Viví cada instante de tu vida con intensidad, con amor, sin razón ni medida, solamente viví a plenitud cada momento que la vida te ofrece.
Si te pone pruebas, hay que superarlas, es un reto, pero disfrutá al superarlas y alcanzá tus metas sin miedo, sin rendirte. Porque el fuerte lucha, jamás se rinde. No te afanés por lo material, es necesario, pero no imprescindible.
Viví con humildad, eso te hará grande ante los demás
Viví con sencillez, no hagás alarde de lo que sos o tenés. Fuiste bendecido por Dios al obtenerlo. No hagás leña del árbol caído. Tené presente que en algún momento de la vida podés estar en las mismas condiciones.
No permitás en tu vida la mediocridad ni la hipocresía, son sentimientos vanos y bajos, que solo conllevan a la tristeza, la amargura y la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario