martes, 24 de enero de 2012

Silencios y palabras

Desde las épocas que se pierden en la historia se encuentran alusiones a la importancia del silencio y del uso correcto de la palabra, no en el sentido de la pronunciación, sino de su contenido, del aporte que puede brindar al interlocutor y a la sociedad.
Dijo un sabio que el hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras.
Hay proverbios, refranes y otras expresiones de la sabiduría popular que exaltan el saber callar a tiempo y la habilidad para hablar oportunamente y lo necesario.
Estas pautas, que hablan de silencios y palabras, nos ayudan, sin duda, a reflexionar sobre el hablar y el callar. Veamos:
Callar sobre uno mismo, es humildad.
Callar sobre los defectos de otros, es caridad.
Callar cuando se esta sufriendo, es heroísmo, y cuando otro habla, es delicadeza.
Callar cuando no hay necesidad de hablar, es prudencia.
Callar cuando Dios nos habla al corazón, es silencio.
Callar ante el misterio que no entendemos, es sabiduría.
Callar ante el sufrimiento ajeno, es cobardía, y ante la injusticia, es flaqueza.
Hablar de uno mismo,
es vanidad.
Hablar debiendo callar,
es necedad.
Hablar oportunamente,
es acierto, y ante una injusticia, es valentía.
Hablar para defender,
es compasión.
Hablar con sinceridad, es rectitud. Hablar para rectificar, es un deber.
Por tanto, aprendamos antes a callar, para poder hablar con acierto y tino...
(Recibido por Internet)

No hay comentarios:

Publicar un comentario