sábado, 8 de septiembre de 2012

EJEMPLO Nº 9 - EL NIÑO QUE PINTABA NÚMEROS - II

ROGER se dio cuenta de que el problema de su Hijo SHAWN ERA EL MIEDO AL RECHAZO, y se preguntó cómo podría CAMBIAR EL PUNTO DE VISTA del Niño. Después de meditar un instante le dijo:
-- SHAWN, ¿Te gustaría que yo te Hechizara, de manera que cada vez que llames a una puesta te digan SÍ?
-- ¿En cada casa, Papá?
-- Sí Hijo... en todas las casas.
-- Me encantaría. ¡ Por supuesto!

Eso demostró que SHAWN no temía a la venta, sino al rechazo. Entonces lo preparó psicológicamente para que el Rechazo sea algo AGRADABLE. ROGER apuntó al Pecho de su Hijo con el dedo índice de su mano derecha y trazó una Estrella sobre él, terminando con un toque en el centro del pecho. SHAWN permaneció rígido recibiendo el Hechizo.

-- Ahora déjame aclarar esto Papá: ¿Cada persona que visite Contratará mis Servicios?
-- Así es Hijo. Pero pensando que para cada cosa HAY QUE PAGAR UN PRECIO: Este hechizo tiene una condición.
-- ¿Cuál?
-- Para que no sea tan demasiado fácil y para que no te aburras pronto, deberás visitar 50 casas, la primeras 45 te dirán que ¡NO!, y en las últimas 5 TE DIRÁN QUE SÍ. Anotarás una EQUIS (X) por cada casa que visitarás y si te contratan harás un círculo en esa equis No importa cuántas te digan que NO, al final 5 te dirán que SI. ¿Puedes aceptar este desafío?
-- Por supuesto que sí, Papá, y voy a poner todo mi empeño.

Shawn se alejó animoso, no sabiendo si funcionaría o no, pero lo intentó. Su Padre logró cambiar la actitud mental del Hijo respecto al miedo al rechazo; ahora ya no te temía porque lo consideró un paso más dentro del trabajo normal necesario para seguir a las siguientes casas. Cada NO lo recibía con una resignación natural necesaria para completar rápidamente las 45 negaciones, condición indispensable para obtener los 5 SÍ esperados.
Roger volvió una hora después para ver cómo le había ido a su Hijo. Lo encontró maravillado, con pintura en las manos y ropa. Con los ojos iluminados y una gran sonrisa le comentó:
-- ¡Vaya que resultó el hechizo, Papá! Voy apenas en la casa 30 y ya llevo como 8 números pintados. ¡Es fantástico! ¿No crees?
-- Por supuesto que sí, Hijo. ¿Vamos a casa ahora?
-- ¡No Papá!. Todavía me quedan muchas casas que visitar. Después me iré en bus. Chao Papá.
¡Qué tremendo cambio en la actitud del Niño! Ahora las negaciones no le importaban; más aún: las esperaba de buena gana. A Shawn le fue tan bien que TUVO QUE CONTRATAR A 2 AMIGUITOS para que le ayudaran en ese productivo Trabajo. AHORA ERA TIGRE PARA VENDER.
Tiempo después el Padre tuvo la obligación de hacerle ver a su Hijo que las clases comenzarían una semana después, que debía tomarse un descanso porque había trabajado casi todas sus vacaciones y que debía preparar los ánimos para el nuevo año escolar. Ya podría seguir pintando y ganando dinero en ratos libres y en las siguientes vacaciones.
¿Te extrañaría si te contara que este Niño, con el tiempo, se convirtió en el MEJOR VENDEDOR DE LA CIUDAD? Claro que no, con ese punto de vista tan OPTIMISTA, con ese entusiasmo incontenible por lograr sus objetivos y el apoyo y experiencia de su padre, era obvio tan fabulosos resultados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario