lunes, 28 de mayo de 2012

CONFUCIO Y EL GOBIERNO


Zizhang buscó a Confucio por toda China. El país atravesaba un momento de gran convulsión social, y él temía un derramamiento de sangre.
Encontró al maestro junto a una higuera, meditando.
- Maestro, precisamos urgentemente su presencia en el gobierno -dijo Zizhang. -- Estamos al borde del caos.
Confucio continuó meditando.
- Maestro, nos enseñaste que no podemos quedarnos al margen -continuó Zizhang. - Dijiste que somos responsables del mundo.
- Estoy rezando por el país -respondió Confucio. -Después iré a ayudar a un hombre en la esquina. Haciendo lo que está a nuestro alcance beneficiamos a todos. Si únicamente tratamos de tener ideas que salven al mundo, no nos ayudaremos ni a nosotros mismos. Existen mil maneras de hacer política: no se necesita ser parte del gobierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario