miércoles, 18 de junio de 2014

A propósito de la autoestima

A la autoestima no podés tocarla, pero afecta cómo te sentís. No podés verla, pero tal vez aparezca cuando te mirás al espejo. No podes oírla, pero está ahí cuando hablás o pensás sobre vos misma.

La autoestima puede tener un papel importante en cómo uno se siente respecto de sí misma y, condiciona en qué tanto disfrutar de las cosas, de las situaciones y de las relaciones interpersonales.

En páginas interiores trabajamos un artículo pensando en las mujeres, que queremos ser buenas en todo, en el trabajo, como madres, esposas, hijas, hermanas y la lista parece no tener fin.

Muchas pensamos en cuánto nos agradan otras personas o cosas, pero realmente no pensamos demasiado en si nos agradamos a nosotras mismas.

No se trata de hacer crecer el ego hasta atropellar a todo el que se nos pone en frente, sino de darle un uso positivo a nuestras vidas. Hay que ser capaces de tener esa preciada autoestima que da el coraje para probar cosas nuevas y el poder para creer en una misma.

Ante todo y sin importar que seás alta o bajita, macanuda o flaquita, rubia o morenita, no dejés nunca de lado la autoestima que te permite respetarte, aún cuando cometés errores.
Cuando te respetés a vos misma, te vas a dar cuenta de que los demás suelen respetarte también.

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