Por las experiencias de la vida, por nuestra relación con las personas negativas que hay en la familia, en el mundo social y laboral, por nuestras ignorancias y por carecer de un método o de una manera de “limpiar” nuestras experiencias dolorosas, se van acumulando los recuerdos negativos que nos causan y producen infelicidad y desdicha interior.
La herramienta correcta para realizar la tarea de limpiar y sacar todas nuestras experiencias dolorosas que producen infelicidad es la repetición verbal con control de tiempo.
Al parecer la naturaleza ha dotado a todo individuo del poder de descargar toda emoción negativa o todo recuerdo doloroso cuando se lo verbaliza con el cuerpo relajado y con actitud de simple curiosidad.
La repetición verbal de experiencias dolorosas es un simple ejercicio que puede borrar creencias limitantes y disminuir algunos dolores físicos de carácter sicosomático.
La repetición verbal puede borrar toda clase de temores, de miedos, de resentimientos, de rencores, de creencias limitantes y de engramas prenatales.
Vamos al ejercicio para que podamos aprender con nuestra propia experiencia.
Para comenzar debe recostarse, relajar los brazos y cerrar los ojos, colocar un reloj a la vista y comenzar a repetir la siguiente afirmación para producir descarga y alivio: “Hay mucho dolor acumulado en mi vida”.
Hay que repetir en voz alta por diez minutos o hasta que salgan bostezos.
Una vez concluido el ejercicio, uno debe evaluarse a sí mismo con toda honestidad y, con toda la sinceridad posible, determinar cuánta relajación produjo en nuestro cuerpo y cuánto alivio mental se logró.
Para mayores resultados deberá repetir el ejercicio unas cuantas veces más y notará la diferencia entendiendo que lo importante es no asustarse con las sensaciones que va produciendo el cuerpo, tanto las dolorosas como las que causan temor. Todas esas sensaciones se manifiestan sólo como reporte, pues desaparecen de manera definitiva y esa es la mejor parte del ejercicio de repetición verbal.
Para mejorar nuestra capacidad de análisis y de sacar conclusiones correctas puede preguntarse a sí mismo: ¿ Cuánto mejorarían mi vida y mis relaciones si aplicara este ejercicio a otras experiencias dolorosas de mi vida?
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