sábado, 20 de abril de 2013

LA ACTITUD MENTAL POSITIVA - INTRODUCCIÓN

Todos los libros que pretenden servir de guía e inspiración para una estrategia de autoayuda, incluido el presente, debieran valorarse en términos de lo que le ocurre a usted, el lector, como consecuencia de la capacidad del libro para estimularle a emprender una acción deseable.
De acuerdo con este criterio, "La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito" es considerado como uno de los libros de inspiración para un ejercicio de autoayuda que mayor éxito han logrado en este siglo. Ha inducido a muchos miles de hombres, mujeres y adolescentes a adquirir una buena salud física, mental y moral, a buscar la felicidad y a aspirar a la riqueza, y a conseguir altas metas u otros objetivos que no violen las leyes de Dios ni los derechos de sus semejantes. Algo maravilloso le va a ocurrir... si está dispuesto. Para prepararse a estar dispuesto, procure comprender claramente la observación de Andrew Carnegie en el sentido efe que todo logro, toda riqueza adquirida, tiene su principio en una idea. Antes de seguir, quisiera facilitarle información acerca de los antecedentes de mi coautor, el doctor Napoleón Hill. PIENSE Y HÁGASE RICO. El libro de Napoleón Hill Piense y hágase neo ha inducido a más personas de todo el mundo a adquirir riqueza y a alcanzar el éxito en sus profesiones que cualquier otro libro escrito en el siglo XX. Su autor nació en la pobreza, en una cabana de madera en el condado de Wise, Virginia, el 26 de Octubre de 1883 y falleció en Greenville, Carolina del Sur, el 8 de noviembre de 1970.
De muchacho, el joven Hill tuvo la suerte de recibir inspiración y estímulo para alcanzar logros importantes por parte de su serena y paciente madrastra, que le amaba ton gran ternura. Ella fue quien indujo a un «niño difícil» a tener carácter y a esforzarse en recibir instrucción para poder alcanzar el éxito. En el año 1908, mientras trabajaba por cuenta de una revista y cursaba estudios superiores, al joven Hill le asignaron la tarea de entrevistar a Andrew Camegie, el gran fabricante de acero, filósofo y filántropo. Andrew Carnegie quedó tan gratamente impresionado por su entrevistador que le invitó a su casa. Hora tras hora, en el transcurso de aquella visita de tres días de duración, ambos hombres hablaron de filosofía. El mayor le explicaba al joven, que le escuchaba con embeleso, las vidas de los filósofos y el impacto que su filosofía había ejercido en el mundo civilizado. Durante sus discusiones, Carnegie trataba de expresar con lenguaje claro y sencillo los principios y los conceptos de cada uno de los filósofos que explicaba. Y decía algo: cómo aplicar tales principios en la vida cotidiana siendo así que guardaban relación con el individuo, su familia, su profesión o cualquier actividad humana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario