jueves, 31 de diciembre de 2015

Conozca su proyecto de vida

Su vida ya tiene un proyecto aunque usted no lo sepa; sin embargo, podemos volver a crear otro que le sea más satisfactorio y que le permita gustar de su vida, del poder mágico de sus dos mentes y de sus decisiones de ser una persona buena y triunfadora en este mundo.

La mala voluntad y los estados negativos de las personas les van produciendo muchas infelicidades en su vida y esas situaciones provienen en su mayor parte del desconocimiento de la idea de que podemos reordenar nuestra vida parcialmente o por completo elaborando un nuevo plan de vida.

Se trata de hacer un nuevo mapa de su vida, de visualizar o de analizar acerca de dónde está usted actualmente y de decidir a dónde quiere llegar, se trata de analizar sus problemas crónicos y de decidir ponerles una solución a cada uno de ellos.

Se trata de que haga una lista de sus deseos, otra de sus determinaciones y de que decida cómo quiere vivir su vida y cómo quiere utilizar su poder interior para hacer que las cosas cambien o que mejoren como debe ser.

Tenemos dos planos imaginarios en los que vivimos, el plano negativo y el plano positivo; es deber nuestro decidir si optamos por lo negativo o por lo positivo; su proyecto de vida solo le funcionará adecuadamente si elige el plano positivo pues en el plano negativo las personas no quieren saber nada de la buena voluntad ni de una forma constructiva de vivir, las personas que viven en el plano negativo solo piensan en sí mismas y solo les importa su yo y nada más. Cualquier apariencia de estar interesadas en las demás personas es solo eso, apariencia e interés personal y nada más y en ese contexto es un poco difícil tomar conciencia de la realidad de la propia vida y de las consecuencias de vivir con mala actitud o practicando lo opuesto a la constructividad o superación personal.

En cualquier proyecto debe usted aprender a dar forma a las ideas que forman su intención original e ir descubriendo qué es lo que usted quiere lograr con su proyecto y hacer una lista de sus ideas. También debe hacer una segunda lista en la cual exponga los resultados que pretende conseguir y finalmente, una tercera lista en la que exponga los premios emocionales que serán la motivación del proyecto, pues ningún proyecto que no tenga esos motivos positivos puede llegar a un buen fin.

Así que ya lo sabe, tiene las ideas fundamentales y las acciones que debe hacer para tener un registro de su proyecto de vida y de esta manera sus ideas acerca de cómo vivir con éxito, de cómo resolver todos sus problemas y de cómo mantener una actividad de autosuperación constante en su vida le llevarán a utilizar su mente subconsciente para leer sus listas todos los días, sobre todo al despertar y luego imaginar o visualizar escenas mentales que representen sus acciones triunfadoramente concluidas y de esa manera, con las acciones mentales, con las acciones imaginativas y con las acciones corporales conseguirá redirigir su vida hacia el logro y realización de sus metas y también hacia una forma de vivir agradable, positiva y sincera.

Mensaje: Sus comentarios por internet son siempre bienvenidos y puede escribirme con toda confianza.

Palabras del autor: “Las personas con verdadera calidad piensan y obran con verdadera calidad”.

Rituales para cambiar tu vida en el nuevo año

Debes comenzar el año con la claridad, la intención y la inspiración. Durante siglos los rituales no solo han ayudado a dar sentido del mundo y dónde encajamos en él, pero se ha expandido nuestra conciencia y nos han conectado al gran misterio de la vida. La misma palabra “ritual”, derivada de una raíz indoeuropea, significa “encajar”. Cada ritual transmite un acto en el que, literalmente, unimos a la metafísica con la física. Es un medio de convocatoria del espíritu en nuestras vidas materiales. Todo el tiempo hemos de volver a un momento en que una boda verdaderamente celebra un rito de iniciación, cuando el nombramiento de un niño significó un acontecimiento sagrado, y cuando el encendido de velas significa un verdadero deseo de iluminar y de traer la virtud, la curación, y el significado más profundo en nuestros hogares. En cada una de estas situaciones se encuentra un ritual. ¿CUÁL ES LA FUENTE DE PODER DE LOS RITUALES? Ritual es una de las mayores tecnologías espirituales del siglo 21. Esta serie de actos simbólicos creados conscientemente te da las herramientas para cambiar tu modo de pensar, superar los obstáculos ocultos, y abrirse a una visión más amplia de su vida. Los rituales pueden ser tan simples como la transformación de tu taza de té en una ceremonia de la conexión. O pueden ser tan complejos como la organización de una boda o en memoria de cientos de personas. ¿CÓMO PUEDES MEJORAR TU VIDA? Los rituales nos anclan y nos dan un sentido de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos. También añaden sustancia y significado a nuestras vidas para mejorar las rutinas diarias y nos guían a través de las transiciones inevitables de la vida. Los rituales nos dan apoyo y honran a los cambios que experimentamos y aumentan nuestra capacidad para superar la adversidad, fortalecer nuestras relaciones, y la experiencia de la alegría y la abundancia. La investigación del cerebro confirma que los rituales tienen un gran poder e influencia sobre nuestra mente. Si realizamos un ritual de liberación (soltar un símbolo que tiene energía negativa o anotando las creencias limitantes y luego rasga el papel), una parte de nuestro cerebro lo interpreta como si fuera verdad. Cuando tú participas en un ritual, en esencia, le estás diciendo a tu cerebro que ya ha realizado lo que ha promulgado simbólicamente. La victoria ya ha sido ganada! Aquí te contamos acerca de algunos rituales que pueden traerte nueva energía y un nuevo significado en el nuevo año: REVISA EL AÑO Hacia el final de cada mes de diciembre, debes examinar cada parte del año precedente a reconocer tus logros, ver dónde me separé de mi misión, evaluar lo que funcionó y lo que no, y piensa en lo que necesita ser cambiado. Anota en tu lista de los 10 más destacados del año. FUERA LO VIEJO Como el año llega a su fin debes limpiar las cosas viejas que generan el desorden en tu vida. Trata de hacer que la limpieza de lo viejo sea un ritual continuo. BIENVENIDA LA BUENA SUERTE Y PROSPERIDAD Para la buena suerte en el año que viene, la gente en algunas culturas tira el dinero a la casa la primera vez que entra después de que haya comenzado el nuevo año. Si vas a quedarte en casa en la víspera de Año Nuevo, sal a la calle un minuto después de la medianoche y tira monedas a través de la puerta de entrada. Bendice a ellos con todas las cualidades que te llevarías en alegría, la claridad, el éxito y la buena salud. Déjalos allí durante 48 horas y luego regálalos a la caridad. CONCÉNTRATE EN LOS PRIMEROS 12 DÍAS Los primeros 12 días del año representan todo el año. El 1 de enero representa el mes de enero, 2 de enero para febrero, y así sucesivamente. Con la práctica de la misericordia, la apertura y generosidad al dar una dedicada atención a la importancia de cada uno de estos 12 días, se te consagrará todo el año que viene. ¿Qué fechas mágicas hay en el año? - Rituales y hechizos protectores A lo largo del año existen fechas consideradas mágicas en las cuales resultan efectivos algunos rituales mágicos que vale la pena conocer para ponerlos en práctica. Estas fechas se rigen por la visión de un universo en equilibrio y en constante evolución entre dos fuerzas que se oponen y se complementan, y que ofrecen una energía especial a cada tiempo del año. Estos rituales son importantes, porque nos ayudan a lograr con éxito nuestro objetivos. Te diremos ahora, las fechas mágicas del año, que no puedes olvidar: 1° de enero: Día ideal para realizar rituales relacionados con los aspectos personales como, el inicio de un nuevo amor, buena salud y prosperidad 21 de enero: Día perfecto para realizar conjuros para atraer el amor 2 de febrero: Día de mayor éxito para los rituales de incremento de poder personal y curaciones 14 de febrero: Día propicio para hacer o comprar cualquier amuleto para el amor, también se pueden hacer rituales para saber quien será tu próxima pareja 21 de marzo: Día perfecto para hacer rituales de fertilidad y de ayuda para restaurar y balancear tu vida 1° de mayo: Día eficaz para los hechizos de fertilidad, sexo, magia y curaciones 21 de junio: Día para aplicar hechizos de magia protectora y virilidad 1° de agosto: Día especial para lo hechizos de cosechas, fertilidad o pagos relacionados con muerte y resurreción 13 de agosto: Día ideal para hacer rituales para viajes o protección 21 de septiembre: Día perfecto para realizar rituales que restablezcan el balance de tu vida 31 de octubre: Día para realizar ritos para honrar la muerte y poder hacer contacto con los espíritus 21 de diciembre: Día de rituales para la salud y para atraer la buena suerte a nuestra vida Ahora que ya conoces las fechas mágicas del año, sólo falta agendarlas y tenerlas en cuenta para realizar los rituales que te conducirán a una vida sana en cuerpo y alma

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Depresión

Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Granada, en España, ha comprobado científicamente que la depresión no es sólo una enfermedad mental, sino que conlleva importantes alteraciones del estrés oxidativo, por lo que debería ser considerada una enfermedad sistémica, es decir, que afecta a todo el organismo. Los resultados de este trabajo, publicados en el Journal of Clinical Psychiatry, podrían explicar la significativa asociación que existe entre la depresión y las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, además de por qué las personas con depresión sufren una mortalidad más temprana. Al mismo tiempo, esta investigación puede ayudar a buscar nuevas dianas terapéuticas para prevenir y tratar la depresión. La investigación supone un metaanálisis de 29 estudios que incluyen a 3.961 personas, y representa el primer trabajo detallado de estas características que se publica en el mundo sobre lo que ocurre en el organismo de quienes sufren depresión. Los expertos estudiaron el desequilibrio entre la elevación individual de diferentes parámetros de estrés oxidativo (en especial, el malondialdehido) y la disminución de sustancias que actúan como antioxidantes (como el ácido úrico, el zinc y la enzima superóxido-dismutasa). Los científicos han podido comprobar que, tras el tratamiento farmacológico convencional de una depresión, los niveles de malondialdehido (un marcador de la degradación oxidativa de la membrana celular) se reducen significativamente en los pacientes, hasta no distinguirse de los individuos sanos. Paralelamente, los niveles de zinc y de ácido úrico se elevan hasta normalizarse (algo que no ocurre con la superóxido-dismutasa). Fuente: UGRdivulga Enfermedades Las personas que sufren depresión tienen tendecia a sufrir problemas del corazón y cáncer, además de tener una mortalidad más tempran.

martes, 29 de diciembre de 2015

Promesa para el nuevo año

De ser tan fuerte, que nada ni nadie pueda perturbar la paz de tu espíritu.

De hablar de salud, progreso y felicidad a todos los que encuentres.

De hacer sentir a tus amigos que hay algo grande en ellos.

De ver todo por el lado noble y hermoso haciendo que tu optimismo sea sincero.

De pensar sólo en lo mejor y esperar sólo lo mejor.

De tener tanto entusiasmo por el éxito de los demás como por el tuyo propio.

De olvidar los errores del pasado y luchar por las grandes realizaciones del porvenir.

De llevar todo el tiempo un semblante alegre y tener siempre una sonrisa para todos.

De emplear tanto tiempo en tu mejora-miento que no tengas lugar para criticar a los demás.

De ser tan grande para la pena, tan no-ble para la cólera, tan fuerte para el miedo, que tu felicidad no tema la presencia del dolor. Christian Larzon.

lunes, 28 de diciembre de 2015

2016, en clave de éxito



“Rumbo, regeneración, enfoque, dureza, constancia, energía, mentalidad y conexión, son la principales claves para alcanzar el éxito”, explica a EFE Jesús Alcoba, psicólogo y director de la 'International Graduate School of Business' de La Salle, en España.

Año Nuevo es el momento elegido por muchas personas para plantearse nuevos retos y cambios en su vida. Un experto en empresa y psicología explica cómo alcanzar el éxito en aquello que nos propongamos para los próximos 365 días.

Al comienzo de un año tenemos la sensación de que ocurre un punto y aparte en nuestras vidas. Es un momento en el que encontramos tiempo para replantearnos lo que estamos haciendo y a dónde se dirigen nuestros pasos. Un año nuevo se plantea como una oportunidad de comenzar a vivir una vida diferente, mejor.

Para el psicólogo Jesús Alcoba, director de la escuela de negocios 'International Graduate School of Business' de La Salle, (www.lasalleigsmadrid.es) en Madrid (España), el éxito no es la posesión de lo que es valorado socialmente, sino que cada persona tiene una idea diferente de lo que le gustaría conseguir.

“Por lo tanto, el éxito tiene distintos significados y representa distintos objetivos para cada persona, y son esas metas las que nos planteamos con el Año Nuevo”, explica Alcoba (www.jesusalcoba.com) a EFE.

“Aunque acostumbramos a identificar la palabra éxito con el dinero, el poder o la fama, significa fundamentalmente un resultado feliz. Es algo que persigue cualquier persona, porque a cualquiera le gusta que sus planes tengan un final exitoso”, precisa.

Para Alcoba, en la mayoría de los casos, el triunfo no depende fundamentalmente de la genética, la suerte o los recursos a nuestro alcance, sino de una serie de habilidades que nos hacen avanzar constantemente hacia nuestros objetivos, hasta conseguir lo que nos proponemos y que se pueden aprender.


8 CLAVES DEL ÉXITO
He aquí las ocho claves que propone el psicólogo Jesús Alcoba para hacer realidad nuestros propósitos en 2016, inspiradas en las enseñanzas de ‘La brújula de Shackleton’, un libro práctico sobre el éxito basado en la expedición Endurance a la Antártida:

1 RUMBO
“Hay que tomar un rumbo, buscar una meta y tener clara la misión que cumplir. A menudo nos conducimos por la vida reactivamente, respondiendo a las demandas que el entorno nos plantea o seguimos un guión preestablecido que la sociedad ha fijado”, señala Alcoba.
Según este experto, “la ciencia ha demostrado que una de las claves de la felicidad es tener un propósito en la vida, elegirlo cuidadosamente, meditar sobre él, dedicarle tiempo y recursos, evaluar a qué distancia nos encontramos y, tal vez, modificarlo de cuando en cuando. Así conseguiremos dotar a nuestra existencia de verdadero significado”.

2 REGENERACIÓN
Para Alcoba, la vida que vivimos es una sucesión de altibajos y, a pesar de toda la energía que pongamos en esquivar los golpes, “al final llegarán, por lo que lo mejor es estar preparados desarrollando nuestra capacidad de regeneración”.
“Tanto la capacidad de encajar golpes como la de aprender de ellos son facultades que se aprenden. Las personas pueden elegir la manera en que quieren interactuar con lo que les pasa y, por eso, tras una situación difícil pueden tender o bien barreras, o bien puentes hacia un futuro mejor”, destaca.
“Es una cuestión de actitud, de voluntad y, afortunadamente, de práctica, por lo que cuanto más obstáculos se han superado es más fácil recuperarse de los que vayan surgiendo”, enfatiza.

3 ENFOQUE
El enfoque consiste en controlar voluntariamente el contenido de la conciencia, objetivo que han pretendido todos los movimientos espirituales desde el principio de los tiempos, según este experto.
“Proyectar voluntariamente en el lienzo de nuestra conciencia aquello que está alineado con nuestros objetivos en la vida, con nuestra misión personal, dejando a un lado distracciones, pensamientos negativos, ideas menores y razonamientos estériles o contraproducentes, es una clave irrenunciable del éxito”, explica Alcoba a EFE.
“Debemos dedicarnos a pensar en lo que tenemos que pensar. Así de simple”, indica.

4 DUREZA
Según Alcoba, son innumerables las situaciones en nuestra vida profesional en las que tenemos que recurrir a nuestra fuerza de voluntad.
“En nuestra vida personal, el ejercicio físico y la alimentación sana requieren grandes dosis de voluntad, al igual que la capacidad de ahorrar o los hábitos de higiene o de orden y limpieza domésticos”, dice.
“La capacidad de tolerar situaciones incómodas se alimenta del optimismo y la reflexión sobre nuestros valores clave, y también contribuyen a ella una nutrición adecuada y una buena forma física”, asegura.

5 CONSTANCIA
“No incomoda imaginarnos acumulando miles de horas de estudio, entrenamiento o concentración para lograr perder peso, escribir un libro, dominar un deporte o gestionar un proyecto de envergadura, y se nos acaban escapando y nunca llegamos a completarlos, pero otras personas sí que alcanzan la meta”, advierte Alcoba.
Para este experto, la constancia es lo que nos facilita conseguir nuestros objetivos a largo plazo.
“Es el poco a poco de cada día el que al final logra que consigamos lo que buscamos. Nunca nada grande se hizo de la noche a la mañana: ni los edificios más significativos, ni los grandes descubrimientos, ni las obras de arte más importantes”, pone de relieve.

6 ENERGÍA
“A menudo experimentamos cansancio, falta de concentración, somnolencia, decaimiento y una larga serie de síntomas parecidos, pero ningún movimiento puede darse sin energía y, mucho menos, el que nos conduce al éxito”, de acuerdo a Alcoba.
“Si dormimos mal y a destiempo, no practicamos ninguna actividad física, no controlamos lo que comemos y somos dependientes del tabaco o del café, es injusto seguir culpando de nuestro mal estado al exceso de trabajo, al estrés o a los plazos”, reconoce.
“Además es poco práctico, porque podemos cambiarlo y actuar sobre el descanso, la alimentación o el ejercicio físico está enteramente en nuestras manos”, recomienda.

7 MENTALIDAD
“El ser humano vive en la realidad que le proyecta su mente con la certeza equívoca de que lo que experimenta es el mundo real, y de ahí la importancia de concentrarse en una visión del mundo que esté alineada con lo que en él pretendemos”, señala Alcoba.
“Las personas optimistas que consideran que las causas de los acontecimientos favorables son permanentes y las de los sucesos desfavorables son pasajeras, tienen más éxito. También aquellas que se alimentan del esfuerzo y la dificultad, porque lo consideran un síntoma de crecimiento y piensan que sus cualidades se pueden entrenar y se puede progresar en ellas, ya sea la inteligencia, la capacidad musical o el baile”, apunta.

8 CONEXIÓN
“Estar presentes en las redes sociales nos entretiene, aumenta nuestra autoestima, y es un recurso imprescindible del marketing, pero estar de verdad conectados con otras personas contribuye a nuestra felicidad e incrementa nuestra esperanza de vida, constituyendo una de las claves más significativas del éxito”, según Alcoba.
Según los estudios científicos, una persona tiene en torno a un quince por ciento más de probabilidades de ser feliz si está conectada directamente con una persona que lo es, y quienes poseen una red social sólida, muestran un aumento del cincuenta por ciento en la probabilidad de supervivencia respecto a las personas con conexiones sociales más débiles”, concluye en la entrevista con EFE.

Cuáles son los beneficios de la risa


La risa es tan poderosa que está comprobado que si sonreímos falsamente se produce en nuestro organismo el mismo efecto de bienestar que cuando reímos de verdad. ¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando reímos? Infinidad de cosas positivas que nos ayudan a sentirnos más contentos con nuestro entorno y con nosotros mismos, y cómo no: ¡la risa es uno de los mejores placeres de la vida!. Si quieres conocer cuáles son los beneficios de la risa, sigue leyendo con atención este artículo de unComo.

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Quizá este sea el más conocido de los beneficios de la risa: cuando sonreímos en nuestro cerebro se activa la producción de endorfinas y dopamina ambos neurotransmisores que intervienen en el estado de ánimo del ser humano y en su sensación de bienestar emocional. Por lo tanto cuando sonreímos podemos notar una mejoría en nuestro humor, en la manera de ver el día y hasta en la percepción de nuestros problemas.
Asimismo, otro de los beneficios de la risa es que al momento en que sonreímos se disminuye en el organismo la producción de la hormona cortisol, la cual es la responsable de incrementar el nivel de estrés en el organismo. No en vano la risoterapia es una de las mejores alternativas para combatir el estrés, pues permite disipar las preocupaciones, propiciar la calma y despejar la mente.
Muchas personas sufren de depresión y quizá pocos sepan que uno d los beneficios de la risa es que ayuda a curar episodios depresivos y de angustia. Gracias a la sensación de bienestar que ofrece la risa permite mejorar el estado de ánimo en personas depresivas, ayudándolas a sentirse mejor consigo mismas y más confortables con su situación.
La risa es la gran protagonista del lenguaje corporal. Cuando sonreímos transmitimos belleza, autoestima, seguridad personal, felicidad, coquetería, naturalidad, tranquilidad, simpatía: como puedes ver, puras emociones positivas. La risa es además una excelente manera de romper el hielo, de iniciar una conversación, de transmitir amor de decir buenos días y es un lenguaje universal de buena educación.
La risa tiene la capacidad de ejercitar 400 músculos del cuerpo, al punto que investigaciones han demostrado que reír 100 veces es igual a hacer 15 minutos de ciclismo. Otro de los beneficios de la risa es que permite que llegue mayor cantidad de aire a los pulmones y al cerebro, produciendo una mejor oxigenación celular.
La risa potencia el funcionamiento del sistema inmunológico. Las emociones están estrechamente relacionadas con el sistema inmune, por tal motivo a las personas enfermas con cáncer les recomiendan tener una actitud positiva ante la vida para superar la enfermedad. La risa hace esto posible y además sube las defensas del organismo.
Otro de los beneficios de la risa es que cuando nos reímos se activa la circulación sanguínea. ¿Por qué? El movimiento que ejercemos en el abdomen y diafragma genera un masaje interior que permite que la sangre circule mejor entre nuestros órganos llegando, incluso, a facilitar la digestión y mejorar el estreñimiento.



Trucos para subir la autoestima

Según la RAE, la autoestima es la valoración, generalmente positiva, que tenemos de nosotros mismos. Sin embargo, esta valoración no siempre es tan positiva como debiera ser, dando paso a un malestar emocional que nos impide querernos, valorarnos y reconocer lo bueno que tenemos. Una baja autoestima conduce a la inseguridad y a la depresión. Recuperar el amor propio es posible, por eso en unComo te ofrecemos estostrucos para subir la autoestima.Principio del formulario

Instrucciones

El primer truco para subir la autoestima es dejar de compararte con los demás. Puede que no lo parezca, pero todo el mundo tiene sus problemas, sus inseguridades, sus demonios internos con los cuales deben luchar todos los días. Si tu amigo tiene un mejor trabajo que tú, si tu colega es más guapa que tú, si la vida no te ha premiado con buena suerte: ¡no importa! Trabaja por lo que quieres y deja de estar pendiente de los demás.
Tener la autoestima baja puede hacernos caer en un estado de desinterés total, incluso hay quienes dejan de bañarse. De nada sirven mil trucos para subir la autoestima si no tenemos el ánimo y la disposición. Todo el que tiene la autoestima baja, sabe que tiene la autoestima baja e incluso reconocerlo se la disminuye aún más. Entonces, ¿qué necesitamos?, pues un subidón que nos ayude a sentirnos mejor para poder trabajar en nosotros mismos. ¿Cómo lo hacemos? Identificando herramientas que nos permitan subir nuestro estado de ánimo.
Un truco para subir la autoestima es ser una persona coherente con sus emociones. Actúa de acorde a lo que piensas y que lo que piensas sea lo que dices y lo que haces. Esto es muy difícil de conseguir porque por lo general las personas con baja autoestima son muy inseguros. Sin embargo, ponerlo en práctica es de gran ayuda pues ofrece equilibrio y disminuye las contradicciones.
Pregúntate: ¿qué te detiene? Por lo general, las personas con autoestima baja siempre se dan cuenta ante esta interrogante que la respuesta es nada. Lo que detiene tus impulsos, tu éxito es el miedo, miedo de lo que tú crees que eres, miedo al rechazo, miedo a una segunda mala experiencia amorosa, miedo al engaño y, afortunadamente, el miedo no puede vivir por nosotros, es solo una palabra que mientras más repetimos se hace más pequeña, más inofensiva. Entonces trabaja el pensamiento positivo y pregúntate: ¿qué te detiene? ¡Nada! ¡A por ello!
Tienes que comenzar a creer en ti y la mejor manera de hacerlo es valorando quien eres y demostrándote que sí puedes. Para lograr esto, debes buscar una actividad que siempre has querido hacer y no te atreves o tomar de una vez por todas las riendas de tu vida. Trabajar duro en pro de aprender ese idioma o de ser el mejor de la clase de yoga, te permitirá estar orgulloso de ti mismo y darte cuenta que puedes con mucho más.
De ahora en adelante tú eres la prioridad. Ya basta de salir corriendo a ayudar a los demás, de dejar tus planes siempre para después, de ponerte a ti siempre en segundo lugar. Eso se acabó, tú vales la pena como eres, no importa quien diga o piense lo contrario, mientras tú pienses así siempre serás la prioridad de tu vida.
Basta de complejos, todos tenemos un factor diferenciador que nos hace especiales. Puede que esa característica que te diferencia sea justo lo que te acompleje y eso no es válido. En el mundo hay para todos los gustos, no te sientas menos que los demás ni desafortunado, quiérete y sobre todo acéptate como tú eres.
Si sientes que lo has intentado todo y no existe ningún truco para subir la autoestima que te ayude, entonces es hora de buscar ayuda con un especialista de la salud. Psicólogos y psiquiatras pueden ayudarte a determinar cuál es el foco que detona esta condición y ofrecerte herramientas personalizadas para trabajar tu amor propio.


Conoce 12 consejos para terminar bien el año

No dejes para 2016 lo que puedes empezar a hacer en 2015. Toma nota de las recomendaciones de nuestros expertos para despedir el año por todo lo alto.
Cocina tus platos de forma saludable

Calamares a la plancha (79,3 Kcal) frente a la romana (192,5 Kcal). Lenguado al horno (72,6 Kcal) versus frito (212,8 Kcal). Un gesto tan sencillo como elegir la técnica culinaria más saludable puede ahorrarnos muchos lamentos. Rubén Bravo, experto del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), recomienda cocinar "al horno, papillote, vapor, hervido o plancha» y olvidarse «de guisos, fritos, sofritos, estofados y barbacoas", porque pueden multiplicar por tres las calorías del plato. "Hay que tener cuidado con las calorías añadidas bajo forma de salsas, rebozados, mayonesas, natas y mantecas. Tres cucharas soperas de mayonesa, por ejemplo, pueden aportar hasta 800 Kcal", explica.
Compra las raciones justas

La batalla por evitar los atracones navideños comienza antes de sentarnos en la mesa, en el supermercado. «Lo mejor es ir a la compra sin hambre, ni prisas; procesaremos mejor la información del etiquetado y elegiremos con cabeza. Debemos planificar los menús de la semana y calcular la cantidad necesaria según el número de comensales. Así no nos sobrará nada», aconsejan en el IMEO. Al comprar productos frescos y de temporada, subrayan la importancia de no dejarse seducir por las ofertas tipo «más por menos», ya que «adquirir un producto fresco sólo tiene sentido si se consume al poco tiempo». Por último, opta siempre por comprar los dulces «de poco en poco evitando las cajas grandes».
No ayunes

Olvídate del "no almuerzo para reservarme para la cena y así, me pongo 'morao'". Estas absurdas compensaciones son un grave error que nos conducen inexorablemente al temido síndrome del atracón posterior. Mareos, desvanecimientos y sensación de hambre son algunos de los inconvenientes de esta práctica que provoca "cambios en el metabolismo, ralentizándolo". Además, favorece "la pérdida de masa muscular y provoca un efecto rebote" que nos empuja a comérnoslo todo. La mejor estrategia para afrontar estas celebraciones es hacer "pequeñas comidas cada dos o tres horas siguiendo la filosofía de la dieta del picoteo, optando por alimentos menos calóricos y limitando las cantidades".
Opta por los platos menos calóricos.

La estrategia es clave para planificar los banquetes si no queremos que el tema se nos vaya de las manos. Los expertos del IMEO aconsejan empezar por "entrantes menos calóricos para llegar con poca hambre al plato principal". Algunas sugerencias de primeros serían: "Caldos desgrasados; ventresca de bonito con pimientos rojos, jamón ibérico o marisco". De segundo, «lubina o besugo al horno con ajetes y limón, solomillo de ternera con pimientos verdes". Para terminar, lo mejor es apostar por "un postre casero, acompañado por una copa cava, cuyas burbujas nos darán sensación de saciedad". Y no se debe sacar la bandeja de turrones hasta que estemos llenos, "así será más fácil resistir la tentación».
No te pases con el alcohol

Un simple vaso de ron acompañado por un refresco de cola tiene 293 Kcal, lo que equivaldría a: 2,7 copas de 150 ml de vino tinto o blanco; 3,2 vasos de sidra dulce; 4,1 copas de 100 ml de champán y a 4,5 botellas de 200 ml de cerveza rubia. Ahí es nada. La diferencia calórica entre bebidas es espectacular. Desde el IMEO, además de señalar los efectos perniciosos para la salud de una ingesta excesiva de alcohol, recomiendan apostar por "el cava, el tinto y la cerveza y evitar, siempre que se pueda, las bebidas espirituosas y los 'chupitos', supuestamente digestivos". Y advierten de que estas bebidas aumentan "el riesgo de glotonería y afectan negativamente a nuestra salud física y equilibrio emocional".
Depura tu organismo

Ayunar no es recomendable por el temido efecto rebote pero lo que sí recomiendan en el IMEO es resetear el cuerpo con la Dieta de los Días Alternos, la jornada previa a cada comilona.

Desayuno: un café descafeinado, un zumo de dos naranjas; un yogur desnatado de menos de 60 Kcal con una cucharadita de salvado de avena.

Media mañana: un kiwi y dos nueces.

Comida: un tazón de caldo de verduras depurativas preparado con apio, perejil, cebolla y diente de león; 150 grs de queso fresco 0% y un zumo de zanahoria.

Merienda: una onza de chocolate negro y dos nueces.

Cena: un tazón de caldo de verduras depurativas, dos lonchas de jamón ibérico y una copa de vino tinto.
Pasea

No te agobies si no tienes tiempo para ir al gimnasio e intenta adaptar tu actividad física diaria a tu agenda navideña. "Ésta es la época perfecta para dar largos paseos por la ciudad y disfrutar de la decoración navideña. Te ejercitarás casi sin darte cuenta y con toda la familia", apunta Ata Pouramini, experto en nutrición. Según datos del IMEO, "ir de compras durante 3,5 horas nos permite quemar unas 550 Kcal, lo mismo que una clase de Crossfit de 40 minutos". Por si queda alguna duda al respecto, Iván Gonzalo, creador del Sistema de Entrenamiento Elements, añade que "un paseo vigoroso de 20-30 minutos tras consumir alguna chocolatina o postre, ayuda a reducir el impacto sobre el azúcar sanguíneo de dicho alimento".
Baila

Comer está genial. Brindar con un buen vino o una copa de cava es un auténtico placer. Y charlar con familiares a los que apenas ves durante el resto del año es un lujo que debemos exprimir al máximo. Pero, tras un exceso gastronómico, lo más recomendable no es hacer la boa sino despegar el trasero de la silla e intentar echar una mano a nuestro pobre sistema digestivo en la ardua tarea de asimilar todo lo que nos hemos metido entre pecho y espalda. En lugar de apoltronarnos, aprovechemos cualquier excusa para movernos. Recoge la mesa, haz pausas para jugar con los niños y baila. Hacerlo pegados también cuenta porque, aunque parezca más relajado, puede ser el prolegómeno de una actividad de mucha más alta intensidad.
Ríe

Nos relaja y nos hace sentir felices. La risa es una explosión de endorfinas con la que se puede llegar a quemar alrededor de 50 calorías, si la ponemos en práctica durante 10 minutos al día. Cada carcajada supone un trabajo de oro, placentero y muy eficaz, para nuestra zona abdominal y nuestros músculos faciales. Sin apenas darnos cuenta, la risa puede aumentar nuestra frecuencia cardíaca en un 10-20%. A medida que ésta sube de intensidad hace que el metabolismo funcione con más rapidez, aumentando su capacidad de quemar calorías. ¿No tienes motivos para reírte? ¡Seguro que puedes encontrarlos! Queda, en persona, con tu amigo más ocurrente o ponte alguna comedia clásica.
Practica la alimentación consciente

Somos incapaces de centrarnos. Nos pasamos la vida en busca de algo llamado 'flow' y, en lugar de fluir, nunca estamos en lo que debemos estar. El ahora nos obsesiona pero, en lugar de disfrutar lo que nos acontece, nos entretenemos en contarlo a través de las redes sociales. Por eso, en estos cinco días que faltan para que acabe el año, os proponemos un ejercicio de plena atención con la comida. Sentados ante la colorida mesa navideña, nos vamos a proponer gozar de cada bocado sin estrés, ni distracciones. Saboreando, intentado adivinar los ingredientes y sintiendo las diferentes texturas. Sin prisa, con lentitud. De esta manera, lograremos ser conscientes de lo que hemos comido y tendremos una buena digestión.
Desconecta el móvil

La tentación es fuerte. Las fiestas navideñas desatan, más si cabe, nuestra enfermiza obsesión por comunicarnos con el resto de la Humanidad... en remoto. Pero, al igual que vamos a poner a prueba nuestra capacidad para comer con plena atención, vamos a demostrarnos a nosotros mismos que podemos pasarnos la cena mirando a los ojos al resto de comensales, sin estar pendientes de la pantalla de nuestro teléfono móvil. Aunque sea una vez al año, intentemos centrarnos en la conversación presencial, evitando las distracciones continuas que nos suponen las notificaciones de nuestros mensajes entrantes. Eso sí, a ser posible, evitemos hablar de política y de fútbol. No vaya a ser que la cosa se caliente.
Duerme

Dormir bien también nos ayuda a luchar contra los excesos navideños. Los expertos aseguran que podemos llegar a quemar unas 600 kilocalorías durmiendo ocho horas, aunque esta cantidad varía dependiendo de algunos factores, como la edad, el peso o el sexo. Así que, aunque estas son fechas de excesos y salidas nocturnas hasta altas horas de la madrugada, no hay que olvidar que la falta de sueño también nos pasa factura. Evitar el consumo de bebidas excitantes y el abuso del alcohol nos ayudará a levantarnos con un poco mejor cuerpo al día siguiente. Antes de acostarnos, no es recomendable usar ningún dispositivo móvil y tampoco conviene dejarlos en nuestro dormitorio durante toda la noche. ¡Dulces sueños!

sábado, 26 de diciembre de 2015

5 razones que hacen que sea bueno llorar alguna vez

Todas las personas lloramos, algunas en mayor o menor medida pero lo hacemos por tristeza, felicidad y hasta por impotencia. Aunque muchos intenten ocultar sus lágrimas o evitar al máximo el llanto, un poco de sinceridad con las emociones no le hace mal a nadie y puede ser hasta saludable.

