Puesto que nuestra mente está observando constantemente tanto imágenes externas como imágenes internas de su propia memoria, la calidad o condición de dichas imágenes mentales internas afecta a nuestro carácter y a nuestro estado de ánimo aunque no nos demos cuenta de ello.
En una ocasión un amigo me pidió preguntar a su joven hijo por qué andaba todo el tiempo como «ruborizado», esquivo y con la atención dispersa y cuando charlé con el joven en cuestión le dije que no iba a preguntarle nada de su experiencia privada o de intimidad; le dije que solo le iba a enseñar un método para borrar imágenes mentales que se fijan en nuestra mente y que no nos dejan pensar en lo que tenemos que pensar aparte de causarnos una sensación de desagrado o de malestar interior.
Como el muchacho estaba en un callejón sin salida, aceptó aprender el método del «borrador mental” y le pedí que recordara alguna de las imágenes mentales que “lo habían atrapado” y le estaban esclavizando mentalmente y momentos después de evocar esas imágenes impresionantes y en movimiento junto con sonidos que provocaban sensaciones reales en su cuerpo, le dije que sacara de su cuerpo una imagen de él mismo y que hiciera aparecer en su mano una goma para borrar letras escritas con lápiz y letras escritas con bolígrafo.
Le pedí que inmovilizara la imagen vergonzosa y abusiva y luego contemplara como su “otro yo” se acercaba a ella y la borraba comenzando por la cabeza y terminando en los pies; le pedí que hiciera lo mismo con la imagen del hombre de la imagen y que contemplara la imagen vacía que había quedado y me preguntó: ¿realmente se puede hacer esto? a lo cual respondí con una pregunta:¿cuál es la sensación que sientes ahora que estás contemplando esa imagen vacía? es diferente, me dijo, ya no siento la vergüenza, ni la culpa ni la sensación de que estoy engañando a mis padres; ¿puedo probar a borrar las otras imágenes que me perturban y me hacen sentir sucio y culpable? y le dije “claro”, ahora la habilidad es tuya y puedes disponer de ella y borrar toda imagen mental que ofenda tu alma o tu dignidad pero quisiera decirte algo más, quisiera que aprendas a responsabilizarte del hecho de mantener tu mente limpia, positiva y triunfadora; en pocas palabras quiero que te conviertas en un hombre “aprendedor” y que aprendas con una poderosa voluntad de triunfar y de llegar siempre a entendimientos reales y perfectos; si me has entendido quiero que anotes en este mismo momento el compromiso que estás haciendo contigo mismo para convertirte en un hombre de aprendizajes diarios que se maneje a sí mismo con sus poderes de decisión, con su poder de memorizar su decisión de ser un hombre positivo, un hombre correcto que ame y aprecie a sus padres en tiempo presente y que se dé cuenta de que sus aprendizajes diarios van a transformar y mejorar su vida y su destino que él se está creando para sí mismo; el muchacho hizo su resumen, lo leyó, lo revisó y lo firmó, algo había cambiado en su ser interno.
Le he contado esta pequeña historia querido amigo o querida amiga para que usted pueda aprender de ella a utilizar su propio borrador mental y borre toda imagen mental que le resulte desagradable o detestable en este mundo y logre de esta manera aprender y enseñar a los que estén dispuestos a esta actividad; nos vemos en el artículo de mañana.
Afirmación del día: “Puedo limpiar mi mente de toda imagen desagradable, detestable y de toda imagen inútil y ya pasada”
Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, llame a los teléfonos del encabezado (72513317-2488284-77787203), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.
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