jueves, 16 de junio de 2011

Técnicas para mejorar nuestra Autoestima

Acéptate tal como eres, sin aprobar dentro de tí los comportamientos bajos: La aceptación es la base de la seguridad, la confianza, el amor y la autoestima. Aceptarse a sí mismo implica conocerse, que importa si el lunar que tienes en la cara no "le gusta" a los demás, analiza el resto de las partes de tu cuerpo y verás que ellas están bien.

Acepta tus sentimientos: Cuando alguien te hace una broma, sonríe. Trata de disfrutar prácticamente de todo. Y si a veces hay cosas que te puedan poner triste, piensa que eso es pura casualidad, y que eso tendrá que pasar porque la vida se ha inventado para vivirla lo mejor que podamos.

Cuida de ti mismo(a): Aprende a ser independiente, y a no depender de los demás. Las parejas sobreviven más tiempo cuando ambos tratan de ser lo más independientes el uno del otro.

Atiende tus necesidades: Alimento, agua, vestido; seguridad y cobijo; querer y pertenecer; la autorrealización. De vez en cuando no estaría mal que te dieras el gusto de ir a lugares que son una postergación para tí, aunque resulten caros, pero atiende tus necesidades. Por ejemplo: si una de ellas es comerte un plato exótico que solo lo encuentras en algún restaurante caro, hazlo aunque sea una vez en meses, pero date ese gusto. No debemos ser postergadores del presente si para ello no hay una razón importante.

Alimenta tu, cuerpo alimenta tu espíritu: La salud mental y física caminan de la mano. Salud mental es estar sonriente, es llegar a tiempo, es evitar la tristeza, es sentirse cómodo en cualquier momento. La salud física está relacionada con la práctica de un estilo de vida saludable: No drogas, "comer para vivir y no vivir para comer", y la práctica de un deporte sano. La risa es uno de las formas de tratamiento en algunos hospitales.

Mantente en movimiento: El ejercicio te hace sentir bien, las "endorfinas se elevan con la práctica del ejercicio", y nos sentimos bien. No está demás el gimnasio, los aeróbicos, el ciclismo, algún deporte de competencia, o simplemente salir a caminar.

Deja de hacerlo: Deja de usar sustancias psicotrópicas (drogas). Si consumes alcohol hazlo con moderación. Si fumas deberías dejar de hacerlo. Ahora existen terapias antitabaquismo de mucho éxito, nunca es tarde para empezar una vida sana. La autoestima es quererse a uno mismo, y quererse a uno mismo es optar por una buena salud.

La vergüenza: La vergüenza es un sentimiento profundo que te inmoviliza. Los más desvergonzados son los niños. La vergüenza deriva en debilidad, incompetencia, incapacidad, ¿investiga quién te juzga? y sepárate de esa fuente.

El amor dentro de tí: Tómate unos segundos para pensar en tu primer amor… ¿te recuerdas de aquello?, pero me temo que los recuerdos que tengas no hayan sido de tu primer amor, es que el primer amor es uno mismo, si quieres que la gente te quiera, te respete, te de amor, primero ámate a ti mismo e irradia felicidad. Cuando estés frente a un espejo simplemente sonríe. La felicidad nace de uno mismo, y puede nacer hasta de las pequeñas cosas que a tí te suceden, es cuestión de aprender a sentirla.

Descubre y reclama las partes que te faltan: Cada persona tiene distintos aspectos del Yo. Algunos son visibles, otros no lo son. Si tengo miedo para hablar en público es una debilidad, si dejo el miedo se convierte en una fortaleza. Quizá tienes habilidades para la pintura y hasta ahora no lo sabes. El ser humano nunca termina de aprender.

Pensar en todo o en nada: No debemos pensar en que todo es blanco o es negro, eso te crea ansiedad. Nadie es perfecto, porque todos somos diferentes, algunos tenemos unas cualidades en las que destacamos mejor que otros.

Aliviar la tensión: El estrés es una epidemia en estos momentos, ¿cómo aliviarlo?, pasa algún momento a solas durante el día, tomate unas mini vacaciones e imagina que estás en una playa maravillosa. Duerme lo suficiente. Practica algún deporte.

Respira: Cuando tengas una preocupación respira profundamente y plantea soluciones.

Abandona la ira: La ira es un momento de locura. En relación a la ira, más que saber enfrentarla, es aprender a no sentirla. Antes de llegar a ponerte irónico, piensa si vale la pena ponerte con ira; cuenta hasta diez y respira profundamente.

Elige tus momentos: Cada ser humano tiene derecho a elegir el momento de estar en soledad y el momento de estar con los amigos, con el novio(a), con el esposo(a), o con los familiares; sé tú quien debe decidir, sin que ello lleve a algún enfrentamiento.

Busca Fuera de Tí:

La confianza: Cuando nos perciben como dignos de confianza, los demás estarán dispuestos a ser honestos y abiertos con nosotros. Di elogios con honestidad. Acepta y respeta las diferencias. Respeta tus fronteras y las fronteras de los demás.

Juega más: Haz del momento de la diversión una prioridad, hoy y todos los días. Es bueno jugar con los niños algunas veces. Motívate con el trabajo que realizas, ríete de ti mismo si quieres, ríe en soledad... reír en soledad no es una locura cuando uno es conciente de lo que le motiva reírse.

Aprende a escuchar de verdad: La mayoría de las personas creen saber escuchar, sin embargo muy pocas saben hacerlo de verdad. Has preguntas que lleven a la persona a ir más lejos: ¿y entonces que pasó?, ¿cómo fue eso?, ¿cómo te sentías? El mejor conversador es aquel que sabe escuchar de verdad.

Deja de hacer comparaciones: Ni de tí mismo con otras personas. Ni de las personas con las demás. Si deseas llamar la atención a alguien hazlo en privado.

Perdona y olvida: El perdón no excusa el comportamiento. No significa la aprobación. Más bien implica estar dispuestos a ver con compasión. La persona que te hizo daño probablemente hizo lo que hizo por su propia debilidad y sus limitaciones.

Alarga la mano y conecta: Haz una lista de las personas mas importantes en tu vida ¿saben ellas lo importante que son para tí?, ¿cuándo fue la última vez que le escribiste o la llamaste? Encuentra un interés común con gente que sea importante para tí.

Estableciendo las fronteras: Pide permiso antes de traspasar las fronteras, debes entender que todas las personas tienen un mundo interior que debemos respetar y que no debemos traspasar a menos que ellas nos lo permitan.

Responsabilidad la tuya, la mía y la nuestra: Responsabilidad significa estar dispuestos a responder y ser capaces de hacerlo. Si algo no sale bien, distingue en lo que es tu responsabilidad y la de los demás.

En el trabajo: Es bonito trabajar en equipo pero con independencia, el éxito tuyo será el éxito de todos y te sentirás a gusto en lo que forma parte de tu vida cotidiana, el trabajo.

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