jueves, 23 de junio de 2016

El precio de la “última palabra”

Prácticamente todo ser viviente sobre este planeta pretende tener la razón en lo que dice y lo que hace, al fin y al cabo, es la forma más común del género humano de satisfacer nuestro descomunal ego propio. Da igual si se hiere a otras personas.

¿Has vivido esta situación? Y seguramente no sólo una vez, es habitual pasar por esto. Cuando creemos estar en posesión de la verdad, nos empeñamos en querer llevar razón por encima de todo, y esto puede provocar conflictos y deteriorar las relaciones de pareja.



Recordar discusiones

Más de alguna vez nos pasa que en el momento de recordar una discusión con tu pareja, ambos tienen dos puntos de vista distintos, y ambos creen que son ciertos.

Esto no se trata de que alguno de los dos esté engañando o distorsionando la realidad acerca de lo vivido, sino que los dos pueden estar equivocados. Así que, cálmate mientras estás intentando de recordarle “la verdad” a tu pareja, solo por querer ganar un argumento.

Según el Dr. Michael Ross en el Wall Street Journal, esto no se produce por mentiras, sino por confusiones a nivel de memoria. Los dos, en el minuto que discutían cierto tema, vivieron lo mismo, pero desde dos visiones distintas, y esta plasmará su recuerdo sobre esa ocasión, haciendo omitir ciertas objetividades, como qué es lo que realmente quería decir el otro, pues primeramente recordarás tú percepción.

Es por eso que estas dos versiones del asunto, solo se aunarán si dicen lo que piensan sobre el momento vivido. Ambos, hombres y mujeres, cuentan con la misma capacidad de recordar y retener cosas, pero nuestra mente siempre lo hará desde la subjetividad. Por lo que recordarás más claro lo que tú dijiste en una discusión, además de lo que sentiste, sin que haya sido adecuadamente transmitido a tu pareja.

A esto se le suma que, en la medida que pasa el tiempo, tus sentimientos sobre el tema discutido pueden cambiar, lo que influirá nuevamente en cómo ves las cosas. Por lo que, a fin de cuentas, no es recomendable que vuelvan a evocar pleitos previamente vividos. De cada experiencia debes sacar una conclusión como pareja y mantenerte con eso, para evitar más malos entendidos de los que ya puedes tener. ¡Relájate! Y no te enfrasques en tener la razón siempre, menos con tu novio o esposo.



¿El amor o la razón?

Según el psicólogo José María Campos, la relación de pareja gana mucho, muchísimo cuando en vez de competir por llevar razón, actuamos desde el amor, nos mantenemos en el camino del amor y nos focalizamos en que el resultado sea para el mayor bien de la pareja.

Es claro que cuando algo nos hace salir de nuestras casillas no siempre nos detenemos a pensar en lo que hacemos o decimos, sin embargo hay ambientes en los que tal vez procuramos controlarnos, como por ejemplo en el trabajo. Pero cuando se trata de nuestra relación de pareja a veces explotamos de un modo en el que el autocontrol luce inexistente, un gran error que debemos aprender a mejorar con inteligencia emocional.



CLAVES PARA DISCUTIR

A continuación, algunas claves para que sepas cómo actuar después de una discusión con tu pareja.



CLAVE 1: En primer lugar es bueno que aprendas el arte de la moderación, el autocontrol y el trabajo de la inteligencia emocional, pues puedes tener razón al molestarte pero en el momento en el sales de tus cabales y ofendes al otro has dejado de estar en lo correcto.



CLAVE 2: Si en medio de la discusión te das cuenta que en ese momento y con los ánimos tan caldeados no llegarán a ningún sitio, apela a la lógica y corta la disputa, propón que ambos se enfríen para continuar hablando del tema con más calma y raciocinio.



CLAVE 3: Evita mandar mensajes compulsivos, hacer mil llamadas o forzar al otro a hablar si no lo desea, debes permitir que ambos tengan un espacio para pensar en lo sucedido y en como lo resolverán.



CLAVE 4: Reflexiona acerca de lo que pasó y lo que motivó la pelea, es importante que sepas que nunca hay un único culpable, la relación es de dos, y en muchas ocasiones puede que uno sea más responsable que otro, pero ambos deberán excusarse.



CLAVE 5: Si quieres resolver el conflicto deja a un lado el discurso de reclamo y busca más bien las herramientas conciliadoras, no lleves los reproches hasta los extremos.



CLAVE 6: No compartas con todo el mundo el problema que acabas de tener con tu pareja, si realmente necesitas desahogarte habla con quien sepas que será discreto, finalmente no querrás que todas tus amistades conozcan con detalle la intimidad de tu relación.

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