Los sufrimientos que experimenta cada persona en su paso por esta vida, se deben, en su mayor parte, a sus propias limitaciones mentales y, sobre todo, al desconocimiento de la existencia de su propia mente subconsciente.
El subconsciente es, una especie de ser superior que habita en nosotros, tiene criterios propios y responde a nuestra comunicación, cuando lo hacemos con respeto y con actitud positiva.
El subconsciente es responsable del funcionamiento y mantenimiento del proceso que llamamos salud; es también responsable del nivel de inteligencia que pueda poseer cada persona y contiene las respuestas precisas a cada pregunta que podamos plantearle con sinceridad y paciencia; además, tiene poder creativo y puede configurar soluciones creativas para cada problema específico que nos esté atingiendo el alma.
Podríamos decir, que la realidad actual de nuestra vida es igual a la sumatoria de programas almacenados en la mente subconsciente. Si hubiera un curso para aprender a tener control subconsciente de nuestra vida, esta sería diferente, podríamos programar todo evento, toda situación, podríamos analizar nuestros hábitos indeseables o vicios y reprogramarlos, convertirlos en hábitos propiciadores del triunfo, podríamos programar a otras personas para que abandonen la apatía o la mala forma de vivir, en presencia o a distancia, podríamos visualizar metas y entender la verdadera causa de nuestros problemas; podríamos programar nuestro estado de ánimo y nuestra actuación en momentos críticos, para contar con la fuerza, la influencia y el poder de la mente subconsciente.
Ahora bien, las necesidades del alma son situaciones de carencia de los recursos que la mente subconsciente nos puede brindar, -¿necesitamos mejorar nuestro carácter? el subconsciente puede hacerlo, ¿necesitamos ayudar a un ser querido? el subconsciente puede hacerlo, ¿necesitamos salir del estrés o de un momento de desesperación? el subconsciente nos puede ayudar.
De la mente subconsciente provienen los actos de excelencia y de solución, que hacen mejorar y progresar a los individuos.
Ejercicio número uno para mejorar nuestro carácter: Con el cuerpo recostado y muy suelto, con los ojos cerrados repetir en voz alta por veinte minutos tres veces al día por tres días: “Me estoy creando un carácter positivo, lindo y amoroso; dejó de hablar mal de los demás y de
condenar las cosas que yo quiero conseguir”.
Ejercicio dos, para ayudar a un ser querido a distancia: En la noche, cuando haya paz y calma, con el cuerpo recostado, después de contar del diez al uno, imaginar a la persona a la que se quiere ayudar, visualizarla frente a usted y luego de hacer que baje la cabeza y se duerma, en la imaginación, proceder a darle las instrucciones que necesita o tener una charla sincera
y amorosa, hacer este ejercicio por veintidós días, los resultados son sorprendentes si los hace y si persevera.
Pensamos
- Adicciones
- Autoestima
- Autorrealización
- Autoterapia
- Buenas Costumbres
- Consejos
- Depresion
- Derrota
- Emociones
- Espiritualidad
- Estado de Animo
- Estres
- Felicidad
- Fracasos
- Habitos de Vida
- La Universidad del Exito
- Mal Humor
- Mala Suerte
- Mentir
- Miedo
- Motivación
- Notas de Interes
- Pensamiento Positivo
- Reflexiones Diarias
- Relajate
- Soledad
- Sueños
- Timidez
- Tristeza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario