miércoles, 30 de abril de 2014

¿Cuál es la función de las cosquillas?

Un estudio, a cargo de científicos de la Universidad de Tubinga (Alemania), revela que la risa histérica que provocan las cosquillas es en realidad un mecanismo de defensa.

La ciencia demostró que esta respuesta cerebral es producto de la activación de un mecanismo de defensa diferente al tipo de reacciones que se esperan en otras situaciones de diversión.

Mediante escáneres de resonancia magnética, los investigadores verificaron la actividad cerebral mientras 30 personas que colaboraron en el experimento escuchaban chistes y recibían cosquillas en los pies. Ambos estímulos activaron una parte del cerebro llamada cisura de Rolando, encargada de controlar los movimientos faciales, las reacciones vocales y emocionales.

Esto era previsible para los científicos; lo que no lo era es que a diferencia de lo que ocurría en el cerebro sólo con las historias graciosas, las cosquillas produjeron la estimulación de la zona cerebral que regula la lucha y la huida.

Los científicos dedujeron que si las cosquillas no causasen tanta risa, la persona que las recibe hasta podría reaccionar agresivamente, puesto que se habla de una actitud defensiva. La parte del cerebro que se activa con el cosquilleo es la que se anticipa al dolor, por lo que la reacción automática puede ser hasta torpe para evitar que prosiga.

Reír, igual a meditar



La risa desencadena unas ondas cerebrales parecidas a las asociadas con la meditación, según un pequeño estudio reciente, informó HealthDay News.

Otra investigación también halló que el humor y la risa podrían ayudar a combatir la pérdida de la memoria en los adultos mayores, según la misma fuente.

El primer estudio constató que otras formas de estimulación producen diferentes tipos de ondas cerebrales que las que generan la risa.

Los investigadores observaron a 31 personas a las que se monitorizó las ondas cerebrales mientras veían videoclips de humor, espirituales o perturbadores. Mientras veían los videos de humor, los cerebros de los voluntarios tenían niveles altos de ondas gamma, que son las mismas que se producen durante la meditación.

Durante los videos de espiritualidad, los cerebros de los participantes mostraron niveles más altos de ondas cerebrales alfa, parecidas a las que aparecen cuando una persona descansa. Los videos perturbadores provocaron bandas de frecuencia de ondas cerebrales planas, parecidas a cuando una persona se siente desapegada, cuando no reacciona o no quiere estar en una situación dada.

Los investigadores fueron dirigidos por Lee Berk, profesor asociado de la Facultad de Profesiones Relacionadas con la Salud, y profesor de investigación asociado de patología y anatomía humana en la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda, en California, Estados Unidos.

El estudio se presentó el domingo pasado en la reunión de Biología Experimental en San Diego. Los datos y las conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

"Lo que hemos descubierto en nuestro estudio es que el humor asociado con la risa alegre mantiene oscilaciones de la banda de frecuencia de las ondas gamma de gran amplitud. La gamma es la única frecuencia que se encuentra en todas las partes del cerebro", señaló Berk en un comunicado de prensa de la universidad.

"Lo que esto significa es que todo el cerebro participa realmente en el humor. Se trata de una experiencia cerebral integral con la banda de frecuencia de las ondas gamma, y el humor, de forma parecida a la meditación, se produce allí; decimos que esto es estar 'en la zona'", explicó Berk.

Afirmó que la risa "es como si el cerebro hiciera ejercicio". Este efecto es importante porque "permite los estados subjetivos del sentimiento de ser capaz de pensar más claramente y tener pensamientos más integradores", dijo Berk.

Memoria

Entretanto, el otro estudio tomó como antecedente investigaciones previas que hallaron que la hormona del estrés, el cortisol, podría dañar la memoria y la capacidad de aprendizaje en los adultos mayores. Se investigaró si la risa podría reducir el daño provocado por el cortisol.

Los investigadores mostraron un video humorístico de 20 minutos a un grupo de personas mayores sanas y a un grupo de personas mayores con diabetes. Se comparó a esos grupos con un grupo de adultos mayores que no vieron el video.

Los dos grupos que vieron el video gracioso mostraron reducciones significativas de cortisol, y unas mayores mejoras en las pruebas de memoria, en comparación con el grupo que no vio el video.

Un seminario abordará el tema el 14, 15 y 16 de mayo Una terapia hawaiana utiliza cuatro frases para sanar

Lo siento, perdón, te amo y gracias son los cuatro conceptos que utiliza la técnica de origen hawaiano denominada Hooponopono, para lograr el bienestar emocional de la persona. Se trata de "lograr una purificación del interior para borrar las memorias del inconsciente que causan daños”, según explica Diego Cabezas, psicólogo terapeuta.

Hooponopono se define como una herramienta que, una vez que se aprende, se convierte en autocurativa. "Partimos de la base de que las personas trabajan por sí mismas, sin necesidad de terapeuta”, matiza Cabezas.

Por tanto, Hooponopono es un método de autocuración que se fundamenta en el uso de los cuatro mantras básicos para alcanzar paz interior y resolución de conflictos. "Nos ayuda a liberarnos de cargas innecesarias, enfermedades, culpas y bloqueos emocionales, así como superar conflictos y obstáculos internos y externos”, añade el experto.
Estas cuatro afirmaciones repetidas una y otra vez adquieren un significado basado en el amor. "A base de las palabras se puede llegar al inconsciente donde residen las memorias que obstaculizan los procesos mentales”, indica Cabezas.
El origen de esta práctica se remonta a los ancestros hawaianos que seguían el espíritu de Aloha. Ésta es una expresión que se utiliza como saludo en esta región y "expresa amor, compasión, bondad y gracia”. Concretamente la técnica se deriva de la tradición huna, de Hawái, que surge en Polinesia, hace 5.000 años.
Para esta filosofía el ser humano tiene una estructura psíquica conformada también por el inconsciente. Cabezas destaca que desde hace siglos, en Hawái se hablaba del término "inconsciente como un tipo de memoria que genera ciertas situaciones de conflicto o dolor”.
Hooponopono significa "hacer lo correcto” o "corregir un error” en el sentido de " corregir las ideas y creencias erróneas que están manifestando malestar en nuestras vidas”.
El terapeuta boliviano impartirá un seminario sobre esta técnica los días 14, 15 y 16 de mayo en el auditorio de ENTEL (calle Federico Zuazo, 1771, Edificio Tower). Abordará el tema desde un enfoque psicológico, filosófico y metafísico.
En el taller se darán a conocer las bases fundamentales filosóficas, los procedimientos y las prácticas de esta técnica. Además de enseñar a resolver problemas de una manera simple, utilizando eficientemente el proceso de autoidentidad en el marco de diferentes ámbitos de la vida, como la familia, salud, prosperidad, relaciones, entre otros.
La tradición huna y el Hoponopono consideran que es necesario conectarse con una especie de fuente (a la que otorgan una concepción de divinidad) para solicitar la limpieza y liberación de los pensamientos, considerados erróneos y dañinos.
En Bolivia la Asociación Hooponopono Bolivia trabaja hace dos años en la difusión del método de autocuración. Dispone de un número de contacto para ampliar información al respecto: 77578960.

El girasol se usa como símbolo
El girasol está muy presente como elemento en la simbología de la técnica Hooponopono, revela Diego Cabezas. Para algunas culturas está asociado con una deidad del Sol. "En nuestro caso representa la figura de un sol interior”, puntualiza el experto.
Aclara que esta práctica no es un dogma, credo o religión. Se trata de un conocimiento universal que en la actualidad se ha extendido y cada vez se socializa más y mejor.
En cuanto al trabajo que lleva a cabo en La Paz como terapeuta de esta técnica autocurativa, destaca que las personas suelen acudir con problemas derivados de enfermedades, trabajo, falta de dinero y conflictos familiares, entre otros.
"Lo fundamental de este método consiste es asumir la responsabilidad que nos corresponde de todas las cosas que nos suceden en la vida, teniendo en cuenta que creer es crear”, concluye el terapeuta.
Diego Cabezas es psicólogo, miembro y fundador de la Asociación Hooponopono Bolivia. También trabaja como investigador en terapias alternativas, angeológicas y de psicología transpersonal.

lunes, 28 de abril de 2014

Saber vivir es no estar solo

Hace muchísimos años, un joven recién casado estaba sentado en un sofá en un día caluroso y húmedo, bebiendo jugo helado, durante una visita a su padre.

Mientras conversaba sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de las personas adultas, el padre revolvía pensativamente los cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.

“Nunca olvides a tus amigos”, le aconsejó, “serán más importantes en la medida en que vayas envejeciendo”.

“Independientemente de cuanto ames a tu familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tú siempre necesitarás de amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos, telefonéales.”

“¡Que extraño consejo!”, pensó el joven. “Acabo de ingresar al mundo de los casados, soy adulto y con seguridad, mi esposa y la familia que iniciaremos serán todo lo que necesito para dar sentido a mi vida”.

Con todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, él fue comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba.

En la medida en que el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los amigos resultaron baluartes de su vida.

Pasados los 50 años de vida, he aquí lo que aprendió:

El tiempo pasa.

La vida continúa.

La distancia separa.

Los niños crecen.

Los hijos dejan de ser niños y se independizan. Y a los padres se les parte el corazón, pero los hijos se van separando de los padres.

Los empleos van y vienen.

Las ilusiones, los deseos, la atracción , el sexo, se debilitan.

Las personas no hacen lo que deberían hacer.

El corazón se rompe.

Los abuelos y padres mueren.

Los colegas olvidan los favores.

Las carreras terminan.

Mas, los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa a cuánto tiempo o a cuantos kilómetros se encuentren.

Un amigo nunca está más distante que el alcance de una necesidad, haciendo fuerza por ti, interviniendo a tu favor, esperándote con los brazos abiertos o bendiciendo tu vida.

Cuando iniciamos esta aventura llamada VIDA, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que estaban delante. No sabíamos cuánto necesitaríamos unos de otros. Ama a tu FAMILIA, a tus padres, cuida a tus hijos, a tus nietos, pero mantén un grupo de buenos amigos. Dialoga con ellos, discute y polemiza, pero no impongas tus criterios, aprende a aceptar otras opiniones.

GRACIAS AMIGO, POR TU AMISTAD

SÉ SINCERO EN EL PENSAMIENTO

*Jamás te alegres del mal ajeno ni seas enemigo gratuito de nadie en el pensamiento, pues en el mundo de los pensamientos, las realidades son un tanto diferentes de las realidades del plano físico de existencia.

*Cada que pensamos en una persona, nuestro pensamiento nos conecta con esa persona y se produce el fenómeno de la doble o mutua influencia y se produce el intercambio de energías sutiles según leyes precisas por las cuales la persona de inferior vibración se beneficia con la energía de la persona de vibración superior y, a su vez, la persona de vibración superior

se perjudica con la energía negativa de la persona de vibración inferior, por lo tanto, no es conveniente evocar o pensar irresponsablemente en las personas negativas ni en sus problemas, pues sin saberlo nos conectamos con vibraciones inferiores que sólo pueden causarnos perjuicios en vez de beneficios.

Los efectos se siente en forma de un misterioso cansancio o de una fatiga excesiva, que nos priva de la energía vital sana que podríamos utilizar para emprender acciones necesarias para realizar nuestro

éxito personal.

*Conviene tener sólo pensamientos de bien y amistad hacia todos los demás y amar a amigos y enemigos por igual, pues de esta manera elevamos la frecuencia vibratoria de la sociedad en general y, además, nos beneficiamos con la protección que nos brindan los pensamientos benéficos y sinceros con los cuales aumentamos y mejoramos nuestros valores personales y nuestra salud en general.

*Con sólo cerrar los ojos y pensar en los demás, podemos conectarnos con todos “los demás” y entrar en comunicación íntima, en el nivel mental y aprovechar de esta situación para aprender a mandar pensamientos gratos y sinceros que son sustancias reales que llegan, benefician y retornan al emisor, por lo tanto, sería conveniente que recordemos que en última instancia somos seres espirituales que vamos cosechando lo que vamos sembrando y depende de nosotros elegir la condición o la polaridad del tipo de pensamientos, pues los pensamientos son cosas que a su debido tiempo se manifiestan.

*Cosas sorprendentes y maravillosas suelen suceder cuando entramos en estados de paz y quietud; un ejercicio de veinte minutos puede ilustrarnos acerca del poder de la relajación muscular y puede hacerlo así: Recostado, con los ojos cerrados pensar en esta orden mental: "Músculos descansen por favor”, después: "Cerebro, descansa por favor; para hacer silencio mental: "Palabras, descansen por favor”, y para profundizar la relajación hacer veinte respiraciones profundas con el abdomen y el pecho y después quedarse en ese estado de quietud corporal y de calma mental por veinte o treinta minutos y para salir de ese estado agradable se dirá a sí mismo:”Cuando salga de este estado voy a estar en estado mental positivo

todo el resto del día”; nos vemos en el artículo de mañana.

*Palabras del autor: "En el estado mental positivo los sentimientos son sanos, limpios y felices”.

*Sugerencia personal: Si desea puede sacar una fotocopia de este artículo y hacerle a un amigo o una amiga que esté sufriendo por cualquier razón en su vida y tener la maravillosa sensación de haber hecho su buena obra del día.

*Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, llame a los teléfonos del encabezado 72513317-2488284-77787203), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

sábado, 26 de abril de 2014

Acaba con el miedo a equivocarte

En este artículo trato uno de los miedos más frecuentes que tienen las personas, y que nos viene, por desgracia, de una sociedad que penaliza el error y nos dicta que debemos hacerlo todo bien y a la primera.

Sin embargo, el error es indispensable para nuestro aprendizaje y nuestro avance como personas y empresarias.

Sabemos cuántos filamentos tuvo que quemar Edison hasta dar con el de wolframio, que es el que llevan las bombillas que iluminan nuestras casas y empresas. También sabemos que un bebé tropieza en múltiples ocasiones hasta que por fin logra mantenerse de pie ¿Entonces, por qué nos empeñamos en pensar que la equivocación es algo negativo?

A veces gracias a un error, damos con la respuesta correcta. Aprende en este artículo unas claves para que pierdas el miedo a equivocarte y que este no te paralice más en tus proyectos.

El gran fracaso es no intentarlo por miedo a equivocarte

Si te equivocas al menos ya sabrás una manera de cómo no hacer las cosas y será el momento de intentar otra. Pero si no haces el intento, además de no haber aprendido nada, habrás fracasado ya por decisión propia.

Cuando no se hace nada por miedo a equivocarse, acabas a merced de las circunstancias, "un error" que puedes pagar muy caro.

Levántate de nuevo cada vez

No hay mayor fracaso que abandonar o no intentarlo. Incluso de la peor de las situaciones se puede salir adelante, siempre que lo intentes de nuevo, claro.

Haz como hace un niño cuando aprende a caminar, se tropieza, llora y cuando termina vuelve a levantarse para darse de nuevo con la mesilla de la entrada. Menos mal que venimos genéticamente programados para seguir intentándolo hasta lograrlo, es la sociedad la que nos contamina después.

No eres tonta porque cometas errores

Puede ser que tu miedo a equivocarte, venga determinado por miedo a parecer tonta. El caso es que si te equivocas y aprendes, tal vez "parezcas tonta" una vez, pero si no lo intentas y no aprendes, permanecerás en la ignorancia, pudiendo quedar en mal lugar en cualquier momento y en diversas ocasiones.

Fíjate que pongo "parezcas tonta" entrecomillado, y es porque quien no se equivoque nunca, simplemente no existe. Todos cometemos errores a diario, es imposible hacerlo todo perfecto, así que al menos equivócate a favor de tus proyectos y deseos.

Ten en cuenta estas tres claves y elimina el miedo a equivocarte de todas tus iniciativas, ya que el error además de inevitable, es necesario.

jueves, 24 de abril de 2014

La importancia de los valores personales

Un amigo me comentó que en un antiguo folleto de José Ingenieros, con el que preparó su libro El hombre mediocre, hablaba de las personas que no tienen palabra y que no cumplen con lo que dicen o con lo que se comprometen.

¿Cuánto éxito puede tener una persona que no tiene palabra o que no cumple con lo que dice o con lo que se compromete? ¿Cómo puede educar a sus hijos una persona así?

Los valores que tenemos los seres humanos o la falta de los mismos determinan la forma en que va a desarrollarse nuestra vida y los resultados que obtendremos.

Los valores son pensamientos que consideramos de la más alta calidad, a los cuales vivimos sirviendo y el beneficio que obtenemos es el nivel o calidad de vida que podamos lograr a nivel personal, para poder transferir esa condición a las personas que nos rodean y, sobre todo, a las personas que forman parte de nuestra familia.

Para aprender a detectar y conocer nuestra propia lista o escala de valores, debemos plantearnos nosotros mismos la siguiente pregunta: ¿qué es lo más importante para mí en la vida a la cual vivo sirviendo? Una vez realizada la pregunta, debemos cerrar los ojos para que nuestra mente subconsciente o mente profunda genere una respuesta, pues las respuestas que provienen de la mente consciente o mente superficial generalmente no son válidas por cuanto provienen de una falsa ilusión que tenemos de nosotros mismos y se conoce como ego, cuyas características son parecidas en

las personas que sólo creen tener mente consciente y nada más.

Como hemos podido advertir, el ego es sólo una fracción mínima de la mente que se cree dueña de la totalidad de la individualidad, cuando en los hechos es la mente subconsciente la mayoría de la mente. Cuando reconocemos ese hecho, quedamos en condiciones de crear arreglos, mejoras y modificaciones en nuestras conductas, en nuestras actitudes. La incorporación de nuevos valores sólo funciona cuando se los incorpora en la mente subconsciente o mente profunda y sólo de esta manera se puede producir la mejora y el cambio personal.

Haga su lista de valores conociendo los diez pensamientos más importantes para usted en este momento de la vida y tome la decisión de cumplir con su palabra. De esta manera, la madurez, la responsabilidad, la positividad y una manera adorable de ser adornarán su energía, su nombre y todos los motivos que tiene usted para vivir y triunfar.

Cómo afecta la rutina en tu futuro

Todas las parejas se casan enamoradas y atraídas sexualmente por su compañero. Es tanta la química que no puede preverse cómo la rutina afectará en el futuro.

El día de la boda, tan esperado y ansiado. Maravilla de fiesta, familiares, remolino de sensaciones, agotamiento, y por fin... solos. Este SOLOS es para siempre. Ahí radica el nudo del problema por venir. En este estado del matrimonio, para qué nos vamos a engañar, los y las vírgenes ya son una especie en extinción. La sexualidad hoy en día es abierta, entendida, hablada y expuesta. Probablemente hayamos compartido varias sesiones de pasión con la pareja que hoy se ha convertido en el compañero eterno. Se inauguran el matrimonio, la familia y la seguridad.

LA LUNA DE MIEL

Un viaje lejos de casa siempre alimenta la fantasía, la piel se eriza fácil, solos y enamorados, los recién casados sobrevuelan la realidad como únicos poseedores de la verdad sentimental. Y es cierto Se aman y se desean, no hace falta ningún estímulo externo, no pueden sacarse las manos de encima y desean besarse en cada esquina, de hecho, son los poseedores de la verdad. No puede haber un planteo sobre cómo será en diez años ese beso, es ahora, y punto. Felicidad absoluta.

VOLVEMOS A CASA

Se vuelve a casa. Al departamento, al nidito que se ha ido construyendo de a poco. Aún felicitan a los recién casados, pero el glamour de la boda va quedando atrás, embolsado en la misma caja que el hermoso vestido de la novia.

Nadie viene a servir el desayuno y comienza un reparto voluntario y amoroso de labores domésticas, que una vez asentado será difícil remover.

Comienza la rutina, el trabajo. Allí hay bromas, comentarios... pero una semana después, aparte de la nueva etiqueta de CASADO... nadie puede observar nada especial. La vida sexual no puede llevar el mismo ritmo que en la Luna de miel, levantarse a las 7 y acostarse a las 12, después de una agotadora jornada, va minando esas ansias eróticas, así que la pareja, que VERDADERAMENTE SE AMA, pacta silenciosamente una tregua alterna entre cucharita y sexo...que tampoco es desenfrenado y salvaje... sino doméstico y apacible.

ESTOY EMBARAZADA

Y entonces se cumple el siguiente sueño... dos rayitas azules... ohhhhhhh... embelesada la pareja acuna la prueba de embarazo, compra la primera ropita, comunica a los amigos y familiares y se siente, de nuevo en el centro del candelero... la adrenalina fluye, todo está bien, se agarran de la mano en los consultorios y se emocionan con ese primer latido maravilloso de la criatura que han conseguido, de alguna manera mágica, hacer realidad. El eje... sin embargo, se va desplazando sin que ellos lo perciban, la sexualidad ya no está en el top ten.

La panza, la mami, la cuna, la ecografía.... las fotos... y de vez en cuando, una sexualidad tierna y amantísima, suave, plena, en el mejor de los casos... pero siempre sabiendo que alguien nuevo está ahí... no estamos solos.

TÚ, YO, EL BEBÉ Y EL RESTO DE NUESTRA VIDA

Y con el bebé murió la rutina erótica, al menos durante los primeros meses... si no es la condición médica de la mujer, es el bebé que se adapta al mundo sin horarios y con tiranía. Dulce revoltijo de olor a jaboncito y piel suave, esclaviza a sus padres que apenas se sostienen de pie. La pareja apenas duerme, donde puede y cuando puede... menos aún puede pensar en encontrar tiempo para la necesaria intimidad.

