sábado, 25 de abril de 2015

¿Qué efectos nos produce nuestra manera negativa de hablar?

Nuestra manera de hablar negativa, generalmente inconsciente nos produce diferentes efectos destructivos en nuestro cuerpo, en nuestra sicología personal y en nuestras relaciones del hogar y de nuestro mundo social.

Cuando nuestro hablar negativo es exagerador va creando conflictos relacionales muy violentos que son como incendios emocionales muy difíciles de apagar.

Cuando nuestro hablar negativo tiende a la hipocresía destroza la dulzura de nuestro ser interno y nos transforma en persona "estiradas" que se olvidan de sus orígenes, humildes en muchos casos y a decir verdad, todos nacemos desnudos pero con mucho amor, ¿verdad que sí?

Cuando nuestro hablar negativo no conoce la positividad y la sinceridad solo vive creando su propio "infierno personal".

Nuestro hablar puede dejar de ser negativo y convertirse en un hablar positivo cuando comenzamos a comunicar perdón, amor, aprecio, acuerdos relacionales sinceros y sobre todo, una real y verdadera admiración del prójimo y de todos los aspectos de la creación de Dios.

Hacernos cargo de nuestro poder de hablar y hacer de este poder una herramienta para admirar, para perdonar, para poder llegar a acuerdos nuevos y sinceros, nos puede producir paz relacional con nuestra pareja, paz con nuestros hijos, paz con nuestro pasado, paz con nuestro futuro y unas hermosas y maravillosas sensaciones de relajación mental y unas agradables sensaciones de soltura corporal.

¿Usted cree que nuestro hablar influye en nuestra vida y en sus diferentes resultados? puede apostar a un "si" con toda seguridad.

Como cada palabra que pronunciamos produce un efecto bioquímico que una vez hecho el estímulo, no podemos detener su reacción bioquímica, podemos comenzar a aumentar palabras u oraciones positivas a nuestro vocabulario personal para sustituir a las palabras negativas que nos causan reacciones desagradables en nuestro cuerpo; en vez de la palabra depresión podríamos utilizar la oración "hablar de forma atenuadora".

Un ejemplo podrá clarificar dicha idea: en vez de decir: "Todo está mal y todo está peor cada día en esta familia" podríamos decir y comentar: "A pesar de todo, estamos aprendiendo, estamos madurando y estamos mejorando".

Aprendiendo a utilizar el lenguaje “atenuador” dejamos de vivir asustados, negativos o deprimidos y podremos darnos lugar a nosotros mismos a realizar otros aprendizajes para conocer otras formas constructivas de hablar como el hablar auto curativo, el hablar reconocedor de las cualidades del otro, el hablar tranquilizador y muchos otros "hablares" que pueden producir diferentes cambios y diferentes mejoras en cualquier ser humano que quiera mejorar; nos vemos en el artículo de mañana.

Para aprender a utilizar un hablar creador: “Creo todos los trabajos muy bien pagados que necesito para vivir en paz, con abundancia y con dignidad” (escribir cien veces)

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, llame a los teléfonos del encabezado (72513317-75807264-2488284), los problemas solo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.

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