Hay un momento en el que se puede evitar el suicidio

Las edades en las que se reportan los suicidios, principalmente, son entre los 14 a 35 años.

Enfermedades crónicas terminales, pérdida de las facultades físicas e intelectuales, tratamientos que favorecen la depresión, demencias, alcoholismo e insomnio son, entre otras causas, las que llevan al suicidio en la vejez, pero qué puede llevar a un joven que no tiene los efectos anteriores a quitarse la vida.

Es probable que la familia, los educadores, los medios de comunicación y los orientadores de las iglesias no lleguen a los jóvenes que pasan por una depresión aguda, sentimientos de devaluación, desamparo, desesperanza, culpabilidad, ira e impotencia, pero tiene mucho que ver el entorno, la familia, el grupo y la capacidad para ver los patrones del comportamiento, que generalmente se manifiestan en emociones radicales, caracterizados por una actividad intensa y alegría superficial.

Los suicidios por lo general se presentan en la edad de la adolescencia y juventud, por diversos factores, por lo que los padres deben estar atentos ante cualquier cambio de comportamiento depresivo de los hijos, afirmó la psicóloga de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Reina Flores.

La experta señaló que este es un problema que los jóvenes atraviesan cuando los mismos se enfrentan en un cuadro de problemas sin salida, por lo que la única solución para huir de ello es quitarse la vida sin importar que medios adopten.

Detalló que el problema en el caso de los adolescentes, puede ser a raíz de una ruptura amorosa, violencia intrafamiliar, amenazas por amigos o familiares cercanos, entre otros aspectos.

Señaló que los intentos de suicidio, por lo general, se presentan en la conclusión de gestión de las labores educativas, puesto que existen padres que amenazan a sus hijos con un castigo fuerte, si es que no vencieran satisfactoriamente el año escolar, lo cual lleva al adolescente a tomar decisiones equivocadas sobre su vida.

Explicó que el cambio de comportamiento en los jóvenes y adolescentes no es normal cuando tienden a mostrar expresiones de depresión; de aislamiento de la familia; de sus amigos y de las actividades que frecuentemente solía realizar. De acuerdo con la psicóloga este cambio puede ser de un día para otro o de una semana a otra, porque se va transmitiendo paulatinamente en el hogar.

En ese marco, según Flores, los padres y madres de familia deben asumir la responsabilidad de tener una buena comunicación con sus hijos desde que son niños, con el propósito de fortalecer la confianza entre ambos, lo cual evita que los jóvenes se aíslen y piensen de manera liberal sus funciones y responsabilidades.

La especialista recomendó e hizo conocer que todo ser humano, sin importar la edad, tiende a presentar una infinidad de problemas en el núcleo del entorno social en el que se encuentra, ya sea por problemas laborales, relaciones amorosas, familiares, entre otros, que debe ser sobrellevado, con tolerancia y paciencia.

“Indicarles a todos que cuando uno se encuentra con muchos problemas, ese momento tiene que buscar a alguien cercano para contarle los conflictos que lo aturden y lo deprimen, para que de ese modo pueda liberarse de sus emociones. Eso le ayudará bastante; no hay que olvidar que todos los seres humanos atravesamos varios problemas, pero la salida no es el suicidio”, finalizó.