Todo lo tengo que hacer yo, porque solo así sale bien", es una frase del que padece de complejo de superioridad. Estas personas muy al contrario de lo que aparentan temen al fracaso, nunca aceptan su error, son orgullosos y carecen de humildad. "Es un mecanismo inconsciente, en el que la persona piensa y se siente muy superior a los demás porque aparentemente tiene desarrollada muchas más capacidades o talentos", precisa la especialista en desarrollo personal y sicóloga Fanny Parrado de Talentos Humanos.
No asumen su error. Resaltan exageradamente aquellas cualidades y habilidades en las que si sobresalen, opacando a los otros, indica Parrado que explica que son los "todólogos", los que no asumen sus equivocaciones, porque se suponen ser una versión casi aproximada a lo perfecto. "Carecen de actitudes de humildad, sencillez", precisa. Este comportamiento puede ser provocado debido que en pequeños sus padres no validaron sus capacidades, habilidades, creatividad, esfuerzos y más bien sobrevaloran sus capacidades no aceptando sus limitaciones, formando en ellos actitudes egocéntricas.
Cómo tratarlo. La profesional señala que son personas que no son conscientes de su condición, por lo tanto se debe evitar sentirse afectados por sus actitudes, que pueden llegar a ser agresivas. "Si uno tiene una relación muy cercana, evaluar el vínculo y cuan dañino para uno puede ser la influencia de este tipo de personas en la vida de uno"
"La persona con este complejo poco a poco se aísla de sus relaciones sociales por elección propia así como que percibe el rechazo", puntualiza la especialista. Puede estar en constante tensión, ya que sienten un miedo inconsciente a que los demás se den cuenta de sus defectos, lo que los lleva a sufrir cuadros de ansiedad y estrés, que pueden terminar en enfermedades sicosomáticas.
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