Son muchas las personas en este mundo que viven pensando que se puede sembrar sin cosechar.
Cualquier persona podría pensar que se puede sembrar y que se puede evitar la cosecha y eso sería posible si la cosecha fuera externa; sin embargo, la cosecha es interna, es la propia salud, es el propio estado de nuestro cuerpo emocional, es la situación de nuestros seres queridos, es la cantidad de desdicha o de esclavitud relacional o la cantidad de paz, de armonía (estar bien con todos), de verdad, de verdadera felicidad o de cualquier emoción positiva que necesitemos sentir mientras estemos en este mundo.
Asi que ya lo sabe, está usted experimentando todo lo que ha sembrado o pensado y sentido en su pasado y puede comenzar a reducir su karma o resultados indeseables con el simple acto de pensar por escrito y de manera repetitiva unos cuantos pensamientos nuevos que sean positivos (sinceros y buenos) para iniciarse en la práctica de sembrar (pensar, sentir, tratar y actuar) pensamientos que usted quiera que se manifiesten en su experiencia, en su hogar, en su salud, en su nivel de riqueza y en la alegría y verdadera felicidad que se pueda sentir como consecuencia de esas nuevas siembras.
Cuando hablo de verdadera alegría me refiero a las emociones positivas emergentes de actitudes sanas y positivas pues existe un pequeño contraste del cual podemos aprender algo: algunas personas tienen la compulsión de vivir haciendo fiestas y celebraciones por todo y por nada y lucen una gran felicidad y sospecho que esa felicidad que lucen no es verdadera, sospecho que detrás de esa apariencia hay mucha infelicidad sumergida y muchas injusticias “ocultadas” deliberadamente que tarde o temprano habrán de solucionarse o de manifestarse como una verdad imposible de tapar o de ocultar.
Lo mejor que podemos hacer a partir de hoy es tomar la decisión de vivir creando todas las situacioanes que querramos tener con los pensamientos pensados a diario y de manera deliberada y de esa manera podremos, ir borrando todos nuestros errores, pecados, malas acciones y las malas actitudes que en el pasado nos produjeron nuestro karma; así que ya lo sabe, podemos comenzar en este momento escribiendo diez veces el siguiente pensamiento: “Desde hoy seré un creador diario y con auto-arranque e iniciativa personal y crearé todos los pensamientos nuevos que quiera crear para mí mismo y para mi familia”.
Para que en su casa cesen las hostilidades, las contiendas y las peleas deberá pensar con los ojos cerrados durante treinta días en todos sus momentos posibles:”Paz, paz, ahora vivo creando paz para mí mismo y para mi hogar”; nos vemos en el artículo de mañana.
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