viernes, 4 de mayo de 2012

Controla la ira con ‘tiempo fuera’

Si no quieres que tus hijos vivan los nefastos efectos de la violencia familiar como si fuera algo normal, empieza por controlar tu ira practicando lo que en psicología se conoce como “tiempo fuera”.

Según la psicoterapeuta familiar Scherezada Exeni, la violencia física y psicológica no son buenas y pueden traer repercusiones lamentables. “Se ha comprobado que gran parte de los niños que se han criado en hogares muy violentos son inseguros, miedosos, dependientes, tienen sentimientos culposos, no tienen éxito y terminan en hospitales mentales”.

La técnica del “tiempo fuera” da muy buenos resultados y tiene la finalidad de conseguir eliminar aquellas conductas que son consideradas negativas. Si tú, como papá o como mamá, estás hablando con un tono de voz muy elevado, insultando, tirando las cosas y finalmente sientes que vas a actuar de manera agresiva, opta por salir de ese ambiente por unos minutos hasta que puedas controlar la rabia que tienes.

“Para que esto realmente funcione, lo primero es que tengas la voluntad de querer hacerlo y no usar pretextos como: ‘ella merece que le grite’ o ‘él se lo busca por hacerme renegar tanto’, aconseja Exeni.

“Cuando sientas que estás empezando a enojarte y no quieres ser violento, sal de ese lugar —la casa, la habitación, el restaurante, el cine o el auto—, toma aire y camina para controlar tu ira y poder pensar mejor las cosas”, sugiere la terapeuta.

Otra técnica es el del “conjunto de los reguladores” que se usan para controlar la violencia. Por ejemplo, puedes pedirle a alguien de confianza, que te escuche cuando estés en esos momentos críticos —acudiendo a tu casa o atendiendo una llamada telefónica—, para que te puedas descargar lo que llevas dentro y luego puedas hablar más fríamente con tu pareja. Así, si tienes hijos, ellos no serán testigos de esos malos momentos y no lo replicarán más adelante.

Exeni aclara que los reguladores también pueden ser: la Policía, la Brigada de Protección a la Familia, algún psicólogo o un trabajador social que sea experto en el tema.

Algunos trucos útiles

Cuando la persona se enoja, le sube la presión arterial en la sangre y esto le impide pensar con claridad. “Lo mejor es mojarte con agua fría o tomar un vaso de agua, también fría, y lavarse las manos, esto ayuda físicamente. La ira baja y la persona vuelve a tener la capacidad de pensar adecuadamente”, comenta.

La rabia no es una mala emoción, es normal y en ciertos casos es buena, porque ayuda a defenderse. Lo que es malo es no saber controlarla y dejar que salga y dañe a otra persona. Según el psicólogo Carlos Velásquez, la violencia es muy dañina pero muy habitual. No sólo lastima a la pareja, sino a terceros que, en este caso, son los hijos. “La violencia física o psicológica tiende a ser practicada más por los varones que por las mujeres, esto por razones de posición aunque puede ocurrir lo contrario”.

El enojo o la disconformidad de una persona en relación con la otra lo hace actuar muchas veces sin control. “Lo mejor es usar la técnica del ‘tiempo fuera’ para controlar la situación y que no se replique en los pequeños, que suelen copiar lo que viven en el hogar”, dice el psicólogo.

Excepción

Otra técnica para no practicar la violencia es la denominada ‘excepción’. Se trata de controlar la ira en el momento clave y la pareja debe identificar este acto para premiarlo con algo significativo.

Imagen

Si tu hijo se cría en un ambiente violento creerá que es normal que le hagan daño y buscará a futuro a una pareja violenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario