martes, 1 de diciembre de 2015

Somos lo que sentimos 8 claves para trabajar a nivel emocional

Cualquier mujer amante de la vida healthy sabe que hacer ejercicio genera endorfinas, previene el envejecimiento y te hace sentir muy bien; sabe que una alimentación saludable y equilibrada se refleja en nuestro bienestar, en nuestra piel y en nuestro cabello. También sabe que una buena vida sexual afecta de manera decisiva nuestro aspecto físico. Sin embargo, ¿conoces la importancia de “trabajar” contigo misma a nivel personal? Y es que el trabajo para cuidar nuestra mente se refleja de forma directa en nuestra apariencia física.

“Si no me arreglo porque no me creo lo suficientemente guapa nada cambiará. Pero si empiezo a encaminar mis pensamientos en una dirección que me ayuden y tomo conciencia de que está en mi poder ver las cosas de otra manera, entonces sí, entonces podré conseguir y alcanzar todo lo que me proponga: verme guapa, sentirme mejor y creer que puedo conseguir las cosas. Una regulación emocional adecuada es la base para que cada día puedas ponerte unos tacones o simplemente unas zapatillas y sentirte muy bien contigo misma y con el entorno”, explica Sara Noheda, psicóloga, coach y directora de la Escuela Europea de Transformación Emocional. un proyecto especializado en la gestión de las emociones de la mujer que ofrece cursos y talleres especializados en crecimiento personal. Y es que, la inseguridad y un mal momento emocional pueden reflejarse de forma inmediata en nuestra apariencia, con gestos que nos delatan sin que nosotras nos demos cuenta: una postura encerrada con los hombros hacia dentro, una mirada esquiva, un cuerpo retraído…

El trabajo intrínseco y personal provoca cambios súper beneficiosos en las personas. Conoce las ocho claves que pueden ayudarte a trabajar tu mente y, por tanto, a hacerte sentir muy bien.

Previene ahora

La mayoría de las mujeres comienza a trabajar su mente luego de tocar fondo, pero este es uno de los grandes errores que cometemos. “Solemos esperar a vernos superadas para darnos cuenta de que algo no lo estamos haciendo bien del todo. Seamos sinceras, cuando me encuentro en el límite no es fácil gestionar el momento. Es mejor vivir en la prevención que en la contención”, explica la experta de la Escuela Europea de Transformación Emocional.



Ejercita la autoafirmación

“Hablarte en positivo sobre lo que quieres que ocurra y de manera dirigida genera cambios en tus pensamientos, sentimientos y estado de ánimo”, explica la experta, que insiste en la importancia del lenguaje positivo y constructivo para mejorar nuestra calidad de vida. ¿Te acuerdas del libro El secreto? ¿O del reto súper viral #21DiasSinQuejas que se basó en la idea del pastor estadounidense Will Bowen que propuso a sus feligreses permanecer 21 días sin quejarse para cambiar este hábito universal erróneo? ¡Piensa en positivo! Puedes comenzar y probar con los ejercicios de la célebre oradora estadounidense Louis Hay.



El poder de las listas

Haz una lista con frases que te dirijan hacía dónde quieres estar y te conviertan en la persona que quieres ser. “Léela cada mañana y cada noche antes de irte a la cama. Eso fomenta tus pensamientos positivos y potencia tu actitud durante el día, previniendo estos estados de sentirse superada”. Intenta convertir este hábito en un ejercicio diario, semanal o mensual, como mejor sea para ti.



Aprende a decir ‘no’

A muchas mujeres nos cuesta decir no; aceptamos todos los favores y creemos que debemos a todo el mundo. Sin embargo, es fundamental aprender a decir ‘no’, aunque nos cueste. ¿Cuántas veces no has dicho ‘no’ a tiempo y las consecuencias han sido negativas? “Implica decirle al otro lo que pienso sobre algo y hace que las personas conozcan mis límites. Está muy relacionado con respetarme primero a mí misma y que luego puedan respetarme los demás”, afirma Noheda, que insiste en que es un entrenamiento necesario para ser la protagonista de nuestra vida y evitar problemas y malos entendidos. No temas decir las cosas como son; serás más feliz y tendrás menos rollos internos.



Descúbrete

¿Te conoces… verdaderamente? La respuesta inmediata puede ser sí, pero la realidad es que podemos descubrir más sobre nosotras mismas de lo que pensamos. El ejercicio propuesto por esta experta es dedicar unos minutos al día a conocerte a ti misma un poco más. “Descubre lo que hay en ti, siempre es mucho más de lo que crees, de lo que te has permitido ver. Si necesitas un apoyo, búscalo, si necesitas tiempo, dátelo, pero no creas que ése es el estado bajo el que debes vivir. Tú te mereces lo mejor y está en tus manos dártelo”, explica la psicóloga.



Medita, medita, medita

En reiteradas ocasiones hablamos sobre la importancia de la meditación. Sin embargo, ¿cuántas mujeres realmente meditan? Las bondades que tiene practicar la meditación son muchas e importantes para nuestro bienestar y equilibro mental, espiritual y físico. Meditar ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, potencia la observación y la creatividad y logra la claridad mental. “Puedes aprender con una persona que te guíe o desde casa practicando tu sola”, explica.



Piensa en este momento

Muchas veces nos paralizamos ante ciertas situaciones difíciles, o no queremos empezar un nuevo emprendimiento o un cambio en nuestro estilo de vida porque tememos que no podemos cambiar. Pero la realidad es que el cambio siempre es posible y son estos cambios precisamente los que pueden reportarnos gran bienestar emocional.

Por eso Sara Noheda reta a hacer este ejercicio mental: “Piensa en una situación de tu vida en la que verdaderamente una circunstancia te moviera de verdad. ¿No hiciste nada? ¿No pudiste reaccionar? Estoy segura de que recordarás cómo te levantaste de tu comodidad y resurgiste como el Ave Fénix, dando solución a lo que estaba pasando”.



“La vida no empieza fuera, sino dentro de ti”

Es fundamental que conviertas esta frase en mantra de vida. No puedes controlar el mundo, la vida ni a los demás, pero sí puedes trabajar tu actitud, frenar las ganas de que todo esté medido y dejarte fluir y disfrutar de las cosas. Así lo resume la experta: “Asume que no puedes estar en todos los sitios”.

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