Pasan los años, la vida pasa. Los hijos, el trabajo, la rutina, la edad. Múltiples factores que convierten aquella primera pasión en rescoldos tiernos. Abrazos cálidos, en el mejor de los casos, espaldas frías y ajenas en el peor. Los matrimonios van cimentando su convivencia en la historia construida, en las vivencias, en los recuerdos, sin darse cuenta, casi, una noche no recuerdan la última vez que la adrenalina visitó sus corazones, que el deseo cegó la vista, que el impulso arrasó con la pareja y la fundió con uno.

La pareja es casi venerable, intocable, extrañamente ajena y querida. Limpia. La lascivia no corre a su lado... y, a veces, la mirada se desvía buscando dónde está. Quizá la otra parte, en solitario hace lo mismo, o recuerda con nostalgia, o fantasea... o simplemente se encoge de hombros y suspira.

En esta encrucijada es donde debemos desnudar nuestro corazón... Honestamente tomar un camino. Una decisión. Volver a despertar la piel, la conexión de aquellos primeros tiempos, reconociendo en el compañero de vida tu compañero de juego o seguir adelante y comenzar de nuevo. Un diálogo abierto, exponer los temas entre los dos, aunque no sea la conversación más fácil, es indispensable. La sexualidad humana y la capacidad de amar nunca mueren y siempre son maravillosas, con 20 o 90 años.


domingo, 20 de abril de 2014

Gastamos más, pero somos menos felices



La sabiduría popular dice que el dinero no compra la felicidad y la picardía criolla le agregó “pero bien que la imita”. Sicólogos y estudiosos le han dedicado tiempo y energía a descubrir por qué en estos tiempos modernos gastamos más, pero irónicamente somos menos felices.

¿Será que la sociedad de consumo se esfuerza por brindarnos cosas cuya satisfacción es efímera? o peor aún, ¿que nos generan mayor angustia porque nos vuelven insaciables?
“A fin de año aparté de mi aguinaldo Bs 630 para comprarle a mi hija la mochila Totto que tanto quería. Disfruté su rostro sonriente el primer día de clases con su flamante adquisición a cuestas, pero la felicidad me duró poco porque la niña volvió a la casa hablando maravillas de la espectacular mochila Kipling de su compañera y de cómo se han puesto de moda”. Esa fue la queja de una madre de familia que estaba contando su frustración en un ruedo armado espontáneamente a la hora de salida del colegio. Otra se lamentaba de que apenas le había alcanzado su presupuesto para comprarse un modelo Samsung Galaxy IV y ahora ya estaba ansiando comprarse el Galaxy V.

Al parecer, nada es suficiente y la insatisfacción ha llegado a nuestras vidas para quedarse.
El libro Dinero feliz: la nueva ciencia de gasto más inteligente sugiere que una vez las personas logran cubrir sus necesidades básicas (alimento, salud, cobijo, educación), tener mayor riqueza no necesariamente se traduce en mayor felicidad.

En sus páginas se explica que tener más dinero abre las puertas a cosas deseables como vivir en un barrio más bonito y comer en un restaurante de lujo, pero también trae consigo situaciones que irónicamente podrían hacernos menos felices.

En este sentido, enumera los riesgos que trae una billetera abultada, como convertir a su dueño en una persona más egoísta y menos dispuesta a ofrecer y recibir ayuda de otros. También podría hacerlo menos sociable y hasta dudar sobre las razones por las cuales otras personas (cónyuges y familiares) buscan su cercanía y amistad. Por si fuera poco, podría llevar a maleducar a los hijos, al brindarles en abundancia las cosas provocando que no sepan apreciar cuánto en realidad valen y las malgasten.

La recomendación final sugiere comprar experiencias en lugar de objetos. “Las cosas materiales, desde los lápices ordinarios hasta las mansiones extravagantes, terminan por darnos menos felicidad que las compras ‘experienciales’, tales como viajes, conciertos y cenas especiales. Mientras que la novedad y la satisfacción que obtenemos de las cosas materiales tienden a desaparecer con el tiempo, los recuerdos de nuestras experiencias memorables suelen ser más valiosos y satisfactorios, especialmente cuando involucran sentimientos de conexión con otras personas”.

A propósito de este tema, la sicóloga Paula Benedict subraya que es un error confundir placer con felicidad y que nos equivocamos al creer que el dinero permitirá eliminar toda carencia o vivencia de insatisfacción.
Y la orientadora familiar Dalia Muñoz apunta que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

Poder adquisitivo y dinero
“Ni la experiencia comprada más sublime o más divertida es capaz de proveer felicidad por sí misma, la felicidad es una permanente búsqueda de equilibrio personal así como una tarea para evitar el dolor. La felicidad es una construcción emocional ligada al desarrollo espiritual y a la capacidad de establecer relaciones interpersonales armoniosas. El dinero será bienvenido y utilizado cuando se administre sabiamente para obtener alimentación, seguridad, salud y educación, todo lo demás es suntuario y muchas veces genera frágiles espejismos de felicidad”, acota Benedict.

Para ella, la carrera del consumismo imprudente generado por la cultura del lujo, puede generar estados de malestar profundo cuando no se pueden adquirir ciertos objetos del falso deseo o de la urgencia por presumir su posesión y remata: “Dinero no es equivalente a felicidad ni felicidad es equivalente a placer”.

Sobre el mismo punto, la orientadora familiar Dalia Muñoz apunta: “Los humanos nos sentimos felices si somos amados, si podemos amar, si nos podemos realizar como profesionales y si en nuestro círculo social disfrutamos de prestigio en una determinada área. Pero para poder disfrutar de esta situación primero hay que poder comer. Hasta que no tenemos nuestras necesidades básicas resueltas, y en esto tiene gran parte de influencia el dinero, no podemos disfrutar de factores motivacionales superiores”.

Para ella hay un mínimo de bienestar económico necesario para poder vivir en comunidad. Una vez alcanzado, el dinero deja de ser el protagonista de nuestra felicidad.

Lo que otorga el dinero
“El dinero puede dar seguridad cuando se habla de poseer un espacio donde protegerse y donde reposar luego de las jornadas diarias de trabajo o actividad. Pero si se habla de obtener seguridad o autoestima en la medida del dinero poseído, estaremos en el camino equivocado, la fortaleza personal se logra luego de un proceso de maduración y de templanza frente a los desafíos y las dificultades de la vida”, sintetiza muy bien Benedict.

Por su parte, Muñoz acota que el dinero es un instrumento. “Hay que saber para qué se quiere; hay que saber cuánto se necesita; hay que saber lo que cuesta. Con esos datos podemos poner límites a la avaricia y dejar espacio y energías libres para dedicarse a los demás bienes importantes de esta vida: la cultura, la religión, las relaciones humanas, la amistad, etc.”

Llenar la vida con otras cosas
“El amor, la paz, la armonía entre los miembros de una familia; el disfrute de las cosas sencillas de la vida, la capacidad de admiración frente a la naturaleza, la posibilidad de sentirse creativo y útil para otros, la sabiduría de disfrutar de lo que se tiene y de no ambicionar lo que otros poseen, todo esto permitirá lograr un equilibrio entre la necesidad y utilidad del dinero de tal forma que no se instale una sobrevaloración del tener sobre el ser”, revela Benedict.

Sobre el punto Muñoz afirma que los factores que contribuyen en mayor medida al bienestar son la vida familiar, la interacción social, la autoestima y valía de uno mismo. “Ninguno de estos factores están relacionados con el dinero, entonces queda claro que no podemos comprarlos”.

Esta deducción lógica podría explicar muy bien el sorprendente fracaso del poder del dinero frente a la felicidad. Por eso es bueno separar la satisfacción que puede generar el poder proveerse de lo necesario con dinero, de lo que es realmente la felicidad

ALCANZAR LA FELICIDAD CUESTA POCO DINERO

Extraído del libro Dinero feliz

Por Rafael Ortega

Hacer del consumo una ocasión especial. Cuando disfrutar de algo que nos gusta no es una experiencia de todos los días, lo apreciamos y valoramos más.
Comprar tiempo. Al liberar tiempo de aquellas tareas que nos generan aburrimiento e insatisfacción para dedicarlo a hacer cosas que nos gustan y nos interesan, aumentamos nuestra felicidad.

Pagar ahora y consumir después. Realizar el pago de manera anticipada y a la vez distanciada del momento del consumo, no solo nos ayuda a excedernos menos con nuestros gastos, sino que cuando llega el momento de consumir, se siente como si este fuera gratis, lo cual nos hace aún más felices.

Invertir en otros. Gastar nuestro dinero en otras personas nos hace más felices que cuando lo gastamos en nosotros mismos.

Conclusiones. Este libro invita a tener expectativas más realistas en cuanto al impacto que una mayor riqueza podría tener sobre nuestra felicidad y, quizás, a ser menos obsesivos al respecto.

sábado, 19 de abril de 2014

Detenga el proceso de autoenvenenamiento emocional

Son muchas las mujeres y, en su debida proporción, los hombres que sufren de autoenvenenamiento emocional.

En el mundo de las comunicaciones interpersonales y, sobre todo, en el mundo familiar, las comunicaciones son el puente por donde fluyen los pensamientos, las emociones, las ideas, las reacciones y las acciones que, si no son correctas y fieles a toda prueba, producen dolores y sufrimientos, pero lo más delicado es que generan un proceso de autoenvenenamiento emocional, causando muchos problemas en el cuerpo de origen sicosomático, los cuales podrían evitarse si se conociera a tiempo la mecánica de este fenómeno somático y mental.

Nuestra mente registra las sensaciones y las emociones negativas que se producen en cada contacto comunicativo y en cada contacto relacional. Cuando éstas se van acumulando en cada evocación del recuerdo, nuestro inconsciente vuelve a generar las mismas sensaciones negativas y las mismas emociones perturbadoras; así es como se produce el autoenvenenamiento emocional, que afecta en general a las articulaciones de las manos, los tobillos, las rodillas, los pies, las caderas y, en ocasiones, los músculos faciales.

Son muchísimas las personas que han sido víctimas de ofensas, de desprecios, de mentiras y muchas otras formas de maldad y se quedan atrapadas en ese circuito de recordar una y otra vez el incidente negativo, que después se olvida y el subconsciente sigue poniendo en acción internamente sin nuestro conocimiento. Después nos enteramos simplemente de la existencia de dolores que aparecieron y que antes no habían, pero como la causa original o las causas originales han sido olvidadas, simplemente buscamos soluciones en lugares donde no están.

