jueves, 4 de abril de 2013

La soledad mata

Estar solo puede ser peor de lo que a simple vista parece. Diversos estudios demuestran que la soledad aumenta el riesgo de muerte y no tener amigos es más perjudicial para la salud que llevar una vida sedentaria o, incluso, ser adictos al alcohol.

Según un estudio que analizó los hábitos de vida y comportamiento de más de 6.500 personas, y que se publica en Proceedings of the National of Sciences (PNAS), la soledad puede aumentar el riesgo de muerte entre las personas de edad, pero los efectos del aislamiento social sobre la salud podrían ser mayores que los de la soledad.

Andrew Steptoe y su equipo del University College (Reino Unido), analizaron los distintos efectos que tiene el aislamiento social y la soledad en el riesgo de muerte.

Así, estudiaron a 6.500 hombres y mujeres mayores de 52 años que formaban parte del Estudio Longitudinal de Envejecimiento Inglés en 2004, y evaluaron su riesgo de muerte en marzo de 2012.

Tener un contacto limitado con familiares, amigos y vecinos se consideraba aislamiento social; para valorar la soledad se empleó un cuestionario.

Muerte temprana

Según los investigadores, tanto el aislamiento social como la soledad eran factores predictores de una muerte temprana. Sin embargo, advierten, mientras que el aislamiento social predice la muerte, independientemente de la salud de los participantes y de su entorno, el vínculo entre la soledad y la muerte se limita a los participantes que ya padecían problemas mentales o físicos.

Los autores consideran que los resultados revelan que el aislamiento social actúa de forma independiente a la hora de minar la salud, al contrario que la soledad, que necesita de otros condicionantes.

Por eso, el trabajo sugiere que las personas mayores pueden beneficiarse de estrategias para combatir tanto el aislamiento social como la soledad y, así, las intervenciones que fomentan la interacción social puede promover la longevidad.

Estudios realizados en diferentes países revelan que la soledad aumenta el riesgo de muerte y la ausencia de amigos es perjudicial para la salud



Predispone a más enfermedades

La soledad no sólo no es buena consejera, también resta eficacia a la respuesta defensiva del organismo. Investigadores de la Universidad de California (EEUU) identificaron un patrón de expresión genética en las células del sistema inmune propio de quienes padecen altos niveles de soledad. Los resultados sugieren que el aislamiento social está normalmente ligado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, infecciones virales y cáncer.

Más riesgo de enfermedades cardíacas e infecciones virales



Empeora la calidad del sueño

Las personas que se encuentran solas son más propensas a tener un sueño irregular, según un estudio estadounidense publicado en la revista "Sleep". La investigación, liderada por Lianne Kurina de la Universidad de Chicago (EEUU), se basó en los patrones de sueño, los sentimientos de soledad y la presión arterial de 95 personas que vivían en dos colonias de Hutterites en Dakota del Sur.



Beneficios de tener amigos

La amistad es un vínculo que proporciona la posibilidad de compartir experiencias, diversión, conocimientos, entre otras muchas cosas. Numerosos estudios revelan los beneficios que representan para la salud el tener amigos.

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Brigham Young (EEUU), y publicado en PLoS Medicine, estimaba que la falta de relaciones sociales equivale a fumar más de 15 cigarros al día. Tras realizar un seguimiento a 300.000 personas durante siete años, demostraron que no tener amigos es más perjudicial para la salud que llevar una vida sedentaria o, incluso, ser adictos al alcohol.

La amistad ayuda a aumentar la longevidad. Tras realizar un seguimiento a 1.500 personas durante una década, científicos australianos revelaron de que en los individuos con un amplio círculo de amigos el riesgo de fallecer se reduce un 22 por ciento.

Un estudio de la Universidad de Duke (EEUU) con un millar de pacientes solteros afectados por patologías cardíacas reveló que, transcurridos cinco años, sólo sobrevivía el 50 por ciento de los enfermos que no contaban con un amigo de confianza, frente al 85 por ciento de supervivientes entre aquellos pacientes que tenían al menos una relación de amistad sólida.

El papel que juegan los amigos en la infancia es crucial. Por un lado, evita la obesidad porque, según un estudio publicado en Annals of Behavioral Medicine, “la socialización actúa como sustituto de la comida” y evita el abuso de alimentos que potencian el sobrepeso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario