domingo, 26 de febrero de 2012

“Llora con los que lloran”

¿Existe alguna costumbre específica para tenerla en cuenta en un funeral?

Nuestro comportamiento varía debido a culturas y religiones; sin embargo, el propósito siempre es el mismo, dar un saludo a los dolientes expresando nuestro amor y sentimiento por una pérdida. Y como en cualquier otro acto, también existen reglas de etiqueta que debemos observar.

¿Qué hacer?

Sé puntual por respeto a la familia y a la organización del evento. Acércate a la persona fallecida y rinde una oración o reflexión silenciosa. Expresa tus condolencias a la familia presentándote si eres un conocido de la persona fallecida y no de la familia. Ubícate en un asiento, apaga tu celular y participa de la ceremonia.

¿Qué decir?

Deja que tu corazón encuentre las palabras más adecuadas para expresar dolor y ofrecer consuelo a los dolientes. Aunque hay muchas, puedes usar expresiones como: “Lo siento mucho”, “Mis sentidas condolencias”, “Mi más sentido pésame”, “Los acompaño en su dolor”, etc.

¿Cómo vestir?

En la cultura occidental, cristiana, los dolientes y los más cercanos visten de negro. Los no dolientes pueden vestir de blanco, blanco con negro y/o gris. En todo caso, el vestuario debe ser discreto.

El pésame por teléfono. Puedes ofrecer tus condolencias por teléfono, pero sé breve ya que tal vez otras personas también podrían estar llamando a la familia.

El pésame por email. Si no eres muy cercano a la familia o no puedes estar presencialmente en el lugar del funeral, puedes enviar un email. Sin embargo, siempre es mejor es enviar una tarjeta manuscrita, corta y sencilla.

Enviar flores. Una ofrenda floral con tarjeta de simpatía es muy apropiada para expresar el sentimiento, aunque algunas familias no gustan de la recepción de flores. Averigua con el encargado de la funeraria o con algún miembro de la familia.

Muestra cortesía. La seriedad es la mejor forma de comportarse. Los funerales no son lugares para socializar; no hables en voz alta con los demás asistentes.

Uno nunca está preparado para este tipo de eventos, pero con una etiqueta sencilla y sentido común, vas a quedar bien. La familia doliente te lo agradecerá.

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