La vida transcurre en una serie de estados de conciencia y de estados mentales; las emociones nos avisan cómo estamos utilizando los poderes de nuestra mente subconsciente.
Hay muchas personas que a pesar de estar triunfando, a pesar de estar recibiendo constantemente toda clase de milagros, no consiguen sentirse felices, alegres ni optimistas; si ese es tu caso, ya puedes dejar de preocuparte, pues tu vida no está enteramente en tus manos, está en manos de la inteligencia infinita, por lo tanto, ya puedes sentir cierto alivio y aprender a enfocar tu mente en todos los triunfos y milagros que van sucediendo en cada uno de tus días de vida.
Estar con vida, ya es algo que se puede apreciar y valorar; si tienes cierto grado de salud, alégrate porque esa salud va ir mejorando día a día; si tienes problemas con tus hijos, no te preocupes, esos problemas también se van a resolver.
Todo lo que tienes que hacer es, cerrar los ojos y saludar a su mente subconsciente, con la palabra hablada o con la palabra pensada y expresar tu gratitud por toda la serie de bendiciones con que cuentas.
La gran ley de la mente expresada por el doctor Murphy dice así: “Todo lo que imprimes en tu mente subconsciente o tu mente profunda, se expresa en la pantalla del espacio en forma de condición, de experiencia, de resultado o de acontecimiento”; puedes empezar a utilizar esta maravillosa ley comenzando a escribir este pensamiento más de treinta veces: “Estoy sano, fuerte y feliz y lleno de prosperidad “ y para repetir durante tres días estas palabras mágicas: “Estoy lleno de alegría y felicidad y mi cuerpo se está limpiando por dentro”; memoriza estas palabras y repítelas durante tres días o durante el tiempo que haga falta y con el correr del tiempo iras descubriendo que todas las palabras que se siembran o imprimen en la mente subconsciente llegan a convertirse en sorprendentes y positivas realidades.
Yo hago mis ejercicios de repeticiones mentales sentidas en los momentos previos al sueño, en las mañanas al despertar y a mediodía después del almuerzo. Las manifestaciones no dejan de asombrarme.
Cuando aprendemos y practicamos estos conocimientos de inteligencia emocional, descubrimos con sumo agrado que nuestra mente es como un jardín que va dando toda clase de frutos y que el jardinero somos nosotros y que debemos ir plantando e imprimiendo en nuestra mente profunda todas las semillas necesarias para que nuestra vida sea abundante, manifiesta y positiva; yo vivo haciendo esta actividad hace muchos años y puedo asegurarte con todo cariño y respeto que esto sí funciona y es en realidad, una forma de pensar que conduce a una forma de vivir creativa, amorosa y solucionadora.
Haz tus ejercicios con disciplina y perseverancia, escribe lo que tienes que escribir, repite lo que tienes que repetir, tantas veces como haga falta y los frutos van a empezar a salir en su momento y en su tiempo perfecto
Afirmación para potenciar la personalidad: Escribir veinte veces:”Tengo un buen carácter y soy feliz por que respeto a los demás”.
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