lunes, 23 de mayo de 2016

Registros Akáshicos: Información que guarda el alma

LOS REGISTROS AKÁSHICOS SON UN BANCO DE MEMORIA DONDE ESTÁ GRABADA LA INFORMACIÓN DEL ALMA | LA LECTURA DEL REGISTRO AYUDA A TRABAJAR EN EL AQUÍ Y EL AHORA.

Daniela Alejandra Vega Rojas es chilena, estudió distintas terapias alternativas hace once años y a los 21 años de edad comenzó a trabajar con las llamadas flores de Bach.

“Aprendí varias terapias para conocerme más; el 2011, 2012 estuve en una terapia que se llama sanación holográfica, fue una experiencia inolvidable, siento que fue en este curso donde pude experimentar el mundo del alma, pude encarnar eso, lo sentí en mi cuerpo. Desde entonces, algo muy fuerte cambió en mí; conocí a mi maestro en Registros Akáshicos. Me llenó el hecho de observar las respuestas emocionales que hay en las personas cuando se hace la lectura de su Registro Akáshico. Con otras terapias, muy pocas veces he podido llegar con tanta profundidad a las personas, tan directo al corazón. Desde ese momento mi vida cambió 180 grados al lado positivo y me dediqué a esto, seguí estudiando, tomé la maestría y siento que en Bolivia hay una apertura muy linda de las personas, es un país sin tantos prejuicios, con ganas de aprender, con una energía muy linda”, dice Vega.



¿QUÉ SON LOS REGISTROS AKÁSHICOS?

“Los Registros Akáshicos son una biblioteca, un banco de memoria donde está grabada la información de nuestra alma, no solamente del presente sino de todas las experiencias que hemos recorrido como alma en esta tierra. Se dice biblioteca porque es una forma de entenderlo con la mente, es un banco de memoria energético donde está grabado todo lo que nosotros hacemos, lo que pensamos, lo que fuimos. Una lectura de los Registros Akáshicos es ir a ese lugar, recoger la información de nuestra alma; en realidad, lo que hay ahí es pura luz y amor, porque te ven por quién eres, un ser álmico, luminoso de puro amor, que vino a aprender. Dentro de ese lugar no hay juicios. Una lectura de Registros Akáshicos va a verte desde el amor, ver tu esencia”, explica.

“Se puede ver como proyecciones a futuro, pero una de las claves con las que funciona todo esto es el respeto al libre albedrío de todos los seres. En este caso, el destino no está escrito, tú puedes decidir otra cosa en otro momento y cambiar tu destino. En ese sentido, es como que el futuro no existe de una manera predeterminada, en el fondo el futuro lo vas construyendo”, indica.

La persona que lee los registros solo hace de canalizador para recibir el mensaje de tres fuerzas espirituales: los maestros, los profesores y los amados seres queridos. Los maestros son seres que nunca han encarnado y que están muy cerca de Dios, nunca han tenido una experiencia humana, ellos son los que guardan los Registros Akáshicos, si preguntas algo y de pronto no estás preparado para saberlo o no corresponde saberlo ahora porque hay que trabajar otra cosa antes, ellos son los encargados de filtrar la información. Los otros son maestros que tuvieron experiencia humana, podemos hablar de María, Jesús, Buda, seres que han encarnado en vida y han logrado un aprendizaje espiritual y por eso su alma asciende de alguna manera. Muchas de estas personas fueron tan grandes que siempre están en apoyo a los seres humanos, ellos siguen su camino pero son nuestros guías. La madre María es una mujer que mientras mataban a su hijo, decía “perdónalos Señor que no saben lo que hacen”. En ese mismo momento perdonaba, ella ayuda a liberar. Jesús nos ayuda a amar y Buda nos ayuda a tener una mente libre de apego y por último están los amados seres queridos, seres que la persona conoció, por ejemplo, una abuela que murió y se siente mucho cariño hacia ella, o un tío o un vecino, un amigo que desencarnó y esa persona está ahí para guiarte en temas muy específicos mientras sigue su viaje de alma. Estos tres seres dan los mensajes, ellos esperan que tu te reconozcas por el amor que eres, quieren que uno se pueda ver amorosamente, indica.

“El Registro Akáshico, se dice, está guardado en el quinto elemento, se puede llamar el éter, el akasha o el vacío, es cuando ya estamos en otro plano. Akáshicos es una definición un poco occidental, la acuñó Madame Blavatsky que fue una mujer rusa, la primera en escribir el término Registro Akáshico También se dice que viene del Tibet, pero en realidad fue ella la que escribe y lo acuña como el éter, el centro de memoria. En muchas culturas entienden esto de una manera diferente, por ejemplo la Biblia habla del libro de la vida, se entiende con diferentes nombres, se cree que el alma tenía una memoria y un registro y occidentalmente le decimos Registros Akáshicos, pero una persona que lee la Biblia podría decirle el libro de la vida”, dice Vega.



LA LECTURA DE LOS REGISTROS

“Primero protegemos el lugar donde estamos trabajando, proteger el lugar significa llamar a estos guías y seres que se manifiesten en el lugar energéticamente, que estén contigo, podemos decirle a nuestro ángel guardián que esté con nosotros protegiéndonos, que estén nuestros maestros, lo que crees que es amoroso en tu vida que se manifieste en el lugar. Se trata de subir la vibración en tu cuerpo físico, para eso armonizamos, no debemos sentir ninguna sensación negativa para que el ego no se manifieste. Antes de abrir los registros uno tiene que sentir amor, estar muy calmado, al subir la vibración se une nuestra conciencia a la conciencia de los maestros, baja la información, en el fondo hay que entender que el canal es como un tubo donde baja la información y la persona que lee los registros sólo transmite”, explica.

Una lectura de Registros Akáshicos es una guía espiritual, tiene que ver con responder preguntas que de pronto no puedas responder con la mente.

“Los Registros Akáshicos tienen ese tipo de respuestas porque te ven desde el alma, saben más o menos cuáles son tus aprendizajes, qué es lo que viniste a aprender, cuál es tu misión en la tierra, o cuáles son tus dones y talentos. Yo pido tres preguntas para resolver, la persona que lee los Registros Akáshicos es un canal, yo no invento la respuesta, hago de canal para que la información pase; se responden las preguntas desde un punto de vista muy amoroso, en eso consiste la lectura, baja una información que tu puedes leer en letras, la puedes entender con la mente, pero también baja una información emocional, baja una información energética. La información tiene que ver con hacerse cargo del presente, para poder estar mejor, en realidad lo que estos seres esperan de ti es que puedas ser quien eres, realizarte como persona, ser amoroso, tener buenas relaciones; es información que te hace crecer aquí y ahora, explica.



¿CÓMO AYUDA LA LECTURA DE LOS REGISTROS AKÁSHICOS?

“Ayuda en el sentido de que muchas personas tienen esta inquietud de saber que son más que su propio cuerpo, pero no lo logran integrar a sus vidas; hay esa inquietud un poco más allá de lo que ven, por lo general con una lectura eso se comprueba, se reafirma y es una forma de entender que eres un ser espiritual y un ser amado, sientes que no estás solo, por lo menos a mi me conmovió todo esto. Fuera de resolver algunas dudas, la persona siente esa sensación de ser amado, de que te cuidan, que hay una fuerza en el universo que espera lo mejor de ti”, dice.

“Eso a nosotros como humanos nos ayuda a entender cómo podemos relacionarnos, desde un amor que no juzga, de pronto los juicios con las personas comienzan a irse porque entiendes que hay algo más, los enojos no son tan enojos, hay más aceptación. Es un trabajo que me ha ayudado mucho a vivir en el mundo y para mí mismo, aceptar quién soy, mis condiciones, mi historia. Según lo que a mi me han transmitido, es adecuado que se lean cada tres meses los Registros Akáshicos, porque la idea de la información que baja es integrarla a nuestra vida. Muchas veces dentro de la lectura hay cosas que hacer y no son sencillas, la idea es que después de que pasen las cosas puedas hacer otra lectura y profundizas aún más, puedes saber de dónde vienen los bloqueos, después de que entiendes eso y resuelves la lectura, avanza un poco más, te hace una tercera lectura y el nivel de comprensión es más profundo aún. Se hace una integración de la información y luego de eso las cosas se van liberando”, explica.

“Los Registros Akáshicos van más allá de los sistemas de creencias, la respuesta por muy dura que sea para una como lectora, en la realidad la persona la recibe muy bien, la información que baja es precisamente para esa persona, ese banco de memoria está ahí, se puede creer en lo que sea, por ejemplo, puedo creer que no tengo corazón, pero el corazón late, mi corazón está aquí”, concluye Daniela Vega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario