miércoles, 4 de julio de 2012

El eco de la vida

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente el hijo se lastima y grita: ¡Aaahh!
Para su sorpresa oye una voz
repitiendo en algún lugar de la montaña: ¡Aaahh!
Con curiosidad el niño grita: ¿Quién está ahí?
Recibe la respuesta: ¿Quién está ahí?
Enojado con la respuesta, el niño grita: ¡Cobarde!
Y recibe de respuesta: ¡Cobarde!
El niño mira a su padre y le pregunta: ¿Qué sucede?
El padre, sonríe y le dice: Hijo mío, presta atención". Y entonces le grita a la montaña: ¡Te admiro! Y la voz le responde: ¡Te admiro!
De nuevo, el hombre grita:
¡Eres un campeón!
Y la voz le responde: ¡Eres un campeón!
El niño estaba asombrado,
pero no entendía.
Luego, el padre le explica: La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces.
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones. Si deseás más amor en el mundo, creá más amor a tu alrededor. Si deseás felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si querés una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conocés. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de regreso, exactamente aquello que le diste. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de vos. Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibís de regreso, revisá bien lo que estás dando”. (Recibido por Internet)

No hay comentarios:

Publicar un comentario