LOS DOS TIPOS DE TEMORES

El TEMOR es el lado opuesto del VALOR. En muchas oportunidades el temor es provechoso: cuando existe una real amenaza y nos ponemos en guardia para defendernos, atacar o huir. Es toda una protección para casos de emergencia y supervivencia personal o familiar. El organismo segrega ADRENALINA en la sangre para que estemos más atentos, más ágiles, con los músculos tensos y preparados para actuar.

Pero existe otra variedad de TEMOR que es muy perjudicial para cualquiera, porque está basado en el miedo a suposiciones infundadas. Nos paraliza e impide que actuemos por situaciones que solo existen en nuestra mente, basado, tal vez, en incómodas o traumáticas experiencias anteriores; pero que después nuestras mentes nos hacen reaccionar exageradamente ante cualquier ocasión, porque a nosotros nos parece que son de peligro.

Nos altera y nos deja ATENTOS PARA HACER NADA; y la prolongación de esos temores nos Debilita por dentro y por fuera, hasta conducirnos al ESTRESS. Reaccionamos exageradamente ante hechos cotidianos, debido a falsas o erradas concepciones de la realidad. Las Ansiedades y Fobias envenenan nuestra mente y amargan la existencia diaria.

Muchas veces uno actúa así debido a una inadecuada información, a una deformación de la auto imagen, a complejos ocultos o por algún trauma en el pasado. Cualquiera que sea el caso: se gasta enormes cantidades de energía, alterándose el diario vivir en diferentes grados, según cada uno. Nos anula, paraliza y angustia. Nada positivo, como te puedes dar cuenta. ¿Verdad?