar y analizar cada evento para darle una solución, pero si no encuentra un punto de equilibrio es cuando se crea un conflicto provocando una situación tensa y fuera de control”, afirmó el fisioterapeuta.

Sentido de la vista.- Se refiere a la parte visual, de todo aquello que esta frente a nosotros. Aquí puede alojarse una serie de emociones de alegría o de tristeza, que nos afecta positiva o negativamente según sea el caso.

Sentido del olfato.- Permite al cuerpo el definir los aromas agradables de los desagradables, está relacionado con el sistema respiratorio que llega hasta los pulmones, siendo este último el lugar donde se aloja la emoción que puede afectar el desempeño de la persona.

Sentido del oído.- Se refiere a la capacidad de escuchar todo lo que ocurre a nuestro alrededor, ya sean estímulos positivos o negativos que llegan directamente al cerebro como una frecuencia sonora, provocando una respuesta de agrado o de rechazo.

Sentido del gusto.- Te permite a través de la boca saborear los diferentes tipos de comida y bebida, pero también puede generar reacciones internas de rechazo frente a un estímulo negativo. Actúa muchas veces como mecanismo de defensa frente alguna agresión, pero si no ocurre esto en ocasiones se pierde esa capacidad de expresar lo que la persona sienta frente a un determinado hecho.

El fisioterapeuta aseguró que el cuerpo tiene una gran capacidad de almacenar emociones de la cabeza a los pies y que este cumulo de situaciones puede provocar variadas respuesta en el individuo que le ha hecho incapaz de reaccionar correctamente frente a estos estímulos.

“Los hombros, cuello y espalda alta manifiestan sus síntomas a través del dolor provocado por tensión que se hace presenta en contracturas y falta de movimiento. Las emociones relacionadas con este punto son la falta de soporte paterno o materno, dificultad para definir prioridades de trabajo, cansancio, fatiga, ausencia y perdida de un ser querido, etc.”, aseguró Sánchez.

El especialista mencionó que en el pecho se encuentran el esternón y costillas, estructuras óseas que resguardan los órganos emocionales por excelencia, aquellos que se sobrecargan con actividades física, orgánicas, espirituales y emocionales. Estos se encargan de enviar los estímulos a las diferentes áreas definidas para ser limpiadas, analizadas, corregidas o eliminadas. Estos órganos emociones son:

Corazón.- El órgano de las emociones por excelencia tiene la capacidad de enviar señales de vida más grande del cuerpo, sin él no podríamos existir, pero emocionalmente registra cada evento sin tener en donde hacerlo.

Pulmones.- Nos ayudan a respirar provocando que la oxigenación del cuerpo descomponga el aire en nutrientes básicos para nuestro desarrollo, pero en el plano sensible tiene gran importancia porque puede ser dañado drásticamente por un estímulo externo muy radical.

Estómago.- Lugar que concentra fuertes emociones y que recibe respuesta de los otros órganos del cuerpo, con reacciones distintas que distribuye lo bueno y lo malo, sincronizando en tiempo y forma todo lo que puede ser desechado o depurado.

Hígado.- Uno de los órganos receptor de emociones como el enojo, ira, rencor, resentimiento y odio.

Riñones.- Puede albergar al miedo, frustración, angustia, temor, incertidumbre e insatisfacción.

Colon.- Guarda la ansiedad, tensión, nerviosismo y ocasionalmente enojo e ira.

Páncreas.- Concentra al egoísmo, egolatría, soberbia e incapacidad de aceptar los errores.

Extremidades superiores.- Los brazos tienen la capacidad de sujetar, soportar y empujar un sinfín de movimientos que se podrían analizar por años, pero en el plano emocional muchas veces se puede ver afectada su funcionalidad por temas como: falta de soporte paterno o materno, una toma de decisión errónea o una situación difícil de sobrellevar y que se quiere dejar ir, entre otros.

Extremidades inferiores.- Estas extremidades son fundamentalmente regidas por el equilibrio, soporte, dirección y encaminamiento. Todo este sistema define las metas, rutas alternas, toma de decisiones y acciones varias, que cuando es afectada por una situación negativa disminuye su capacidad de movimiento y por tanto de definir un rumbo, pero en cuanto encontramos una solución a esa situación se vuelve a retomar el camino correcto.

Así se podría seguir enumerando cada una de las partes del cuerpo y se requería un libro completo para conocerlo, pero aquí lo esencial es tener conocimiento que cada parte del organismo aloja una emoción determinada y que para su tratamiento se requiere conocer el origen del problema y tomar una decisión para solucionarla.

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