La repetición verbal que es parte del ejercicio de regresión, puede disminuir estos dolores psicosomáticos si uno tiene la disciplina como para hacerlo por tiempos mayores a una hora. Vamos a dar un ejemplo para que usted, querido amigo o usted querida amiga, pueda poner a prueba su poder de regresión.

“Tengo un resentimiento muy grande y acumulado con “x”, entonces repito la oración

inductora durante sesenta minutos para ir vaciando todas las sensaciones dolorosas vinculadas a la pareja o al marido, y de paso, desactivo el circuito de autoenvenenamiento, pues detiene el diálogo o monólogo mental destructivo.

A manera de complemento, puede repetir por quince minutos más esta otra oración inductora: “Tengo resentimientos muy profundos con muchas personas de este mundo”, haga su repetición y después de las lágrimas y las sensaciones dolorosas llegarán las sensaciones de alivio.

Si desea aprender cómo se hacen estos ejercicios puede llamarme a los números que están en pie de página.

Aprende a quererte


Seamos honestos, a qué le damos más prioridad, ¿a los valores materiales o a los valores morales, familiares, sentimentales?…

En este nuevo siglo, en el que los cambios son evidentes, las transformaciones comunicacionales han dado un giro de 180°, porque demostramos lo que deseamos, lo que sentimos.

El estado en que nos encontramos lo reflejamos mediante una foto, para que los demás nos respondan un “ME GUSTA” en el Facebook, y consideramos que es fundamental para nuestra autoestima, ¿pero, alguna vez nos hemos preguntado dónde ha quedado el valor humano?, ¿dónde ha quedado lo que realmente es importante?

Cuando nos referimos a los valores, en esta oportunidad no estamos hablando del valor económico de un Ipod, de una Tablet o quizás del último modelo de celular o de un auto. Nos referimos al valor de las necesidades humanas, que representan sueños, anhelos y aspiraciones.

Es importante tener en claro que los valores son las convicciones profundas de los seres humanos y éstos determinan su forma de ser, de actuar frente a la sociedad, lo que hace la diferencia entre unos y otros.

Los valores humanos se aprenden desde la infancia; al nacer el ser humano no es bueno ni malo, desconoce normas y, por supuesto, ignora los valores. Entonces éstos nacen en el núcleo mismo del hogar, donde los progenitores tendrían que inculcar los valores día a día, sin dejar esa responsabilidad a terceros.

Sabemos que el rol de los padres no es una tarea fácil, pero es nuestra responsabilidad dejar buenos hijos a nuestra tierra y no así buenas tierras a nuestros hijos. Esto implica que, como en todo existen jerarquías y prioridades; las principales tendrían que ser: honestidad, respeto, obediencia, sencillez, sinceridad, tolerancia, responsabilidad, cortesía y tantos valores humanos que día a día vemos que se van desvaneciendo en el ajetreo de nuestra sociedad. Incluso saludar se ha convertido en algo sobreentendido. El agradecer ya no es importante, porque asumimos que todos tienen la obligación a hacer lo que deseamos. Ayudar al prójimo se ha convertido en algo que no vale la pena, porque nadie me dirá “ME GUSTA”. Pareciera que el ser tolerante ahora es sinónimo de estupidez, la fidelidad está pasada de moda, la dignidad se la tiene de acuerdo con intereses económicos.

Los valores humanos se los confunde con valores materiales, por ejemplo cuando escuchamos “cuánto vale tu cel…”, esto equivale a “es mi amiga!!!... porque su “cel” es de última generación.

“Mejor finjo dormir, así no tengo que dar mi asiento a esa señora que está embarazada o a ese viejecito”.

“Tengo que aguantar que esté con otras, porque si no ¿quién me dará dinero?”.

Muchos de esos comentarios los escuchamos a diario, porque estamos confundiendo el valor que tienen las personas y el valor que damos a los objetos.

Si bien no sabemos vivir sin valorar, ¿valoramos o somos valorados?

Es verdad que necesitamos el avance de la tecnología por las actividades que desempeñamos y porque nada se queda estático. Pero es bueno también reconocer que debemos avanzar fortaleciendo cada uno de los valores humanos.

Los valores dignifican y acompañan la existencia de cualquier persona.

El ser humano por naturaleza tiene facultades nobles y superiores, que son la voluntad y la inteligencia.

Trabajando a diario en ambas cambiaríamos el lugar que habitamos. Con voluntad acabaríamos con la indiferencia que ahora nos caracteriza en nuestro actuar con los demás.

Con Inteligencia el ser humano descubre que tiene que comportarse con sensatez y no manejarse por caprichos; guiarse por la razón, que nos hace entender lo que es bueno y malo.

Empecemos desde ahora a cultivar lo que somos y lo que deseamos ser, entendiendo y diferenciando los valores: humanos, familiares, económicos, morales, espirituales, sociales.

Y todo aquello que nos hace diferentes y únicos; trabajemos para ser parte de una sociedad diferente.

Autoestima y arrogancia

¿Qué es la soberbia y cuál es su significado?

¿Has pensado qué es la arrogancia y cuál es el significado de la soberbia?, ¿son las personas arrogantes seguras de sí mismas?, ¿ser soberbio es sinónimo de tener una alta autoestima o todo lo contrario?. Carla Valencia te invita a reflexionar sobre estas cuestiones para develar la estrecha relación que existe entre la arrogancia y los problemas de autoestima e inseguridad en sí mismo.



Autoestima y arrogancia

Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás.

El diccionario define la palabra arrogancia de la siguiente manera: "Actitud de la persona orgullosa y soberbia que se cree superior a los demás".

Cuando una persona es arrogante se siente superior a los demás. Piensa que siempre tiene la razón y los demás están equivocados. Cualquier cosa que otra persona dice, para el arrogante, si no está de acuerdo, no sirve. La persona arrogante piensa "yo soy poderoso, los demás no lo son", "yo soy hermosa, los demás no lo son", y así sucesivamente.

La autoestima, por otro lado no tiene nada que ver con la arrogancia. Si partimos de la premisa que la autoestima es un proceso interno de sentirnos bien acerca de nosotros mismos, no está vinculada con la arrogancia.

El arrogante se siente superior a los demás porque está muy preocupado pensando acerca de lo que los demás piensan de él. Las personas con baja autoestima son arrogantes porque no se sienten cómodos con ellos mismos. Las personas con una autoestima saludable se sienten cómodas con ellas mismas.

Los arrogantes se sienten superiores a causa de su baja autoestima y buscan un mecanismo compensatorio para sobrevivir. Son inseguros, esta inseguridad se manifiesta denigrando a los demás para poder sentirse bien acerca de ellos mismos.

Recuerde que la autoestima está relacionada con lo que usted piensa acerca de usted mismo, no con lo que los demás piensan de usted.

"La arrogancia no es delicada, es la complacencia de sí mismo tomando ventaja de los demás", dice Samuel Johnson.

jueves, 17 de abril de 2014

¡Desconéctate!

Estás en medio de una conversación importante y sientes ansiedad y ganas irresistibles de ver tu “Smartphone” o peor aún, te despiertas cada mañana y lo primero que haces es prender el televisor, mientras al mismo tiempo enciendes tu computadora para ver tu “Facebook”… Si es así, necesitas desconectarte. Los dispositivos te tienen abrumada, más pendiente de tu lista de correo electrónico que de tu vida personal.

Es que cada vez es mayor el número de aparatos electrónicos que tenemos en casa. Aunque es relativamente frecuente, atribuir a las pantallas de dichos dispositivos una serie de efectos perniciosos para la visión que en muchos casos carece de fundamento. Hasta la fecha, no se ha demostrado científicamente que el mirar a una pantalla provoque enfermedad alguna, según explica el oftalmólogo Andrés Picó. Pero ese no es el punto. La idea de desconectarse de todas las pantallas que nos rodean, tiene que ver principalmente con no perder el contacto humano, con pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos y sobre todo, con vaciar la cabeza de la basura cibernética.

A continuación te damos una serie de consejos que te ayudarán a que pases por el difícil proceso de desconexión, para que al fin tomes las riendas y decidas cuándo desconectarte (¡y evites las grandes tentaciones de conectarte nuevamente!).



Los mejores momentos

Durante las vacaciones: A veces disponer de tiempo libre no implica que nos vayamos de viaje porque quizás no estamos deseando escapar físicamente sino que queremos estar mentalmente libres de obligaciones.

Apagar los dispositivos puede ser una buena forma de tener “vacaciones mentales”. Prioriza el tiempo libre y piensa: ¿qué es lo peor que puede pasar si apago el teléfono o la computadora un par de días?

Durante el fin de semana: El sábado a la mañana es un gran momento para desconectarse. Pasar dos días de tranquilidad puede ser crítico.

Durante un día de la semana: Proponte apagar todos tus aparatos, por ejemplo, todos los martes, y verás cómo tu rutina deja de ser monótona.

Durante la mañana: los grandes ejecutivos tienden a levantarse muy temprano para ejercitarse, leer y tener tiempo para sí mismos. Puedes hacer lo mismo evitando recibir llamadas y mensajes durante esas horas del día.

Durante la tarde: Un estudio reciente mostró que las 14:55 hrs es el momento del día en el que los niveles de productividad están en su punto más bajo. ¿Por qué no aprovechar ese momento para escapar de la oficina y descansar la cabeza? Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine sugiere que los espacios verdes disminuyen “la fatiga del cerebro”, esa sensación de estar distraído y olvidadizo. Busca un punto verde y da un breve paseo para enfrentar luego el resto del día.

Durante la noche: Desconéctate de todo antes de acostarte y evita llevar el celular a tu habitación, ya que al hacerlo estás trayendo el mundo entero a tu cama. Dos o tres horas sin ningún artefacto encendido pueden hacer la diferencia. Tu cerebro te lo agradecerá y tu salud se beneficiará gracias a una noche de tranquilidad.

Durante la hora de comer: Basta de teléfonos en la mesa. En cambio, aprovecha ese tiempo para conectarte con tu familia o amigos, para tener conversaciones interesantes y compartir un gran momento sin interrupciones.

10 caminos a la felicidad

En el ajetreo de la vida, es fácil no tomar un momento para reconocer los momentos más felices de nuestros días. Pero alcanzar la felicidad cada día puede ser mas fácil de lo que crees, y un hashtag nos ayuda a darnos cuenta de eso. Se trata del proyecto #100happydays, que invita a personas de todo el mundo a participar y crear evidencia fotográfica de las pequeñas cosas que nos hacen felices, desde esa taza de café en la mañana y un paseo con tu perro, hasta un bello atardecer. Estas son las actitudes que nos hacen más felices.