Te mostramos 5 razones por los cuales llorar es favorable:

1. Demuestra tu valentía. Las mujeres demostramos nuestros sentimientos con mayor facilidad que los hombres, quienes se reprimen respondiendo a patrones sociales equivocados. Explícale a tu marido, padre o hijo que las lágrimas significan valentía.

2. Significa que lo peor ya pasó. El llanto se produce cuando una barrera psicológica desaparece, eso significa que se inicia el proceso de recuperación y se deja atrás, de a poco, la angustia.

3. Fortalece el vínculo con tus hijos. A pesar de la connotación negativa que tiene, la doctora Judith Kay Nelson descubrió que el llanto ayuda a establecer la unión entre el bebé y sus padres porque es una expresión de apego y de amor. ¿Por qué crees que los bebés corren hacia sus padres cuando lloran?

4. Dices más de lo que crees. Llorar trasmite un mensaje adicional cuando sentimos felicidad, tristeza, enojo y miedo. Según un estudio, el derramar algunas lágrimas cambia la percepción de las emociones al interpretar las expresiones faciales.

5. Es un acto natural. Llorar es una respuesta natural del cuerpo humano ante un estímulo emocional, por lo tanto no debes reprimir tus emociones. Es como estornudar o bostezar, si tu cuerpo te lo pide, hazlo.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Llénate de color y buena vibra

Si nunca le diste importancia a los colores es tiempo de que sepas que éstos influyen en tu estado emocional y hasta en tu bienestar físico.

No es magia, es una técnica con base en efectos científicamente probados que se llama cromoterapia, la cual trata, trabaja y busca curar algunas disfunciones en la persona. “Esta rama influye en lo mental y físico”, afirma José Pacheco, terapeuta del centro de terapias alternativas Prana.

“La cromoterapia es la elección y aplicación de color en los chacras o vórtices”, apunta. Al respecto, la terapeuta Tábata Taborga señala que el ser humano posee siete centros energéticos y que cada uno tiene un color que emite una vibración; ésta genera un efecto en el entorno. “La cromoterapia está relacionada con los colores y su influencia en la persona. Cada color tiene un significado y un efecto en el cuerpo, en los deseos, en todo”.

En psicología existe un campo de estudio dedicado exclusivamente a estudiar cómo impactan en las personas. No es una mirada desde las supersticiones —como que “el rojo atrae el amor”—, sino que se explica mediante la aplicación de una herramienta para saber cómo y qué colores son adecuados para sentirse bien. Ya sea que lo haga de manera consciente o no, el ser humano puede percibir y transmitir esas sensaciones. Así, hay una correspondencia que muestra su estado de ánimo, motivaciones, asociaciones y hasta su visión del futuro, afirma la psicóloga Vanessa García.

Aunque en esta temporada los colores se usan como cábalas, su influencia está, en realidad, en la motivación para la disposición de concretar esos deseos. “El hecho de levantarte y usar una prenda en tu tono favorito puede determinar que tengas un buen día. No como algo del destino, sino como automotivación”, ejemplifica el también psicólogo Juan José Vargas.

Cada tonalidad actúa en la persona y en su entorno de acuerdo con la información que tienen de él, así en el occidente el negro simboliza luto y el blanco pureza. Sin embargo, en lo cotidiano cada color sea en luz dirigida, paredes pintadas, ropa y hasta visualizaciones tiene una frecuencia de vibración que sutilmente influye en cada ser: el verde favorece las áreas mentales y físicas, indica Pacheco.

De modo que aprende qué promueve en las personas cada color y aprovecha este arcoíris a tu favor.

Rojo

Promueve el valor, aumenta la autoestima. Facilita el sentirse seguro de las ideas y pensamientos que se tienen. Y sí, también enciende las pasiones, por lo que es el tono preferido de la lencería.

Azul

Calma y relaja, baja los niveles de ansiedad e impaciencia. Produce paz y sueño. Es bueno para enfermedades de garganta.

Amarillo

Promueve la concentración, así que llévalo para exámenes o en momentos de conflicto. También activa la memoria, focaliza la atención. Estimula la creatividad a la hora de afrontar situaciones.

Naranja

Es el color para la comunicación. Ayuda a superar la timidez y el aislamiento social. Estimula la creatividad, el deseo de superación y la capacidad de estar en actividad.

¿Sola en Navidad?

Nuestro imaginario asocia la Navidad a la familia pero… ¿Qué ocurre cuando estamos solos? Un experto analiza la soledad en unas fiestas en las que es necesario romper con lo establecido y con las expectativas. Hay que ponerse en pie, estar activos y disfrutar.

Ya sea por causa del trabajo, los estudios o la propia familia, miles de personas pasarán las navidades “sin los suyos”, lo que les obligará a combatir el folclore de estas fechas, asociado tradicionalmente a la familia.

“Parece que si uno se salta la norma y está solo en estas fiestas comete un sacrilegio, es hora de que cada uno piense en la Navidad sobre sí mismo”, señala el psicólogo experto en intervención social Sergio García,

Dentro del protocolo social, hay que diferenciar entre aquellos que lo incumplen, en su intención de evitar dicho compromiso, los que se ven obligados a vivirlo y aquellas personas que no pueden pasar la Navidad con su familia, aún siendo este su deseo.

En todos estos casos, disfrutar de las navidades depende del concepto de soledad que se posea, ya que para unas personas, estar solas supone una situación complicada, pero para otras, “aunque no estén con su familia físicamente, se sienten arropadas porque llevan a la familia dentro”, destaca el experto.



¿Soledad buscada o impuesta?

Cuando la Navidad se comprende como un periodo familiar, querer vivirla de forma diferente, en soledad, supone una contradicción. Sin embargo, para algunas personas, lo contradictorio se encuentra en la obligación de tener que salir de un marco de seguridad en el que están cómodos.

“Si uno se lleva bien con la familia, la Navidad hace que te reúnas con ellos, pero si uno vive solo, este compromiso puede suponer un escalón al que no se está acostumbrado”, afirma.

La imposición de una Navidad sociable puede generar estrés, ansiedad o confrontación con la persona que considera que le ha obligado a vivir este periodo de una determinada manera, debido a que los compromisos pueden evitar el “mutis vital”: una reflexión detenida sobre cómo ha transcurrido el año.

Estos síntomas también se pueden padecer cuando las personas que comprenden la soledad como abandono y las navidades como familia, se ven obligados a celebrar este periodo sin sus seres queridos.

“La ruptura de esta expectativa puede generar irritabilidad, lloros o la exteriorización de emociones con mayor frecuencia”, añade el experto.

Para eludir respuestas artificiales, como evitar cualquier elemento navideño mediante la creación de “una habitación psicológica donde no se celebra la Navidad”, el doctor Sergio García aconseja afrontar la situación y “unirse, cada uno a su modo, a lo que supone el mensaje navideño”.



Consejos para disfrutar de la Navidad con nosotros mismos

Vivir la Navidad de 2014 supone olvidarse de las navidades anteriores y, sobre todo, de la idea de cómo tiene que ser el periodo navideño, ya que no tiene que parecerse a los anuncios o a la Navidad de cuando se tenía 15 años.

Esta idea se complica cuando se vive en otro país, “donde no tienes el apoyo de las relaciones”, o en personas mayores “que ven como han cuidado más a su familia que a ellos mismos”, afirma.

La ruptura de su plan de vida, al verse solos tras dedicar todos sus esfuerzos en criar a sus hijos, supone una complicación añadida. Por ello, para sobrellevar una soledad navideña que, según la especialista en servicios de tele-asistencia Atenzia, afectará este año a una de cada cinco personas mayores de 65 años, es necesario un trabajo psicológico para paliar la frustración y la baja autoestima.



DISFRUTA DE TU COMPAÑÍA

Ya seas una introvertida o extrovertida, pasar tiempo a solas siempre es bueno y beneficioso, así que aprovecha y saca el máximo provecho de esto. Estar contigo misma y sin distracciones te da el chance de aclarar tu mente, resolver problemas y descansar esa mente que siempre esta a mil revoluciones.

En el caso de las personas jóvenes, el experto en intervención social, Sergio García, recomienda “hacer un planning” para salir de casa y disfrutar de su ocio:

Buscar eventos en teatros o conciertos.

Aprovechar la liberación del horario laboral para realizar aquello que se quería hacer pero que no se ha hecho.

Realizar llamadas a gente querida.

Mimarse, por ejemplo, con una noche en un hotel o una sesión de spa.

Disfrutar de las amistades.

“La familia en el fondo también son los amigos, por eso son fundamentales, aunque no se llamen papá y mamá”, añade.

La Navidad se trata de estar juntos, pero sobre todo de disfrutar, un aspecto al que ayudaría “relativizar el concepto de familia y el de soledad, ya que, hoy en día, con las nuevas tecnologías, estar cerca o lejos se ha desdibujado”, destaca el psicólogo.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Las emociones influyen en el cuerpo

En ocasiones cuando se habla de emociones parece ser una entidad abstracta, pero el ser humano es una dualidad formada por cuerpo y mente. De ahí que las emociones suelen somatizar en alguna parte del cuerpo. La combinación de fisioterapia y emociones dan lugar al término de fisioemociones y sus implicaciones.

“Las fisioemociones son las emociones que de alguna manera se alojan en una zona específica del cuerpo, sean órganos o sistemas que repercute en el comportamiento. Además de provocar desequilibrios en la parte física, emocional, energética y espiritual”, dijo el fisioterapeuta mexicano de Integra Ricardo Sánchez de la Fuente.

Sánchez explicó que a nivel corporal existen efectos que hacen visibles las reacciones provocadas por las emociones agradables o desagradables. A continuación se analizará cada zona específica del cuerpo y la emoción que esta aloja.

“La cabeza alberga los diferentes sentidos a los que yo denomino sensaciones externas. Por ejemplo: el cerebro tiene la particularidad de almacenar, racionalizar y analizar cada evento para darle una solución, pero si no encuentra un punto de equilibrio es cuando se crea un conflicto provocando una situación tensa y fuera de control”, afirmó el fisioterapeuta.

Sentido de la vista.- Se refiere a la parte visual, de todo aquello que esta frente a nosotros. Aquí puede alojarse una serie de emociones de alegría o de tristeza, que nos afecta positiva o negativamente según sea el caso.

Sentido del olfato.- Permite al cuerpo el definir los aromas agradables de los desagradables, está relacionado con el sistema respiratorio que llega hasta los pulmones, siendo este último el lugar donde se aloja la emoción que puede afectar el desempeño de la persona.

Sentido del oído.- Se refiere a la capacidad de escuchar todo lo que ocurre a nuestro alrededor, ya sean estímulos positivos o negativos que llegan directamente al cerebro como una frecuencia sonora, provocando una respuesta de agrado o de rechazo.

Sentido del gusto.- Te permite a través de la boca saborear los diferentes tipos de comida y bebida, pero también puede generar reacciones internas de rechazo frente a un estímulo negativo. Actúa muchas veces como mecanismo de defensa frente alguna agresión, pero si no ocurre esto en ocasiones se pierde esa capacidad de expresar lo que la persona sienta frente a un determinado hecho.

El fisioterapeuta aseguró que el cuerpo tiene una gran capacidad de almacenar emociones de la cabeza a los pies y que este cumulo de situaciones puede provocar variadas respuesta en el individuo que le ha hecho incapaz de reaccionar correctamente frente a estos estímulos.

“Los hombros, cuello y espalda alta manifiestan sus síntomas a través del dolor provocado por tensión que se hace presenta en contracturas y falta de movimiento. Las emociones relacionadas con este punto son la falta de soporte paterno o materno, dificultad para definir prioridades de trabajo, cansancio, fatiga, ausencia y perdida de un ser querido, etc.”, aseguró Sánchez.

El especialista mencionó que en el pecho se encuentran el esternón y costillas, estructuras óseas que resguardan los órganos emocionales por excelencia, aquellos que se sobrecargan con actividades física, orgánicas, espirituales y emocionales. Estos se encargan de enviar los estímulos a las diferentes áreas definidas para ser limpiadas, analizadas, corregidas o eliminadas. Estos órganos emociones son:

Corazón.- El órgano de las emociones por excelencia tiene la capacidad de enviar señales de vida más grande del cuerpo, sin él no podríamos existir, pero emocionalmente registra cada evento sin tener en donde hacerlo.

Pulmones.- Nos ayudan a respirar provocando que la oxigenación del cuerpo descomponga el aire en nutrientes básicos para nuestro desarrollo, pero en el plano sensible tiene gran importancia porque puede ser dañado drásticamente por un estímulo externo muy radical.

Estómago.- Lugar que concentra fuertes emociones y que recibe respuesta de los otros órganos del cuerpo, con reacciones distintas que distribuye lo bueno y lo malo, sincronizando en tiempo y forma todo lo que puede ser desechado o depurado.

Hígado.- Uno de los órganos receptor de emociones como el enojo, ira, rencor, resentimiento y odio.

Riñones.- Puede albergar al miedo, frustración, angustia, temor, incertidumbre e insatisfacción.

Colon.- Guarda la ansiedad, tensión, nerviosismo y ocasionalmente enojo e ira.

Páncreas.- Concentra al egoísmo, egolatría, soberbia e incapacidad de aceptar los errores.

Extremidades superiores.- Los brazos tienen la capacidad de sujetar, soportar y empujar un sinfín de movimientos que se podrían analizar por años, pero en el plano emocional muchas veces se puede ver afectada su funcionalidad por temas como: falta de soporte paterno o materno, una toma de decisión errónea o una situación difícil de sobrellevar y que se quiere dejar ir, entre otros.

Extremidades inferiores.- Estas extremidades son fundamentalmente regidas por el equilibrio, soporte, dirección y encaminamiento. Todo este sistema define las metas, rutas alternas, toma de decisiones y acciones varias, que cuando es afectada por una situación negativa disminuye su capacidad de movimiento y por tanto de definir un rumbo, pero en cuanto encontramos una solución a esa situación se vuelve a retomar el camino correcto.

Así se podría seguir enumerando cada una de las partes del cuerpo y se requería un libro completo para conocerlo, pero aquí lo esencial es tener conocimiento que cada parte del organismo aloja una emoción determinada y que para su tratamiento se requiere conocer el origen del problema y tomar una decisión para solucionarla.

Claves para pasar una Navidad feliz

Cada año que pasa escuchamos a más personas quejarse cuando se aproximan estos días de celebración. Las razones son diversas. Pero siempre hay soluciones.

El consumismo en el que se ven envueltas las sociedades desarrolladas hace que se adelante excesivamente el calendario y los símbolos que representan la Navidad y, también, que cada vez esta época esté más despojada de espiritualidad y más saturada de materialismo: regalos caros, comidas copiosas, exceso de publicidad que crea excesivas necesidades, aglomeraciones, atascos de tráfico, etc.

Las reuniones familiares a menudo también se convierten en un lugar de desencuentro, más que de armonía. Sin embargo, debería ser un tiempo de afianzar los afectos; de aumentar los contactos; de reencontrarnos con lo mejor de nosotros mismos y ofrecérselo a los que más queremos.

El que los hijos y sus familias «vuelvan a casa» debería ser vivido como un regalo más que nos ofrece la magia de la Navidad y no como una situación incómoda, que estamos deseando que pase cuanto antes y que parece que todos los miembros de la familia aprovechan para intentar resolver desacuerdos.

La clave quizá esté en no utilizar este tiempo, destinado a los sentimientos positivos, a intentar resolver viejos conflictos, sacando a relucir rencillas e historias pasadas que no conducen a nada. Presente es presente, hoy es hoy. Vivámoslo pues como un momento de sosiego y paz en el que volcar nuestras mejores habilidades y sentimientos hacia los que más queremos.

Pero, para vivirlo de este modo, no basta con pensar en ello, sino que, además, hay que pasar a la acción y organizarse desde el punto de vista práctico, para no caer en dedicar demasiado tiempo a comidas, regalos, decoración, etc. y que el resto del poco tiempo que queda estemos cansados e incluso irritables con los demás, por el exceso de estrés.

CÓMO PARA CREAR UN BUEN AMBIENTE

Pensar que la casa familiar vuelve a estar completa durante un tiempo; intentar vivirlo como un regalo y la oportunidad de limar asperezas, trasmitir sentimientos auténticos y positivos, que nos aportarán muchos beneficios a largo plazo.

La reunión familiar no es un buen momento para tratar asuntos escabrosos o pendientes, que se dan hasta en las «mejores familias».

Simplificar las celebraciones, reclamando la colaboración de los demás. Pueden participar todos en la elaboración de comidas o bien cada familia puede aportar un plato, para evitar que el exceso de trabajo recaiga siempre en las mismas personas, generalmente una mujer, a la que se añade un cansancio extra y se le resta tiempo para disfrutar en compañía.

Las compras en las grandes ciudades son una fuente adicional de estrés. A veces es más sensato dedicar un tiempo a pensar en los regalos más apropiados y elaborar una lista. También ayuda comprar en pequeños comercios del barrio, con tranquilidad y con la suficiente antelación para evitar colas, exceso de gente, precipitaciones de última hora, que luego se transforman en interminables cambios de tallas, colores, etc.

Elaborar uno mismo los regalos puede ser una excelente fuente de satisfacción. Seleccionar unas fotos familiares que enmarcar, tejer un jersey a mano, hacer unos dulces y envolverlos con estilo. No es necesario gastar grandes sumas de dinero; llegan más los detalles pensados para el gusto personal del otro.

Cuidarse, descansando, adornando también el aspecto personal, seleccionando la ropa que se va a llevar. Es importante cuidarse, el aspecto externo también transmite información positiva o negativa hacia los demás, pero sobre todo nos permite encontrarnos mejor con nosotros mismos.

Hacer un listado de prioridades, fijándose en lo que de verdad es importante y estableciendo pequeñas metas. Mejor agrupar las actividades que se van a realizar: regalos, comidas, llamadas, decoración y otras.

Cultivar los puntos fuertes de uno mismo para que en estos días alcancen su plenitud. Pueden ser muy diversos, desde una creatividad especial para la decoración hasta el sentido del humor, la simpatía, la capacidad para seleccionar música, ser un buen conversador, programar juegos para los niños, etc.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Los dones emocionales del cerebro femenino

Bien sea por influencia cultural, bien sea por biología pura y dura, el hombre y la mujer “tienden a” diferenciarse en la forma en la que tratan a sus emociones. Esto se debe en gran parte a la misma diversidad en la manera de comportarse del cerebro femenino y del masculino.

Hemos de fijar nuestra atención en que el verbo usado ha sido “tienden a”, ya que esto quiere decir que siempre no es así y que la idea que se expone es destacar aquellas diferencias más características que se han encontrado.

Así, es común que las mujeres sintamos cierta frustración a la hora de valorar las interacciones más emocionales con los hombres con los que nos rodeamos.

Por su parte, es habitual que los hombres incluso a veces piensen que las mujeres tenemos algo de videntes.

Sin embargo, lo que ocurre es que el cerebro femenino es experto en:

r Leer caras.

r Interpretar tonos de voz.

r Analizar matices emocionales.

Eso sí, el hecho de que sea experto no es sinónimo de infalible, a veces el cerebro de la mujer también se equivoca, más que nada porque las “pistas emocionales” no son objetivas y eso es algo que siempre hay que tener en cuenta.

No obstante sí que podríamos considerar que los hombres y las mujeres, así como cada persona en particular, viven en realidades diferentes. Analicemos los dones emocionales que comparten comúnmente los cerebros femeninos:

1.- El don de los sentimientos viscerales

Los sentimientos viscerales no son estados emocionales antojadizos sino fuertes sensaciones físicas que se encargan de transmitir mensajes potentes al cerebro.

A través de estos sentimientos viscerales las mujeres se vinculan fuertemente con la pena de un adolescente, las dudas de su pareja sobre su carrera o la felicidad de un amigo que ha conseguido sus objetivos.

Esto, según Louann Brizendine, puede tener que ver con la cantidad de células disponibles en el cerebro femenino para captar las sensaciones corporales. Es decir, que el aumento del estrógeno a partir de la pubertad, agudiza la capacidad del cerebro para seguir y sentir emociones.

De hecho, según algunos estudios, las áreas cerebrales que siguen los sentimientos viscerales son más grandes y sensibles en el cerebro

de la mujer.

Por eso, cuando la mujer comienza a sentir algo en sus entrañas, ciertas zonas cerebrales como la ínsula y el Córtex cingulado anterior, se activan.

Estas estructuras y zonas cerebrales se encargan de prever, juzgar, controlar e integrar las emociones negativas. Por eso, si se acelera el corazón o se hace un nudo en el estómago, la mujer interpreta esto como una emoción muy intensa.

2.- El don de la lectura emocional

El cerebro femenino suele tener la capacidad de averiguar rápidamente los pensamientos, creencias e intenciones de otros basándose en pequeños indicios. De hecho, según los estudios, las mujeres tienen una gran habilidad para evitar causar daño

a los demás, por ejemplo.

Se cree que esta aptitud es el resultado de la acción de las neuronas espejo, las cuales permiten observar, imitar y reflejar los gestos, posturas, ritmos respiratorios, miradas y expresiones faciales de otras personas.

El cerebro femenino es especialmente hábil en esta forma de “espejeo emocional”, por lo que se podría decir que sus neuronas sobreactúan, estimulando así fuertemente la conexión sentimental con los demás.

3.- El don de la capacidad para “aguantar el tipo”

Este punto, llevado al extremo, puede constituirse más como un peligro que como un don. Sin embargo, vamos a hablar de la parte positiva, la de sobrellevar las emociones y convivir con ellas adecuadamente.

Las mujeres son muy hábiles conduciendo su tristeza o su abatimiento, ya que debido a la predisposición biológica, deben convivir de manera muy habitual con comunicaciones emocionales intensas.

Es decir, que si tal y como se muestra en distintos estudios, las mujeres captan las emociones por comunicación no verbal en el 90 por ciento de los casos, obviamente tienen que convivir con ello de manera más habitual que los hombres, que comprenden las emociones a través de gestos en un 40 por ciento de las situaciones.

Esto hace frecuente que se considere la importancia de los pequeños detalles, de la atención y de la capacidad de escucha cuando algo va mal, ya que los cambios emocionales suelen ser percibidos aún con su sutileza.

4.- El don de la memoria emocional

El cerebro femenino recuerda las relaciones como una película entera y no por escenas. De hecho, las emociones se registran como recuerdos. La amígdala examina cada acontecimiento según su intensidad emocional.

En este sentido se facilita la codificación y el almacenamiento de esta información, la cual se utiliza con sus diversos matices emotivos en el hipocampo para darle forma a los recuerdos como si de una foto sensorial detallada se tratase.

5.- El cerebro femenino convive mal con la cólera

A pesar de que las mujeres y los hombres declaran sentir una carga similar de ira, la manera de expresarla y sacarla fuera es muy distinta.

En este sentido se ha encontrado una diferencia estructural en la amígdala (el centro del miedo, la cólera y la agresividad), la cual es mayor en varones.

Sin embargo, las zonas de control de estas situaciones (Córtex prefrontal) suele ser relativamente mayor en mujeres. Asimismo, la cantidad de receptores hormonales de testosterona es diferente en unos y en otros.

O sea, que el hecho de que una mujer se aguante el enfado no tiene solo que ver con las normas sociales y la educación, sino que puede ser debido a la tendencia del cerebro femenino a meditar las situaciones y prevenir-las consecuencias de un enfrentamiento.

En este sentido podríamos decir que las mujeres tienden a añadir una etapa más al procesamiento de la emoción que contribuye a la rumiación, al “darle vueltas” a la intensidad, a las causas y a las consecuencias de esta antes de desencadenar acalorados intercambios.

6.- El don de la sensibilidad intensa

No es algo sorprendente que un gran porcentaje de personas altamente sensibles (PAS) esté formado por mujeres ya que digamos que por mayoría el cerebro femenino se alza biológicamente hablando con el liderazgo emocional.

Sin embargo, cabe destacar que

en este punto se articulan el miedo,

el estrés, los genes, el estrógeno,

la progesterona y la biología cerebral de tal manera que el riesgo a sufrir trastornos emocionales como la depresión o la ansiedad es muy alto.

Hay científicos que sugieren que la sensibilidad al estrógeno de la mutación de ciertos como el CREB-1, aumenta la vulnerabilidad del cerebro femenino a descompensar su equilibrio bioquímico en detrimento de un estado emocional saludable.

Que el cerebro femenino tiene una gran capacidad a la hora de trabajar y procesar las emociones es un hecho indiscutible.

Así, con la lectura de los seis dones o características que hemos expuesto pretendemos que se comprenda aún mejor que cada persona tiene su realidad tanto física como psicológica y social, algo que sin duda nos confiere la capacidad de ser personas únicas, auténticas y genuinas.




sábado, 19 de diciembre de 2015

Consejos para vivir una Navidad en armonía

Llegan las festividades navideñas y, desde los escaparates, los anuncios publicitarios y medios de comunicación nos llegan mensajes que invitan a ser felices durante estos días casi por decreto u obligación. Sin duda se trata de una propuesta bien intencionada, ¿pero es realista?

El escritor y asesor psicológico Albert Espinola tiene una visión particular de la felicidad, ya que asegura que este estado de ánimo en el alma, el ser y la mente “lo vivimos durante periodos de tiempo que no necesariamente deben ser largos o permanentes y, de hecho, es mejor que no lo sean”.

El problema de la felicidad, así como de la infelicidad, es que la mente, “el ego”, se apega a esos momentos, y se nos puede volver una adicción, una necesidad y una búsqueda incesante, reconoce Espinola (http://albertespinola.com).

“La felicidad es como un destello de luz mágica que viene y se va, y no se tiene porque quedar iluminándonos continuamente, ni tenemos que depender ni apegarnos a ese estado. No es una meta, sino una compañera de vida que aparece en ocasiones, pero ya está en nosotros”, afirma el experto.

“Por supuesto, no es malo sentir felicidad, pero sí pensar que debemos estar felices siempre y pasar la vida buscando estos estados, por el mero hecho de que no sabemos valorar el bienestar neutral”, indica Espinola.

Para el especialista es preferible la neutralidad, “una forma de vida en la cual se valoran muchos elementos que son la esencia de la vida y que, cuando los vivimos, tenemos felicidad, aunque no los valoremos. Son las pequeñas cosas del día a día que nos dan satisfacción y que no apreciamos habitualmente.

El triángulo de la pura vida

Espinola ha creado un esquema al que denomina “el triángulo de la Pura Vida” para entender la visión de nuestros diferentes estados de ánimo, y como se interrelacionan, en el que cada una de sus puntas corresponde respectivamente, a los momentos de felicidad, infelicidad y neutralidad.

Según el escritor “la neutralidad es bienestar, es la valoración de las pequeñas cosas, que da paz, bienestar interior, amor propio y pura vida; mientras que la felicidad son momentos increíbles que hay que disfrutar y vivir sin pretender permanecer en ese estado continuamente, ni caer en depresión por terminar de vivirlos”.

De acuerdo a este triángulo, en los momentos de infortunio “nos desorientamos y solo valoramos la felicidad, en vez de la vida, que es mucho más que ese estado. Anhelamos las sensaciones de elevación y éxtasis y vivir permanentemente felices, y creemos en la búsqueda de esa felicidad eterna”.

Para Espinola un buen estado de vida consiste en vivir los momentos de alta felicidad y de depresión sin apego y sabiendo volver al estado de neutralidad sin tantos problemas, ya que “puedes valorar dicho estado con una gran dosis de positivismo, de amor propio y amor por la vida”.

“¡Para mí la Pura Vida es una forma de vida, en la que no debemos vivir pendientes y apegados a los placeres, alegrías y felicidades. Un simple estado en el que estar neutral ya es pura vida, ya es la felicidad!”, enfatiza.

¡Neutrales Fiestas!

“Por eso sería muy interesante valorar si en vez del tradicional saludo de ¡Felices Fiestas! no sería preferible decir ¡Neutrales Fiestas’, ya que la neutralidad es bienestar y, en el fondo, lo que desea cualquier persona es vivir tranquila sintiéndose “pura vida”, con esa neutralidad que ya tenemos en nosotros. Esa neutralidad es casi nuestro estado más natural y más sano”, añade.

Según Espinola, durante las fiestas navideñas hay que aceptar y vivir cada uno de los estados que surjan, ya que de que cada uno de ellos podemos obtener grandes lecciones, “tanto de los buenos como de las malos”.

“Así, cada vez que afrontemos dichas situaciones, lograremos valorar los otros estados y darnos cuenta de que, incluso de los buenos momentos podemos aprender cosas malas, y de los malos cosas muy positivas...”, señala.

CONSEJOS PARA VIVIR MEJOR

Espinola explica cómo afrontar de manera más neutral la Navidad, aplicando su ‘triángulo de la Pura Vida’:.

Ante la presión de las prisas y el estrés consumista: “En vez de dejarse llevar por esos estados, una opción neutral es centrarse en compartir pequeñas cosas con la familia o la pareja, afrontando esos momentos compartidos de una forma resolutiva, pausada y serena”, según Espinola. Lo ideal sería consumir sin sobrepasarnos en gastos inútiles y materialismos excesivos que nos proporcionan felicidades efímeras y engañosas”, destaca.

Hacer un balance del año: “Para este ejercicio es bueno centrarse en las experiencias positivas vividas y lo que hemos aprendido, incluso de los llamados fracasos o de las adversidades. Hacer un buen balance será mejor desde un punto neutral, porque podremos valorar todo lo sucedido de una forma más productiva y provechosa. Veremos que los fracasos no son tan malos y sacaremos aprendizajes de esas experiencias”, señala.

El disfrute de los hijos con los regalos: Para Espinola, “es interesante afrontar esos momentos que viven nuestros hijos al abrir los regalos de una forma agradecida, sin dejarnos llevar por la nostalgia o la depresión cuando dejen de existir.

Después podemos, incluso, sentir la necesidad de vivirlos de nuevo. Pero si los reviviésemos, probablemente no los sentiríamos de la misma forma y podríamos entrar en depresión”, comenta.

Reencontrarnos con amigos y parientes: Compartir las fiestas con alguien al que hacía mucho tiempo que nos veíamos y divertirnos juntos “como en los viejos tiempos”, nos hace felices, pero si hacemos que ese momento se repita, no lo viviremos de la misma forma y acabaremos quedándonos con algo que no tiene porqué volver a existir, lo cual puede conducirnos a la NO felicidad. La mejor forma de afrontarlo sería, dejando ir lo que se ha vivido, sin apegarnos, y valorando y agradeciendo, de forma sosegada –neutral-, haberlos podido vivir”.

Ante un conflicto familiar: “Durante las reuniones de Navidad puede haber roces, discusiones o peleas entre parientes y podemos afrontar dichos momentos con escucha, reflexión y desde el optimismo. Trataremos así de exprimir todo lo bueno que pueden tener esos momentos que, aunque parezcan malos, tienen cosas positivas”, enfatiza este orientador a Efe.

Las primeras fiestas sin un ser querido: Cuando pasamos la primera Navidad sin un ser querido, porque ha fallecido: “Deberíamos tratar de asumir muy firmemente que es una realidad que no está al alcance de nadie solucionar”, afirma el experto. “Si deseamos extraer alguna parte positiva, podríamos pensar que la muerte es la lección más grande de desapego que la vida nos puede dar, y que las personas que la han vivido de cerca han obtenido grandes dosis de desapego, neutralidad, agradecimiento y felicidad, volviéndose ‘Pura vida’, con una mayor capacidad de valoración y aceptación”, concluye.

UN NUEVO ESTUDIO REVELA LOS MATICES DE LA CAPACIDAD DE PERDONAR EN NUESTRAS RELACIONES.

Investigadoras de la Universidad de Granada, pertenecientes al centro “Mente, Cerebro y Comportamiento” (CIMCYC), han llevado a cabo dos estudios sobre el perdón cuando se producen transgresiones en las relaciones interpersonales, incluyendo la amistad o las relaciones de pareja.

Su trabajo, en el que han participado 302 sujetos, revela que las expresiones de perdón sirven para reparar y mejorar las relaciones interpersonales, pero no conllevan, necesariamente, una reconciliación entre las partes. En la investigación se analizaron algunas de las variables que señala la investigación empírica previa y que parecen influir en la capacidad de perdonar: la gravedad percibida de la ofensa, empatía, afecto negativo y la dependencia emocional.

En el primer estudio participaron 101 estudiantes universitarios (79 mujeres y 22 hombres) de entre 18 y 54 años y una media de edad de 21.57 años. En él se examinaron diferentes tipos de traiciones que pueden tener lugar ya sea en una relación de amistad, o bien en una relación de pareja. También se analizó qué tipo de traición, de entre todas las informadas por los participantes, se percibía con mayor gravedad.

Traiciones

Respecto a las traiciones relacionadas con la pareja, las indicadas por los participantes fueron: mentiras, desprecio, o insultos (41.7%), infidelidad (33.3%), celos o posesión (14.6%) y, por último, traición de su confianza (10.4%).

En cuanto a las traiciones relacionadas con la amistad, las relatadas por los participantes fueron: mentiras, desprecio, o insultos (49%), traición de su confianza (32.7%) y celos o posesión (18.3%). Los resultados de este estudio mostraron que, de todas las traiciones informadas, la infidelidad es la que se percibe como la de más gravedad.

Estudio de la infidelidad

El segundo estudio estuvo formado por 201 participantes de población general (101 mujeres y 100 hombres), con edades comprendidas entre los 18 y 72 años y una media de edad de 28.84. Se examinó la influencia del género, así como las distintas variables relacionadas con el perdón ante una traición de infidelidad (resultado más importante del estudio anterior).

Los resultados mostraron que las mujeres (en comparación con los hombres) perciben como más negativas las consecuencias que se derivan de este tipo de traición y que experimentan emociones más negativas. Además, y también en el caso de las mujeres, las emociones negativas (tristeza, enfado o desilusión) median la relación entre la gravedad percibida de la traición y el perdón. “Esto quiere decir que, cuanto más grave perciben las mujeres la traición, mayores serán las emociones negativas experimentadas, dando lugar a un menor perdón hacia la pareja”, apunta Ana Beltrán Morillas, investigadora del CIMCYC y una de las autoras de este estudio.

El perdón es un mecanismo a través del cual se reducen los comportamientos negativos que surgen como consecuencia de una traición que la persona experimenta.

“Mediante el perdón, las personas pueden influir en su comportamiento dejando atrás el odio, rencor o ira y tratar de motivarse para comportarse de manera más positiva con la persona que las ha ofendido”, apunta la investigadora de la UGR.

Perdonar o no al ofensor depende del contexto relacional en el que ocurre la ofensa. Es decir, el tipo de relación que la persona herida o víctima mantenga con la persona que traiciona va a suscitar unas necesidades psicológicas u otras, que influirán en la decisión de perdonar.

El bienestar del otro

“Por ejemplo, en las relaciones de pareja, las expectativas que tienen los miembros de la relación se basan fundamentalmente en la preocupación de uno por el bienestar del otro, en el apoyo, y en la ayuda incondicional. Sin embargo, las expectativas que existen en otras relaciones (compañeros de trabajo o vecinos, por ejemplo) son distintas, no sintiéndose responsables del bienestar de la otra persona”, destaca Beltrán Morillas.

Las autoras de la investigación consideran que es fundamental seguir avanzando en el estudio del perdón en las relaciones de pareja, “ya que este proceso puede ayudarnos a mantener relaciones más saludables, así como un mejor funcionamiento psicológico que nos garantice mayores oportunidades para conocer cuál ha sido el motivo por el que ha ocurrido la traición y nos ofrezca posibilidades de cambio”.



No es lo mismo…

No es lo mismo perdonar que justificar o excusar. No es reconciliación pues se puede perdonar a la pareja o al amigo que nos ha sido infiel y nunca volver al punto de partida. Tampoco es olvido. El perdón es una respuesta, sobre todo moral, que nos permite avanzar por nuestro propio bien. Es como recordar el frío del invierno, pero sin temblores pues ha llegado la primavera.



Lo mejor de sí

Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó, aseguró décadas atrás el escritor y aventurero norteamericano, Mark Twain, y con la frase sentenció la superioridad de quien, a pesar de saberse ofendido, ofrece lo mejor de sí en señal de indulgencia que nunca será lo mismo que indiferencia.

¿Cómo balancear tu TIEMPO?

Típico, tienes que ir a la escuela, trabajar, ir al súper, pasear a tu perro, ver a tu mejor amigo y ADEMÁS tienes pareja y mamá, ¡qué horror!

Entonces parece que las 24 horas del día no son suficientes para poder atender todos tus compromisos sin fallarle a nadie y cuando menos te das cuenta, ya no tienes tiempo para ti. ¡Aprende a balancear tus tiempos y a encontrar el equilibrio perfecto!

¿Qué hacer? Pues deja de rezar para que tu profe se enfermen o Dios le agregue otro día al fin de semana (que no estaría mal). Te tienes que organizar, y ¡ te decimos cómo!

Organiza tus prioridades

Si tienes fechas de entrega en la escuela o mucha presión en el trabajo, no importa que no salgas ni a la esquina con tal de que acabes y la siguiente semana te sea más leve e incluso puedas salir de fiesta todo el fin.

No te exijas tanto

OK! Es un hecho que las mujeres son multitask, pero mujer maravilla sólo hay una. No te exijas tanto y libera algo de tu carga para que tu vida sea más ligera. Selecciona con base en lo que es más importante para ti en este momento de tu vida.

Organiza tu tiempo

Ten un horario para todo: Escuela, gym, trabajo, tarea y comer. Si marcas tiempos en tus días te aseguramos que te vas a organizar mucho más fácil y vas a rendir mucho más.

Time Out! Descansa

¡No te desveles! El descanso es súper importante para que tengas energía y vitalidad todos los días. Si no descansas bien, además de unas ojeras horribles, puedes llegar a tener problemas de salud serios.

Dedícale tiempo a tu familia y amigos

Quizás el trabajo y la escuela a veces resulten ser lo más importante en tu semana, pero no debes descuidar a tus amigas y familia. Haz un esfuerzo por verlos de vez en cuando, si de plano no te da la vida, agenden un día que mega respetes para ellos. En la semana pueden mensajearse o hablar por teléfono. ¡Ojo! No les falles.

Haz ejercicio y come bien

El ejercicio es la clave para liberar tu estrés y despejar tu mente por un rato. Además es mega importante en tu vida ya que te llena de energía y salud. Comer bien también es vital para una vida equilibrada y llena de salud. ¿No te da tiempo? Levántate 10 minutos más temprano y verás que sí.

No te estreses

Estresarte no sirve de nada, daña tu salud y solamente entorpece tu vida. Por más cosas que tengas que hacer, respira hondo y tranquilízate. Dios no hizo el mundo en un día, las cosas saldrán poco a poco.

5 razones por las que llorar resulta beneficioso

Las lágrimas son consideradas por algunos como una forma de "transpiración emocional". Y así como cuando transpiras eliminas una gran cantidad de toxinas y sustancias nocivas para tu cuerpo, llorar cumple la misma función pero a nivel emocional.

En este sentido, llorar es una forma natural de reducir el estrés que, si no se elimina, tiene efectos negativos en el cuerpo, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros trastornos relacionados con el estrés.

Por todo esto, tienes que conocer estas razones por las que llorar es bueno para tu salud.

1. Liberan el estrés. Al llorar se eliminan las sustancias generadas por la tensión nerviosa como cloruro de potasio y manganeso.

2. Estimulan las endorfinas. El cuerpo produce este tipo de hormonas durante el llanto, las cuales funcionan como un analgésico natural, al disminuir el dolor y mejorar el estado de ánimo, según el portal especializado Salud 180.

3. Relajación profunda. Uno de los beneficios de llorar es que el cuerpo cambia de un estado de gran excitación a uno más relajado.

4. Evita los problemas gastrointestinales. Las personas que padecen úlcera o colitis crónicas derivadas del estrés, lloran menos que las personas sanas.

5. Mejora tu respiración. El llanto calma las emociones y estabiliza el ritmo de la respiración de las personas estresadas, de acuerdo a un estudio de la Universidad del Sur de Florida.

La forma como mueves el ratón de tu computadora delata tu estado de ánimo

Investigadores de la Universidad Brigham Young, en Utah (EE. UU.) desarrollaron un método empírico para detectar los estados de ánimo en base al movimiento que hacemos del ratón del computador.

Los patrones de desplazamiento del cursor por la pantalla son el reflejo del estado de ánimo de las personas, principalmente, cuando nos enfadamos, sentimos frustación, confusión o tristeza.

En ese caso, aseguran los investigadores, no describimos con el ratón rectas o curvas tranquilas, sino movimientos bruscos y caóticos, como si tuviéramos un tembleque. Y contra lo que pudiéramos pensar, los desplazamientos virtuales son más lentos.

Los movimientos bruscos y caóticos revelan nuestra rabia. El software de detección está siendo patentado y podría ser aplicado a portales de venta de entradas por internet.

Autocontrol de las emociones

La forma de reaccionar de las personas frente a las diversas situaciones que se les presentan, es distinta, por ejemplo una situación de tristeza no a todas las personas les puede parecer así, es más algunas ni se conmoverán o afectarán por la situación.

Del mismo modo no todos los individuos cuentan con la paciencia necesaria para afrontar o resolver un problema, algunos toman los conflictos de una forma ligera, otros sin embargo agrandan el problema o hacen que les afecte en otros ámbitos de su vida.

Llegar a controlar las emociones sin que éstas dañen otros ámbitos de la vida o terceras personas resulta complicado, la mayoría de las veces la persona tolera no una sino varias veces su forma de reaccionar ante un problema, reprime sus emociones y no actúa como debería hacerlo.

Esto ocasiona mayores problemas ya que el hecho de reprimir las emociones produce que el individuo reaccione en el momento y lugar inesperado y no de la forma correcta, estalla de situaciones insignificantes y las agranda a manera de desahogo por todo lo reprimido.

No se puede llegar a tener un control de las emociones, por lo que la mayor parte del tiempo los actos son los que dominan, esta es la explicación de por qué hay gente que en una discusión sucumbe a la ira mientras que otros mantienen la calma.

Las emociones negativas son las que malgastan con mayor intensidad a la persona e incluso ocasionan daños físicos, por ejemplo un sentimiento de tristeza puede perdurar por bastante tiempo, sin embargo, las emociones positivas terminan disminuyéndose más rápido.

Las emociones son la expresión auténtica y muestra la esencia de las personas, pero tanto las emociones positas como negativas deben ser controladas por el individuo y que se experimenten y expresen de la forma adecuada.

Las emociones son reacciones naturales que nos permiten ponernos en alerta ante determinadas situaciones que implican peligro, amenaza, frustración, etc. y forman parte de nuestra vida no sólo personal sino laboral, una vez que se logra tener autocontrol de las emociones se convertirá en un hábito, se deben evitar los pensamientos negativos, conocer qué pensamientos, personas o situaciones refuerzan la aparición de una emoción determinada o estimulan al descontrol de la persona.

martes, 15 de diciembre de 2015

Fatídica soledad: Un estudio muestra los efectos del aislamiento

Para los animales sociales como los humanos, la soledad suele ser un estado patológico. De hecho, existe una relación entre aislamiento y enfermedad confirmada por centenares de estudios. Pero no está tan claro cómo se produce esta conexión. Recientemente, un grupo de investigadores estadounidenses ha demostrado que en las personas que se sienten solas los genes relacionados con el sistema inmunitario se expresan de forma que lo debilitan ante las infecciones oportunistas.

La soledad, en el sentido de aislamiento social no escogido, se ha relacionado tradicionalmente con impactos negativos en la salud mental. Suele ir aparejada de sentimientos de angustia, depresión y estrés. En el caso de los mayores, los que viven solos muestran un 14% de aumento del riesgo de muerte prematura, según un estudio del psicólogo de la Universidad de Chicago, John Cacioppo, autor de varios libros sobre la soledad y uno de los precursores de la llamada neurociencia social.

Cacioppo, junto a colegas de dos universidades californianas, ha indagado en los cambios a nivel genético que podría provocar la soledad. En particular, se centraron en la expresión de los genes (transcripción genética) que tienen que ver con la formación de los monocitos, los glóbulos blancos más grandes de los que dispone la sangre. Generados en la médula ósea, se dispersan por el torrente una vez madurados para convertirse en el armazón del sistema inmune. En un trabajo previo, este grupo de científicos había descubierto una conexión entre la soledad y un fenómeno que ellos llamaron respuesta transcripcional conservada ante la adversidad (CTRA, por sus siglas en inglés) y que se podría ver como la reacción genética a la soledad. Esta particular respuesta se manifiesta en una mayor expresión de los genes que intervienen en la inflamación, una de las señales de alerta ante la infección. En paralelo, se produce una menor expresión de los genes dedicados a la respuesta contra el virus.

Los investigadores han estudiado ahora esta respuesta tanto en un grupo de humanos como en ejemplares de macaco Rhesus (Macaca mulatta), uno de los primates más sociales que hay y para los que el aislamiento forzado es uno de los mayores castigos. Entre los humanos, 141 ciudadanos de Chicago (EEUU), la cuarta parte se reconoció socialmente aislada en la escala de la soledad que creó la Universidad de California Los Ángeles hace unas décadas. Y entre los macacos, estudiaron la posición y relaciones sociales de varias decenas de ellos para determinar cuáles se sentían solos. Una vez identificados, los científicos analizaron la expresión de varios genes relacionados con los monocitos en variados momentos de los cinco años que abarcó el estudio. Tal y como publican en PNAS, vieron que, aquellos que decían sentirse solos reproducían el fenómeno CTRA. Es decir, mostraban una programación genética caracterizada por un aumento de la respuesta inflamatoria a la par que un descenso de la expresión de los genes relacionados con la reacción ante los virus. “También hemos visto que vivir en soledad predice una expresión de los genes tipo CTRA medida un año más tarde”, señala Cacioppo.

Aún más sorprendente, la soledad y la expresión de los genes vinculados a los leucocitos parecen tener una relación recíproca, influyéndose la una a los otros. Es como si tener glóbulos blancos debilitados pudiera predecir cómo uno va a sentirse solo meses después. “Estos resultados son específicos del sentimiento de soledad y no se pueden explicar por una sintomatología depresiva, estrés o apoyo social”, explica el psicólogo. Con los estudios con macacos creen explicar cómo se produce esta conexión entre una situación social (la soledad) y su correlato físico (la salud). En la orina de monos catalogados como en soledad, los investigadores encontraron elevados niveles de restos de un neurotransmisor conocido como norepinefrina. Esta sustancia, que también funciona como hormona, interviene en el mantenimiento del estado de alerta ante las amenazas. Su rol en el sistema inmune consiste en estimular a las células madre de la médula ósea para que generen y pongan en circulación más y más monocitos que acaban en el torrente sanguíneo antes de tiempo. Comprobado el mecanismo celular que conecta soledad con sistema inmunitario, los investigadores fueron un poco más allá. Con sus datos de conducta y de expresión de los genes, infectaron a 17 macacos con el virus de inmunodeficiencia en simios, emparentado con el VIH de los humanos. Aunque la muestra no era muy grande, comprobaron que los macacos que se sentían solos mostraron una peor respuesta contra el virus. En cuanto a los humanos, aunque harán falta más estudios, Cacioppo recuerda que ya se ha demostrado que “las personas son más susceptibles a los virus de las vías respiratorias cuando están solas”.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Lecturas sutiles Validación emocional: reconociendo la condición humana

Desde siempre el ser humano ha experimentado emociones en todos sus matices, pues es parte de nuestro desarrollo evolutivo, donde éstas cumplen la función de darnos información sobre una determinada situación y generarnos una tendencia a la acción. A su vez, las emociones siempre tienen una causa; es decir, algo tuvo que pasar para que una persona experimente una determinada emoción, así se puede afirmar que las emociones no surgen de la nada y por lo tanto son válidas y tienen un sentido para la persona que las vivencia.

De esta manera no podemos negar el hecho de experimentar emociones como son la tristeza, el enojo o el miedo entre otras, emociones que tienen una connotación tal vez negativa en nuestro contexto, pero emociones al fin y al cabo; que cuando las expresamos a otras personas, muchas veces nos han respondido con frases como las siguientes: “No vale la pena estar así por eso”, “no te preocupes, no es importante”, “no es para tanto”, “estás exagerando”, y en muchas ocasiones hemos llegado a pensar que esto nos ayuda, pero luego nos damos cuenta que seguimos sintiendo lo mismo y no es tan fácil hacer una cambio o no darle importancia a aquello que nos causa displacer.

Sentimos todo esto porque en el fondo nuestras emociones han sido invalidadas, es decir que la otra persona nos ha comunicado que lo que estamos sintiendo no es correcto, evidenciándose una falta de aceptación de nuestra experiencia emocional.

Marsha Linehan, doctora en Psicología y creadora de la Terapia Dialéctico Conductual (DBT), nos habla sobre este tema, cuando menciona que existen entornos invalidantes que aprecian el control de la expresión emocional y no toleran la manifestación de emociones negativas creando personas que luego no saben nombrar ni regular sus emociones, además que no confían en sus estados internos, lo que los lleva a una sobre dependencia de los otros que les impide un adecuado desarrollo personal y social.

Así, desde cualquier punto de vista será importante aprender a validar o aceptar las emociones del otro sin juzgar, comunicando que su experiencia emocional es importante y la comprendemos. A veces es suficiente con escuchar, hacer compañía o dar una respuesta, como un abrazo, que no implique necesariamente un consejo. Esto también debiera aplicarse con uno mismo, es decir tendríamos que desarrollar la capacidad de auto validar nuestras emociones y no negarlas o criticarlas como lo solemos hacer.

Estamos invitados a practicar la validación emocional, especialmente con nuestros seres queridos, lo cual no será una tarea sencilla, ya que cuando vemos a la otra persona experimentando una emoción negativa, solo pensamos en ayudar y hacer todo lo posible para que esa tristeza o dolor desaparezcan, tal vez olvidando que esas emociones son parte de la vida y es importante aceptarlas, especialmente en un contexto donde una mayoría de los mensajes nos indican que podemos o más bien debemos estar felices todo el tiempo invalidando o negando de esta manera la misma condición humana.



* Correo de la psicóloga: carmenrosa.barron@gmail.com

Nota: para cualquier sugerencia o comentario

contactarse con Claudia Méndez del Carpio

al correo claudiamend@hotmail.com

Navidad sin “depre”



“¡Feliz Navidad!” es uno de los deseos más repetidos durante estos días. Sin embargo, algunas personas consideran que en su caso no se ha cumplido. Al contrario, pese al ambiente festivo que les rodea, se sienten tristes.

Ante las luces, la decoración navideña, el alboroto y la alegría generalizada, algunas personas no pueden evitar sentir una profunda tristeza. Una psicóloga nos ofrece varios consejos para sobrellevar estas fechas y poder disfrutar de ellas.

La psicóloga Rosa María Luna Arroyo explica que, a menudo, a través del cine y los medios de comunicación, nos creamos unas expectativas de lo que tienen que ser estas fechas en lo relativo a la familia, los regalos y la felicidad.

“Desde esta iluminación, vemos mucho más la oscuridad que hay en nuestras casas: lo que no tenemos, los regalos que no podemos hacer o las ausencias. Así, ante toda esta alegría que se supone que debemos tener resalta mucho más lo que nos falta, lo que nos gustaría que estuviera y no está”, precisa.

Buscar la buena relación
Del mismo modo, la Asociación Americana de Psicología indica que con las altas expectativas a la hora de hacer regalos, decorar, festejar y reunirse con la familia, el estrés y la tristeza no son raros.

“Pasar tiempo con miembros de la familia con los que no hay una buena relación, el duelo por la pérdida de un ser querido, la presión de regalar cuando las finanzas no están en su mejor momento o la soledad, pueden hacer que nos sintamos tristes, enfadados e incluso deprimidos”, apunta esta entidad.

Además, el periodo navideño también suele ser una época para evaluar los logros y los fracasos de todo el año.

“Es un momento en el que hacemos balance y recordamos lo que nos ha ido bien, pero igualmente lo que no nos ha ido tan bien. Aunque no solo miramos hacia atrás. Lo que queremos encarar durante el próximo año también puede generarnos cierta impotencia e inseguridad”, señala Rosa María Luna.

No obstante, la psicóloga afirma que otras personas ven los retos que se avecinan con ganas e ilusión.

Por otra parte, la especialista detalla que en las épocas de más frío aumenta la tristeza. “Esto no solo se ve con las estaciones, también se aprecia por países. Aquellos con menos luz tienen una tasa mayor de bajo estado de ánimo, de procesos de depresión”, aclara.

Asimismo, explica que cuando vienen el frío y la lluvia y se va el sol, llegan estos procesos de tristeza. Y añade que, al unir esto a las fiestas de Navidad, que representan un periodo especial de reencuentro con uno mismo y con los suyos, este sentimiento se evidencia mucho más.
La psicóloga afirma que el primer paso para afrontar la tristeza durante estas fechas es averiguar qué la produce.

“Detrás de la tristeza siempre va a haber necesidades por cubrir”, asegura. Por ello, indica, hay que “reflexionar e identificar qué es lo que me genera a mí esa tristeza, ver si echo en falta a alguien, si es algo personal relacionado con metas que quería alcanzar y que no he podido, etc.”.

Los que no están
Una vez que hemos determinado la causa de la tristeza, llega la hora de actuar. En este sentido, Rosa María Luna ofrece varias recomendaciones.
“Si echo en falta a alguien porque ya no está, puedo recordarlo con cariño, reuniéndome con los míos y hablando de esa persona”, señala.

“En cambio, si lo que ocurre es que echo de menos a alguien porque ha habido un desencuentro entre nosotros, puedo ver si existe la posibilidad de lograr un acercamiento”, comenta.

“No obstante, si la tristeza se debe a algo que no he conseguido y que quizás ya no puedo conseguir, tengo que ver en qué he fallado y qué aprendizaje he sacado de todo ello”, expone.

En este sentido, la experta recalca que “aunque haya una pérdida, en cada pérdida hay una ganancia”.

Durante las fiestas, otro foco importante de problemas son las comidas y cenas navideñas, en definitiva, las reuniones familiares. Algunas personas, en lugar de disfrutar de estos encuentros, los viven como una obligación de la que no pueden escapar.

A este respecto, la psicóloga precisa que el primer paso es valorar “si realmente tenemos que hacerlo, si en estas fechas tan delicadas es necesario reunirnos todos, cuando quizás en nuestra idea de familia no esté todo este grupo de personas”.

“Estas son unas fechas muy importantes y, si las hacemos nuestras, pueden ser preciosas, reuniéndonos con aquellos que son importantes para nosotros y haciéndolo con cariño”, recalca.

Pero si por obligación tenemos que ir a reuniones a las que por propia iniciativa nunca acudiríamos, Rosa María Luna aconseja centrarse en lo que nos enriquece y tratar de obviar lo que nos disgusta.

“Así, si hay una persona que me resulta especialmente incómoda, tengo que intentar limitar la interacción con ella y centrarme en aquellas con las que me siento a gusto, ya sea situándome cerca de ellas o buscando en ese entorno mi conversación”, apunta.

Además, recomienda pensar de antemano qué conversaciones pueden ser conflictivas para evitarlas y, si surgen, cambiar de tema o incluso marcharse de la habitación, por ejemplo, con la excusa de ir a la cocina a ayudar o de salir a tomar el fresco. De este modo, se pueden evitar situaciones desagradables.

La psicóloga expresa que con conversaciones simples se puede pasar un rato ameno hablando, entre otros temas, de estas fechas, de cosas que nos divierten o de aquellas que nos unen.

Aunque afirma que “quizás lo más importante en Navidad es desprendernos de la idea de que debemos juntarnos en estas fechas toda la familia. Al contrario, tenemos que reunirnos los que queremos”.

“Quizás lo más importante es desprendernos de la idea de que debemos juntarnos en estas fechas toda la familia. Al contrario, tenemos que reunirnos los que queremos", afirma Luna.