miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cómo enfrentar una adicción

Adicción significa que una persona no puede controlar su deseo de consumir una droga o de beber. Alguien que es adicto a la cocaína, se ha habituado tanto a la droga que no puede dejar de consumirla. La adicción puede ser física, psicológica o de ambos tipos.

Ser físicamente adicto significa que el cuerpo de una persona se vuelve dependiente de una sustancia particular (incluso fumar puede ser adictivo). También aumenta la tolerancia de la persona a esa sustancia, de modo que la persona necesita una dosis cada vez mayor para obtener el mismo efecto. Alguien que es físicamente adicto y deja de consumir una sustancia, como drogas, alcohol o tabaco, experimenta un síndrome de abstinencia. Algunos síntomas del síndrome de abstinencia son diarrea, temblores y sentirse pésimo en general.

Adicción psicológica

La adicción psicológica ocurre cuando el anhelo de consumir una droga es psicológico o emocional. Las personas que son psicológicamente adictas sienten que el deseo de consumir una droga les supera. Pueden mentir e incluso robar para conseguirla. Su vida se centra en su necesidad de la droga.

Signos de adicción

Signos psicológicos

• Consumir drogas o alcohol como una manera de olvidar los problemas o para relajarse

• Retraerse u ocultar secretos a la familia y los amigos

• Pérdida de interés en actividades que antes eran importantes

• Problemas con el rendimiento escolar, como sacar peores notas o faltar a la escuela

• Cambios en las amistades, como salir con amigos que consumen drogas

• Pasar el tiempo pensando cómo conseguir drogas

• Robar o vender pertenencias para pagar las drogas

• Intentos fallidos de dejar de consumir drogas o de beber

• Ansiedad, ira o depresión

• Cambios en el estado de ánimo

Signos físicos:

• Cambios en los hábitos de sueño

• Sentirse débil o encontrarse mal al intentar dejar de consumir la sustancia

• Necesidad de consumir mayor cantidad de esa sustancia para conseguir el mismo efecto

• Cambios en los hábitos de alimentación, incluida pérdida o incremento de peso

Buscar ayuda

Si te parece que eres adicto a alguna droga o al alcohol, reconocer que tienes un problema es el primer paso para conseguir ayuda.

Muchas personas creen que pueden superar el problema solas, pero eso no funciona. Busca una persona en quien confíes para hablar. Para empezar, puede ayudarte hablar con un amigo o con alguien de tu edad, pero lo mejor para conseguir ayuda es que hables con un adulto que pueda apoyarte y entenderte. Si no puedes hablar con tus padres, podrías hacerlo con un consejero escolar, un familiar, un médico, tu profesor preferido o un sacerdote. No es un signo de debilidad que necesites ayuda profesional de un consejero o psicoterapeuta especialista en adicciones. La mayoría de las personas que logran dejar las drogas o el alcohol necesitan ayuda profesional o un tratamiento para lograrlo.

Una vez empieces un tratamiento, sigue estos consejos para que el camino de la recuperación sea menos intrincado:

• Comunica a tus amigos tu decisión de dejar de consumir drogas. Tus verdaderos amigos respetarán tu decisión. Esto puede significar que necesitarás encontrar un nuevo grupo de amigos que te apoyen al 100%.

• Pide a tus amigos o a tu familia que te permitan recurrir a ellos cuando los necesites.

• Acepta invitaciones a lugares donde sepas que no habrán drogas ni alcohol. Ve al cine, juega a los bolos o asiste a clases de alguna actividad artística.

• Piensa de antemano qué harás si te encuentras en una situación en la que hayan drogas o alcohol. Establece un plan con tus padres o hermanos de modo que si llamas a casa utilizando cierto código, sabrán que tu llamada es una señal de que necesitas que vengan a buscarte enseguida.

• Recuerda que tener una adicción no te convierte en alguien débil o malo. Si vuelves a caer en los viejos hábitos (tienes un desliz), habla con un adulto lo antes posible. No hay nada de qué avergonzarse, pero es importante conseguir ayuda lo antes posible para que no se pierda todo el esfuerzo que has dedicado a tu recuperación.

Mantenerse limpio

La recuperación de una adicción a las drogas o el alcohol no termina con un programa de tratamiento de 6 semanas. Es un proceso para toda la vida. Para muchas personas encontrar un grupo de apoyo puede ayudarles a mantenerse sin drogas. Hay grupos de apoyo específicos para adolescentes y jóvenes. Si tienes una recaída, reconocer el problema lo antes posible es esencial. Busca ayuda enseguida para no echar a perder todo el esfuerzo que pusiste en tu recuperación inicial.

La Espiritualidad en Nuestras Vidas

El último artículo sobre una mente más sana nos explicará la importancia de la espiritualidad. Hemos discutido “El Poder del No”, “La Importancia de los Ejercicios”, “El Bienestar Emocional”, y ahora para completar el círculo debemos entender el espiritualismo. El primer paso es preguntarse: ¿Quién soy y cuál es el sentido de mi vida? Si no puedes responder a estar pregunta con sinceridad, es ahora cuando debes de tomar tiempo para reflexionar profundamente sobre tu ser.

Espiritualismo no significa que tienes que dedicar tú vida a un dios o donar todo tu dinero a una caridad. Contemplar el propósito y significado de la vida humana en este mundo es espiritualidad. ¿Por qué estamos acá? ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Qué comportamiento podemos llevar para lograr una vida plena?, son buenas preguntas para contemplar, y abrirán una puerta hacia una vida espiritual.

Durante el camino de la espiritualidad experimentarás alegría, felicidad, plenitud, tristeza, descontento, y tal vez nerviosismo. Sin embargo, mientras trabajas para descubrir y desarrollar un entendimiento de tus ideas espirituales, te convertirás en una persona con más confianza. Además, una y otra vez tus creencias espirituales se disolverán en tus acciones diarias.

¿Cómo podemos direccionar nuestro camino espiritual?

1) Empieza con buscar información

Habla con personas que tengan vidas plenas y sean amables con otros, habla con tu guía espiritual, busca diferentes estilos de espiritualismo.

2) Mantén la mente abierta a nuevas y diferentes ideas

No tienes que estar de acuerdo con todos los ideales que te encontrarás, pero intenta no juzgar.

3) Explora con mayor profundidad los ideales espirituales que te interesen

Atiende seminarios, mira programas relacionados, lee artículos y pregunta a aquellos que tienen un entendimiento más profundo que tú.

4) ¡Práctica, práctica, práctica!

Una cabeza llena de ideas espirituales no llegará tan lejos si no hay práctica que las ordene.

Descubrir el estilo de espiritualidad que conecta con tus valores puede tomar una cantidad de tiempo considerable, pero tu vida mejorará si practicas lo que predicas.

Un área en la que recomiendo tener mucha precaución son las religiones y conceptos que oprimen o juzgan. Cada persona tiene el derecho de tener sus ideas y creencias personales, por lo que cualquier influencia opresora debe ser evadida.

Les deseo lo mejor en su camino espiritual. ¡Nos merecemos disfrutar una vida plena! Si tienes alguna pregunta adicional por favor escríbenos a: empoweryourselfretreats@gmail.com.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Lo que sé

Así contestó, a los 84 años, el actor Kirk Douglas a un cuestionario titulado: Lo que sé:
- Mis hijos no tuvieron las ventajas que tuve yo en mi infancia: cuando uno viene de la pobreza más abyecta, no hay otra dirección adonde ir que no sea hacia arriba.

-Sé que el amor es más hondo a medida que uno envejece.
-Sé que todo el mundo tiene ego.


-Sé que, por más que a los judíos nos enseñen a leer en hebreo, no entendemos lo que estamos leyendo. Cuanto más estudio la Torá menos religioso me vuelvo y más espiritual quizá. En el último Yom Kippur opté por la traducción al inglés y descubrí que Dios no necesita que le cantemos alabanzas sino que seamos mejores como personas.
-Sé que cada hijo es diferente. No aconsejarlos mucho. Hay que dejarlos cometer sus propios errores. Es como el juego de dados, uno lanza y espera a ver qué pasa.