CAMINO 1: Más tiempo con amigos y familia

No haber pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia es uno de los principales arrepentimientos que expresa la gente antes de morir. La gente más feliz del planeta es la que tiene relaciones importantes y profundas. ¿Sabes que hay estudios que muestran que los índices de mortalidad son el doble de altos para la gente que se siente sola?

CAMINO 2: Ayuda a los demás

Para ser felices resulta imprescindible ayudar a otros. El Journal of Happiness Studies publicó una investigación que aludía al hecho de que la gente a la que se le había encargado comprar algo para otra persona experimentaba una felicidad mucho mayor que aquellos que se habían comprado algo para sí mismos.

De la misma forma, realizar actos amables libera serotonina en el cerebro. Recuerda que la serotonina es una substancia que proporciona beneficios médicos tremendos, incluida la capacidad de hacernos más felices. Estos brotes de bondad no solo nos hacen sentir bien a nosotros mismos, sino también a quien los observa.

CAMINO 3: Agradece a la vida

Estar agradecida por las cosas maravillosas que es evidente que ya tienes en tu vida te proporcionará un sentido más profundo de la felicidad.

En un experimente, el solo hecho de escribir una lista de las cosas por las que estamos agradecidos, mejora nuestro estado de ánimo.

CAMINO 4: Aumenta el fluir

¿Te ubicas ese estado en el que parece que el tiempo se detuvo? Ocurre cuando estás tan concentrada en lo que estás haciendo que tu tarea y tú se convierten en uno, es donde la acción y la conciencia se han fundido. No tienes hambre, ni sueño. Estás profundamente sumergida en la actividad que estás haciendo. Haz las cosas que disfrutas y ponle todo de ti.

CAMINO 5: Saborea las alegrías de la vida

La felicidad profunda no puede existir sin frenar un poco para disfrutar de las cosas más sencillas de la vida que nos brindan alegría. Cuando no las apreciamos, robamos la magia al momento. Desde un delicioso helado en cono a un perrito feliz, las personas felices toman tiempo para apreciar estos placeres tan simples.

Encontrar significado en las cosas pequeñas es esencial para ser feliz.

CAMINO 6: Vive el momento presente

Muchas veces hacemos del momento presente un enemigo, un momento que debemos “pasar” lo más rápido posible. Siempre pensamos que el momento que vendrá será mejor. En nuestras mentes, el siguiente momento sostiene la promesa de felicidad y satisfacción, pero estamos persiguiendo un fantasma, y uno que nunca se materializará. Que el presente sea tu nuevo “mejor amigo”.

Invierte en experiencias, no posesiones ¿Quieres comprar algo? Opta por una vacación o concierto, te hará más feliz a largo plazo. Un estudio de la Universidad de San Francisco reveló que las personas que se enfocaron en experiencias mostraron mayor satisfacción mucho después de ese momento o evento, y es que los recuerdos nunca desvanecen.

CAMINO 7: Cuida tu cuerpo

Cuidar tu cuerpo es crucial para ser la persona más feliz que puedas ser. Si no tienes tu energía física en forma, entonces tu energía mental (tu concentración), tu energía emocional (tus sentimientos) y tu energía espiritual (el sentido de tu vida) se verán afectados negativamente. ¿Sabías que estudios llevados a cabo con personas diagnosticadas con depresión muestran que el ejercicio regular aumenta los niveles de felicidad tanto como el Zoloft? No solo eso, sino que seis meses después, la gente que seguía haciendo ejercicio tenía muchas menos probabilidades de recaer porque tenían un nivel más alto de superación personal y autoestima.

CAMINO 8: Se optimista

El optimismo tiene muchos beneficios de salud, incluyendo menos estrés, mejor tolerancia al dolor y longevidad entre las personas con enfermedades cardiacas. Cuando eliges ver el lado CAMINO 9: positivo de la vida, estas eligiendo felicidad y salud.

Las mascotas nos hacen más felices

Cuando acariciamos a nuestros amiguitos peludos, la oxcitocina (conocida como la hormona de los apapachos) inunda nuestros cerebros, haciéndonos felices. Disfruta a tu mascota más seguido, son nuestra alegría.

Sabios consejos para evitar los agobios

Frustración, desgaste físico y nervioso, sensación de impotencia, sofocación, ansiedad, tensión nerviosa, inquietud. Son algunas de las características básicas del agobio, esa sensación angustiante e insidiosa de verse continuamente superado por las circunstancias y los acontecimientos. Una persona que vive agobiada es alguien que no sabe vivir, porque no disfruta de lo que hace, se mete prisa a sí misma continuamente, está preocupada por lo que va a ocurrir en vez de vivir el presente y ocuparse de ello, y que intenta llevar adelante más cosas de las que puede hacer.

Una condición para mantener la salud psíquica es dedicar una o dos horas al día, o medio día cada semana, a no hacer nada. Otra clave para relajarse consiste en resolver cuanto antes y quitarse de encima todo lo que más preocupa y tensiona, ya que las postergaciones acumulan toxinas psicológicas en la mente, llegando a un embotamiento que termina por disminuir la energía mental y la capacidad intelectual./

miércoles, 16 de abril de 2014

Según el tipo de letra refleja tu autoestima

Si quieres conocer a alguien, dicen los expertos, la mejor forma de lograrlo es a través de su letra. "Cuando escribimos no hay ningún filtro. Simplemente plasmamos en el papel lo que realmente sentimos; nuestros miedos, sentimientos y emociones, están ahí. No se puede ocultar nada". En este sentido, Fernanda Centeno aclara que las personas que tienen letra grande, tienen mucha seguridad y autoconfianza, mientras que los que escriben con letra pequeña, son temerosos e inseguros; sin embargo, sí podemos corregir estos patrones por medio de la grafoterapia. De acuerdo con la grafóloga, escribir y firmar más grande es algo que se debe practicar, al menos 21 días seguidos, que es el tiempo para poder crear un hábito.

Recuerda que cualquier patrón conductual que tengamos lo podemos revertir: Toma riesgos, sé positivo y no te preocupes por lo que piensen los demás. ¡Permítete dar un cambio!.

martes, 15 de abril de 2014

Cuando la pasión por algo se convierte en obsesión

Apenas puede moverse en su departamento. Gangas compradas en el mercado o pedidas por correo llenan las piezas, se abre paso a duras penas entre la cama y la cocina en medio de un mar de cajas, envases y papeles por doquier.

Ni siquiera puede dormir. Sobre la cama se amontona la ropa, porque el ropero está lleno de cajas con libros, todos sin leer. Alfred tiene 57 años y vive solo en un departamento en la ciudad de Dresde, Alemania. Su pasión por acumular cosas en una obsesión.

Se estima que un millón de alemanes padecen de este trastorno del comportamiento: “Obsesos los ha habido desde hace siglos en todas las culturas”, dice Eni Becker, psicoterapeuta de la cátedra de psicología y psicoterapia de la Universidad Técnica de Dresde.

En todo el mundo, entre uno y dos por ciento de la población es un obseso. Las formas de este trastorno son múltiples. Las más comunes, explica Becker, son las de la limpieza y de control.

El obseso por la limpieza se lava las manos, las ropas, el pelo, una y otra vez. Exige a su familia cambiarse ropa limpia al entrar en casa y a desinfectarse permanentemente. Raspan el piso con cepillo de dientes y lavan la lechuga diez veces bajo el agua corriente.

Bajo las obsesiones no pocas veces se esconde hoy en día el miedo a infectarse de sida. El paciente presa de obsesión de control, por su parte, constata reiteradamente si echó efectivamente llave a la puerta de casa, si en la cocina el gas está cerrado o si la luz está apagada.

A veces este ritual adquiere caracteres extraños: una habitación completamente a oscuras no es prueba para el obseso de que la luz esté apagada. “Apaga y enciende repetidamente la luz y sólo después de diez veces se convence de que está apagada de verdad”, dice la psicóloga.

Las causas de las obsesiones son desconocidas. Aunque se ha establecido ya una relación genética. “Con gran probabilidad, hijos de padres obsesos manifiestan también este trastorno”, dice Becker.

Los obsesos están a veces conscientes de que sus acciones no tienen sentido. Incluso tienen miedo de estar locos. Y, como se avergüenzan de su comportamiento, raramente se lo confían a su médico.

El 60 por ciento de estos pacientes pueden superar sus obsesiones, sea mediante una terapia conductual o con ayuda de medicamentos. Con la terapia conductual, se impide al paciente llevar a cabo su ritual.

En la consulta de los psicoterapeutas de Dresde, por ejemplo, los posesos de obse-sión por la limpieza son obligados a “ensuciarse”.

Deben acariciar un perro, dar la mano a desconocidos, tomar un sus manos objetos sucios, mientras, al mismo tiempo se les impide lavarse permanentemente.

Objeto de tales manipulaciones es con-vencer al paciente de que no será una ca-tástrofe el abandonar su ritual obsesivo. Si coopera, es posible que con seis meses de terapia conductual desaparezca completa-mente la obsesión. Por el contrario, un tra-tamiento medicamentoso puede durar va-rios años.

domingo, 13 de abril de 2014

RAFAEL SANTANDREU /// EL PSICóLOGO, AUTOR DE “LAS GAFAS DE LA FELICIDAD”

El psicólogo español Rafael Santandreu combate la epidemia de depresión recetando a sus pacientes

“dosis de incomodidad”,

es decir, que se provoquen cada día una situación incómoda: ir a pie al trabajo,

dormir la mitad de horas o pasar hambre, etc.

¿En qué consiste su receta de la felicidad?

En cambiar nuestro diálogo interno. Tenemos ansiedad o depresión a causa de nuestra filosofía interna, de lo que nos decimos todos los días. Si cambias esa manera de pensar se produce el milagro: ¡cambian tus emociones!

Por mucho diálogo positivo que tengas, es difícil mantenerse feliz.

(...). Mis pacientes aprenden una filosofía antiqueja que les hace prácticamente invulnerables a la depresión o a la ansiedad.

Sin embargo, usted sí advierte de que tenemos una verdadera epidemia de enfermedad emocional. ¿Cómo es de grave?

Ante todo, por favor, evite el uso de la palabra “grave”. No hay nada “grave” en esta vida. Hoy estamos vivos y mañana muertos. No olvidemos que es posible que caiga un meteorito esta noche y reviente el planeta: ¡es lo que hay! Dicho esto, le confirmo que nunca antes ha habido tanta enfermedad emocional. (...)

¿Por qué como sociedad no podemos curarnos

de la enfermedad emocional?

Porque es la misma sociedad con sus valores equivocados la que produce el malestar emocional. La gente no se da cuenta, pero la súper-presión que nos imponemos todos es bestial. Tenemos que ser guapos, inteligentes, cultos, viajados, delgados, ordenados, eficientes, extrovertidos, tener muchos amigos, tener una bonita casa, un trabajo donde realizarte, vacaciones divertidas, hijos, una pareja que me ame y si no cumples una sola de esas cosas: ¡ponte a temblar! Eres un gusano que no debería sacar la cabeza de la tierra.

Usted aboga por una

cosa llamada “bastantidad”

Sí. Consiste en decirse a sí mismo: “Ya tengo bastante”, una y otra vez. “¿No tengo pareja, pero tengo padre y madre?: ¡ya tengo bastante para ser feliz!”. “¿Soy tímido y no tengo estudios?”: ¡ya tengo bastante para apreciar la vida!”? La bastantidad está basada en la idea de que los seres humanos necesitamos poco para ser felices.

En ese sentido, usted habla de una enfermedad llamada “no-lo-puedo-soportitis”. ¿Qué es?

Cuando mis pacientes me preguntan: “¿Qué diagnóstico me pone, depresión, ansiedad?” Yo les respondo: “Lo único que tienes es ‘no-lo-puedo-soportitis’”. A todos les pasa lo mismo. Han cogido el hábito de decirse a sí mismo que su situación es mala y que no lo pueden soportar. Pero aprenden que se puede soportar prácticamente todo y ser feliz. En esta vida no hay nada tan importante como para perder la serenidad.

Usted da a sus pacientes un ejercicio muy raro: le llama “ricas dosis de incomodidad”.

Ya sé que parece raro recomendarle a alguien que cada semana escoja meterse en dos situaciones incómodas como hacer ayuno todo un día o no dormir. Pero a muchos de mis pacientes les va genial: dejan de ser cascarrabias, de deprimirse, de quejarse de todo. Nosotros tenemos endiosado el concepto de “comodidad” y eso es muy malo. Hay que dejar de darle tanta importancia a la comodidad porque si no, nos volvemos hipersensibles: no soportamos el ruido, las colas, los fallos y pequeñas adversidades.


sábado, 12 de abril de 2014

Cómo superar un mal momento

Cuando pasas por un mal momento, seguramente te sientes mal emocionalmente hablando, te pones triste, deprimido y no sabes qué hacer. No te preocupes, presta atención a estos tres tips para saber cómo cambiar ese estado de ánimo y salir de ese pozo tan oscuro, en el cual no encuentras una luz que te guíe, por la depresión en la que estás inmerso.

En el artículo anterior escribí sobre cómo resolver cualquier problema en tu vida, ahora ampliaré un poco el tema con los siguientes tips; espero que con este complemento, tú logres darle una mejor solución a tus problemas.



No te preocupes, ocúpate.

Cuando nos preocupamos nos estamos enfocando en lo malo (el problema a solucionar), nuestra mente deja de buscar soluciones, sin darnos cuenta estamos frenando nuestra creatividad, aquí lo importante no es preocuparnos, sino ocuparnos.

Te preguntarás ¿Ocuparnos en qué?, muy bien: primeramente en ser feliz, tener fe, creer en nuestra capacidad para salir adelante, tener confianza en las decisiones que tomamos, en ser conscientes que no todas las cosas dependen de nosotros, sin embargo, nosotros tenemos que dar un 100 por ciento y más de empeño en lo que realicemos, para que las cosas salgan bien y estén bien.

Si le ponemos más atención a los malos resultados que estamos teniendo en nuestra vida, seguiremos teniendo más lo mismo, porque la mente está centrada en esa situación. Lo que debemos hacer es cambiar nuestra atención a cosas positivas, así, tendremos resultados positivos. Recuerda que el control lo tiene tú mente.



Ten paciencia.

Cuando nos encontramos en una situación mala por así decirlo, es difícil salir adelante, pero déjame decirte que es temporal, nada es para siempre, así es la vida. Nadie nos dijo que íbamos a vivir sin problemas, sin adversidades, todos los seres humanos en nuestro vivir tendremos lecciones de vida y es así como vamos a evolucionar. Si no hay lección no hay evolución, así de simple.

La paciencia es la clave, no te desesperes si las cosas no andan bien. "La paciencia es amarga pero su fruto es muy dulce"



Sonríe.

Sólo tienes que decir sí a la vida, ser feliz, vivir intensamente cada momento. Eso hará la diferencia, no dejes que los problemas te quiten una sonrisa, no te dejes vencer por la energía negativa que sólo te hace daño.

Hay que aprovechar y vivir las cosas buenas que la vida nos ofrece y no distraernos. Las excusas no son válidas, que no pase por tu mente lo siguiente: es que no soy inteligente, es que no tengo estudios, es que soy pobre, es que yo no puedo, es que no tengo tiempo, si te crees esto te paralizarás y no podrás resolver nada.

Los seres humanos somos expertos en ponernos obstáculos e inventarnos una y mil excusas para no enfrentar una situación, con esto nos bloqueamos fácilmente y creemos que no podremos. Cambia lo negativo por lo positivo, observa:

Soy inteligente, saldré adelante, nada me detendrá, seré un triunfador/a, no me dejaré vencer, todo es posible, di, yo quiero, yo puedo, yo voy.

Estimado lector para finalizar, sueña y cada sueño conviértelo en realidad, lucha por lo que quieres y mantén tu atención en tus metas, no te dejes influenciar por las cosas negativas de la vida. Tengo la plena seguridad que tú puedes, porque tú, eres grande.

jueves, 10 de abril de 2014

La importancia de la postura para un estado de alegría general


Pruebe por unos instantes: yerga su cuerpo, alcance su máxima estatura, tome una espiración profunda y codifique en su cerebro las sensaciones agradables que brotan de la postura erguida y positiva que acaba de adoptar.

Las posturas que adoptamos a lo largo del día van mostrando nuestras diferentes actitudes mentales consuetudinarias y si prestamos atención al poder de una postura, podremos ir corrigiendo muchas posturas inconscientes que provocan depresión, debilidad o desaliento.

Vuelva a erguir su cuerpo, rote los hombros y vuelva a tomar una respiración profunda, levante las cejas tres veces y piense: soy un pensador creativo y tengo riqueza en mis pensamientos, repita este pensamiento unas cuantas veces hasta memorizarlo y hasta que se dé cuenta de que el origen de toda riqueza y de toda actitud alegre está en el conocimiento de la abundancia de los pensamientos que todos tenemos a nuestra disposición.

Desde una postura erguida va a realizar un ejercicio, me refiero al ejercicio de caminar erguido o erguida y comprobar cómo aparecen sensaciones nuevas en su dignidad interior, en su conciencia de fuerza corporal y una sensación como de tener unos años menos y de esa manera, se podrá comprobar que una postura pasiva y una postura dinámica tienen el poder para hacer cambios y mejoras en nuestro estado de ánimo habitual.

El acto de erguirse tiene otro beneficio colateral: permite que nuestro cuerpo se relaje con el solo acto de hacer algunas modificaciones en nuestras intenciones cerebrales y de alguna manera, aumenta la conciencia que tenemos de nuestro propio poder personal y del estado de nuestra salud.

En el libro de M.R. Kopmeyer, El poder de su mente creativa se dedica todo un capítulo para hablar acerca del acto de erguirse y lo extiende no solo al ámbito físico sino que lo extiende al campo mental y también al campo de la estima propia o autoestima.

Cuando tomamos la decisión de poner orden en nuestra vida y hacer un plan para resolver todos los problemas que deben ser resueltos, estamos realizando un acto de enderezamiento de nuestra mente subconsciente, de nuestras intenciones, de nuestras actitudes y de nuestra manera en que afrontábamos la vida.

Hacer algunas listas de algunos asuntos que deben ser resueltos en nuestra vida es una de las tareas más importantes y más agradables que podemos emprender; podrá hacer una lista de todos los deseos que le harían ser una persona feliz en este mundo; podría hacer una lista de sus objetivos en esta vida, podría hacer una descripción de su sueño de vida; podrá hacer una lista de todos sus problemas y luego un plan para resolver cada problema para que cese la preocupación y una vez que tenga sus listas, programe a su mente subconsciente para que se ponga en acción y todo lo que usted decida que debe ser hecho será hecho.

Afirmación para pensar varias veces al día: Mi actitud corporal voluntaria me vuelve más feliz y más positivo

Pensamiento creador para memorizar: El premio está en cada día de vida en que practicamos la sinceridad interior.

domingo, 6 de abril de 2014

30 cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo

Mary Robinson dijo una vez: “Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final”. Nada podría estar más cerca de la verdad. Pero antes de poder iniciar este proceso de transformación tienes que dejar de hacer las cosas que te han estado deteniendo.

Aquí tienes algunas ideas para comenzar:

1. Deja de gastar el tiempo con las personas equivocadas. La vida es demasiado corta para pasar tiempo con personas que te quitan la felicidad. Si alguien te quiere en su vida, hará espacio para ti. No deberías tener que luchar por un lugar. Nunca, nunca insistas en alguien que constantemente pasa por alto tu valor.

Y recuerda, no es la gente que está a tu lado en tu mejor momento, sino los que están a tu lado en tu peor momento, tus verdaderos amigos. Como dijo J.F. Kennedy: “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.

2. Deja de huir de tus problemas. Enfréntalos con la cabeza en alto. No, no será fácil. No hay persona en el mundo capaz de manejar a la perfección cada golpe que le arrojan.

No se supone que somos capaces de resolver problemas al instante. Así no es como estamos hechos. De hecho, estamos hechos para enojarnos, ponernos tristes, sentir dolor, tropezar y caer.

Porque ese es todo el propósito de la vida: enfrentar los problemas, aprender, adaptarse, y resolverlos en el transcurso del tiempo. Esto es lo que en última instancia, nos convierte en la persona que llegaremos a ser.

3. Deja de mentirte a ti mismo. Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestras vidas mejoran solamente cuando tomamos las oportunidades, y la primera y más difícil oportunidad que podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos.

4. Deja de poner tus propias necesidades en un segundo plano. La cosa más dolorosa es perderte a ti mismo en el proceso de amar a alguien demasiado (tu pareja, tus padres, tus hijos, tus hermanos), y olvidar que también eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si alguna vez hubo un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importe a ti, ese momento es ahora.

5. Deja de intentar ser alguien que no eres. Uno de los mayores desafíos en la vida es ser tú mismo en un mundo que está tratando de hacerte igual a todos. Siempre habrá alguien más linda, más inteligente, más joven, pero nunca serán tú.

No cambies para gustarle a la gente. Sé tú mismo y a las personas correctas les encantará el verdadero tú.

6. Deja de aferrarte al pasado. No puedes comenzar el siguiente capítulo de tu vida si sigues releyendo el último.

7. Deja de tener miedo a cometer un error. Hacer algo y hacerlo mal es por lo menos 10 veces más productivo que hacer nada. Cada éxito tiene una estela de fracasos detrás de él, y cada fracaso está conduciendo hacia el éxito. Terminas lamentando las cosas que no hiciste mucho más que las cosas que hiciste.

8. Deja de reprenderte por los errores del pasado. Se puede amar a la persona equivocada y llorar por las cosas equivocadas, pero no importa cómo las cosas van mal, una cosa es segura, los errores nos ayudan a encontrar a la persona y las cosas que son perfectas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos luchas, e incluso lamentamos situaciones de nuestro pasado.

Pero tú no eres tus errores, no eres tus luchas, y estás aquí ahora con el poder de dar forma a tu día y tu futuro. Cada cosa que ha ocurrido en tu vida te está preparando para un momento que está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad. Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que realmente nos satisfacen son totalmente gratis – el amor, la risa y el trabajo en nuestras pasiones.

10. Deja de mirar exclusivamente a los demás para ser feliz. Si no estás feliz con lo que eres por dentro, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con nadie. Tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirla con alguien más.

11. Deja de ser inactivo. No pienses demasiado o crearás un problema que ni siquiera estaba allí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma medidas decisivas. No puedes cambiar lo que te rehúsas a confrontar. Avanzar implica un riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base con el pie en la primera.

12. Deja de pensar que no estás listo. Nadie se siente 100 por ciento listo cuando surge una oportunidad. Las oportunidades más grandes en la vida nos obligan a crecer más allá de nuestras zonas de confort, lo que significa que no nos sentiremos totalmente cómodos al principio.

13. Deja de involucrarte en relaciones por las razones equivocadas. Las relaciones deben ser elegidas con prudencia. Es mejor estar solo que estar mal acompañado. No hay necesidad de precipitarse. Y esto se puede trasladar a todo tipo de relación, ya sea personal, laboral o profesional.

Si hay algo que está destinado a ser, va a suceder en el momento adecuado, con la persona correcta y por la mejor razón.

Enamórate cuando estés listo, no cuando estés solo.

14. Deja de rechazar nuevas relaciones solo porque las antiguas no funcionaban. En la vida te darás cuenta de que hay un propósito para todos los que conoces. Algunos te pondrán a prueba, algunos te utilizarán y algunos te enseñarán. Pero lo más importante, algunos sacan lo mejor de ti.

15. Deja de intentar competir contra todos los demás. No te preocupes por lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en vencer tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo solamente.

16. Deja de estar celoso de los demás. Los celos son el arte de contar las bendiciones de otra persona en lugar de las tuyas propias. Pregúntate lo siguiente: “¿Qué es algo que yo tengo y que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y sentir lástima por ti mismo. Las curvas de la vida existen por una razón, para cambiar tu trayectoria en una dirección que está destinada para ti. No puedes ver o entender todo lo que ocurre en un momento, y puede ser difícil. Sin embargo, reflexiona sobre las curvas negativas lanzadas sobre ti en el pasado.

A menudo verás que con el tiempo te llevaron a un mejor lugar, persona, estado de ánimo o situación. Así que ¡sonríe! Que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y lo serás.

18. Deja de guardar rencores. No vivas tu vida con odio en tu corazón. Vas a terminar perjudicándote a ti mismo más que a la gente que odias.

El perdón no está diciendo: “lo que me hicieron está bien”, está diciendo: “yo no voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad por siempre”.

El perdón es la respuesta… deja ir, encuentra la paz, libérate a ti mismo. Y recuerda, el perdón no es solo para otras personas, es para ti también. Si debes perdonarte a ti mismo, sigue adelante y trata de hacerlo mejor la próxima vez.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel. Niégate a bajar tus estándares para dar cabida a aquellos que se niegan a elevar los suyos propios.

20. Deja de perder el tiempo explicando a los demás. Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no van a creer de todos modos. Solo haz lo que sabes en tu corazón que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin descanso. El momento para tomar un profundo respiro es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que estás haciendo, seguirás consiguiendo lo que estás recibiendo. A veces es necesario tomar distancia para ver las cosas con claridad.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos. Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar hacia atrás y descubrir que eran las cosas grandes. La mejor parte de tu vida serán los pequeños momentos, aquellos que pasas riendo con alguien que te importa.

23. Deja de intentar hacer las cosas a la perfección. El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, premia a las personas que logran terminar las cosas.

24. Deja de seguir el camino de menor resistencia. La vida no es fácil, especialmente cuando se piensa en lograr algo que vale la pena. No tomes el camino más fácil. Haz algo extraordinario.

25. Deja de actuar como si todo está bien si no lo está. Está bien desmoronarse por un rato. No siempre tienes que pretender ser fuerte, y no hay necesidad de demostrar constantemente que todo va bien.

Una actitud positiva

26. Deja de culpar a otros por tus problemas. La medida en que puedes alcanzar tus sueños depende de la medida en que tomas la responsabilidad de tu vida. Al culpar a otros de lo que está pasando, niegas tu responsabilidad, le das a otros poder sobre esa parte de tu vida.

27. Deja de intentar ser todo para todos. Hacerlo así es imposible y al intentarlo solo te quemarás. Sin embargo, hacer sonreír a una persona puede cambiar el mundo. Tal vez no a todo el mundo, pero sí su mundo. Así que afina tu objetivo.

28. Deja de preocuparte tanto. Estar preocupado no te liberará de las cargas de mañana, sino que te alejará de la alegría que tiene el día de hoy.

Una forma de comprobar si hay algo sobre lo que vale la pena reflexionar es hacerte la siguiente pregunta: “¿Este asunto importará dentro de un año? ¿Tres años? ¿Cinco años?”. Si no, entonces no vale la pena preocuparse.

29. Deja de centrarte en lo que no quieres que suceda. Concéntrate en lo que sí quieres que suceda. El pensamiento positivo está a la vanguardia de cada gran historia de éxito.

30. Deja de ser ingrato. No importa cuán bien o mal lo pasas, despierta cada día agradecido por tu vida. Alguien más en algún lugar está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te estás perdiendo, trata de pensar en todo lo que tú tienes y que los demás se están perdiendo.

sábado, 5 de abril de 2014

Autoayuda para combatir la depresión: Aprendiendo a ver las cosas de otra forma

Los trastornos depresivos hacen que la persona se sienta exhausta, inútil y desesperanzada. Presentamos una serie de consideraciones para poder afrontar positivamente este problema y combatir la depresión.



Autoayuda contra la depresión

Las maneras negativas de pensar provocan que las personas quieran darse por vencidas, sintiendo en su interior un profundo estado de frustración.

Es importante tener en claro que, justamente, el ver las cosas de forma negativa es uno de los ingredientes centrales de las patologías depresivas.

Generalmente, estos estados de depresión no se basan en circunstancias reales concretas, sino en consideraciones negativas del individuo sobre su persona y en relación con los demás, que lo llevan a sentirse siempre disminuido en sus condiciones y potencialidades.

Sin embargo, el desarrollo de algunas pautas de autoayuda puede lograr que los pensamientos negativos, con el tiempo, comiencen a desaparecer. Esto, por supuesto, no invalida el resto de tratamientos psicológicos o psiquiátricos que la persona emprenda.

Una pequeña guía de autoayuda contra la depresión incluiría estos puntos:

• En su actividad diaria, fíjese metas realistas, tomando en cuenta la depresión, y no trate de asumir una cantidad excesiva de responsabilidades que lo sobrepasen.

• Divida sus metas en pequeñas aspiraciones, establezca prioridades y haga lo que pueda en el instante que pueda.

• Siempre es preferible estar acompañado y confiar en alguna persona, para compartir charlas y no sentirse solo.

• Desarrolle cualquier tipo de actividades que le ayuden a sentirse mejor: haga ejercicio liviano, concurra al cine o a un juego deportivo, participe en actividades recreativas y sociales. Todo eso puede ayudarle a salir del pozo.

• No espere que su estado de ánimo mejore de un momento a otro, sino gradualmente. Superar la depresión toma un buen tiempo, pero con voluntad y trabajo es posible sentirse un poco mejor cada día.

• Hasta que el estado depresivo mejore, es aconsejable que posponga las decisiones más importantes, como cambiar de trabajo, casarse o divorciarse. En todo caso, consulte a personas que lo conozcan bien y tengan una visión objetiva.

• Siempre deje que sus familiares y amigos le ayuden. No se resista a eso.

• Por último, recuerde que los patrones positivos de pensamiento deben ir reemplazando poco a poco a los pensamientos negativos, que son parte de la depresión.

La falta de energía, baja autoestima y las emociones negativas hacen que sea difícil salir de un estado de depresión. Para cualquier persona que experimenta este estancamiento, es importante recordar que la depresión es un trastorno muy común y muy tratable.

La peor enemiga para la salud del corazón es la depresión

Ya sea leve o grave, la depresión aumenta severamente el riesgo de insuficiencia cardiaca en casi un 40%.
Así lo demuestra un estudio realizado en más de 63.000 noruegos y que se presentó recientemente en el EuroHeartCare 2014, la reunión anual del Consejo de Enfermería Cardiovascular y Profesiones Afines (CCNAP) de la Sociedad Europea de Cardiología (SEC).

La autora del trabajo, Lise Tuset Gustad, del Hospital Levanger, en Noruega, señaló que en su investigación se "ha encontrado una relación dosis-respuesta entre los síntomas depresivos y el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca. Es decir, cuanto más deprimido estés, más riesgo”.

Éste es uno de los primeros grandes estudios prospectivos que analiza si la depresión aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca.
Los datos incluyen a más de 63.000 personas del estudio Nord-Trøndelag Health Study

Los investigadores obtuvieron en 1995 información relativa el índice de masa corporal, la actividad física, el hábito de fumar y la presión arterial, agrega el diario español ABC.
Además se valoró la depresión. Gracias a que todos los ciudadanos de Noruega recibe un número único de 11 dígitos en el nacimiento que se utiliza en los hospitales y en el Registro Nacional de Mortalidad, los investigadores utilizaron este número para rastrear aquellos pacientes que fueron hospitalizados o falleciendo debido a una insuficiencia cardiaca durante los 11 años que duró el trabajo.

Incapacitante

Durante dicho periodo casi 1.500 personas desarrollaron insuficiencia cardíaca.
En comparación con los que no tienen síntomas de la depresión, las personas con síntomas leves tenían un 5% más de riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, mientras que en aquellos con síntomas moderados a graves, el riesgo era casi de un 40% mayor, destaca el informe especial.

