jueves, 18 de abril de 2013

Alégrese de sus éxitos

La vida transcurre en una serie de estados de conciencia y de estados mentales; las emociones nos avisan cómo estamos utilizando los poderes de nuestra mente subconsciente.

Hay muchas personas que a pesar de estar triunfando, que a pesar de estar recibiendo constantemente toda clase de milagros, no consiguen sentirse felices ni optimistas; si ese es su caso, ya puede dejar de preocuparse pues su vida, no está enteramente en sus manos, está en manos de la inteligencia infinita, por lo tanto, ya puede sentir cierto alivio y aprender a enfocar su mente en todos los triunfos y milagros que van sucediendo en cada uno de los días de su vida.

Si está con vida, ya es algo que se puede apreciar y valorar; si tiene cierto grado de salud, alégrese porque esa salud va ir mejorando día a día; si tiene problemas con los hijos, no se preocupe, esos problemas también se van a resolver.

Todo lo que tiene que hacer es, cerrar los ojos y saludar a su mente subconsciente, con la palabra hablada o con la palabra pensada y expresar su gratitud por toda la serie de bendiciones con que cuenta.

La gran ley de la mente expresada por el doctor Murphy dice así: Todo lo que usted imprime en su mente subconsciente o su mente profunda, se expresa en la pantalla del espacio en forma de condición, de experiencia, de resultado o de acontecimiento “; usted puede empezar a utilizar esta maravillosa ley comenzando a escribir este pensamiento más de treinta veces: “Estoy sano, fuerte, feliz y lleno de prosperidad “ y para repetir durante tres días estas palabras mágicas: “Estoy lleno de alegría y felicidad y mi cuerpo se está limpiando por dentro”; memorice estas palabras y repítalas durante tres días o durante el tiempo que haga falta y con el correr del tiempo irá descubriendo que todas las palabras que se siembran o imprimen en la mente subconsciente llegan a convertirse en sorprendentes y positivas realidades.

Yo hago mis ejercicios de repeticiones mentales sentidas en los momentos previos al sueño, en las mañanas al despertar y a medio día después del almuerzo y las manifestaciones no dejan de asombrarme.

Cuando aprendemos y practicamos estos conocimientos de inteligencia emocional, descubrimos con sumo agrado que nuestra mente es como un jardín que va dando toda clase de frutos y que el jardinero somos nosotros y que debemos ir plantando e imprimiendo en nuestra mente profunda todas las semillas necesarias para que nuestra vida sea abundante, manifiesta y positiva.

Yo vivo haciendo esta actividad hace muchos años y puedo asegurarle con todo cariño y respeto que esto sí funciona y es en realidad, una forma de pensar que conduce a una forma de vivir creativa, amorosa y solucionadora.

Haga sus ejercicios con disciplina y perseverancia, escriba lo que tiene que escribir, repita lo que tiene que repetir, tantas veces como haga falta y los frutos van a empezar a salir en su momento y en su tiempo perfecto, quiero que sepa usted, querido amigo o usted querida amiga que el amor que siento por usted es enorme, es un placer para mí saber que usted existe y que es como es, una buena y maravillosa persona.

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