jueves, 19 de mayo de 2016

Aprenda a quererse para empezar de nuevo

"Cuando estaba casada perdí las ganas de arreglarme. Siempre que me veía un poco mejor, mi marido me decía que si buscaba a alguien". Habla Sara S., de 35 años, a quien le costó mucho tomar la decisión de separarse por sus tres hijos pero, una vez dado el paso, se siente "más viva que nunca".Confiesa haber recuperado las ganas de darse algún capricho para verse mejor, aunque sea en rebajas por su complicada situación económica. "Decidí pensar en mí, quería gustarme yo.Empecé a hacer deporte, a comer mejor, a salir con amigas y, con el tiempo, incluso a tener una cita.A vivir buenos momentos".

En centros deportivos como Caroli Health ClubMadrid han notado una preocupación creciente por la salud y el estado físico entre personas maduras que "quieren volver a empezar". "Rápidamente se dan cuenta de que con un mínimo de compromiso consiguen reducir los niveles de ansiedad y estrés, generando una sensación de bienestar y, por último pero no menos importante ya que está a la orden del día, hay un gran número que buscan subir su autoestima y verse bien, para quererse", cuenta Annalisa Castaldi, responsable de marketing.

Otros se plantean hacer deporte por primera vez en esta etapa, a veces aconsejados por familiares y amigos "que les ponen las pilas". "Quieren un plan completo de ejercicio y nutrición con un seguimiento personalizado y controlado para mejorar así su nivel de vida".

En el caso de José L., de 57 años, el divorcio no ha influido a la hora de cuidarse. "Yo siempre he acudido regularmente al gimnasio, he dado clases de baile, he sido un tipo sano... Ha sido más bien al contrario, la dejadez de mi pareja fue uno de los muchos motivos que me llevaron a esta situación", revela con sinceridad."Las personas que se divorcian y se cuidan siguen haciéndolo, pero si no lo hacen es un buen momento para empezar", asevera la especialista en belleza Maribel Yébenes, propietaria del centro homónimo.

Cuando se produce una situación personal como ésta se puede resentir el apetito, explica la experta. También ocurren incrementos de peso por una peor alimentación debida a la ansiedad y, por supuesto,afecta al estado de la piel. "Los clientes no te cuentan su situación personal pero sí te plantean sus preocupaciones.

Muchas veces, un divorcio produce un semblante serio y triste. Los tratamientos que se practican en facial están orientados a esa pérdida de luminosidad, deshidratación y aumento del sebo. Si el problema es que han engordado, realizamos tratamientos corporales de reafirmación, radiofrecuencias, electro estimulación, ultrasonidos HIFU, carboxiterapia...".

Además de acudir a centros de belleza como el de Maribel para darse un homenaje, Manuela M., de 52, no descarta entrar en quirófano. "He pensado que si me salen bolsas en los ojos, se me caen los párpados y me afean la mirada, me plantearía algún retoque estético. ¿Por qué no? Tengo amigas que se han hecho algo y han quedado contentas.Soy de las que piensan que hay que cuidarse y verse guapa por una misma, no para nadie".

El doctor Antonio Tapia, cirujano plástico y estético, afirma que, según su experiencia, el hombre se suele operar de párpados (blefaroplastia) ylifting, los signos más evidentes del envejecimiento. Las mujeres varían más: se miran rostro y cuerpo y deciden.Sitúa en un 20% la demanda de intervenciones entre los divorciados,aunque el porcentaje va en aumento, como las separaciones. En 2014, último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística, hubo 100.746, un 5,6% más que en el año anterior.

"Dado que el número de divorcios y separaciones crece, en general, hay una especie de deseo de cambio de vida o de volver a ser uno mismo y por eso es muy importante el diagnóstico del médico porque, en muchas ocasiones, solicitan intervenciones que no están indicadas. En otras sí porque es cierto que hay personas que al estar en pareja se relajan, engordan y dejan de cuidarse. Y es al separarse cuando comienzan a preocuparse por el aspecto físico. Tras una ruptura sienten que tienen que volver a empezar y eso muchas veces va con la propia imagen. Pero la cirugía no les va a cambiar la vida, en todo caso, mejorarla si va acompañada de muchas más cosas, como el estilo de vida o el ejercicio".

Hasta en tres ocasiones ha experimentado ese "reseteo" Carmen C., de 58 años. "Tardas en superar un fracaso y siempre tienes miedo de que te vuelva a pasar. A mí, para dejar de sentirme mal, me funcionó renovar el armario entero. Fue bastante terapéutico: por fin sólo tenía que preocuparme de mis gustos". Ante tal situación, las marcas de moda y belleza intentan satisfacer las necesidades de este colectivo en todo momento, utilizando tanto productos ad hoc como generando contenidos que se distribuyen a través de las redes sociales, en forma deit girls de todas las edades y llegar así a todos esos consumidores potenciales, asevera Amada Bernat, relaciones públicas experta en comunicación de moda y belleza: "Nos ha tocado vivir en una época en la que, como se suele decir,los 30 son los nuevos 20 y esto significa que hoy más que nunca, los 40 y los 50 no se escapan a esa "obsesión por la eterna juventud". Creo sinceramente que el mayor culpable de esta tendencia es el amado/odiadoselfie, que nos genera la necesidad de resplandecer en todo momento, sea con un maquillaje impecable, una piel tersa o con ropa que nos quede como un guante. El uso de las redes sociales está cada vez más extendido en personas por encima de los 40 años, además".

Pero la vuelta a la soltería no es sólo una cuestión de edad. Algunas personas jóvenes encuentran también dificultades para hacer su vida. Es el caso de un chico de 24 años que prefiere no revelar su identidad por privacidad. Su novia se quedó embarazada estando la relación sentimental muy deteriorada y, pese a que decidieron seguir juntos por el bien del bebé, sólo 18 meses después se separaron. No llegaron a pasar por el altar pero el hecho de tener una hija a su cargo le ha creado algunas complicaciones a la hora de conocer gente. Por eso ha decidido registrarse en una aplicación para encontrar pareja especificando que "quien le quiera tiene que querer también a su pequeña".

Este mundo de lasapp también está notando en sus registros cómo cada vez se animan a usarlas personas de diferentes edades. Según los números que Happn, laapp para encontrar a quien te has cruzado por la calle, facilita a ZEN, en los últimos dos años el porcentaje de 35 años en adelante se ha doblado. Representaban un 5% en 2014 y hoy son un 12% de un total de 700.000 usuarios en España (17 millones en el mundo). Su uso se está extendiendo más allá de los 20 a 25 años, las edades entre las que triunfaban cuando nacieron.

"Estas cifras nos permiten suponer que elonline dating se extiende a personas con mayor edad y, por supuesto, a un público que comienza de nuevo después de un divorcio", cuenta su portavoz de comunicación. Los últimos datos disponibles que publica el INE ponen de manifiesto que el mayor número de divorcios y separaciones entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años,tanto en hombres (45,3 años de edad media) como en mujeres (42,8).

Ivette R., de 43, todavía no se siente preparada para citas porque está todo muy reciente. "Como casada ya me cuidaba un poco pero es cierto que con los años te acomodas y te abandonas.Últimamente me doy más caprichos cosméticos o invierto en lencería y eso es algo que antes no hacía". Nunca es tarde para empezar de nuevo.

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