lunes, 19 de noviembre de 2012

Decreto personales que podrían cambian el curso de su vida

Las almas que despiertan a la luminosidad de lo positivo, comienzan a vivir la vida de otra manera, dejan lo destructivo, lo indigno y dejan de encubrir sus errores y fracasos, y se dedican a poner en orden su vida, independientemente del estado en que se encuentren y de la edad que tengan.

Las palabras son fuerzas, son poderes del espíritu humano, y cuando se las utiliza con determinación y con una sana intención, producen un despertar en la conciencia de las personas que, de alguna manera, buscan su superación personal.

Los decretos son decisiones personales que expresan y definen la forma en la que vamos a vivir de aquí en adelante.

Estas decisiones del alma, definen la forma en que vamos a utilizar la mente, los sentimientos y las emociones, nuestros actos, nuestra comunicación y nuestra energía de vida.

Cuando aprendemos a decretar y cuando lo hacemos por partes, adquirimos la capacidad y el potencial de definir la forma y la manera exacta y precisa en que vamos a vivir nuestra vida de aquí en adelante; los decretos son compromisos con todo nuestro ser interior y compromisos con nuestra propia dignidad; quien se compromete consigo mismo, deja de pensar como una oveja, puede prescindir de su pastor, pues ahora puede pensar con su propia cabeza y realizar su vida sin la necesidad de seguir fórmulas que amarran su cerebro, reduciéndolo a su mínima expresión.

Toda intención que usted sea capaz de decretar, podrá ser convertida en realidad a través de un esfuerzo continuado y con acciones sinceras de autocapacitación y aprendizajes constantes; por lo tanto, vamos a los ejemplos para que nuestra mente pueda ilustrarse con sus propias representaciones internas: “He decidido convertirme en un experto en triunfar, en todos los aspectos de mi vida;”He decidido pensar y no abdicar de mi función “pensar”, en ninguno de los días de mi vida”; “No hay nada que no pueda entender si me concentro en la imagen del tema que quiero esclarecer”;”Puedo elevar mis criterios y vivir como yo quiero vivir”;”Voy a ser una persona sana y vigorosa, todos los días de mi vida”; “Elijo la sinceridad; la hipocresía no es para mi”; ”Puedo programar mis conductas y mi subconsciente y eso es lo que voy a hacer”; “Voy a instruirme y superarme a través del estudio, de la lectura, de la programación del subconsciente y de la ejecución de actos positivos, para lograr realizar todos mis deseos”;”Me crearé mis propios valores y respetaré a mis padres; cualquier otra opción que no sea amar y respetar a mis padres, podría convertirme en un desecho humano”.

Como podrá apreciar nuestro querido o nuestra amable lectora, los decretos pueden ser muchos y muy variados, sin embargo, lo más lindo de ellos, es la parte donde usted aprende a crearse o inventarse un decreto que sea suyo y que le signifique liberación, fortalecimiento y definición del camino que usted va a recorrer, de esta manera, su vida será vivida con dignidad y podrá salir del fango de la mediocridad y así comenzar a dominar su mente, su vida y sus decisiones y así podrá pensar: ”En estos términos y en estas condiciones sí vale la pena vivir y progresar”. Nos vemos en al artículo de mañana Si desea tener una conversación con el autor y encontrarle una solución real a su problema o tener una consulta acerca de cualquier situación preocupante, llame a los teléfonos del encabezado (2488284 - 2494490 -72513317) o escriba a su correo electrónico (eduardokucharsky@gmail.com) llame con confianza, tal vez una charla podría devolverle la tranquilidad.

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