Según la investigadora escandinava, "los síntomas depresivos aumentan la probabilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca y, cuanto más graves son, mayor es el riesgo”.
Asimismo, añade que "las personas deprimidas tienen estilos de vida menos saludables”.
La depresión, apunta, es incapacitante. "De hecho, bloquea la capacidad de las personas para tomar sus medicamentos según las indicaciones, para dejar de fumar, mejorar su dieta o hacer más ejercicio”.
A propósito, especialistas en salud mental del Hospital Metropolitano de Chicago señalaron a la revista Science que la depresión es "el cáncer del siglo XXI”, matando más gente que el VIH o la misma degeneración celular”. Los expertos sugieren que la sociedad de consumo ha acabado acelerando los "patrones de vida cotidiana” a un extremo hoy por hoy insostenible por los propios facultativos y "básicamente por un estado que no acaba de tomar en serio el riesgo que supone administrar una sociedad depresiva”.

Anti depresión
Ejercicio El estudio Nord-Trøndelag Health Study recomienda hacer media hora de ejercicio durante cinco días a la semana para evitar que los problemas cotidianos acaben "marcando la agenda de la depresión psicológica”.
Evasión Un buen libro, una película, o una buena comida, ayudan a estimular positivamente el cerebro y huir de cualquier cuadro depresivo.
Empatía El ser humano es sociable. De modo que una alternativa pasa por abrirse a los demás.
Cuidado El estudio noruego pide alejarse de los medicamentos antidepresivos, porque ahondan aún más el problema por el que se atraviesa.

viernes, 4 de abril de 2014

¿Qué beneficios produce el dar o recibir un abrazo?

Los abrazos estimulan la ilusión y la alegría que tanta falta nos hace, así lo revela un artículo publicado por el portal Cosmopolitan.

Abrazar, ese pequeño gesto que no tiene costo ¡y puede ser tu mejor arma para afrontar los problemas! Es sencillo: fija tu objetivo, ponte delante de él, abre tus brazos lo máximo posible, avanza hacía la persona y cierra los brazos rodeándole con todo tu amor.

-Un abrazo es sinónimo de sentirse arropado. Genera seguridad y confianza.

-Consuelan en los momentos bajos, te ayuda a combatir la tristeza.

-Desarrolla la comunicación no verbal y la expresión emocional.

-Disminuye el estrés.

-Nos ayudan a conectar con los demás, a tener empatía.

-Son de gran ayuda para superar bloqueos físicos o emocionales.

-Dejamos de sentirnos solos para sentirnos sostenidos.

Pero además de los beneficios emocionales, el abrazo puede traer también mejoras en tu salud. Entre otros, eleva la serotonina ayudando a eliminar la depresión, disminuyen la presión arterial, hace que el sistema inmunológico se fortalezca. Incluso hay estudios que demuestran que las personas que abrazan o son abrazadas con regularidad se mantienen jóvenes más tiempo (estimulan el nivel de oxígeno en la sangre) y reducen el riesgo de padecer demencia.


jueves, 3 de abril de 2014

La psicología en la vida cotidiana

El psicólogo tiene las herramientas para aliviar los problemas y las tensiones que nos afectan. Además, ayuda a centrarnos en nosotros mismos y a vivir de una forma más ajustada con el entorno, enfrentando la realidad.
TIPS PARA ACUDIR A UN PSICÓLOGO

Razones

Generalmente, las personas que acuden a un psicólogo tienen motivos diversos, dependiendo del malestar que viven. Las razones suelen ser que el individuo sienta dificultades personales, miedos, ansiedad, depresión o estrés, es decir, problemas que impiden el bienestar cotidiano. Por otro lado, puede ser por una situación de vida difícil como una enfermedad, duelo, separación, fracaso, pérdida de empleo, entre otros. Algunas personas tienen dificultades en sus relaciones con los demás, ya sea en pareja, familia o porque se siente aislada y sola. Otra razón consiste en tener una sexualidad insatisfactoria. Asimismo, puede ser porque un individuo desea conocerse mejor, desarrollar su potencial, enriquecer su vida, orientarse o necesita ayuda para tomar una decisión importante.

Elección

Muchas personas tienen dificultades cuando tienen que elegir a un psicólogo. Puedes basarte en los criterios de tu entorno, pedir ayuda a tu médico o buscar en las guías médicas. Luego, se recomienda tomar contacto con diferentes psicólogos hasta encontrar uno con el cual te sientas cómodo, ya que la relación entre el profesional y el paciente es primordial para tener un trabajo eficaz. Asimismo, debes asegurarte que el psicólogo tenga el título correspondiente antes de empezar una psicoterapia.

El lugar

Hoy en día, existen varios profesionales a los cuales puedes acudir. Sin embargo, muchas personas no saben dónde encontrarlos. En primer lugar, puedes ubicar a un psicólogo en el hospital. Una gran cantidad de ellos trabaja también en el medio escolar para ayudar a los niños que presentan dificultades en las escuelas. Otros psicólogos tienen su propio consultorio. Toma en cuenta que la mayoría de estos profesionales trabajan con una población específica, la cual puede ser niños, adolescentes, adultos, mayores, grupos, trabajadores, entre otros. Por lo tanto, debes informarte según tus necesidades a cuál psicólogo debes acudir.

Profesionales

Además de la ayuda y apoyo que nos puede proveer nuestro entorno, suele ser muy útil acudir a un profesional. A veces, es difícil saber cuál elegir. El psicólogo posee una formación universitaria especializada en psicología, la cual enfoca la comprensión del comportamiento humano y la capacidad de ser atento a las dificultades de una persona. El psiquiatra es un médico especialista en el tratamiento de los trastornos mentales graves, lo que generalmente necesita prescripción de medicamentos. En cuanto al psicoanalista, suele ser un psicólogo o psiquiatra que ha seguido una formación especializada en psicoanálisis.

Por qué asistir a una terapia psicológica

F. Andres Sabat

Editor Salud

La psicología es una ciencia que tiene por objetivo entender la estructura y el funcionamiento de la actividad mental y de los comportamientos asociados con el fin que la persona pueda conocerse más en profundidad. El psicólogo ejerce su trabajo luego de haber adquirido un saber y capacidades específicas gracias a una formación universitaria. Asimismo, obedece a un código de deontología, el cual lo somete a exigencias éticas en las cuales se debe respetar la libertad y la dignidad del paciente, el secreto profesional y la práctica regular de sus habilidades. De hecho, se compromete a renovar sus conocimientos y su experiencia durante toda su práctica con el objetivo de garantizar la calidad de sus intervenciones. Sin embargo, muchas personas tienen dudas sobre la eficacia de una terapia o piensan que acudir a un psicólogo es necesario solamente para la gente “loca”. Al contrario, se trata de una conducta que permite aliviar un malestar. Por eso, pedir ayuda psicológica no consiste en un acto de curiosidad sino en una verdadera necesidad de obtener un apoyo firme y una ayuda específica de un profesional, debido al desasosiego que una persona siente. Existen diferentes signos que permiten darse cuenta que uno está sufriendo de un malestar psicológico. Entre éstos encontramos:

-Físicos: cansancio, sueño, cambios en el comportamiento alimenticio, aumento del consumo de tabaco, café, alcohol, medicamentos o drogas.

-Emocionales: tristeza, desánimo, desmotivación, pérdida de interés, nervosidad, entre otros.

-Pensamientos: sensación de repetir constantemente los mismos errores en la vida y sentimiento de vivir en un callejón sin salida.

El hecho de presentar algunos de estos signos o acumularlos significa que la persona no se siente bien y que sería óptimo pedir la ayuda profesional de un psicólogo.

De esta manera, Elsa Salinas, Magister en psicología recomienda acudir a un psicólogo para estar bien y mantener un estado emocional equilibrado. También nos comenta que la terapia es un encuentro de una persona con su ser interior y que se trata de beneficiarse de la presencia del profesional, el cual escucha y valora al paciente y llega a poder expresarse libremente lo que percibe. Además, Salinas añade que el psicólogo orienta al paciente y sabe guiar los desconciertos. Acoge a la persona y permite vislumbrar una esperanza, lo que aleja el sentimiento de soledad y provee una manera de encontrar el camino para sentirse mejor. Sin embargo, la Mgr. Salinas insiste sobre el hecho que para que una persona asista al psicólogo, tiene que darse un problema y el individuo tiene que aspirar a solucionarlo, es decir que debe querer, cambiar, mejorar y superar los conflictos que lo aqueja.

Aunque no resulta ser fácil acudir a un psicólogo, es necesario para enfrentar algunas situaciones de vida que sean personales o profesionales con el fin de buscar respuestas y encontrar soluciones. Por eso, es importante poner sus perjuicios a un lado y aprovechar de la ayuda de un profesional para poder vivir mejor.



3 señales de baja autoestima

Recibí una llamada en mi programa radial de una oyente que me dijo abatida: “Mi marido me pega y me ha sido infiel muchas veces”. Le dije: “sólo falta que sea borracho para ganarse el premio del peor esposo”. A lo que respondió: “hace años se lo ganó, bebe todos los días!”. En tono de protesta le pregunté: ¿Dónde está tu autoestima mujer? Con tristeza respondió: “en el piso”.

Así como ella, muchas carecen de amor propio. El éxito y la felicidad en la vida dependen de cuánto te quieras a ti misma, mientras más baja sea tu autoestima, más grandes son las agresiones y faltas de respeto que estarás dispuesta a soportar. Por el contrario, mientras más alta se encuentre, menos son los abusos y las ofensas que aceptes; bien sea de tu pareja, tus hijos, un colega o tu jefe.

Si padeces de baja autoestima, reconoce que tus problemas no están determinados por las personas o situaciones que te rodean, sino que van en proporción directa con tu grado de amor propio. Ya lo dice el refrán: “Dime tu nivel de auto estima y te diré cuan exitoso eres”.

En esta vida tus logros irán de acuerdo a la opinión que tienes de ti, es decir, es imposible que encuentres una pareja o un empleo mejores que lo que pienses que mereces. Llegarás tan alto como tu nivel de amor propio. Por eso, al igual que mi oyente, te pregunto: ¿Dónde está tu autoestima mujer?



Para más motivación visita: www.MariaMarin.com



Señales de baja autoestima

Las tres características más comunes de las personas de baja autoestima son:

1 Indecisión. No se atreven a tomar decisiones y posponen todo para después. Les da pánico cometer errores. Temen ser juzgados y no lograr cumplir con lo que los otros esperan de ellos. Su frase favorita: “voy a esperar”.

2 Culpabilidad: Se niegan a aceptar responsabilidad de su situación ya que es más fácil culpar a otros que reconocer sus propias faltas. Piensan que los demás son los que deben cambiar. Su frase favorita es:“no es mi culpa”.

3 Victimización: No pueden tomar el control de sus vidas y por esta razón están a la merced de personas, circunstancias o condiciones que las dominan. Su frase favorita es: “pobre de mi”.



QUICKIE

¿Cuándo fue la última vez que te quejaste sobre tu cabello o tus caderas con una amiga? De acuerdo a una encuesta reciente 77% de mujeres se quejó sobre su apariencia por lo menos una vez en el último mes.