La asertividad es la capacidad de expresar las propias opiniones y de hacer valer los pensamientos, sentimientos, deseos o emociones de forma espontánea, clara, directa y honesta. Las relaciones interpersonales se mueven entre dos extremos conocidos como estilo agresivo y estilo pasivo y en el término medio, está justamente el estilo asertivo, descrito como un comportamiento comunicacional maduro ,en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otros sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos.
Sea cual sea la conducta que tengan nuestros hijos, bien agresiva o bien pasiva, no debemos alarmarnos, sino enseñarles a negociar y a dar su opinión de forma clara, incluso cuando se trate de decir no. Para ello, los niños deben descubrir su propia identidad y se sientan cómodos y confiados. Una vez que los niños se sienten independientes y saben reconocer sus opiniones, sólo les queda aprender a expresarlas. Y para conseguirlo, la palabra clave es amabilidad./
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