domingo, 4 de marzo de 2012

Mendigos

No solo son mendigos los que andan por las calles mal vestidos, pidiendo limosnas porque tienen hambre. Hay en el mundo miles de limosneros con techo, pan y vino, pero carentes de amor y vacíos por dentro.
Son mendigos que sienten vergüenza de admitir que, aunque tienen todo lo material, viven en pobreza espiritual. Son mendigos de un abrazo, de un consuelo, de un beso, de una mirada…
Son mendigos que darían todo lo que tienen por encontrar amor o hallar dentro de sus familias la paz y el calor de hogar.
Hay madres que imploran la atención de sus hijos; abuelos olvidados, niños y jóvenes que aunque lo tienen todo se sienten abandonados de sus padres.
¿Cuántas veces hemos pasado al lado de mendigos de amor y los hemos ignorados?
¿Cuántas veces hemos juzgado mal a personas que hacen lo que hacen, porque están hambrientos de ternura y afecto? Quizá alguna vez, vos o yo nos hemos sentido carentes de cariño y anhelamos que alguien nos ame de tal forma que nos devuelvan la ilusión y logren fortalecer nuestro corazón. Son esos momentos en que hemos perdido lo que más hemos querido. O simplemente… no hemos encontrado lo que tanto anhelamos. Nos sentimos solos y deprimidos. Seamos de aquellos que son capaces de brindar a todos amor y amistad. Hagamos que amando sin distinción, logremos acabar con esa mendicidad para que podamos construir un mundo mejor y pueda reinar, por fin, la paz en cada rincón. (Teresa de Jesús).
-Enviado por Yaya Zambrana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario