viernes, 28 de agosto de 2015

Razones para vivir con pasión y apasionadamente



Hablar de pasión no es exclusivo de ropa sensual a la luz de las velas. La pasión es algo que es o debiera ser extensivo a cada aspecto de lo que hacemos y lo que somos. Si se pierde en un punto de nuestra vida, la falta de pasión es como una enfermedad, que se extiende al resto de la misma.

Sin embargo no te voy a platicar hoy de consejos de alcoba, que puede desembocar en tu persona haciendo malabares para mantener interesado a alguien más. Sino que quiero hablarte de por qué debes aplicarla en todo momento como una norma, a fin de vivir apasionadamente. Para empezar, permíteme decirte que la pasión poco tiene que ver con la lencería y los perfumes, sino que es algo que emana de tu actitud y culmina en una oleada de eventos que repercuten en todas las aristas de tu vida.
No es fortuito que cuando buscamos su definición, aparecen palabras como afición, entusiasmo, atracción, amor y deseo. Todas ellas poderosos motores de nuestro actuar. Por ello, más importante que limitarla a sólo cuatro paredes, me parece excelente oportunidad para extenderla a toda nuestra existencia, compartiéndote algunas de las circunstancias en las cuales la pasión hace toda la diferencia.

1. Consolida afectividad
Una relación sin pasión, incapaz de aportar en lo cotidiano, terminará diluyéndose en el hastío. Es por ello que debes procurar que en tu trato para con los demás y contigo misma lo hagas con gusto. ¡Vive ganas, con pasión!

2. Refuerza autoestima
Cuando tratamos y somos tratados de manera apasionada, nos sentimos eufóricos respecto a nuestra vida en general. Ello, sin importar si proviene de una relación amorosa o no, ¡así que quiérete y déjate querer!

3. Aumenta energía
La falta de pasión nos resta vigor, también es por ello que resulta tan importante mantenerla presente tanto en nuestras relaciones, como en nuestro comportamiento diario.

4. Mejora intimidad
Cuando nos entregamos sin pasión, las relaciones dejan de ser satisfactorias y se vuelven insustanciales, y cuando algo se vuelve tan poco atractivo, por lo general no deseamos repetirlo. ¡Apasiónate!

5. Conecta emociones
Sentirnos motivados es el método por excelencia para generar pasión. Es por ello que debes ver el llevar tu vida íntima, familiar y profesional de manera apasionada como una inversión, una apuesta cuya ganancia es atraer más de ese combustible a tu existencia.
Como verás la pasión no es exclusiva del terreno romántico, pero así como es de importante en el ámbito de lo privado, lo es también en lo público. Del mismo modo que mantiene viva una relación de pareja, es capaz de impulsar una vida toda. En palabras del escritor Bernard Le Bouvier, “Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes”.

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