jueves, 18 de julio de 2013

CANTAR LE HACE BIEN AL CORAZÓN Y A LA SALUD EN GENERAL, SEGÚN UN EXPERTO ARGENTINO Y UN ESTUDIO REALIZADO EN SUECIA.

Entonar canciones en grupo tiene un impacto positivo no sólo en el estado de salud del corazón, sino del organismo en general, aseguró un grupo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.

Después de llevar al cabo un experimento con un grupo de 15 músicos de 18 años de edad, aproximadamente, los científicos señalaron que cuando se canta en un grupo vocal, los corazones laten sincronizadamente, de forma que el pulso se incrementa o ralentiza al unísono.

Los músicos fueron conminados a interpretar tres diferentes expresiones musicales: un zumbido de un solo tono al exhalar, así como el himno de su región, y un mantra, melodía que se entona cuando se busca la serenidad y la calma para la meditación.

Mientras realizaban los cantos, el corazón de los músicos era monitoreado por especialistas del grupo Body Score, que ha centrado sus investigaciones en la relación entre cuerpo y música.

EMOCIONES. Los líderes del estudio refirieron que el canto en grupo impacta el nervio vago, el cual está relacionado con la salud emocional y la manera como nos comunicamos con otras personas; además, aseguraron que los cantos con frases más largas tienen el mismo efecto en la respiración que el Yoga.

Se explicó que esto es resultado del patrón calmado y constante que el canto impone en la respiración, misma que se vincula con el ritmo cardíaco, generando bienestar general en el organismo.

En pocas palabras, los científicos señalaron que “cantar calma el corazón”.

JÓVENES. Este efecto, de acuerdo con el estudio, es aún más evidente en jóvenes sanos y sin estrés. Finalmente, también señalaron que una de las posibles aplicaciones de estos descubrimientos sería la utilización de música para el tratamiento de pacientes que cursan ansiedad, así como ayudarlos a superar ciertas dificultades, o bien para quienes tengan problemas para relacionarse socialmente.

UNA CADA DÍA. Héctor Fiorini, experto internacional argentino en terapias creativas, ha opinado en una entrevista con Efe que probablemente si la gente cantara una canción cada día habría menos personas en los hospitales y en las consultas de los psicoanalistas.

Fiorini, presidente de honor del último congreso de psiquiatría de Argentina celebrado en abril y al que acudieron 5.000 psiquiatras, ha explicado que el uso terapéutico de la música, la danza o el teatro "permite abrir espacios de libertad, de espontaneidad y de asombro a los que una mente enferma no puede acceder porque siente que la vida es una repetición tediosa y monótona".

Las terapias creativas han empezado a usarse para tratar enfermedades "duras" y "difíciles" de abordar como el autismo, las alteraciones del coeficiente intelectual de niños o en trastornos neurológicos en personas de edad avanzada.

A través de ellas se están logrando mejorías "que la medicina común no consigue" pero también se están mostrando eficaces en las llamadas enfermedades psicosomáticas, que se producen cuando la mente "no es capaz de dar salida a las emociones", lo que provoca por ejemplo problemas en la piel, ha explicado.

En este tipo de trastornos, las pastillas "logran menos" que una terapia con recursos musicales, pintura o danza, y ha asegurado que mediante el uso de estas herramientas se puede llegar a reducir la inflamación de un intestino, un estómago o un hígado.

Pero además de ayudar a recuperar la salud, estas terapias tienen un carácter preventivo, según Fiorini, que ha considerado que si su uso fuera más extendido, seguramente habría menos personas en los hospitales o en las consultas de los psicólogos y psicoanalistas.

Salud mental

El experto ha advertido de que la preocupación por la salud mental debería ser un tema de ámbito político y económico porque "es la política la que determina hacia dónde se conducen las sociedades", y la tendencia al consumo y a la sobrevaloración del dinero son un freno a la creatividad.



Actividad creadora

El terapeuta argentino Héctor Fiorini, ha indicado que la actividad creadora no sólo depende de la iniciativa individual de cada uno sino de la sociedad porque si ésta "no va hacia caminos de salud social, es difícil que uno solo pueda recrear su vida".



Terapias creativas

El especialista argentino señaló que las terapias creativas han hecho tambalearse a un psicoanálisis que se encierra en el uso de las palabras pero ha contribuido a enriquecer a un psicoanálisis más abierto a otros lenguajes.



Estimulación

Héctor Fiorini dijo que todas las personas tienen capacidad creadora pero ha incidido en la importancia de crear culturas que estimulen esta potencialidad y la pongan de manifiesto.

"La capacidad creadora es sinónimo de alegría y de salud y si no está activada, eso favorece la actitud enferma y depresiva", ha apuntado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario