jueves, 2 de julio de 2015

La resiliencia para superar situaciones difíciles

Las personas resilientes son capaces de vencer diversos traumas y no hundirse en la depresión u otras patologías. Es fundamental poder luchar contra la adversidad para lograr un bienestar físico, mental y emocional.
8 trucos para ser más resiliente

La resiliencia es fundamental para recuperarse de una adversidad y tener una calidad de vida óptima. Toma en cuenta que es posible aumentar esta capacidad con la realización de distintas estrategias.

emociones

Es indispensable que aprendas a regular tus emociones. Toma en cuenta que muchas personas necesitan la ayuda de un profesional para lograr hacerlo. La reevaluación cognitiva es una técnica que incita a resolver los problemas y reduce la ansiedad. De esta manera, permite reponerse de un evento doloroso, interpretándolo de manera más optimista. Para efectuar este proceso, es necesario acudir a un psicólogo y realizar una terapia cognitivo-conductual. Por otro lado, puedes también iniciarte en la meditación para concentrarte sobre el presente. Además, contribuye a flexibilizar los pensamientos y mejorar el bienestar emocional.

positivismo

Debes enfocarte sobre lo positivo de tu vida. Por lo tanto, filtra las informaciones negativas e inútiles, ya que muchas personas se preocupan por detalles fútiles, en vez de considerar solamente lo relevante. En cuanto a los eventos perjudiciales, intenta interpretarlos de manera más optimista. Es esencial destacar que puedes encontrar elementos positivos en cualquier situación. Si no logras hacerlo solo, inicia una psicoterapia para evitar volverte depresivo.

condición

física

La actividad física refuerza la memoria y la atención. Asimismo, mejora la toma de decisiones y la planificación. También estimula el crecimiento neuronal y repara las neuronas dañadas por la ansiedad. Por otro lado, el deporte bloquea la secreción de cortisol (hormona liberada como respuesta al estrés). Además, favorece la liberación de endorfinas, serotonina y dopamina, las cuales mejoran el humor. De esta manera, el ejercicio físico ayuda a ser resiliente, ya que permite enfrentar las situaciones negativas de forma más positiva.

desafíos

Es útil exponerte a distintos desafíos para intentar afrontarlos. Esto permite aprender a lidiar con el estrés sin que sea insuperable. Es importante destacar que debes empezar por desafíos sencillos y aumentar progresivamente tus exigencias para ser más resistente a la ansiedad. Por ejemplo, las personas tímidas no deben dudar en esforzarse a entrar en contacto con nuevas personas. Cuando logren hacer eso, pueden intentar hablar frente a un auditorio. Otra opción interesante consiste en empezar una psicoterapia cognitivo-conductual para enfrentarte a tus fobias. Estos ejercicios son primordiales para que superes un evento negativo a futuro, ya que estarás acostumbrado a manejar el estrés.

entorno

El apoyo social es imprescindible para lograr superar situaciones difíciles, ya que aumenta la autoestima y refuerza la voluntad para enfrentarse a los obstáculos en vez de huir de ellos. Toma en cuenta que es preferible rodearse de gente de confianza que tener una multitud de conocidos que no están dispuestos a apoyarte. Lo importante es poder confiar en tu entorno y hablar de lo que te preocupa para que te ayude a buscar soluciones y que sientas apoyo continuo. Esto permitirá evitar que caigas en la depresión. No olvides que lo peor es aislarse socialmente cuando tienes que afrontar un evento negativo.

imitación

Esta estrategia consiste en imitar a una persona resiliente para poder tomarla como modelo cuando te toque enfrentar una situación difícil. Intenta entender sus reacciones y copiarlas en los momentos negativos. Para tener resultados óptimos, no dudes en pedirle consejos sobre las motivaciones que ha encontrado para lograr superar el evento doloroso. Asimismo, puedes acudir a ella cuando estés pasando por un acontecimiento perjudicial para que te ayude a afrontarlo de manera óptima y te alejes de los estados depresivos.

risa

La risa es la mejor terapia para sentirse bien y tener fuerzas para afrontar situaciones difíciles o estresantes. Además, varias investigaciones científicas han demostrado que reír mejora las defensas naturales del cuerpo. También ayuda a encontrar soluciones creativas frente a nuestras dificultades. Por estas razones, busca efectuar actividades que te diviertan y no dudes en compartir con tu entorno para cambiarte las ideas. Otra alternativa consiste en mirar una comedia en la televisión cuando te sientes estresado o triste.

voluntariado

El voluntariado es una iniciativa propia que consiste en proporcionar asistencia a personas necesitadas. Una serie de investigaciones científicas realizadas en psicología experimental han demostrado que la gente que colabora a los demás suele ser más estable en su vida personal y maneja mejor las situaciones que generan estrés. El hecho de enfrentarse con problemas más importantes que los nuestros nos ayuda a relativizar sobre la vida y motiva a seguir luchando por lo que queremos. Además, existe una carencia importante de voluntarios en numerosas instituciones. Por lo tanto, si tienes un poco de tiempo libre, es benéfico que lo dediques al voluntariado, ya que serás útil y obtendrás beneficios personales.
Conceptos claves

que incrementan

la resiliencia

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Paola Vargas Méndez

Licenciada en Psicología

Magíster en Salud Mental

La resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad (trauma, tragedia, amenaza o fuentes de tensión significativas como problemas familiares, dificultades en las relaciones personales, afecciones y situaciones estresantes laborales o económicas), saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal. Las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente al estrés y soportan mejor la presión. Esto les permite tener una sensación de control frente a los acontecimientos y una cierta habilidad para afrontar los retos diarios.

Es importante destacar que la resiliencia no es una característica innata, pues incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por toda persona y en cualquier momento de su vida. Toma en cuenta que ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias. El dolor emocional y la tristeza son comunes en los sujetos que han sufrido grandes adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan a nuestro estado emocional. Existen diferentes formas para volverse más resiliente:

-Relaciones: buenas relaciones con familiares cercanos, amistades y otras personas son primordiales en la vida. Es esencial aceptar la ayuda y el apoyo de tu entorno. También debes intentar ser activo en distintos grupos de la sociedad.

-Superación: no se puede evitar que ocurran eventos que producen mucha tensión, pero es posible cambiar la manera de interpretarlos y reaccionar ante ellos.

-Cambio: frecuentemente, es difícil alcanzar ciertas metas frente a un evento adverso. Por lo tanto, debes aceptar las circunstancias que no puedes cambiar y enfocarte en las situaciones que es posible modificar.

-Metas: desarrolla algunas metas logrables y

realistas. Empieza paso a paso de pequeños a grandes logros.

-Decisiones: en situaciones adversas, actúa de la mejor manera que puedas. Es preferible llevar a cabo acciones decisivas que ignorar los problemas o las tensiones y desear que desaparezcan.

-Descubrimiento: es necesario descubrirse a sí mismo para luchar contra la adversidad y crecer a nivel personal.

-Autoestima: desarrolla confianza en tus propias capacidades para resolver problemas. Es primordial que confíes en tus instintos para ser más resiliente.

-Perspectiva: cuando te enfrentes a eventos dolorosos, trata de considerar la situación que te causa tensión en un contexto más amplio. Asimismo, mantén una perspectiva a largo plazo y evita agrandar la adversidad fuera de su proporción.

-Esperanza: una visión optimista permite esperar que ocurran cosas buenas en tu vida. Trata de visualizar lo que quieres en vez de preocuparte por lo que temes.

No olvides siempre prestar atención a tus necesidades y deseos. De esta manera, interésate en actividades que disfrutes y que te relajen. Ejercítate regularmente y cuida de ti mismo. Esto te ayudará a mantener tu mente y cuerpo listos para enfrentarte a situaciones que requieren resiliencia.



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