viernes, 22 de febrero de 2013

Consejos para elevar la autoestima femenina

Un saludo cordial, esperando que hayan disfrutado de un delicioso caldo después de semejante chaqui carnavalero.

Y es que cualquiera, hasta el más aburrido, la pasó bien en este carnaval, hasta los que se quedaron en casa por los programas pedorros que dieron en nuestra querida televisión local.

En fin y sin que suene a queja por favor, habrá que sanar el chaqui tan conocido en esta época, puede ser el chaqui borracho. Es decir que usted abusó de todo embudo, botella, lata, vaso o incluso vasenilla con cerveza que se le cruzó en el centro, ¿Y qué rico no? Lo feo es estar en coma etílico al día siguiente, pero que más da... nadie te quita lo bailado, sobre todo por la montonera de grupos que contrataron para divertirte en tu garaje, nada como ver a esas chicas gritándoles para que las suban a las tarimas, como si se tratara de Chayanne o Luis Miguel, cuando en realidad el más simpático tenía un diente y olía a camionero.

Otro chaqui conocido en esta temporada es el de tipo sexual, ese que generalmente sucede cuando estás recién iniciando una relación, cuando estás recién casado, o con un amor carnavalero, entre tanto “perreo” tu chaqui es a nivel pélvico, y de ingle, también se siente dolor en la parte baja de la espalda, a nivel del coxis, caminando con dificultad por tanto amor recibido... Felicidades por el baby que nacerá entre oct-nov.

Y por último y posiblemente el peor de todos "el chaqui moral".

Aquella voz insistente que no te deja dormir, martirizándote con esos gritos que te recuerdan lo MAL que te portaste, que le volaste el chichi a tu amiga, que tu mujer te pilló con tu ex, que en tu desesperación te prendiste con el más feo de la comparsa, que dejaste a los chicos con tu cuñada malísima con tal de irte a carnavalear, que le pegaste a tu jefe o que te inventaste el baile de la hamburguesa....Oh NOOOO!!!!! Qué desastre!!!

Sin duda el resultado del carnaval es una cantidad de cuestionamientos que terminan en una oración de perdón en el miércoles ceniza, Ahí estás, parada en la Iglesia, con las orejas lilas porque aún no salió la pinturita, pidiéndole perdón al jefe máximo, y prometiendo nunca más beber.

Jo, Jo...soy el reflejo de sus conciencias.

Bendiciones y sean felices.

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