sábado, 17 de marzo de 2012

¿Vale la pena vivir en estado de negatividad?

Hay personas que no se dan cuenta, por lo acostumbradas que están, de que viven mayormente en estados mentales de negatividad.

Podría dar la impresión de que es algo perfectamente normal y que no produce consecuencias de ninguna clase; sin embargo, el estado de ánimo negativo es como el mal carácter pues echa a perder toda relación y con el tiempo, puede echar a perder la salud también.

La ley de la polaridad es la ley del bien y del mal, lo negativo llega a manifestarse en el rostro, en las expresiones faciales y corporales y se puede apreciar como si hubiera una máscara en la persona negativa, parece buena pero no lo es; en cambio, la persona que decide ser positiva comienza por perdonar a todos los seres, a todas las personas y así mismo para poder tener estados de paz y lo hace por escrito.

Cuando la persona se encuentra en los estados positivos, todo lo que hace prospera; cuando hace acciones desde los estados negativos, todo lo que hace se trunca.

Muestro algunas de estas diferencias para que cada cual pueda conocer a fondo la ley de la polaridad y pueda tomar una decisión constante en su vida; cada cual decide en qué polo de la vida quiere vivir y permanecer pero solo hay una cláusula guardada en cada mente, en cada corazón, con una buena o con una mala decisión no habrá reclamo que valga pues en el tiempo presente de cada vida está la posibilidad y la oportunidad de volver a decidir.

Por mi parte, no cambió con nada mi decisión de elegir y de vivir en el polo positivo de la mente pues en este polo, el polo positivo, se tiene el poder de apartar todo lo que nos priva de la felicidad y así vivir en estado de mejoramiento continuo, de equilibrio razonable y de poder de programar toda acción que necesitemos realizar.

La persona que vive en estado de negatividad tiene resentimientos profundos conscientes o inconscientes y también tiene rencores y todas esas emociones negativas son las que privan de la sensación de felicidad o por lo menos de paz interior, la negatividad es indeseable desde todo punto de vista pues amarga a su usuario y a los demás también.

La mayoría de los problemas humanos provienen de este polo de la mente, en cambio, el mundo de las soluciones, los aprendizajes, los cambios de actitud oportunos y precisos provienen siempre del polo positivo mental.

Invitación: El jueves quince de marzo habrá una charla de Inteligencia Emocional con los siguientes temas: Resentimiento y rencor que enferman, cómo desprogramarlos; control del habla habitual para desintegrar la mentalidad negativa; experiencia de regresión para reducir dolores corporales y dolores emocionales; informaciones en los teléfonos del autor (2488284-72513317).

Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

No hay comentarios:

Publicar un comentario