miércoles, 5 de septiembre de 2012

Autoestima, un valor familiar

Como en esta ocasión les estamos entregando un reportaje de orientación relacionado con los efectos que causan o no en los hijos un nuevo matrimonio (sea cual fuere la causa) de la mamá, se me ocurre que es importante abordar algunos aspectos que tienen que ver con los valores familiares.

La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad, según los especialistas. Es ahí donde se consolidan las relaciones personales y la estabilidad, que son los fundamentos de la seguridad y de la fraternidad en la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.

En las escuelas, los maestros enseñan que es en la familia donde se aprenden los primeros valores, esos que serán sustento para la vida en sociedad a lo largo de la existencia de la persona.

Entre esos valores que en la familia convienen fomentar figuran la alegría, la generosidad, el respeto, la justicia, la responsabilidad, la lealtad y la autoestima.
Detengámonos un ratito en esto último, en la autoestima. Hay que fomentarla porque es uno de los valores fundamentales para el ser humano, pues tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.

Los sicólogos sostienen que desde muy niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo con los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Por lo tanto, la autoestima viene a ser la suma de la autoconfianza, el sentimiento de la valía personal y de la propia capacidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario