lunes, 4 de mayo de 2015

Cinco técnicas para fortalecer la autoestima

L a autoestima es el conjunto de percepciones, sentimientos y evaluaciones que hacemos de nosotros mismos. Sin embargo estas percepciones pueden constituirse erradas y poco semejantes a la realidad cuando le damos más peso a la opinión de agentes externos (amigos o familia) que a la opinión personal.
Así, mujeres verdaderamente lindas pueden llegar al lado extremo y ajeno de la autoestima que es el narcicismo, o viceversa, mujeres lindas que al no hallar conformidad con lo que son, se perciben feas e inútiles, lo que deriva en una baja autoestima.
Si bien la autoestima es un conjunto que se forma de manera interna, son los agentes externos (padres, amigos, compañeros de trabajo, la pareja) los que determinan el modo en que muchas personas se ven.
Son los padres los primeros que van aportando a la autoestima del niño un equilibrio al dotarlo de amor, de admiración, y alientos ante cada logro. Ya en la adolescencia, es el grupo de amigos el que aporta evaluaciones que asumimos como si fueran propias; es decir, que si nuestro grupo de amigos nos considera inteligentes o guapos(as), existen más posibilidades de que lo creamos y actuemos en consecuencia.
La autoestima equilibrada no está sujeta a extremos como el narcicismo, tampoco está sujeta a ningún tipo de comparaciones, porque debemos aceptar que cada individuo es único en su forma de actuar, de vestir, de comportarse y de resolver problemas. Al compararnos, lo que se busca es ser igual a una determinada persona, siendo que la propia belleza radica en la individualidad y singularidad de cada persona.
De los íconos de belleza -modelos de revistas y actrices- debemos simplemente admirar la voluntad que tienen de estar armónicas con su aspecto físico y mental y no buscar ser como ellas, sino quizá alcanzar esa voluntad que tienen para mantenerse estéticamente agradables.
¿Cómo fortalecemos la autoestima?
Así como trabajamos arduamente para obtener un trabajo, o para mantener una relación de pareja, la autoestima se fortalece trabajando diariamente en cada parte que la constituye:
Autovaloración: que significa cuánto valgo para mí misma, cuánto valgo para los demás. Lo que se puede hacer… es una introspección diaria y llenarnos de pensamientos positivos, por ejemplo enumerando cada final del día todas las cosas buenas que hemos hecho.
Autosuficiencia: ¿puedo valerme por mí misma para salir adelante?
Lo que se puede hacer… Trabajar, realizarnos como profesionales. Ejercer un oficio eleva la autoestima porque nos hace sentir productivas e independientes económicamente. Sólo esto nos da la libertad de tomar y asumir nuestras decisiones.
Autoeficacia: qué tan capaz soy para alcanzar mis metas personales. Lo que se puede hacer… Trazarnos una meta personal estableciendo los pequeños pasos que nos conducirán a su realización nos hará sentir que cumplir un objetivo no es tan difícil como parece, porque iremos paso por paso.
Autoimagen: cómo me veo físicamente, cómo veo mi cuerpo, mi rostro, mi peso, mi estatura. Lo que se puede hacer… Trabajar en las cosas que nos disgustan. "Tengo sobrepeso, asistiré al gimnasio o eliminaré algunas grasas perjudiciales para mi salud”, aumenta nuestra capacidad de lucha y nuestra autoestima se fortalece más, que si sólo nos enfocamos y quejamos de lo que no nos gusta y no hacemos nada por mejorar. Realzar periódicamente las cualidades físicas y fortalezas internas.
Autoconcepto: la opinión que tenemos acerca de nosotros mismos. Si trabajamos en los ítems anteriores, nuestro autoconcepto se verá influenciado de manera directa debido a los cambios que hemos hecho para mejorar.
Consultas en la página
Duende de la ciudad en Facebook.

No hay comentarios:

Publicar un comentario