-Sé que, el respeto y el amor a los padres jamás se debe perder por ninguna razón. A ellos les debemos todo, por más errores que hayan cometido. Hayan hecho lo que hayan hecho les debemos perdonar todo. No nos alcanza la vida para pagarles. Estamos vivos por ellos y somos lo que somos por ellos. ¿Se entiende? Soy padre y tengo hijos.


-Sé que a veces lo que te compromete te libera. Yo no quería ser actor de cine. Mi vida era el teatro y la primera vez que me llamaron de Hollywood rechacé el ofrecimiento. Pero entonces nació Michael y hacía falta más dinero, y me vine para acá.
-Sé que todo buen aprendizaje termina solo cuando estás bien muerto.


-Sé que si un hombre me diera a entender que nunca cometió un pecado en su vida, no me interesaría en lo más mínimo hablar con él.
-Sé que el que odia y critica a una persona por algún motivo, (no importa cual), solo es porque no se aguanta ni él mismo, y es idéntico a la persona que critica, por eso lo ataca, generando más odio interno a sí mismo. Penoso y lamentable.
-Sé que por algo es que la política se ha vuelto una mala palabra.


-Sé que pensar un poco en los demás es una manera de distraerse de uno mismo.
-Sé que el que no quiere y no valora a sus padres es un ser muy infeliz. No quisiera estar en su lugar. ¿Cómo explicará a sus hijos que no quiere a sus padres? Ellos le devolverán de la misma manera. ¿Para pensar no?
(Recibido por Internet)

sábado, 5 de noviembre de 2011

El perdón

El perdón es la base de toda sanidad de la mente, conciencia y corazón. Es la clave de la liberación espiritual. Es una barrera que debemos cruzar para ser totalmente libres en nuestro interior.
Sin perdón hay dolor, hay rencor, hay resentimiento y amargura.
Hay que perdonarse uno mismo
Sé libre hoy de tus propias fallas. ¡Perdónate! Nadie es perfecto, la misma esencia defectuosa, propensa a variar, existe en todos los seres humanos.
Perdonarte a tí mismo es aceptar con humildad tu condición real de ser humano.
Reconoce que no eres perfecto y comienza a mejorar.
Perdonarte a tí mismo es un acto de humildad. Perdonarte a tí mismo te hará depositar la confianza en Dios para recibir la fortaleza y no volver a fallar.
Hay que perdonar a los otros
Las heridas duelen y a veces mucho. Pero alguien dijo: “La mejor venganza es el perdón” porque la falta de perdón te autoesclaviza.
Te lastimas a tí mismo cuando no perdonas, mientras que el ofensor no se percata de tus sentimientos.
Tu falta de perdón hacia otros te mantiene preso y atado a esa persona. ¡Sé libre perdonando. ¿Te fallaron? Bienvenido al planeta Tierra.
Solo los valientes perdonan. Solo los sabios saben perdonar al prójimo. Solo quién tiene verdadero amor.
Hay que perdonar a Dios
¿Qué absurdo dices? Sí, así como lo lees, perdonar a Dios. ¿Acaso Dios se equivoca?
No, en absoluto.
Pero nosotros percibimos por nuestro orgullo e ignorancia que Dios nos ha fallado en algunas ocasiones.
No seamos necios y no echemos culpas a Dios. Cambia tu actitud si estás enojado con Dios. porque Él quiere lo mejor y jamás quiso nada malo para tí.
Finalmente, tenemos el perdón de Dios
Además de fallarnos entre nosotros mismos, también le fallamos muchas veces a Dios. Él es el creador de todo y juez del universo. A pesar de ser juez, no se complace en juzgar sino en perdonar.
Dios es amor. No tiene amor…
Por eso Su naturaleza es perdonar las fallas de sus hijos. No importa lo que hayas hecho.