Aunque no lo creas, a pesar de que te parezca sin sentido, es verdad que el espejo puede constituirse, en esta y en cualquier otra ocasión, en un motivo de terapia para el espíritu.
Eso se debe a que el poder del reflejo contribuye a la meditación sobre la esencia de nuestro ser. Aunque nos vemos la parte externa, al mirarnos a nosotros mismos podemos intentar una caminata por el universo interior que poseemos, te lo digo de verdad.
Cuando obtienes lo que deseas en tu lucha por ser alguien, y el mundo te convierte en rey por un día, solo acércate a un espejo a mirarte y fijate en lo que esa imagen te dice.
Porque no es el juicio que de vos hagan tu padre, tu madre o tu esposa lo que debe resaltar hoy y siempre.
Lo que más importa en la vida, recordalo, es el veredicto del que está al otro lado del espejo.
Algunos pueden pensar que sos alguien en quien se puede confiar y llegar a decirte que
sos maravilloso, pero el que está en el espejo dirá que solo eres un fanfarrón si no puedes mirarlo directamente a los ojos.
A él debes agradar, no tengas en cuenta al resto, porque él es claro contigo hasta el final. Y habrás aprobado tu evaluación más difícil y peligrosa si el que está en el espejo es tu amigo.
Podrás engañar durante años a todo el mundo en tu paso por la vida y obtener palmadas en la espalda en señal de aprobación, pero la recompensa final será angustia del alma y lágrimas si has engañado al hombre del espejo. (Recibido por Internet)
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