miércoles, 1 de junio de 2016

¿Por qué llorar hace bien y levanta el ánimo?



Llorar es algo tan común que rara vez nos planteamos cuáles son las razones científicas que lo explican o qué efectos tiene esto en la salud. Y los humanos son los únicos seres vivientes que lloran en respuesta a las emociones o al dolor.

Existen tres diferentes tipos de lágrimas y cada una cumple una función diferente: Basales, reflejas y psíquicas.

"La primera es la lágrima basal, y su función es esencialmente mantener lubricado y libre de polvo al ojo", le dice a la BBC el doctor Nick Knight, del West Middlesex hospital del Reino Unido.

"El segundo tipo es la refleja. Si, por ejemplo, algo te irrita, como cuando cortas una cebolla o si el ojo entra en contacto con gases lacrimógenos". Este tipo de lágrima tiene por objetivo limpiar al ojo de partículas extrañas o sustancias irritantes.

El tercer tipo, según el doctor Knight, "es la lágrima producto del sollozo, que es resultado de un amplio espectro de emociones, y es la más importante. Puedes llorar por un dolor intenso, por tristeza, felicidad... Se le llama lágrima psíquica y es la que genera más interés entre los científicos".

Sin embargo, la lágrima psíquica continúa siendo un misterio, según el investigador de la unidad de ciencia de la BBC Adam Rutherford. "Es un tema que no ha sido muy investigado. No se sabe por qué lloramos en respuesta al dolor físico o a un trauma emocional o incluso en momentos de felicidad. Pero ya que somos seres sociales, puede ser una forma de manifestarle a los demás nuestro estado mental y buscar consuelo", explica.

Hay evidencias de que dar una buena llorada tiene efectos positivos en la salud mental.

En 2015, el psicólogo holandés Ad Vingerhoets, de la universidad de Tilburg, en Holanda, le pidió a un grupo de voluntarios que llenaran formularios explicando cómo se sentían antes de mirar dos películas muy emotivas. Posteriormente llenaron el mismo formulario inmediatamente después de mirar el filme, 20 minutos después y dos horas después.

Los resultados fueron muy claros. Quienes no lloraron, no reportaron ningún cambio en su estado psíquico. Los que sí lloraron, señalaron que su estado de ánimo había mejorado significativamente.

En otras palabras, llorar había tenido un efecto catártico. Ese es otro ejemplo de cómo la gente se siente mejor después de una buena llorada.

Los estudios señalan que sollozar tiene efectos inmediatos en el cuerpo. "Todo nuestro cuerpo siente el efecto, los latidos del corazón se aceleran, las venas y arterias se dilatan, el cuerpo suda más y el ritmo respiratorio se desacelera", señala Adam Rutherford.

Todo esto ocurre porque el sistema nervioso simpático, el mismo que nos prepara para la acción o que responde ante una amenaza, se activa en respuesta al estímulo.

Las investigaciones señalan que hay razones culturales que también determinan cuánto lloramos. Las mujeres lloran 5,3 veces en promedio por mes y los hombres 1,3 veces por mes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario