Aprender a hacer lo correcto es una situación compleja que requiere de mucha atención sobre todo en la adolescencia, aunque es en la niñez cuando los padres deben encaminar a sus hijos a obtener buenos resultados de las decisiones que estos tomen.
TODO UN PROCESO. Según la psicóloga Michelle Kroneberg enseñar y asumir las consecuencias cuesta, sobre todo en los adolescentes que son bastantes impulsivos y no piensan en lo que hacen. Aprender a tomar decisiones se debe empezar desde la niñez, "Cuando los niños son menores de 12 años se le debe dar dos alternativas para que decidan, si se les pone todo un abanico de posibilidades, es probable que nunca aprendan a decidir y se sientan inseguros a la hora de tomar decisiones importantes como la elección de los amigos o de la pareja".
LA DECISIón. Hay que identificar si es un problema, actividad o circunstancia, dice la experta "A raíz de eso se ve todas las alternativas para escoger una, cuando se valora y se elige una de estas alternativas asumimos las consecuencias, en este momento se le está dando la libertad de escoger a los hijos, esto no significa que se le permita hacer todo lo que quieran sino que se supone que vienen de todo un proceso en el que ellos van a poder analizar las consecuencias" añade.
AYUDARLES. Es importante antes que sucedan las cosas, que los padres se sienten con sus hijos a hablar de las consecuencias que estas acarrean. Tampoco se debe invadir el espacio del otro y mucho menos tomar decisiones drásticas como por ejemplo, sacarlo de un colegio sin decirles nada, "Es bueno para los hijos permitirles participar, a través de ello se les va a enseñar a decidir y también a asumir consecuencias, es un proceso en común que se aprende en familia y del día a día".
A LA HORA DE DECIDIR los chicos SE SIENTEN AMENAZADOS
Pero cuando consiguen hacerlo ellos mismos se imponen castigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario